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Me gusta escribir en español, no tengan la menor duda de ello, pero recientemente he escrito de manera prolí­fica aunque este blog me contradiga. Los otros blogs lo podrí­an verificar de manera contundente, escribo más en los tres idiomas que poseo este año que cualquier otro. Quizá esté recobrando las fuerzas otra vez, y en hora buena. Aunque deseo ser escritor me veo ante las necesidades de mi naturaleza más feliz escribiendo, o sea, disfruto más el proceso de escribir que lograr acabo una meta que no sé ni cuando logre llevar acabo hasta su fin, por el momento me divierto bastante. Pero decí­a, me gusta escribir en español no porque considero el idioma castellano una perla o una de esas estúpidas verdades que escritores del español alaban en el idioma. No, me gusta porque de vez en cuando doy con pequeños tesoros en mi vocabulario que hacen volar mi imaginación. Poseo una memoria increí­ble y las asociaciones que tengo con las palabras de mi varrio allá en Tijuana son muchas y múltiples, me encanta mi herencia lingíüí­stica y no me avergíüenza que mi vocabulario sea asociado con jerga del bajo mundo o criminal, de gente inculta o un pueblo vulgar. Lo triste de todo es que el español, quién más se ha ensañado con erradicar las palabras de mi ciudad, es un engendro del latí­n del pueblo, sermo vulgaris. Usualmente la afrenta que suele acarrear una tunda de violencia verbal tiende a insultar la poca ’cultura’ quezque uno posee. En Tijuana aún es común de que se nos acuse de no saber hablar español porque osamos usar un español regional, en fin, decí­a, para no hacer jocoquí­ de la mala leche, escribir en español me contenta el corazón a veces por los motivos ya explicados anteriormente.

Y es que ayer escribí­ un minifix que arrojó a las costas de mi esencia una palabra de esas que uno ni sabe cómo es que vinieron a dar al repertorio léxico de miguelito.

La palabra en cuestión es afocar la cual en su turno es un sinónimo de asomar. La DRAE desconoce el lexema y lo remonta a uso en México; ellos prefieren enfocar. Cómo me gustarí­a saber cómo es que aprendí­ este lexema para significar ’asomar’. Me trae muchas memorias, memorias de búsquedas de gente. Usualmente nosotros usabamos la palabra para preguntar si alguien sabí­a el paradero de alguien o si alguien habí­a llegado al varrio. Whatever.

Sobre blogs de Tijuana.

Hay muchos cambios en puerta. En lo que a mi concierne como lector de blogs de la blosfera tijuanense me repertorio de blogs no ha cambiado mucho, sigo leyendo o viendo a ver qué básicamente a los mismos de siempre. El blog a estas alturas es una reliquia del pasado de internet y hay otros foros que son más actuales o otras plataformas que son el último grito de moda en la red. El blog, ha ser verdad, está para quedarse pero a la vez ya no significa tanto como lo significó algún dí­a.

Who reads Heriberto Yepez? No me cabe la menor duda de que Yepez es el que más desperdicio la oportunidad de en verdad llevarse la gallina de los huevos de oro, con su arrogancia de ignorar a los usuarios de blogs ’menos importantes que él’. Teniendo la oportunidad de poder cosechar lectores para su empresa lo único que logró fue rechazo total. La arrogancia amigos, no deja para el pan de cada de dí­a ni mucho menos para vender libros, ojalá y se le haga un buen posthumous.

Daniel Salinas, otro arrogante, ha cambiado de carrera, la pregunta es cuánto tiempo le durará el gusto. No ha dicho qué tipo de trabajo hace en el gobierno municipal de Tijuana pero uno se las huele de que ese trabajo no salió por merito propio sino por hueso. ¿Qué harí­a Daniel para recibir ese hueso y seguirá igual de buscón como antes? Sólo él sabrá, sólo él. Suerte en su empresa.

Crossfader encontró otro medio para su eterna necesidad de ser el centro de atención: twitter y por lo visto no todos pueden leer lo que tiene que decir en 140 palabras o menos. Parece que no quiere que le pase lo que pasó en el blog jejeje. Por lo tanto, tiene el blog abandonado. Suerte en su empresa y esperemos que le vaya bien en 140 palabras o menos.

Stairways to Nowhere calls it quits. Her insights in the city were quite nice in the beginning but then, then she stopped doing what I liked about her blog best, talk about the city and her experiences. She isn’t really a blogger in any sense, she was rather detached and mainly remained absent to her readers. Ce l’vie.

Lo que hace ruido por la blósfera es Filocronopio quien late como nueva novedad ente los que nos aferramos a seguir escribiendo en está vieja plataforma del blog. Ya lo habí­a leí­do anteriormente y supe que era algo al que habí­a que ponerle atención. La poca nueva sangre que se deja escuchar, esperemos que no salga igual de arrogante como algunos otros que se conocen por ahí­ ….

palpita héctor

Las hojas del orégano coleccionaban el sudor de la madrugada.

Era una planta dentro de un bote de café cuyo exterior producí­a a la vez el tiempo de anteayer en el color amarillo, rojo, que solo lo corroí­do logra presentar en un dí­a cualquiera.

Gotas de vida que alimentan otro nacer. Cosas que perduran más que una estatua griega en Chipre.

Conozco de antemano lo mio. Hasta la fecha sé los lados oscuros que acechan el diario devenir. Las sombras que molestan con su negra caí­da y anuncian el principio de algo inesperado. Y mientras torcí­a la esquina que cambió mi destino tres pensamientos como gatos negros cruzaron mi camino.

Desperté de ese letargo mal llamado sueño. E iluminada por un lucero, de esos que alumbran la imaginación en el sopor que las legañas producen, la esencia afocó. Se hallaba en un fondo donde un foco fundido lucí­a el descuido matutino. Iluminación a oscuras.

La luna fue testigo de las palabras que pronuncié. Fue un grito por salir, libre, de lo inesperado.

Te dije lo que mi corazón tení­a guardado para este dí­a. O mi comportamiento dijo más de lo que intentaba decir. No fue en México en donde te declaré las bondades que con recelo aguarde para esta hora. Y desde el fondo pronuncié esas verdades ahora amargas para este presente que nos embarga y envenena el minuto que aguardamos esta cruda realidad mal llamada buen dí­a. Aguardo la hora de verte de nuevo, con miedo, claro, te guardo ese respeto de saberme herido ante nuestro próximo encuentro. O quizá sea solo una mal predisposición de mi parte, una de esas predicciones auto proclamadas que uno se hace de vez en cuando.

Estaba cargado de culpa y la iglesia del pueblo querí­a saberme dentro de sí­; un criminal como yo, dentro de su santo recinto. Resistí­. Tal es la naturaleza de uno que la luz blanca que cubre todo mal, rehúsa hasta los suyos, consagrar una mentira como la que pinta mi raya corre la misma suerte que el hilo que separa la sobra de la luz.

Me dicen Judio errante. Pero de errante no tengo nada, sino que guarida en estas tierras no he dado. Demasiada competencia hay. Muchas almas en pena como la mí­a.

Cuántos semos los que pensamos ansina. Requetehartos.

A mil thangs

There are like a million things going on in my life. Worst yet my immigrant status in Sweden isn’t helping at all. The way I compare and contrast makes the lens I view the Swedish landscape with rather dirty, lopsided and at best old and worn out outlooks. Yet by my own standards, I have come a long way and am ready for the next step, dios mediante.

I am moving out of the small village I live in. Good riddance to small town mentality I say. I am American after all, I migrate, I must move on, it’s in my genes, say what you will, but I do carry the blood of my northamericans. 10 years amongst the people of the town and all I have to show for it is a few salutations by way of courtesy. This is infuriatingly a disappointment with great consequences. Yet for the same token rewarding in many ways. By moving on I am showing an upward mobility they have not seen in years. Off course, I write this with a small grain of sarcasm.

I am also at a crucial crux in my career tinged, by the way, with Swedish angst. I can no longer keep my identity intact and must give leeway to local pressure to accommodate the new and allow the old to breathe yet. With this I mean that I must not allow my constant desire for approval to stand in the way of the local custom of avoiding bragging. I must push forward without bringing about too much attention.

I am rather astounded at the very little desire for upward mobility in society in these parts of the neck of my woods. Remember I am in the land of the infidels, In Partibus Infidelium, I am in terra non sancta, this should not be happening. Protestantism here is not at all related to the one we find in the US. In the US we are inculcated that we are destined for things. Manifest Destiny best describes this idea of destiny in all of us of Northamerican breed. But here in Sweden there is a complacency and a sense of place that defies the very fabric of my soul. This I contend with in the everyday.

The demons are hard to keep at bay, I ask myself, when are people in the Swedish Highlands going to take my intelligence seriously? The very mentality they posses is rather ethnocentric. They are culturally encapsulated. They see not beyond their own tip of their noses. How does one beat that?

As I recalled earlier, in my Swedish blog, people here are prone to brag but theirs is rather complementary, that is, they do it to cause an effect on others. They do it because they want to hike up a notch or two their status if only briefly.

I fight many voices in my head but there is not anything unusual there. For the most part my silence allows for volumes to speak. In fact, I seem to have been applying a sort of Taoism of which I had no idea of until recently. I say this because I recently downloaded an audio lecture by Herbert Allen Giles. This has worked to my advantage really. I mostly keep quiet and only throw questions at my opponents to disrupt the rut. I desist and hesitate to engage in any serious discussion because of my Swedish. While I certainly have made strides in the language according to my own accord I am far from being a fluent user of the language. I only succeed at best with 70% in actual real situations where the milieu presents itself optimal for said activities. This bothers me quite much indeed, but I push forward either ways and try and ignore the hinders that culture and language has to distinguish those from the local fauna and those that are not. I consider myself very much like the main character in John Banville’s novel titled Copernicus. What knowledge I posses that is going to change the destiny of humanity I have not an inkling about nor know I have it in any fashion at all.

Other everyday ailments and seemingly unimportant by their place in this text, are my nocturne expeditions to the realm of dreams. There is a change afoot. This segment is beyond the cultural debris I just dumped. Really. This is more transcendental in more ways that I can perhaps even myself imagine. This concerns my ill and poorly managed spiritual life. I scour if only, do to the nature of my astrological sign, the bare surface of the things at stake. I suppose it is to my ens credit that we Gemini engage in this nonchalant attitude for the importance that draw us to them. We experience more but perhaps ignore more as well. Yet I was touched rather deeply recently. The reasons this experience is more important than others is a mystery to me. I guess I am fragile now. I have never cared as much as I do now. I guess that that was the importance or lesson of my ’dream’. I put it in quotes because I have had these dreams before. You see, I suffer from what the scientific community calls Nocturnal Paralysis or parasomnia. The so-called nonobjective bandwagon known as paranormal activity has a say in my experience as well. They call it etheric. I need to get in touch my the astral aspects of my existence. Normally I am just rather afraid to deal with this sort of phenomena in as much as I am afraid to deal with my inteligence due to the color of my skin or my race.

This is very odd because I have always fought the white. Though I am myself somewhat white if you will.

New Mestiza

Leo a Gloria Anzaldúa.

Entró a mi conciencia mediante la red. Me pareció un chiste todo el rollo de un altar en la red; pensé: tsst.

Miré su descenso, deceso en la internet. Las letras me llegaban, una a una. Las lamentaciones no se hací­an esperar. En ese entonces escribí­a más en inglés, allí­ tení­a una pequeña comunidad de amigos que ahora están desvalagados, cada quien pegó requinto pa’ su rancho. ¿Quién es Gloria Anzaldúa? Una chicana más pensé. Relegada a esa área de nuestra conciencia dedicada al arrumbo.

Ahora la leo. Leo sus teorí­as. Y entiendo y no entiendo. Comprendo exactamente y no quiero comprender.

Resisto. Estoy más allá de la retorica azteca/hispana que nos inculcaron a los tijuanenses de los 60’s, 70’s, 80’s. No creo más en una teorí­a centralista. Y es que Gloria centra su teorí­a en una visión azteca/hispana ajena a mí­. La mayor parte anyways. Para ella, el eje de partida es lo Anglo. Ella se despoja de la piel anglosajona cuyo tejido le impide verse a sí­ misma como tal y cual es. Usa sus identidades reprimidas por lo Anglo para encontrarse así­ misma.

Perdón, aquí­ no se trata de ofender, sino de comprender la resistencia que corre por las venas de uno; uno como mexicano tiene que comprender su existencia en base de ello. Yo soy bajacaliforniano. Nací­ en Tijuana. Para colmo de males, soy hijo de mis entornos. Mi familia fragmentada no deja para más. Mi madre fue hija de una señora de la vida, después adoptada por una de negocios. Mi madre llevó su herencia en la sangre, le gustaba la vida. Yo, aparte, nunca supe ni quién fue mi padre, mucho menos saber el nombre de mi abuela materna biológica y pues, el fragmentario de mi historia es así­. De hecho mi abuelo es un decir, dicen que fue un gringo que trabajó en los corrales del Hipódromo, así­ que ya verán.

Al paso de los años, mi único enlace con mi zona geográfica es la lengua. Es la lengua la que me da un dejo de pertenencia. Pertenezco a la Baja California. Y es de ahí­ dónde busco mi existencia. Quizá algún dí­a venga alguien y me diga, no, tú eres así­ o no eres de aquí­, pero mientras sean peras o manzanas vivo de los mitos o las leyendas de mi terreno, de los que mi familia me dio. Esas historias que alimentan el ego, la identidad, the carrot that feeds wanting to believe. Yo no soy azteca, ni soy español. Soy de baja california y hablo español, sí­, pero también hablo inglés y dentro de ese dominio hay múltiples voces que claman todos un pedazo de mí­, la mayorí­a, he descubierto a través de los años, que son de Sonora, otros aztequismos y otras unidades léxicas claman un español arcaico que me remonta a la Conquista.

Y así­, veo, como Gloria Anzaldúa intenta explicar su existencia en New Mestiza. Conveniente, para ella, que tiene una familia a la que le puede seguir el hilo de la historia, pero los fragmentados como yo si apenas alcanzamos a vernos en un pedazo del espejo destrozado.

*** highlights of the february sky

cambios

Siento el espí­ritu corroí­do, lleno de una pasta amarilla que consume mi alma. Esta tremenda soledad que me aqueja, no me deja en paz. Quiero vida, quiero saborearla de nuevo, yo no nací­ para la nieve y heme aquí­, adorándola. Es una especie de instrumento que sabe muy bien quitarme las ganas, sabe muy bien desarmarme para no poder gozar de la buena vida. Y aún así­, prosigo aquí­. Y cada dí­a que pasa menos me conozco, más cambio y ante el espejo del hielo que refleja el gélido yo, es un pedazo helado ajeno al calor que me dio vida. Y aún así­ me halló, le llamo yo, me llama a casa cada vez que me salgo del periférico que detesto con las palabras, con mi mirada vaga que cruza calles, ve gente que no conoce y respira aire frí­o. El horizonte me limita mi espacio. Y a la vez coagula la sangre que clama en mi, es un viejo vestigio que no deja disfrutar el hoy sino que aún se rebela por ser, lucha intrí­nseca, batalla a muerte. Malherido, reprimo todo lo que vivo, quiero ser otro y reniego de mi existencia, con bilis saborea el sol, la luna, las estrellas que me cobijan esta noche.

Y sin embargo aún no aprendo a saber querer a otros. No sé cómo.

Juega

Acá en Suecia nos estamos re-educando. Queremos pertenecer a la UE. Como profesional de idiomas la informática al respecto no se hace esperar. Tenemos criterios para evaluar a nuestros estudiantes que la UE quiere sean aplicables aquí­ y en Romania. O sea, no tiene que haber diferencia entre un estudiante de Romania y uno de Suecia.

Y me resalta la pregunta de antigíüo: será así­ en NAFTA loving vision? Y la respuesta es no sé.

Hasta la fecha los paises de EEUU y Canada no me han demostrado mucho al respecto para ser sinceros. Y es que no hay esfuerzos para ayudar a México a esas escalas que dicen, chin, qué jodidos están esos putos. Hay que fregados echarles una manita para que de perdí­s pretendan que están a nuestro nivel, pero nix.

A lo mucho que podemos aspirar, es jugarnosla. O sea, hay que jugarla. Pretender.

Así­ como Zedillo lo confiesa hoy.

Manaña Zedillo será otro. Renegará ante su santo. Pero hoy, dejenlo disfrutar ante su creador.

losing myself/uncovering the new

Am finally losing it.

I really thought I could keep up with the charade my persona displays in the everyday here in the Swedish Highlands. This charade, this coraza or core that shields me from the rest of society is slowly showing signs of fractures, small fissures here and there that allow the Stranger outside in. Not by my own devices but by the force of the everyday. Think of Superman. Just a little piece of cryptonite is enough to cripple him. I walk on cryptonite now. I am strong away from home but I have been away so long now that somehow I am becoming more Swedish than I am willing to admit. I don’t really like it nor am I specially interested in not becoming one.

I have learned to manipulate all the social codes to pass off as a Swede. I won’t list the unfathomable antics one has to go through to more or less show signs of ’integration’ or ’assimilation’, it suffices to say that I defer with no great effort to these social conducts in order to be left alone. When I manipulate these codes I have a goal, in this case, the goal is to keep at bay Swedes. But not entirely for the purposes above mentioned but also as well for disguise purposes. This is not something that I do with a conscious intention to acquire for the sake of profesionalization; in fact, it isn’t as of recent that I notice that I do these antics with intended effects. Before it was mere curiosity. I observed my position in society and the reactions the Swedes reciprocated with and then observed at large to see if my initial observations were indeed true.

Like I said, I did not begin to do this consciously. I simply observed a pattern. A recurrent event is hard not to notice and I wrote down these incidents in my daily life. To give an example, I recall quite easily how Swedes initially saw in me some sort of foreignness and when addressing me spoke English. But then, after a few months stay Swedes began addressing me in Swedish. This amazed me very much me, taking pride in my identity and all, felt quite offended at this new view the Swede had of me. Not that they did not see I was a foreigner but that somehow I radiated a swedishness unbeknownst to me. Another one is corporal. Swedish people detest the way Americans walk. That is, of course, in Sweden, am sure they have nothing against this body behavior in US proper. Eitherways, I, for all intents and purposes, am an American in that respect. I walk straight and very much goal minded or determined if you will. The Swedes though won’t cut me slack for this. They pointed out very early in my arrival that I was somehow being ’cocky’. So I learned to walk relaxed and began to observe, not intentionally but on the background so to speak and adequately adapted or acquired this behavior to achieve a purpose. So these days I normally walk with my head bent downwards and stare at the ground I walk. This seems to be acceptable to Swedes. Because as of yet I’ve not received recrimination for it and find that most Swedes themselves partake int his odd sort of sauntering. At most people ask me if am ok or they somehow go about making assumptions that am deep in thought. Which brings me to the last observation, like I said there isn’t much space to spare. I am rather silent. Silence in Sweden isn’t a problem as it would be in the US. It is very much accepted as a social conduct. So I am rather quiet to achieve this adaptation Swedes seek in me, in other words, I do this to achieve a goal. That goal being to appease Swedish demands on me to comport myself as Swedes do.

The problem is that these behaviors are putting a strain on my already fragmented identity. Slowly but surely am displaying loads of Swedish behavior that it is unacceptable to my own standards.

’nuff said there.

Principales de escandinavia

Islandia
Islandia

Lo que les preocupa a los suecos hoy o los principales encabezados de los periódicos de Suecia el dí­a de hoy que está por terminar, de por cierto.

Svd [derechas] 4 encabezados

  1. Se reducirá el gasto militar. [por el momento Suecia goza de un gobierno de derechas.]
  2. Matanza en Kauhajoki: Policí­a que fracasó detectar al asesino será procesado por negligencia.
  3. Cae el gobierno Islandes: Coalición Roja/verde formará gobierno de minorí­as
  4. Debate: Es hora de hablar claro sobre el Euro. ¿Cuándo habrá referéndum?

DN [izquierdas] 2 encabezados.

  1. Habrá más retardos: seguro de asistencia pública para los nuevos padres de familia tendrá retardos. Claman que la ministra de seguros sociales pida disculpas.
  2. Investigadores temen demanda legal: Se cuestiona la veracidad de los detectores de mentiras; Israelitas amenazan con demanda por difamación.

mundo digital

Válgame la santa. Qué ejercicio más pesado. Quise creer que podí­a trabajar con poemas durante todo el mes pero nel pastel. Nada más no y hoy doy por terminado el ejercicio. En hora buena, hay tanto que desmenuzar; hay tanto de qué intertextualizar. Y antes que nada damos la bienvenida a otro año en las letras digitales y otro año en que aún no soy publicado en papel. Publico, pero digitalmente y ahí­ nos quedamos, o sea, que Julio Sueco no es más conocido más allá de lo que la curiosidad por saber trae a las orillas de la laguna mental que son mis letras. Pocos entienden este menester de las letras online y mucho más la élite consagrada en un libro hecho de papel. Hasta la fecha no hay un libro canonizado que sea enteramente digital, o sea que su difusión sea netamente mediante la internet. A ver quién sale con el primer libro de la red que sea para los de la red y solo para los de la red así­ como los libros de papel son solo para los que no les da por leer mediante la red.

Un escritor de la red lee libros de papel. Y por consiguiente este último da circulación al libro de papel pero tengo entendido que los elitistas que son publicados en papel y que se comercializan por la red poco o nada hacen en manera de reciprocidad a sus contrapartes digitales. Hasta la fecha, en el habla hispana, los libros digitales son desdeñados. No hay peor desprecio para el escritor que este último sea un escritor digital, de un blog, un escritor sin disciplina o que sea un opinador cualquiera. Este último es menospreciado porque no tiene autoridad alguna en el mundo de las letras inscritas en papel o elevado a estatus de ’escritor’ de acuerdo a los cánones del mundo exterior el cual siempre sale vendiendo su prestigio al mejor postor.

Lo que realmente detesta el escritor de papel es que el escritor de la red tenga la más absoluta libertad disponible para su arte que el escritor de papel no goza, punto y ya. Un escritor digital siempre tiene contacto con el lector. El escritor de papel casi nunca tiene contacto cercano al lector y este último, de reciente para acá, ha sido prácticamente relegado al plano de los tocados de la mente o idos de la mente. Stalkers en pocas palabras. O si no, se da el tipo de esnobismo aquel de que el lector nunca estará a la altura del escritor. Es nada más de ver el tipo de eventos relacionados a los libros de papel. Es todo un show cuyo único fin es invitar a la plebada a adorar la nueva vaca en el barrio, es todo. El escritor digital nunca tiene que recurrir a eso con su lector, por fin, existe un plan de igualdad entre el escritor y el lector que nunca antes habí­a existido en la literatura como tal y cual la conocemos en el mundo hispano. Existe una idea prí­stina en la cual el texto y el lector se encuentran por primera vez sin todo ese alarde de otras voces de por medio que se da con un libro de papel. Aquí­ no existe la obligación de leerme. No hay demanda por mis letras más allá de lo que la curiosidad y lo que la suerte acerque ya una vez archivado el texto. Así­ como tampoco existe gente metiéndole la mano a mis ideas hasta que queda en una fritura de lo que originalmente fue. Aquí­ no hay más editor que el de mis escrúpulos.

Otra cosa que detesta el escritor de papel es que no existe en el mundo exterior lo que uno dispone en la red. Aquí­ existe toda una biblioteca disponible para hacer posible de todo significado una verdadera joya para los ojos. Quiera o no, el escritor de papel no puede tener al alcance lo que yo tengo al alcance de mis dedos y lo que mi imaginación pida por la fracción de tiempo que le toma a un escritor disciplinado hacer.

Pero lo que más le molesta al escritor de papel es que nadie o muy pocos le paga por escribir sus verdades. Los que aún se dedican a ese oficio, escribir libros para ser publicados en papel y por consiguiente recibir una pequeña suma en regalí­as de dinero por ello, disminuye al son del reloj. Yo no hago esto por dinero, si lo hiciera, desde cuando que hubiere dejado esta empresa, solo alimento un sueño, un sueño, que nunca parece tener su realidad, pero eso no importa, porque es el proceso de hacer el sueño, lo que más valor le da a esta empresa efí­mera.

América

Eramos
antes de
ser.

Dicen
descubrir.

Si ya
eramos
antes de ser.

Fuimos,
y somos,
antes de que fuéramos sidos.

Y seguimos siendo:
violados,
asesinados.

Cada dí­a
descubren
cómo chingarnos.

Descubren
cómo
hacernos menos.

Descubren
el velo
de la inocencia.

Violan
vidas ajenas,
diferentes.

Dicen descubrir
para encubrir
lo descubierto.

Penetran
la diferencia
sucedánea

Somos
la fantasí­a
codiciada.

Semos
un ejercicio
mental.

Un juego
de poder
brutal.