I carry in my head the voices I heard through the earphones. A free mp3 download that infiltrated my veins. I can associate. I can relate. I can feel the hispanic virus trying to seek its kin. I refuse to allow such communion. I don’t want that language’s high horse shit yet.
Sueño invernal
Xicano haikus
1.-
I stopped dreaming
of a liberated Aztlan.
It was enslaving.
2.-
I became one with the past
Two with the present
and thirsty for more.
3.-
I read about Aztlán
and I wrote about Raza:
I was made after its image.
4.-
I am utterly lost
seeking meaning
out of the blue sky.
lenta trayectoria
1.- Anoche se estrelló
un sueño
en el cielo:
2.- Brillaron
miles de fantasías.
Caen en picada.
3.- Contaminan
el aire
en su paso.
IV.- viejas mañas
con nuevas intenciones
aceleran su descenso.
propaganda y escritura
Este día ha sido uno lleno de múltiples historias y mucha media. Si el día funcionara como catalizador del hoy, válgame, que buen catalizador es. Ha sido un día lleno de lectura, de viajes consuetudinarios, de escuchar mi país, o el DF, desde acá, Suecia.
Las primeras reacciones son que necesito más alcohol para poder escribir todas las posibles reacciones que me han asaltado desde que me percaté que algo no cuaja, esa es la historia de mi vida, algo no cuaja, algo está mal. Y así culminó mi día.
Desde ayer me cargo el DF en mi vida nórdica. Un chico que visitó el país por cuestiones de un estipendio que le condujo a estas tierras escandinavas y a mis cercanías a los altiplanicies suecos alcanzó a rozar mis entornos por azares de mi escuela en donde enseño idiomas. Me dijo un amigo del trabajo, un hombre de sindicato, que había un chico que quería masticar el mexica. El sindicalista me invitó a ser parte de un ámbito social que sé repercutirá más de lo que me imagino en mi vida pero eso es socializar en Suecia. Accedí, con eso de que ando muy social estos días, pues órale, habrá que agarrar el toro por los cuernos. Y heme en una situación inesperada, entre las cortesías suecas y un mexicano enfrente de mí. Ni cómo hacerle. Arrinconado como me sentí me reduje a la posición prenatal y me acurruqué como cualquier humanoide lo haría ante tales circunstancias. No platicamos mucho ya que la platica se vio reducida al sueco. Cosa rara ya que una de las características de un buen bilingíüe siempre ha sido distinguir entre la plebe de uno y los demás. Impuse las reglas del bilingíüismo a mi amistad mexicana sin que éste pudiere digerir exactamente lo que pasaba. Le pedí que solo hablaremos sueco por cortesía a los anfitriones. Me acusó de ser español, mi español le pareció un tanto gachupín, ok, pensé, le dije, medio espeté entre las vocales al respirar mi respuesta amable, mi español está corrompido por los años. Y sí, reconozco que una de las primeras victimas de mi español norteño de Baja California es el acento. La primera victima que ha sufrido alteraciones sin límite. Es una ironía, para ser francos. Yo, quien ufana rechazo a la lengua estúpida del Manco de Lepanto suena como lo haría un buen Peninsular. Válgame. Algo me habrá sabido el perro. Lo bueno es que tengo planeado para el futuro cercano irme a vivir todo un año a mi adorada baja sólo para revitalizar y recuperar mis idiomas adorados y queridos.
En fin, decía, el día. Escuché por buena parte de la tarde a estaciones de medios electrónicos del DF por medio de la red. Hay bastantes y la principal suministradora de vínculos fue/es Squid TV. Is nice diría uno de mis estudiantes que tiene la facilidad vocal de imitar a Borat. Pero OMG qué decepción son las estaciones. No hay ni cómo empezar a comprender las decisiones editoriales para aceptar el tipo de basura que escupen por las bocinas que transmiten tal cochumbre. Porque eso es. Para empezar se escucha a leguas que aún se ven hipnotizados por la insistencia de los grupos gachupines de querer echarnos línea sobre cultura. La cultura está practicamente occidentalizada, ni una pizca de lo de uno, o sea de lo mexicano, ni en las babas que les escurre a los locutores que se prestan a tal barbarie cultural. No sé porque los nuestros rebajan su intelecto a algunos cuantos pesos devaluados, habrá que tener más principios para poder sostener el valor de lo nuestro, pero al igual que nuestra moneda, nuestros principios fluctúan a banda ancha y, peor, sin alguna reserva que valoré lo que verdaderamente vale, o sea, lo mexicano, la cultura de nuestro pasado que, como el peso actual, está devaluado. Y todo gracias a uno.
Escuchaba William Burroughs esta tarde. Aquí están los links para los que disgusten de escuchar a autores anglosajones parlar la lengua del buen Bardo Anglo. Caminaba por el bosque local. Escuché. Qué divertido. Escuchar a Burroughs por estos días es un bálsamo revitalizador. Despues escuché y vi por medio de la red a Ricardo Raphael de Proyecto 40 Clave. Tenía como huesped a José Iturriaga De La Fuente. Como el ocio no deja otra que caer en esa tramposa tentación de comparar las cosas, pensé, cosa medio peligrosa porque uno siempre termina insultando a alguien en este tipo de ejercicios. Y esto no es la excepción, creo, pero empecemos inocentemente aunque las agruras me ganen porque el mayor despecho recaerá sobre el mexicano. Y es que no es secreto a voces bajas que mi rechazo a la clase media mexicana es total, o sea, pienso muy poco de ese tipo de personas que se regodean o se codean con las altas esferas del poder siempre y cuando la mayoría de los mexicanos sufren atrocidades tanto físicas como espirituales solo para que ellos y ellas puedan disfrutar a costas de la esclavitud que es la pobreza mexicana el estilo de vida que ellos y ellas han sostenido por muchos años ya.
Y es que nos falta mucho para llegar a tener un escritor de la talla de Burroughs. Y eso es decir mucho. Burroughs es un producto de una generación Protestante, medioclasera y una sociedad que supo alimentar esperanzas de las que uno desearía para la gente mexicana. En contraparte, Iturriaga pertenece a esa clase de mexicanos medioclaseros que alimenta una especie de gente que jamás comprenderá lo que es vivir. Mientrás que Wiliam Burroughs es un escritor vicioso que le imprta la conciencia del ser humano, a Iturriaga solo le importa romantizar hechos y dárselas de sabelotodo. No sé porque a los escritores mexicanos les encanta demostrar todo lo que saben, se quieren hacer pasar por una enciclopedia y utilizan este método para contrarrestar cualquier discusión. Se me afigura como que el próposito del ejercicio es demostrar a ver quién sabe más y algunos incluso, bajo esa peste que le llaman aura de sabiduría, les da por dar golpes bajos queriendo demostrar un intelecto que sólo tienen a superficie, o sea, todo forma y nada de fondo.
reducimiento de lectura blog
Anuncio desde hoy que mi lectura de blogs se verá terriblemente reducida para lo que el 2009 implica, no podré estar al tanto de lo que mis blogs favoritos alimenten a la blogsfera tijuanense y de seguro ese será el año del blog tijuanense, pero yo estaré la mayor parte del tiempo realmente ausente. No quiere decir esto que no escribiré, escribiré, bastante, pero no voy a leer muchos blogs. Van a ser contados los blogs que lea, de por si ya lo son, pero ahora me veo tener que reducir mi lectura de esos menesteres para el 2009. Ni modo, así es y espero comprendan.
Ultima y hasta el blog muere el 2009, quién sabrá, pero como yo quiero ser escritor y esto es lo que más se aproxima a ese sueño pues véanme here people pues.
Nos vemos el 2010.
bienvenuto
Una de las buenas cosas de ser teacher en lovely Sweden es que hay una cantidad enorme de descansos. Lo que es bueno. El amante holgazán tendrá alguna duda al respecto pero en una sociedad como lo es la sueca no tener que andar cuidando la hora para los eventos consuetudinarios es de hecho un relajo tremendo. Se recuperan energías y las ideas se regeneran. Es buena la pauta que se genera entre los días de descanso y las energías renovadas. Algunos pensarán diferente puesto que lo más rentable es caer en esa tentación que es la de quejarse de que no es justo que los profesores descansen mientras que la demás fuerza laboral se mantiene al frente de lo que queda de lo que se podría llamar justo eso, fuerza laboral. El caso es que no estamos precisamente dioquis que digamos. Hay que reflexionar bastante y como el reflexionar como diría mi abuelo al verme leer libros, eso no es trabajo. No sé cómo es que los demás no saben apreciar el labor mental que es el tener que lidiar con la gente y amén de tener que procurar por el bien educacional de ellos. No sé si los demás agentes del sistema laboral de Suecia entiendan esta conjetura entre el descanso del profesor y el mito del descanso, no que no lo sea, sino que simplemente los profesores gozamos de un periodo laboral que no está reglamentado por patrones que están al tanto de las actividades laborales de uno. El descanso simplemente se reduce al hecho de que no tenemos al jefe respirando detrás de nuestra nuca para ver si estamos, como mi buen abuelo diría, trabajando. Lo estamos, poseemos esa terrible cualidad de no poder dejar el trabajo en el trabajo sino que es de las pocas profesiones que implican una labor mental fuera del espacio laboral donde llevamos acabo nuestra empresa. La mayor parte del tiempo nos la pasamos queriendo mejorar lo inmejorable para ser un poco sarcástico.
En el cercano futuro espero que esto lo pueda apreciar en otros países, para ser más exactos, México es lo que se me viene a mente. Quiero poder enseñar en México. Ya me imagino los líos culturales pero en fin. No había querido introducir mi oficio al blog pero creo que ya es hora de plantar mis pensamientos al respecto aquí. Soy profesor de idiomas y ya. He sufrido bastante para poder lograr lo que he logrado desde que decidí llevar acabo mi mayor sueño, ser universitario. Lo fui y quiero seguir siéndolo, no sé porque la universidad me fascina tanto pero tengan ahí que después de haberme graduado de la universidad con diploma que me acredita como profesor de idiomas en Suecia aún quiero proseguir mis estudios en ella. Quiero ser alguien dentro del ámbito de la universidad. A ver qué diría mi gente del rancho. La mayor razón, de querer siendo universitario, es que quiero salir del letargo en que me he sumergido.
No creo que produzca mucho al respecto, si algo me ha enseñado el blog es que la mayor parte del tiempo utilizo la tecnología para ventilar mis frustraciones como lo he venido haciendo desde que aprendí a escribir, seamos francos, me quejo de lo que no puedo hacer y escribo para poder despejar la mente un poco al respecto. Eso es todo.
Cheer denial of existence
THE MORE THINGS CHANGE, THE MORE THEY STAY THE SAME – ”Nothing changes too much. The proverb is of French origin and was used by the French novelist Alphonse Karr (1808-90). It also appears in George Bernard Shaw’s ’Revolutionist’s Handbook’ (1903). Listed in the 1946 ’Macmillan (Home) Book of Proverbs, Maxims and Familiar Phrases’ by Burton Stevenson and in the 1992 ’Dictionary of American Proverbs’ by Wolfgang Mieder et al.” From ”Random House Dictionary of Popular Proverbs and Sayings” by Gregory Y. Titelman (Random House, New York, 1996).
Wag the Dog: “We forgot a hero. You can’t have a war without a hero.†He has been left behind like an old shoe and immediately, Willie Nelson is asked to make a new song. […] the producers begin to throw old shoe[s] from trees, which is then leaked to the media, pretending to be popular support for Schumann’s cause. Immediately, America is in the grip of Schumann.
Todos sabemos lo que ocurrió en Iraq. Todos sabemos lo que le pasó al arbustito jr.
Incluso teorías de conspiración, más inusual de lo que uno creería, florecen en la MM de los EEUU.
Y todos carcajean, todos se enorgullecen del valor del iraquí que tuvo el valor que miles de millones de Occidentales no pudieron hacer en 8 años.
¿Y cómo se llama este heroico ser?
¿Cómo le ha ido desde que se atrevió, en nuestro sistema democrático, demostrar con un acto visual lo que muchos sienten pero no se se atreven a tramar?
¿Por qué en el sistema del un voto, una voz, este ser no tiene nombre ni condición física de su estado hasta la fecha pero su acción sí?
Otros escriben y yo deseo algo para el 2009
Cuando leo, leo que a otros les da por escribir sobre personas cercanas a ellas. Suena muy hermoso y le dedican todo el centro del universo que un buen omnisciente puede brindarle a sus personajes: toda la óptica recae sobre ese individuo y la sensación que se produce es voz que atesta saber producir la buena narrativa. Estos individuos reproducen la calor que la cercanía produce en esos actos íntimos que se dan entre dos seres entrelazados en un lazo umbilical lleno de secretos cuyas letras solo son un puente de piedras que hay que pisar con mucho cuidado, caminarlo en la soledad del recuerdo, vivir el momento efímero que resiste extinguir lo recién acontecido y así nace el romanticismo.
Yo no sé escribir sobre otros individuos, no uno por uno. Sé, creo, porque no quiero darme las ínfulas de escritor, que solo sé escribir sobre la gente. Y eso habla toneladas de mi soledad, de lo engreído que puede ser desembocar toda una gama de expresiones que buscan salir de mi ente a la pantalla. No que haiga nada malo en ello, sino que para mí, como individuo, ahora me toca hablar de la gente, en este caso, de recuerdos ya de antaño, ya del hoy que es el pueblo escandinavo de los altiplanicies de Suecia.
Me gustaría poder hablar de una persona en particular, pero los altiplanicies me han hecho huraño, arisco. No puedo hablar sueco con esa soltura que podría hacerlo en inglés o en vil castellano. Y eso me molesta, eso impide la cercanía a la gente, tener esa manera social de poder entablar conversación abierta. Siempre existen problemas, existen límites personales, reales, sociales y simplemente no ha sido mi año para poder expresarme, yo, Géminis. Quisiere ser más social, pero ni modo, no lo he sido. Mas quiero serlo.
No sé si lo lograré, pero quiero lograrlo, no sé para qué, a estas alturas de mi edad, la soledad debería de ser un ejercicio sano a practicar, pronto quedaran solo las letras estas, unos años, y después, ni quién recuerde a Julio Sueco. Así es. Es por eso que el ejercicio tiene su propósito, no todos debemos de ser sociales, no porque queramos, si no porque así el destino lo ha pintado, o es la pura suerte, quizá es hora de, como dicen en mi rancho, cojerse un puto. En mi rancho creen que para quitarse la mala sal de encima hay que hacerle el amor a un homosexual. No sé cómo es que la lógica logra recabar un argumento para ello, pero la gente lo cree, y así es. Como yo no estoy remotamente ni cerca de contemplar la idea de hacerlo fehaciente pues habrá mejor que contemplar que los dioses de lo social me traten con mejor suerte el 2009. Que venga, ya es hora de ello.
agua, corcho, aguja, imán
Hay veces que el compás se pierde y la brújula ni hablar, guanga, colgando sin dirección alguna especifica más el que el de la suerte o peso o dirección aleatoria brindaba, diferentes polos magnéticos, diferentes continentes y las vibraciones del suelo californiano que tanto surco logró labrar durante años en mi conciencia dormida, perdió el imán, el imán que todo lo guiaba. Volaba como gaviota sin norte y en caída libre pero volando al fin, seguía un camino sin entender el porqué de él. Pero por fin me llegó un barrunto de los buenos, bueno no sé si sea un barrunto, pero algo es, algo que tenía gestionándose en mi inconsciente de antaño ya y que hoy decidió dar luz al instinto ese que tengo de retumbar las teclas al menor gesto de una inspiración. Un corcho, una aguja magnetizada, algo.
Y hoy se asoma una pequeña sensación que se ostenta como una verdad que reconozco al instante, empecé a leer libros porque los libros me enseñaron un portal donde mis sentimientos podían desarrollarse sin el temor que la verdadera vida posee como el látigo infernal que lo puede ser al descubrir desafío al orden. Y es que siempre he sido rebelde de corazón, pero se me olvidó serlo, tengo mucho que no lo soy y ahora leyendo unos blogs, me pregunto: ¿por qué los artistas mexicanos que leo ya no confrontan las normas de la sociedad? ¿por qué hay pasividad en la creación del arte? ¿por qué se sujetan a normas sociales para no enfadar? ¿por qué confunden la estética con una lamentación de lo que pudiera ser en vez de demandar lo que debe de ser? por qué muchos escritores no se preocupan en despertar al lector del letargo que le embarga? Si el propósito es sumergir al psyche mexicano lo más hondo posible, bien hecho; si es de profundizar aún más el sentimiento de retraer el alma a un escondite donde no exista cabida para el vuelo, bien hecho. Porque para eso no sirve ni la lectura con la que yo crecí ni los autores que solía leer con mucho entusiasmo y que le daban rienda suelta a mi imaginación.
Y recuerdo, recuerdo que mi entusiasmo por leer libros o más bien me gustaría creer que así es, porque la cercioridad está lejos de acotar de manera fidedigna los apuntes de este horizonte incierto, y solo logro presentar mi entusiasmo por está idea como fiel evidencia de que esto es lo certero: recuerdo que empecé a leer porque el campo de batalla estaba abierto, la guerra se dio en las letras que impulsaban esperanza, una verdadera victoria. Los libros que me inducieron a leer desafiaban el poder de todo aquello injusto, y eso alentó a mi imaginario, alentó a que siguiera leyendo, esa lucha, lucha justa hoy tiene un Mexican Standoff.
Pero que insensatez, ¿quién recuerda por qué empezó a leer por gusto? Yo quiero hacerme la ilusión que así es y tengo que confiar en mis barruntitos, así sea.