La sintáctica de mi Tj

es curioso cómo te conozco por los verbos del pasado que la gente de mi pueblo usa al hablar de ti. aquí­ estaba, o aquí­ hubo, con esa deí­ctica mágica que hace aparecer construcciones de la nada y que me llenaron la imaginación con un millón de lugares inexistentes y que sólo existen en la mente de los mí­os. la ciudad respira voces de su gente un aire de nostalgia, más bien una nostalgia por una arquitectura fantasma: con un trozo de una pared, con una esquina rara se levantan inmensos edificios con personajes legendarios. la dialéctica del aquí­ estuvo es tuya, es tu terreno más común. la gente insiste en este lazo por el pasado, por el aquí­ hubo, aquí­ estaba.

y es curioso cómo es que uno admira a esa gente que vivió en esas fachadas de su ciudad y escuchar con suma atención las historias de los que te han vivido y que sólo tarjetas postales quedan como testimonio de lo que fue. la ciudad, cómo ha cambiado de look, como calzón de puta, y vaya la expresión para una ciudad como tú. A mí­ sólo me tocó verte por las voces de mi gente y por los esfuerzos eternos de mejorar, por siempre querer hacerte ver mejor; como si ya no lo fueras. como si tu labor es de preocuparte en perpetua perennidad cómo verte mejor arreglada para retener el paso de los que van y vienen. te conocí­ por las leyendas de esos inmuebles viejos donde un cachote de mi guardas en ti, leyendas como la de los niños que gritan por el pasaje del Maya 13 a medianoche y cómo es que me dijiste que eran pequeños que perecieron cuando el cine Maya se quemó una navidad no hace mucho para mí­. Tu pasado, o más bien mi interés por tu pasado visual, arquitectónico me llegó por que unos insensatos, de esos que siempre, ajenos a ti, te cambian a sus anchas y querí­an quitarte el anuncio ese del 7-Up subiendo por la colonia Morelos, ¿te acuerdas? fue entonces cuando despertó en mi una pasión por ti, querí­a conocerte í­ntimamente, por eso los vestigios de la Lázaro Cárdenas, como para muchos otros, nos enorgullecen, una minereta que no lo es, que simboliza lo más obvio de ti: una aparencia de algo que no eres en constant flux.

El Rancho

Como dirí­an de los de la Generación del 98:

A los tijuanenses, Tijuana les duele

El Rancho 1

El Rancho

tijuana… es una de las ciudades mas locas que conozco de todas en las que he estado… y no me refiero a loco al estilo Wild on E!, o al estilo Ibiza, nono… esta loquisima por la siutación en la que esta. Haciendo frontera con lo que se comenta es la ciudad mas bonita del pais mas poderoso del mundo, ahi, ese puntito negro y lleno de polvo es TIJUANA. Es una ciudad relativamente ”nueva” a comparacion de otras establecidas hace siglos en mi misma republica, sin embargo, esta creciendo como su puta madre y todo gracias a quien? a los Yankees. Viene gente literalmente de todo México y partes de centro América usandola como zona de paso tratando de llegar al gringo way of life. al tan deseado drim ”americano”. Una diminuta cantidad de esta gente logra cruzar a las tierras primetidas del Fíürer, Bush. Otro tanto slice of the pie, tiene el privilegio de morir en desiertos gringos (y seguro comentarán ”ahhh siquiera morí­ en tierras primer-mundistas…” inches bastardos huevones!). Finalmente un 80% son capturados por la migra gringa, aquellos vaqueros que dedican su vida a evitar que mas frijoles cruzen a sus terrenos con la premisa de que ”esos pinches mexicanos solo se cruzan para vivir del Welfare”. Regresan a estos bichos inmundos rechazados por prince Bush II, a México donde mis compañeros patriotas se encargarán de darles la bienvenida a punta de vergazos y posteriormente quitarles toda su dignidad junto con su feria. Que hacer en esta situación? Voy a la casa del migrante donde me daran hospedaje por una semana y después me consigo el puente mas lujoso de Tijuana para hacer mi campamento… yo creo me voy al que esta rumbo al México, siquiera ahi me tocarí­a ver carros lujosos todas las mañanas, repletos de gazelas cagadas en feria que no tienen la menor idea por lo que pasa la humanidad, ya que su papi el narco-mafioso y su mami, tan solo 17 años mayor que esta lolita, se han dedicado a cegarla de lo que es el mundo real regalandole detallitos como un Mercedes Benz por haber logrado la dificil tarea de cumplir 15 años… Toda esta gente que llega a el rancho, lo adorna con su detallito personal del pueblito del que viene, tornando la ciudad en un gran caldo cultural.
Si… ha llegado gente de las cuatro esquinas del mundo a embriagarse en la famosa calle de la revolución y como todo buen turist embriagado de alcohol etí­lico a las 3 de la mañana, después de haber asistido al tradicional donkey show… es asaltado, o golpeado…. POR LA POLICIA. (bien lo he comentado, en cualquier parte del mundo, si te sientes perdido, al tener a la vista a un hombre de azul, uno se siente seguro… ohhhhh vaya sorpresa que te espera al llegar a TJ… estoy casi seguro que el 100% de los tijuanences, al ir manejando en cualquier parte de la ciudad un viernes por la noche, se cagan al ver un policí­a ”patrulleando”… pues aunque no has tomado ni una chela, sabes que si al puerco se le antoja, te va a bajar minimo $100 pa invitar a su gordita a una cenita y al cine.).
Y asi es como cominenzan los rumores… historias increibles de hazañas fantasiosas ocurridas en tijuana, pues si viajas al sur, todos saben que siempre cargas con una pistola, asi como todos saben que estacionas a Betty, tu burro favorito afuera de tu choza. Sabemos que todas las calles son de tierra y la ciudad es in-hospitable. Y como todos sabemos, aqui es donde matan a las muchachas que trabajan en las fabricas. Aqui solo viven o putas, o cantineros o coyotes, pues es el pueblito de paso hacia San frikin Diego. Y si vienes, CUIDADO, no salgas a caminar a las 2 de la tarde, pues es la hora del tiroteo vespertino. P.D. no se te olvide traer 5 cajas d agua embotellada, porque aqui todo te da diharrea.
Pues para concluir, este post es pa’ todos los que creen que Tijuana consiste de 3 calles, una para las putas, una para las cantinas y de chozas para la gente que va de paso, les tengo una sorpresa.
esto es tijuana, una ciudad viva, con cultura, con gente, con ambiciones.

Es todo Sueco

Curiosamente, en Tijuana se da una frase peculiar para denotar admiración, mientrás que el español formal prescribirí­a un enunciado como ¡Qué bien! para expresar apruebo y admiración en Tijuanese se suele decir, o por lo menos se solí­a decir allá en la era prehistórica del mundo actual, ¡es todo!

Por ejemplo:

-N’ombre, clachatelas, me aventé un jambo bien perrón homes, iba pasando por un cantón que tení­a la puerta medio abierta y que wacho que hay un carterón acá bien choncho a un ladito, nomás estiré la mano y que la aperingo con sólo dos deditos, acá bien pantera rosa, estaba forrada de lana, wachatelas….

Es todo Memo, ¿No, pos qué? Pichátelas ¿no? Ya que andas cuajadí­n, digo.

En otro post abordaremos la construcción sintáctica y dimensiones semánticas de: Abrete a la verga + substantivo/adverbio o interjección.

Y luego dicen que Tijuana no es Aztlán putos …

Trick-or-treaters were coming to the door in groups of six and eight. Of course we who live around here know what’s happening: for the past few years, truckloads of kids have been coming up from Tijuana to trick-or-treat in South Bay neighborhoods. It really increases the traffic. I was relieved to close the door at 7:30. I really did have only four pieces of candy left, and wasn’t inclined to get in the car and drive to Albertson’s for more.

Esto me recuerda al show que unos politicos audaces de Los se aventaron allá por 1994 filmando morros que cruzaban el otro saite en camino al escuelí­n o como lo dice el Union-T “Many are quick to recall an East County case that drew national attention 10 years ago when hundreds of students were videotaped crossing at Tecate and boarding Mountain Empire School District buses” y que por lo visto todavia ocurre:

On a recent afternoon, some youngsters at the San Ysidro Port of Entry admitted that they attend U.S. schools but live in Tijuana. 1

Many angry parents say they’re footing the bill to educate Tijuana kids in U.S. schools, but hard-line stance may not reflect reality

By Janine Zúñiga
UNION-TRIBUNE STAFF WRITER

February 21, 2004

On any given weekday morning, a steady flow of school-age children can be seen toting backpacks north across the Mexico border, where most hop aboard the trolley in San Ysidro.
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Some say they attend private schools, such as Our Lady of Peace in Normal Heights or Marian High in Nestor. Others, however, say they go to public high schools in the South Bay, including Castle Park, Southwest, Mar Vista and Eastlake.

It’s a situation that infuriates many parents, especially those in the booming east Chula Vista area.

They loudly complain that these children in public schools are violating rules requiring them to live in the district. It’s unfair, the parents say, that their taxes help educate kids who live in Tijuana but who crowd their children’s classrooms.

No one disputes that children cross the border to attend public and private schools. But because no one tracks students coming into the United States, it’s impossible to know how much they affect public schools.

Simply counting border crossers, however, doesn’t tell the whole story.

Some students attend private school; others have homes on both sides of the border. Some cross for the night; still others have a parent in both countries.

”When you live on a border like this, you have to deal with this issue,” said Andrea Skorepa, executive director of Casa Familiar, a social services agency in San Ysidro. ”It’s a fluid line. This has gone on and will continue to go on.”

Although schools in other border states have long dealt with nonresident border-crossers, no other state has an urban area the size of the U.S.-Mexico border in California, with an estimated population of 5 million.

Officials at other school districts in San Diego County say residency questions come up, but that they’re generally not border-related.

Officials with the Poway Unified School District and San Diego city schools, for example, say the issue more often concerns students living in one district and attending school in another.

In east Chula Vista, tens of thousands of new residents live in what was once vast open space east of Interstate 805.

Buyers have snapped up new homes at a phenomenal pace, adding more students than schools can handle. New homeowners have blamed crowded campuses on city officials, builders, school administrators and, increasingly, on students coming from Mexico.

Immigration figures show that about 140,000 people cross daily into the United States from Mexico at the San Ysidro Port of Entry, the busiest land border crossing in the world.

Vince Bond, a spokesman for the U.S. Bureau of Customs and Border Protection, said most of the children who come across from Mexico say they are U.S. citizens.

”They are legally entitled to cross the border,” Bond said. ”They make a verbal declaration, but are sometimes asked for a passport or proof of citizenship. A verbal declaration is within the law.”

U.S. citizenship does not guarantee attendance at a particular public school. That determination is where an immigration official’s job ends and a school district’s residency policy begins, Bond said.

Federal law prohibits school districts from asking students or parents about their legal status when they enroll in school.

State law requires school administrators to verify that students live in the district. If they find out that students live outside the country, schools must collect tuition.

On a recent afternoon, some youngsters at the San Ysidro Port of Entry admitted that they attend U.S. schools but live in Tijuana.

Although they agreed to be interviewed, the children asked that their full names not be used for fear they would be expelled or draw attention to their friends.

Victor, a sixth-grader at a South County elementary school, and his sister, a third-grader, said they live in Mexico near the Otay Mesa border crossing and use a relative’s address to skirt residency requirements.

When asked why they cross every day, Victor, who wants to be a scientist when he grows up, said he likes U.S. public schools better than those in Mexico.

Another boy walked with a group of boisterous students who were wearing Navy blue pants, Navy blue sweaters with gold lettering and white shirts, the school uniform colors of Mar Vista Middle School in Egger Highlands.

The boy said he and his friends are far from alone in living in Mexico and going to school in Chula Vista.

”I would guess that one-quarter of the school is from Tijuana,” he said.
Private grousing
Parents in the South Bay say such border-crossing is the norm.

Many are quick to recall an East County case that drew national attention 10 years ago when hundreds of students were videotaped crossing at Tecate and boarding Mountain Empire School District buses, which were waiting for them at the border.

Although many parents concede the situation today is not as egregious as the Mountain Empire case, they complain that students from Tijuana use phony addresses or those of relatives when registering for local schools.

They say that teachers in their children’s schools often speak Spanish and allow some homework assignments to be written in Spanish to accommodate Tijuana students who don’t speak or write English.

More than a few parents pointed to a drop in attendance immediately after the Sept. 11, 2001, terrorist attacks as proof that students are coming from Mexico. About 450 more students than usual were absent from Sweetwater schools the day after the attacks, and some parents say heightened border security caused many absences.

It is not easy to prove such a connection, however.

There is no way to know, for example, how many of those absent students were U.S. residents kept home by concerned parents. In addition, the attendance rate at Sweetwater was higher on Sept. 12, 2001, than on the same day a year later.

Few parents are willing to publicly voice their concerns on the issue.

No names, please
The San Diego Union-Tribune received dozens of calls and e-mails in response to articles on Chula Vista’s rapid growth and its effect on schools.

Those readers blamed students from Mexico for the crowded schools, but most refused to allow their names to be published, saying they feared being labeled xenophobic or racist.

Nearly all made the same claims.

They said the children from Mexico are easy to spot, that they are the ones covertly dropped off a few blocks from campus or who ride in cars with Baja California plates. Some said the students dress differently than those from the United States and speak Spanish.

One parent said he has followed students who leave U.S. schools and cross the border.

When pressed, these parents acknowledge that many people all over the county drop off students away from crowded school parking lots, and that riding in a car registered in Baja California does not prove a student is not from the district.

They also admit that many district residents speak Spanish as a primary language and that students heading south across the border after school might have a valid reason for doing so.

One parent, Francisco Corral, said he agreed to attach his name to his comments because the issue is too big to ignore.

”Nobody wants to touch this subject, to be labeled racist,” said Corral, who has two children in Chula Vista schools. ”That’s not the issue. It’s just that right now we’re having a crisis. There’s not enough money for people living in California to attend schools. We certainly don’t have the money to pay for students attending from outside the district.”
Enforcing the rules
Corral and others blame Tijuana government officials for not providing better schools for their citizens, and San Diego County school officials for not more strictly enforcing residency requirements.

Many parents suspect that local school districts, which receive state money every day a student shows up, are reluctant to verify students’ residency because they could lose money.

Officials at Sweetwater, which oversees 39,000 students in its 24 middle and high schools in South County, say they have a tough residency policy.

Lillian Leopold, a district spokeswoman, said parents are required to provide proof of residency every year.

Residents who share homes with other families – a growing phenomenon in tight housing markets – must provide additional documentation. She said the district investigates any application that looks suspicious, as well as tips it receives or mail that is returned.

Since July, the district has conducted 300 home visits and kicked out 30 students who were in violation of residency requirements, Leopold said.

”How much more aggressive can the district be?” she asked. ”We’re not a police state. We’re here to educate. We do our best to guard taxpayers’ money, but our primary mission is to educate students and yet we are diligent in investigating residency.”

Leopold said the $5,361 per student the district receives annually does not stop it from investigating cases. This year, the district has three students from Mexico who pay Sweetwater’s $6,408 tuition, she said.

John Pierce, whose son attends Hilltop High in Chula Vista, said he can’t believe Sweetwater’s policy is all that strict.

”You must provide proof of the residence you live in by providing a utility bill,” Pierce said, ”but nobody asks if you can prove who you are.”

He said he offered his driver license when recently registering his son and that the woman handling the paperwork said she didn’t want to see it, that she was tired of getting yelled at.

”The whole policy is a big joke,” Pierce said. ”They’re wasting my time. I had to leave work early, come down, show this vital piece of information. But if they’re not even checking you are who you say you are, what’s the use?”

School districts still feel the sting of the Mountain Empire case.

Eventually, more than 300 students were expelled for failing to prove residency. Mountain Empire was fined $300,000 by the state and saw a 15 percent drop in enrollment.

Mountain Empire Superintendent Patrick Judd said the potential for fraud always exists in border towns. But the district is diligent in following up on complaints, tips and inconsistencies, he said.

”We do not believe we have a problem any longer,” Judd said. ”Could there be some (nonresident students) in our system? Yes. But we’re trying to find them.”

Policies altered
The incident caused the district to overhaul its student residency policies and hire someone whose sole job is to make sure they’re enforced.

Meanwhile, a task force of Chula Vista residents that studied growth issues last year recommended tightening residency requirements at the schools by requiring more than one form of identification bearing a home address.

Sweetwater Assistant Superintendent Larry Perondi said the district is considering requiring a driver license, as the task force suggested. Any change would ultimately need to be made by the board of trustees.

Adrian, a 17-year-old junior at a Chula Vista high school who crossed the border one recent morning, said he lives with his parents in San Diego but had stayed with an aunt in Tijuana the previous night. He said he sometimes stays with his aunt because he has a girlfriend and many friends in Tijuana.

”I know a lot of students like me who just come down a couple of times a week,” said Adrian, dressed in jeans, a sweat shirt and Converse tennis shoes. ”Tonight, I’m staying at home.”

Victor, a 14-year-old ninth-grader at Castle Park High School who was crossing into Mexico one afternoon, said his family has an apartment in the South Bay and a home in Tijuana. He said he was going to Mexico that day to see his sick grandmother.

”My mom’s there taking care of my grandmother, and I’m just going to visit,” Victor said. ”I’ll be coming back tonight. I always come back if I go to Tijuana.”

Janine Zuniga: (619) 498-6636; janine.zuniga@uniontrib.com

Although they agreed to be interviewed, the children asked that their full names not be used for fear they would be expelled or draw attention to their friends.

Victor, a sixth-grader at a South County elementary school, and his sister, a third-grader, said they live in Mexico near the Otay Mesa border crossing and use a relative’s address to skirt residency requirements.

Was heisst Aufklí¤rung?

Otra de las imposiciones del centro del paí­s, o sea, Los Pinos, se puede ver al entrar a Tijuana por la garita de San Ysidro que el compa de Johnny Alessio inauguró, Richard Nixon. Subes el puente México, esa chatarra de cemento ennegrado por el ir y venir de los gringos, polleros y ciudadanos sin carro con un pasa manos tan grueso como el smog que se ve flotando arriba de la ciudad y que ayuda a pasar el canal que lleva aguas negras y otros tóxicos a los EEUU; y desde ahí­ se puede devisar ya. La manta gris que cubre el paisaje que los vientos de Marzo y Abril despejan dejando un cielo azul con un fondo de colonias deseando formar un valle color tierra hace de ese lábaro un imagen grisácea. Sólo el tamaño es una afrenta a mis ojos, y le deberí­a de causar a todo buen tijuanense un shock de que algo ya está mal al entrar al paí­s, ya ni los gabachos tan patrióticos que son pondrí­an una bandera de ese tamaño para enseñarle amor a la patria. No tiene ni quince años de costumbre en la ciudad esa bandera. Comprendo que en el Zócalo de la ciudad de México sea quizá necesario una bandera de ese tamaño pues ahí­ es el centro del poder de la nación. ¿Pero Tijuana?

El lábaro que ondea desde la colonia Morelos no es una afirmación del terreno mexicano o una expresión de mexicanismo [lo es pero de miedo al viejo filibustero que rondea la conciencia mexicana] sino que es el sumo horror que les causa la paranoia a nuestros legisladores que no quieren acordarse de 1848 pero que sus colectivos no les permite olvidarse por mucho que digan que eso ya paso. Es una sí­mbolo para recordarnos a los tijuanenses que Tijuana es México. Toda administración presidencial desde que Tijuana se formó a partir de los intercambios económicos con los gíüeros hasta la fecha ha procurado que Tijuana no adquiera demasiadas caracterí­sticas gringas.Ya este blog ha mencionado antes el arremete que le proporcionaron al Dr Messina por profesar historias de una unión con los gabachos o las frecuentes intervenciones que hacen contra la ciudadaní­a como prohibir a los ciudadanos que nombren a sus hij@s con nombres no mexicanos o castellanos amén de las veces que han intervenido haciéndonos la vida miserable al informarnos de un dí­a para otro que el dólar ya no es aceptado en las instituciones gubernamentales y sacando de quicio a los pequeños negociantes al demandarles e imponerles que todo negocio se haga sólo en pesos.

Al tijuanense se le desconfí­a por su doble biculturalidad [la cultura gringa no se nos es ajena ni extraña, es más tenemos el mismo bagaje cultural que los gringo y quizá seamos más cultos que los gringos porque nosotros conocemos de sus ondas pero ellos no la de nosotros], por ser culture shifters [entramos y salimos de una mentalidad a otra sin más ni menos], por ser bilingíües; si el Xican@ en los EEUU se le prohí­be expresar su mexicanidad en Tijuana a muchos de nosotros se nos prohibe expresar nuestro lado anglo, fluent english speaking mexicans, thought about that? There could actually exist un dialecto inglés llamado Tijuana English. Por eso el exagerado tamaño de la bandera, se ve luego luego que esa bandera es demasiada grande, no se necesita una de ese tamaño para hacernos saber que Tijuana es México.

Yo lo miro como un insulto porque no se confí­a en que podamos desarrollar nuestra propia mexicanidad, así­ como al Xican@ en EEUU que nunca se les confia que puedan ser buenos Americanos, a los tijuanenses se nos desconfí­a ser buenos mexicanos, por eso la banderota, porque hay un miedo a que nosotros no sepamos ser mexicanos, por eso el patriarquismo, el paternalismo desde los Pinos, ellos son los que mejor saben ser mexicanos; que ni se nos ocurra a nosotros ser mexicanos, no, Dios nos libre de eso.

* Kant, 1784 : ¿Qué somos nosotros?

everybody has a gay story

Los tijuanenses tenemos un agudo sense of detection en lo que se refiere a los homosexuales. Y es que en Tijuana andan por doquier, de todo tipo y hacen vida en vecindades por todas las colonias y el comportamiento de estos últimos se adjusta a sus entornos sociales. No sé si forman una mayor parte en el desarrollo de la vida sexual masculina de la población en general de Tijuana más que en otras ciudadades de México pero por lo menos sé que Tijuana tiene un alto porcentaje de homosexuales que hacen de la ciudad su house.

Los hay transvestis, operados (boobs you know) y todo que hasta pueden andar en broad day light shopping at Dorian’s u otras tiendas causando asombro y chiflidos a su paso amén de la carrilla que los straight reciben por ‘equivocarse’ tan abiertamente de sexo. Hay que tener tanto cuidado que recuerdo que unos de los manuales para sobrevivir la city era aprenderse las señas para detectar a estos últimos, you can’t be too careful, me decí­an mis elders, so fí­jate en la manzana de Adán, las manos y los pies, needless to say, my girlfriends would stare in wonder at me porque en vez de besarlas primero les veí­a intensamente el cuello con sumo detalle. Los hay de esos que ponen pequeñas fondas, o restaruantes y no esconden su homosexualidad femenina, para el tijuanense nacido ahí­ esta última seña is a dead giveaway, se les ve en la face su love for the franks o sino también te los encuentras vendiendo buches en la Coahuila. No esconden su femenidad eh? y les va bien en su negocio. Qué viva l’esprit de tolérance en Tijuana! o sea son homosexuales donde se les ve la parte femenina, con rasgoz de mujer tanto psicológicamente como facialmente y claro, con mandil on, y el lencho helping out a un ladito, pos que te creibas Chencha, si matar l’hambre está arriba de principios cristianos. Estos últimos suelen ser homosexuales que provienen de otras partes de México o como Borrowed Flesh, gabachos que ven en Tj un paraiso.

Pero también los hay tijuanenses, o yeah, cómo? a poco Dios nos iba a castigar sin dejarnos con una cultura gay propia y de Tijuana? Como son ciudadanos estos últimos tienen que tener un poco de ‘dignity’ colgando en su cuello during the day, so es during la night cuando los vampiros salen. El gay prototí­pico de barrio es un gay educado y que es un mecenas del ocio, una institución beneficiaria en sí­. A ese se le bajo una lana de vez en cuando o en casos extremos es como ir a la casa de empeño, cuando no hay lana y si eres joven puedes ir a donor tus mecos, como se les conoce en Tijuana, por unos cuantos centavitos con la promesa de recibir otro adelanto más después, claro, con la promesa de que regresaras a dar otro depósito de ese liquido en suma demanda por todo el mundo. Por lo regular estos últimos también son proveedores de fiestas, ja! a poco un tijuanense va pagar por su propio pisto? pero cómo? si es chance de gorra el tijuanense no la desperdicia así­ sea el mismo sátanas el que invite, so uno va por la chelas gratis, o por lo menos esa es la excusa.

Luego los hay de la middle class tijuanense, a esos antes se les veí­a en bolitas por las playas gritando y flaunting their homosexuality con suma felicidad, they could be. Para una probadita de estos últimos podrí­as quizá ver seifer pero otros se la pasan a veces telling mucho about their bar stories, z z z.

Claro, también los hay closet gays y parece que se da la problemática de no poder ser quién uno es y esto se refleja mucho en la juventud, claro, mientrás que se da una tolerancia por los homosexuales en Tijuana desgraciadamente existe un fuerte tabú en contra de estos últimos intrafamiliarmente pues Tijuana no serí­a mexicana sin este lastre machista aún vigente en nuestra sociedad.

En otro capí­tulo retomaremos el rol del lencho o mayate y las apasionadas broncas entre estos últimos en las calles de Tijuana.

cholos, pachucos y unas memorias

En Tijuana siempre ha habido una moda xicana peculiar a nosotros. Hay y ha habido pachucos. Los pachucos no solo se dieron en Los Angeles. El territorio de Aztlán, guste o no guste, abarca hasta Tijuana. No me atrevo a decir otras partes de Baja California porque eso no lo sé, sólo sé lo que he vivido. Lo interesante de este fenómeno xicano en Tijuana es que al joven residente tijuanense de los 50’s y 60’s poco se le conoce pero a juzgar por una foto que tengo de mi madre recargada en una pared se ve que la moda de los 50’s, conocido en ciertos ámbitos como Sha na na, les llegó y emulaban esas modas (como en otras partes de México pero con mayor amplitud en Tijuana me imagino), y no es de sorprenderse puesto que tanto como a mi generación, como de seguro la generación de ellos, siempre hemos sido impactados por las modas provenientes de California.

Cuando yo desperté a las modas iba en descenso la de los cholos. Mi barrio, conocido como el Maya 13, era un nido de cholos y hasta tení­an su base en el parque Teniente Guerrero, se les conocia como los de la Tercera Park. Yo alcance a conocer a varios, como al Pájaro, el Memo, el Beto, Negrito y quién sabe quién más, esos eran los veteranos para nosotros, estaban bien correteados ya y tení­an un historial de uso de drogas que iba de la Ocho a la Peni. Estos le poní­an a toda clase de solvente posible, spray, tiner y chemo hasta pildoras, mota, peyote y todo lo que cayera al barrio y se pudiere administrar por alguna parte del cuerpo. Carteristas, cacos y vagos profesionales sabí­an muy bien el arte del ocio, dice el rober castillo: “Damas y caballeros bienvenidos a Tiyei, donde cholos, surfos y panquillos, narcos, sicarios y judiciales, hacen del ocio su negocio”. Hoy por hoy te los encuentras a veces en ese famoso bar que la raza bloguera bien a tenido a corromper con sus necias sesiones intelectualoides de reciente para acá, por eso me sorprendió leer una vez en el blog del Rafa que ya no habí­a cholos en Tj, sí­ el Zaca, cuando no está invadido de morros middle class eso es, un tugurio para los cholos modernos y uno que otro veteran de los 70’s.

El pachuco en realidad hoy por hoy es una moda pero tiene su historia detrás de sí­, en Los se les conoce como Zoot Zuiters y estos son los que Octavio Paz habla en su libro el Laberinto de la Soledad. Mas también es una marca de identidad para el Xican@, es parte de su historia. Así­ como también la moda del cholo es parte de la identidad del Xican@, el pachuco es el origen de la rebeldí­a xicana.

Francamente a nosotros los morros nuevos del barrio nos daba risa como los cholos de la Tercera Park preferí­an sus Oldies but Goodies, mientras nosotros í­bamos cada domingo al Regines, conocida como la Odisea por un tiempo, o al Casa Blanca (los de la Zona Norte preferí­an el Mike’s, abajo del Regines por alguna razón que desconozco, pero ahí­ no entrabamos al menos que quisiéramos una putiza bien dada) con nuestros Vans, Pony’s, Converse y Levis ellos se iban al Ranchito, vestidos de Kaki, camisas de lana cuadradas con colores marrón, gris o negro, bien 50’s acá, pinches cholos cabrones, esos se aventaban broncas de a filerazos; uno acá vestido dizque bien surfo hasta le sacaba uno la vuelta. Los late 80’s en la Revú fueron interesantes (claro, yo los viví­, je!), en especial los domingos, entonces la juventud de Tijuana se volcaba en manadas por la calle de la Revú y bajaban hasta de los cerros como decí­amos los del centro, me cae si no. Solí­an “tirar el rol por el tango” y de ellos es la palabra esa de Tijuas, el tango o si no el dauntaun, con sus morritas igual de cholas, vestidas de negro, pelo largo y bien pintadas en la face, los vatos iban caminando con sus jainas bien aperingados y en el brazo por lo regular llevaban una camisa colgando, a que pinche cura recordar todo esto que hasta ya le perdí­ el hilo al rollo este.

sobre literatura femenina

Leyendo el artí­culo De cómo un encuentro de escritoras terminó en desencuentro con machos por Eve Gil, y que la raza de Un Blog Propio bien hizo en postearlo ahí­ veo que la cuestión de la literatura femenina y el femenisno están en sus pañales en México. Si la ponencia se dio tal cual lo describe Eve Gil entonces se puede leer que tal ponencia más bien fue un melé entre gente dizque establecida. Aquí­ también se pueden ver ese tipo de vigencias tí­picas de México como la de subir en pedestales a personas laureadas como ‘la neta’ y cuyos laureados explotan con su tí­pica prepotencia de creer que están arriba de los demás sui generis. Desgraciadamente en México no tenemos aún una idea uniforme de que todos somos iguales y por eso el lastre ese de no hacernos respetar intelectualmente, el saber en México es aún visto como un estatus social. Como tampoco la crí­tica en México es causa de desafió intelectual sino más bien se ve como ataque personal o por lo menos así­ se deja ver para minimizar el válido cuestionamiento, de hecho se me figura que muchos escritores mexican@s se toman muy a pecho sus letras intencionadas para un público y que cualquier cuestionamiento de susodichas letras es una afrenta, ofensa para el/la escritor/a, creo, que para el psiche mexicano no hay nada más peor que hacer el ridí­culo. Oh como mejor lo dijo Rosa Montero no hace mucho:

En cambio, a los hispanos en general, pero sobre todo a a los españoles, nos horroriza hacer el ridí­culo. Tenemos el orgullo en carne viva, y una conciencia tan aguda y enfermiza de nuestra apariencia, de lo que los otros pensarán sobre nosotros y del qué dirán, que preferimos pecar de mudos, paralí­ticos, y sosos de solemnidad. Es decir, preferimos la pasividad total antes que hacer nada que pueda terminar siendo risible.

El agudo Lord Byron sostení­a que la larguí­sima decadencia española habí­a empezado con el Quijote, y que la obra de Cervantes, que era nuestro icono cultural nacional, nos habí­a hecho un daño terrible al enseñarnos que atreverse a soñar, a perseguir las propias quimeras y a ser distinto, sólo conducí­a al más espantaso y patético de los ridí­culos. De ahí­ a nuestro orgullo sangrante e hipersensible, nuestro miedo a la mofa tan extremado.”

Primero, para mi siempre ha sido de interés cualquier tema que diga que no hay una literatura femenina como Eve Gil lo atesta:

Es cierto: no existe una literatura femenina. Nada más absurdo, y así­ lo manifesté en mi ponencia. Hay mujeres que escriben como hombres (jurarí­a que soy una de ellas) y hombres que escriben como mujeres; y mujeres que escriben como tales y hombres que como tal escriben, y lo que verdaderamente importa es la calidad de su escritura. Nada más.

Nada más ridí­culo de afirmar, de hecho me hubiere gustado que hubiere puesto ejemplos de esos hombres que escriben como mujeres o mujeres que escriben como hombres. Hay una literatura homosexual, por lo menos en la cosmovisión inglesa si la hay, quizá la confusión yazca ahí­. Y quizá Eve Gil pretende decir que en las letras hispánicas no hay literatura femenina, pero si algo hay establecido con certitud universal es que la literatura es universal, por ende descarto lo último o sea, descarto que sólo se haya referido a las letras hispánicas.

No solamente hay literatura femenina sino que tiene que haber por la simple y sencilla razón de que los géneros experimentan el mundo, la realidad de diferentes maneras. Mientras que hay constantes universales en la literatura como la felicidad, la tristeza, el gozo, la opresión, etcétera desafortunadamente aún no se da la posibilidad de que un hombre sienta como una mujer y que una mujer sienta como hombre, simplemente son dos procesos totalmente opuestos en sí­ los cuales salvos varios casos donde se la la cuestión biológica de que haiga hombres que viven su experiencia terrenal como mujeres atrapadas en cuerpos de hombres y vicecersa.

Y es que yo defino la literatura femenina donde hay rasgos biológicos que un hombre no podrí­a jamás en toda su vida experimentar en carne propia. Yo nunca podrí­a detallar o describir el proceso de una menstruación con todo y sus procesos psicológicos y corporales además de que el cuerpo humano es visto y tratado de diferentes maneras por el hombre y la mujer, el hombre no está atento a los signos que este le manda mientras que las mujeres están siempre sintonizadas al suyo.

Y esto, en mi humilde opinión [quizá hasta equivocada] es utilizado como recurso técnico en muchas novelas, se da un nivel de comunicación que ojos no entrenados en esos aspectos lo siguen viendo como si lo vieran en su entorno real, se le aplica los mismos valores y no se le ve más allá de su superficie siendo que entre las mujeres el entendimiento y reconocimeinto de sus dolores es un sí­mbolo de unidad.

Ricardo Flores Magón

La conmemoración de la Revolución Mexicana en Tijuana adquiere esos tintes de una ideologí­a superimpuesta a sus ciudadanos. La verdad es que a nosotros muy poco se nos hace saber quienes somos en verdad, más en Tijuana y Mexicali. Así­ como las pequeñas estatuas de dioses aztecas que se venden al mejor postor en la Ave. Revolución, las ideas detrás de la Revolución Mexicana son regurgitadas con el único fin de hacernos creer más mexicanos, como si no lo fueramos ya. La verdad es que nunca se habla del rol que Baja California jugó en este hecho histórico porque la verdad es causa de pena ajena para muchos que una de las tantas mechas que prendió la Revolución Mexicana tuvo su inicio en Los Angeles, California.

I stepped out of my borrowed car, April 26, 1998, into the hot mid-day California sun onto the cracked sidewalk of an urban wilderness, a vacant forgotten area of East Los Angeles near a section of that city currently called “Little Tokyo.” In 1911 this neighborhood was mostly Mexican, a “dingy industrial area inhabited by semi-employed laborers and discontented drifters.”

Today it is still a dingy industrial area with little activity. The building at 519 1/2 East Fourth Street is the drop-off site for trash awaiting recycling. The building housing the Baja California junta and the insurgent newspaper, Regeneracion (Regeneration), has long since been demolished.

Had history taken other turns, the building may have been preserved or at least its presence remembered with a memorial plaque in the vicinity.

So los festivales, desfiles, las grandes masas esas que se aglomeran para escuchar sobre un dí­a tan significativo en la historia de México no tienen otro fin más que hacernos sentir parte de una historia que no se dio en Baja California. Porque la Revolución Mexicana en Baja California fue lidereada por el Partido Liberal Mexicano exiliado en los Los Angeles California. En Tijuana fue lidereada por un Gales de nombre Ceryl Ap Rhys Pryce bajo las ordenes de Flores Magón. A este mismo Gales le acusaron de filibustero y desde entonces han desacreditado la participación de la Revolución Mexicana en tierra cachanilla.

O sea, es el mismo cuento viejo de siempre, porque hay gringos y siempre hemos vividos con los gíüeros, el celoso del centro de México no duda en hacernos ver como “menos mexicanos” por ello. Los legisladores del congreso Baja Californiano siempre traen ese fanstasma tras su cola, de que si son “mexicanos”:

Otro tema sometido a discusión fue el dictamen 402, surgido de un Punto de Acuerdo del Cabildo de Tijuana Baja California, donde aprueba adoptar y en consecuencia hacer suya la iniciativa presentada por la Sociedad de Historia de Tijuana, A.C. para que esta ciudad sea elevada al rango de “Heroica Tijuana”, en honor a los patriotas que ofrendaron sus vidas en la defensa del territorio nacional durante los acontecimientos de 1911.

Never mind que los autores intelectuales de dicha rebelión eran mexicanos exiliados al extranjero por las fuerzas Porfiristas con ayuda de los EEUU, los federales que defendieron a Tijuana de los so llamados filibusteros eran Maderistas pero antes de eso eran Porfiristas y ellos si hicieron todo un desmadre por su paso mientrás que los Magonistas dejaron a la población en paz, incluso, los mismos federales esos tení­an acceso a los EEUU para circumventar a los rebeldes aquellos de 1911.

¿So cuándo, me pregunto, será la verdadera historia de la Baja relatada según su mexicanismo? ¿Cuándo dejaran sus ciudadanos de sentirse obligados a sentirse mexicanos según y de acuerdo lo que el centro dictamine? ¿Cuándo dejaremos de sentir un mexicanismo ajeno a nosotros? ¿Y por qué nuestro mexicanismo no es válido para los federales allá en el centro?

Más sobre esto en otros posts:

Xicano Tijuanense

Me han dicho Chicano, pochito, como si fuera el gran insulto, como si eso me alejara de México. No sabe el anónimo [cuyo IP address es de Uruguay] el gran favor que me hace, gracias. Pero si algo he aprendido con esta cuestión del blog es que he aprendido de mi mucho, estoy edificado my friend, más como mexicano y lo que pasa es que se nos engaña, se nos brainwash, el facismo latente in the people de las ideologí­as mexique. He aprendido que una crití­quilla como esa no me quita lo mexicano [mi papiro dice: Nacido: Tijuana, nacionalidad: mexicana] y es más, readapto y me veo como el mexicano que soy homes, ya no me acosa la ideologí­a del centro ese. Lo mexicano tiene tantas gamas que la imaginación nacionalista no le permite expresarse en todas. Por eso am proud to say am mexican. Y ser mexicano no es necesariamente hablar español o perder la tierra azteca, ja! nunca la tuve para empezar, so how can I lose algo que I never had homes? So am more Xicano, que azteca ese. Nací­ en Baja California, my mother was born there too and my grandmother también, mis padres, la Baja.

Octavio Paz lo reconoce, El Pachuco , dice, “es un extremo del mexicanismo”; Carlos Fuentes ¿Recordarás el paí­s? Lo recordarás y no es uno; Son mil paí­ses son un sólo nombre. Eso lo sabrás. [La Muerte de Artemio Cruz]

So no soy Azteca, ni Maya, si a lo mucho me identifico más con los Yaquis, con las tribus olvidadas de mi ciudad, de las de la Baja, eso es mi terre homes, aztecas, ‘on fregados ese. little clay statue hechas con barro de la colonia Guerrero, Obrera, por los trquis? Además, ya me canso batallar esta batallita de ideologias del centro, no porque hable inglés quiere decir que soy menos mexicano como el anónimo lo quiere implicar, it’s too late for that, ya soy mexicano and I speak english, have always.

So I pit the state ideology con la mia; ser quién soy le ayuda más al paí­s que un brainwashed como tú de lo que un mexicano debe de ser. I discovered my self, who I am, my identity: soy Xicano and am from Tijuana.