No me he cortado el pelo pero arreglé la página de links, o ví­nculos como en un tiempo atrás preferia decirlo. Algo similar así­ traigo por estos dí­as con la palabra en sueco para immigrante: invandrare, (practicamente: un deambulante ingresado al paí­s) la cual evito como la peste bubónica. A diferencia de California, la palabra immigrante no es una cuestión positiva en Suecia, de hecho el termino serí­ase más o menos comparable al termino despectivo ese de illegal alien que los gabachos usan para nosotros los mexicanos y claro otras nacionalidades, pero insisto, más para uno. Mas mientrás una traducción directa al español de invandrare suena medio romantico, la connatación actual de la palabra es sumamente negativa, contrae con si el matiz de indeseoso, problema y demás tiliches que la xenofobia produce en paí­ses desarrollados para aquellos que no son oriundos del paí­s. Por eso mismo preferio mejor decir, en sueco, utomnordisk que quiere decir, afuera de lo nórdico. Esa preferencia me hace el favor de no martirizarme la cabeza con la propaganda que la palabra invandrare insinua todos los dí­as en la TV, Radio, Periódicos y demás medios torturadores del psique humano.

En fin, ya tengo que ir al peluquero.

Ligeramente modificado a las 09:17 de la mañana, sábado 20 de Dic 03

Curiosamente aquí­ en Suecia la navidad agarra tintes como con los gabachos, se reduce al consumismo y el stress de comprar el regalo a última hora, uno que otro comercial bonito pero no hay tanta decoración. La decoración se vuelve más hací­a el interior de las casas, quizá sea por eso de los frillazos, a diferencia de California y hasta tiene una palabra que suena a diminutivo julpynt que seriase traducible a adorno navideño. Es bien sabida la manera en que algunos gringos agarran estos dí­as como una competencia de luces a ver quién es el más chingón en poder adornar el exterior de sus hogares con luces y motivos navideños, allá por el Area de la Bahí­a habí­a hasta cuadras enteras de casas exageradamente aluzadas con todo lo que es lo navideño y esto también se da con cierta medida en Tijuana también, los foquitos son necesarios.

En cuestiones culinarias los suecos no son festivos al respecto tampoco. El otro dí­a hablaba con TittaTJ de Visual TJ y le comentaba que los suecos no son tan ’ceremoniosos’ en lo que concierne el rito de las meriendas. Aquí­ les da por food pinching y la gran merienda del dí­a, en la mayoria de las veces, es el lonche, que empieza, creanlo o no, a las 11am! y se extiende hasta las 3pm.

En las epocas navideñas tienen también esta costumbre como los gabachos, o sea mucho brunch y se les llama julbord. Bueno, esos son los espacios públicos que me han tocado ver. En los hogares suecos quizá esto cambie a otras medidas más extensas, dependiendo de la familia no?

Todo esto es un gran contraste para mí­ como Tijuanense ya que la comida es parte de espí­ritu navideño, la fiesta que se da a partir del 12 y el espí­ritu que cunde por el bienestar para todos. Mas quizá pudiera ver con menos rareza todo esto a no ser que los suecos les da por cebar el climax de la navidad, o sea, la hora de abrir los regalos, aquí­ lo suecos no les da por sorprender, te preguntan, qué es lo que deseas para navidad? y lo que respondas eso es lo que te dan.

Vaya, everyone y su santa madre is discussing mexican racism por estos dí­as, pero everyone is taking the wrong actitud, más el pseudo-controversial que ataca a Daniel Salinas personally, perhaps se deba a mí­ manera de ver los blogs, pero when I read un post de un blog, leo un text, and what ese text da, el autor is second matter, las letras sólo convey las ideas. The blogsphere, en esencia ese fragmento llamado San Diego/Tijuana, es un world de letters, not people.

Aquellos interesados por favor verse los siguientes posts de las personas involved:

En la banquilla:

Eterno Retorno

Defensores:

Chango100

Acusadores:

muladar, movedizo muladar

Debate:

Ras Rogers Trips, Yo, Rancho Electrónico, WOMS, PGBeas, Vida en-Granada, Tiburon3

Observadores:

Trenza de Arena

Desgraciadamente yo nunca he tenido la oportunidad de convivir con una familia indí­gena ni muchos menos entrelazar extensos lazos de amistades con nadie qué sea indí­gena. Cuando viví­a en Tijuana erase común que los indí­genas tuviesen los puestos de trabajo más bajos dentro de la jerarquí­a laboral, así­ que uno los veí­a de lejos o simplemente al pagar por el elote con mantequilla y chile que enriquecí­a mi paladar o cuando compraba frutas, aguas y jamaicas (yummy), churros, o peorcito, se les veí­a vender chicles Adams en las calles centricas de Tijuana.

Todo eso de seguro se da aún. De hecho son los que dominan el mercado informal ya que la ley y los gobiernos municipales no sueltan licencias para el trabajo regularizado de estas personas que por cuestiones culturales a veces hasta rechazan formar parte de la estructura gubernamental que supuestamente los representa.

Mi conocimiento de los indí­genas que existen en Tijuana son en particular de Oaxaca y que son casi odiados por el resto de la población por razones de un eugenismo que se da a voces bajas. El indí­gena en Tijuana representa rezago y además es tan diferente al mestizo que muchos no sueñan ni en hacerles el amor a ellos, ni mucho menos ver con agrado sus aparencias fisicas.

Este eugenismo se da sin lugar a dudas por esa preferencia que los mexicanos tenemos por lo gíüero ya que el ideal que aún existe dentro de la conciencí­a mexicana es mezclarse para superarse. Este proceso que empieza con las famosas castas que los españoles impusieron en nuestra sociedad y que no le piden nada a Hitler, es un vestigio que nos ha costado mucha sangre y dolor aún y que no podemos superar.

Por ende, se me hace un poco raro hablar de racismo sin tener en cuenta las opiniones de estos conciudadanos nuestros. Futil dirí­a yo, porque mientrás el debate ha tomado matices personales la verdadera razón para discutir las cuestiones del racismo dentro de México ha tomado segundo lugar. El racismo no es acusar a alguien de ser racista como si fueramos gabachos, y dar explicaciones históricas del porque uno es más chingon que el otro, eso es caer en las trampas mismas que Daniel Salinas nos presenta como argumentación. El racismo en México va más allá de cuestiones de superiodidad, recalca en el gene intrí­sico que conforma el collectivo mexiquense.

Quierese o no la mayoria de los mexicanos somos mestizos, por eso no es inusual esta aplicación de la eugenesia, y por muy gíüero que se sea no existen condiciones de linajes donde lo puro exista mas que en las comunidades indí­genas las cuales rehusan entrar en este mestizaje.

Este debate no es un debate, es una misa de sordos, y si se quiere saber en verdad más sobre el racismo vayanse a comer una merienda en una casa de una familia Oaxaqueña pobre en Tijuana a ver como se sienten, y si pueden, escuchense a ustedes tanto como a ellos.

Post Data:

Leyendo el blog aquí­ iba tu nombre y el mí­o también se pudo observar esta mañana, para mí­, el siguiente dialogo en el tagboard zazen01:

br: parece que si.

Cactus: Salinas se vio mal. í‰sta la ganó Yépez.

En mi humble opinión, cada vez que las ideas se reducen a simples insultos personales y las ideas se hacen a un lado, el perdedor es el que se sale de la esfera de las ideas.

The Queen is Dead (Smiths) God Save the Queen (6 Pistols)

Oficialmente he terminado dos años de filologí­a inglesa. Just in time. De hace rato que la lengua inglesa la traigo ad nausem. No sé si es el invierno o mi amor por mi segunda lengua natal, nativa, mia, esta en un proceso de apatí­a.

El inglés comenzó en mi vida al nacer a escasos metros de la lí­nea, en la Pancho Villa, en Tijuana. Lo digo así­ porque mi familia era gente de puestos de curiosidades. Después, no tendrí­a ni los 8 me aventuré a Los, allá, con la ventana de oportunidad a la que Chomsky se refiere, adquirí­ mi segundo idioma. Siento que cierro una especie de circulo porque dos años de estudios universitarios en el ramo de inglés ya es algo, en sueco le dicen magisterexam, en inglés Master’s, aunque aún me resta por terminar unos examenes más (2), mas esos los hago después, que se esperen, sí­, soy burro pero ni modo, burro rayadito con spray negro jejeje.

Hoy termina ese aspecto de mis estudios. ¿Aprendí­ algo? Sí­ y no, no me importa, aunque admito que sé más al respecto que hace dos años atrás.

Mas las humanidades, los examenes, la escritura obligada, el analysis forzado, buscar aprobación, todo eso es un juego de bipolarismo emocional, pues es un sube y baja de saberte inteligente sólo para darte cuenta que no lo eres cuando fallas.

¿Los valieron? Ahora no puedo verlo, pero ya al traducir documentos veo con qué organización hago mi trabajo, lo hago con más cuidado y le tengo más respeto a la palabra, quizá adelante me alegren mis logros, hoy sólo reflexionamos que dos años de estudios de filologí­a inglesa han acabado.

Uno nunca habla de sus fracasos, no sé a que se debera esto, pero no es de agrado hablar de los fallos de uno, como si el dolor del fallo fuera tan grande que relatarlo es ya darle de patadas al inviduo herido, pero así­ es, el fracaso, el fenómeno más grande en nuestras vidas no recibe mención más allá de una cita en los muchos logros de nuestras vidas, como si fuera si tan sólo una notilla al último, una manchita pequeña que se atrevió a entorceper el logro y algo que se supo superar.

El fracaso tiene mala fama, la neta, nadie quiere saber de ello, y desgraciadamente el fracaso es una de las cosas que más fuerte hace al individuo y su pago es rechazo, pues el fracaso es algo del cual no se quiere saber ni en el más mí­nimo detalle.

No se quiere ni en el más mí­nimo aspecto de nuestras vidas ya que el ideal del humano es el triunfo, el triunfo como solución al problema del medio ambiente en que nos desarrollamos.

Mas el fracaso es una emoción y cada quién la trabaja a su manera, tanto hombre como mujer, el fracaso tiene muchas manifestaciones, y como las tapas españolas, se consumen con alcohol en el caso de los hombres. Nosotros, los hombres, el fracaso nos caracteriza como la hombrí­a que anseamos y que marca nuestros pasos, el fracaso, duele, por eso digo que es emoción. Y marca cómo un algo que no se pudo, este mismo fracaso después nos hará quienes somos porque aprendimos del fracaso los errores y sus cicatrices no queremos que nadie vea.

El fracaso es pues aprender, pero nadie lo ve así­ al momento de estar por caer.

Cada vez que me pongo crudo-infirmis me asalta el momento, este es el momento adecuado me dice mi voz al percartarme de su ausencia, de la fallida profecí­a esa que me detiene dejarlo de una vez bien por todas. Mi voz es de esas voces que me alientan a procurar por mi bien de vez en cuando y que más de las veces tacho de irreales sus buenas intenciones por no decir desquiciadas, es óptimo, insiste mi demasiada seria voz, quisiera tomarme en serio y hacerlo, mas no lo hago, me sé, me contesto. Y es que de repente la costumbre esa que pienso que me aqueja cotidianamente cesa, y no es costumbre, yo pienso que es mera psicologí­a de mi parte el querer hacerlo, un vicio que simplemente no esta ahí­. Yo no soy vicioso, por lo menos no uno confesado, admito que tomo más que hace un año atrás mientrás que el vicio que mi sentido de culpabilidad de Luterano fronterizo, Católico de costumbre y ateo ante la sociedad me recuerda de vez en cuando, como en esas mañanas recuperatativas, Ahora! Me rio, me mofo, y es que no es más por vicio que por sociabilidad.

El cafe tiene raras entradas bibliográficas en mi vida, recuerdo su sabor al sentir ese liquido mezclado con lactante, me gustó, sin azucar su sabor a mis escasos 5 años en realidad la primera tentación prohibida permitida y no defraudó, gustó.

El café no tiene las mismas propiedades en California como en Tijuana. En Tijuana el café es tomado para conversar, para disfrutar, para beberlo.

De seguro fueron las leches de saborcito del 7-11 los que me engañaron, después no supe ni cuando cai en la trampa gabacha esa de tomar cafe para despertar bien para entrar en chinga al jale. No supe ni como fue que lo agarre de costumbre para trabajar mejor, una droga inofensiva para producir más, para verte ‘trabajando’ con gusto.

Ahora estoy en otras tierras, donde el café mezcla lo Californiano con lo Tijuano: Se disfruta, es tema de conversación y la gente tiene la cultura que se llama fika. La gente fika, se hacen citas para el fika. Uno fika como si fuera cita de negocios, para negociar la vida, para negociar el dí­a.

No sé a que se deba ese deseo de querer deshacerme de él pero lo deseo inconscientemente y lo celebro cuando se me pasa la temida hora, para después darme cuenta que me hace falta un café, quizá se deba a ese fruto prohibido que uno ve de niño, que la infancia observa todos hacen, que desea ser parte de esa sociedad.

Va de nuez a falta de M&M’s…

Leyendo el más reciente post de interioridad [ espai bioní­c ] me di cuenta que se dio cuenta.

Lo que pasa es que el 11 del corriente mes puse un post del cual después me arrenpentí­ porque se me hizo que demandaba algo que no va; porque pensé que a lo mejor iba a herir sensibilidades, cosa que al parecer ya causé mi cuota este mes.

Resulta que por estos dí­as estoy leyendo, a fuerzas, no por placer, a Salman Rushdie, Los Versos Satánicos y por de falta de mayor concentración, mi imaginación supersónica* a veces se larga sin mi permiso y se me vino a mente una conspiración, que es lo mejor que mi cerebro sabe hacer al momento de saberse desentretenido.

Para no hacer corta la larga anecdota contaré todo el rollote, detalle por detalle, no, pero sí­ dire que la conspiración, que no dudo sea verdad, me hizo pensar que la autocensura está sujeta a las ventas de libros, cosa que tiene que ir de mano en mano. O sea que tanto la casa de publicaciones como el escritor/a se han de rascar la espalda, el dinero su manita de chango y el catalizador.

Esta conspiración tuvo su raí­z en el post del miércoles 10 de Dic titulado ¡Soy ricaaaa! ¡Me encontré 500 € !!! que leí­ en vida en-granada donde nos relata cómo es que fue engañada a comprarse un libro.

La casas de publicaciones y las mercadotecnias para vender libros me hizo pensar, ya que broncas entre el Islam, los Cristianos y los Hindus que caracterizan al libro de Salman Rushdie al paracer perecieron de interes en mi cuando me supe más entretenido por mi raza y sus dilemas cotidianos; después me vino a mente que a pesar de tener ya para el año visitando blogs de gente publicada y no publicada no se escuche mucho del proceso que involucra todo ese rollo de publicar, digo, para aquellos wannabe escritores dreamers como yo, se me hizo raro que los conocidos y ya publicados no expresen más sus opiniones al respecto, y reflexioné como antes las fisuras entre escritores y sus publishing houses antes daban de que hablar y cómo por estos dí­as eso es tan sólo de un pasado ya ajeno.

En pocas palabras siento que es raro que siendo el blog la maxime expresión de sentimientos desairados no haí­ga pues más comentarios al respecto y me hizo sospechar pues que el dinero y el miedo de saberse leidos por esas casas les causé a esos susosdichos escritores retractarse de ello.

Lo digo tanto por mi tanto como para los NeXters por estos circulos que se animan a escribir y que formaran el mañana de las letras TJ, mas pensé también que quizá sea pedir mucho de una bloguesfera inestable y efimera como lo es la bloguesfera en si. Sí­ sale vale, si no, pues ni mo’, las cosas a fuerzas no tienden a fluir tan bien como mi lectura de los Versos Satánicos de Salman Rushdie puede atestar.

*frase robada de Seleniux


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Curiosamente en Tijuana se sabe bien cuando son las 12 de la tarde, es nada más de mirar para arriba y fijarse si el sol esta en medio de la estratosfera. Son las doce nos impresionaban los viejitos y viejitas antes con sólo mirar para arriba y saber dar con la hora en estos tiempos Suizos de Swatch.

Aquí­ no, no es tan fácil.

Por ejemplo, las doce parecen unas 9 de la mañana, el Sol nunca se pone a eso del Post Meridiano, alude siempre a un Ante meridiano, pero como que nomas agarra viada de ladito, como un eterno crepúsculo matutino.

Ya me habí­a percatado antes de ello, y me sorprendió cuando lo noté, no es como en Tijuana me dije y lo recuerdo porque el sol se asomó casi todo el dí­a hoy.

Como ser humano y haber pasado 30 años en aquellas tierras que bien hacen en llamarse Californianas, mi cuerpo se ajusto bien y bonito a esos movimientos astrales, el sol era el sol y la luna era la luna.

Aquí­ no, hay demasiado que ver, dan mucho de que hablar. Si el sol no está afuera todo el dí­a, está oculto tras bancos de nubes espesas que hacen verlo como nunca lo habí­a visto antes: albo, como cuando las quemazones y el sol se puso rojo allá (Tijuana mind you) y la raza se quedaba asombrada, aquí­ lo mismo, a excepción que en el solsticio invernal el sol sale pero engaña, no calienta, sólo da luz, curioso pensé la primera vez que me atreví­ a salir con si tan sólo un suetercito, y percatarme del frillazo de a madres que hací­a y aquel buey de adorno nomas, mientras tiritaba bien arrepentido. El sol es tópico callado entre el astro y uno, cambia de posición, es inquieto, si sale da alegrí­a verle. Mientras que la espera es larga en veces, como en estos tiempos de oscuridad, de nubarrones, cuando sale, da en que pensar.

Advertencia! Post largo de 800 palabras.

Curiosamente en Suecia me causa risa la manera en que se me discrimina, por el color de mi pelo. Mi pelo es negro, bello, lacio y con gel agarra un color más profundo, me gusta, negro, así­ es y de seguro seguirá siendo hasta que mi juventud de paso a lo que los gabachos llaman como middleage, donde las canas aquellas mismas que mi Abue me gritaba se le tornarí­an verdes por tanto desmadre que causé en TJ, esto se lo decí­a a un Punk de TJ, vaya, la alucinación no se hací­a esperar, pero nunca sucedio, las canas son plateadas o blancas, algunas amarillentas con ese color que los gringos llaman como antique.

En los EEUU fue mi piel, mi piel morena, tostada, color café claro, café con leche, raza de bronce. También mi bilingíüismo fue blanco de los gíüeros. Mi acento en mi inglés chicano, la gente lo llamaba ‘inglés imperfecto’ y en más de una o dos ocasiones, cuando soltaba la lengua al hablar en español y los gabachos nos torcian hablando, el dominio de los gringos se hací­a presente, nos hací­an sentir ‘extranjeros’, de seguro aún se da.

Más este tipo de racismo se canalizá hací­a lo exterior, lo visible. lo que se puede discernir como diferente, a lo que el reciente fallecido Edward Said llamó ‘El Otro’. Eso que vemos y nos hace diferente del uno y del otro.

Aunque esto se proyecta extrovertidamente, el racismo se da introvertidamente. Es un producto de nuestra sociedad, nuestras sociedades, desgraciadamente la humanidad es racista, así­ sean Chinos, Mexicanos o Esquimos, todos practicamos el racismo, todos queremos dominar. (ver reciente post de Chango#100)

La diferencia yace en cómo administramos este tipo de sentimientos (ver post martes 12/9 de Ras Rogers). Mas sólo hay un camino, vivirlo en carne propia, pues el racismo lo hace a uno sentir mal, a mí­ me hizo sentir mal. Por eso la semiótica Chicana fue un gran alivio para mí­. Me hizo sentir orgulloso de mi, de mi cultura, de mi pasado, para algunos esto es cuestión de mofa, no entienden el proceso regenerativo que causan las imágenes esas de Aztecas, de Mayas, ver y escuchar spanglish, tiene un motivo, todo eso nace a base de querer sentirse parte de algo porque el racismo gabacho y demás, alineates.

Entiendo ese deseo de querer sentirse orgulloso de lo de uno como Daniel Salinas lo expresa: ”En lo personal me siento mucho más identificado con España, de donde provienen mis raí­ces, mi idioma y toda mi carga genética.”, él se siente más identificado con lo Europeo y ¿no es su post titulado: Los indigenistas y yo un intento por querer justificar con datos históricos (una de las ciencias más controversiales de por cierto) un deseo de bienestar? Daniel Salinas es la minorí­a en México como yo soy la minorí­a en Suecia y lo fui en California. Mas creo que eso de barrerse con la historia de la cultura indí­gena en México, contada desde la perspectiva Occidental, es dar bajo la cintura, pues gracias tanto a Torquemada y su banda de supersticiosos y los mismí­simos Aztecas mucha historia contada, bajo una escritura claramente desdeñada por Salinas, fue echada a la hoguera y por ende mucho no se sabe de aquellos viejos mexicanos que no logra Salinas del todo comprender.

Yo no me puedo poner en los zapatos de Daniel Salinas porque no soy ni rubio ni gíüero pero si puedo entender su frustración querer nombrar algo inombrable en nuestra cultura: el culto a la tez blanca que nadie representa mejor que Televisa con sus telenovelas y las oligarquias mexicanas. Nadie habla de ello, si no que se vive y bueno, ¿por qué? La razón radica en los mismos motivos qué alimentaron mi bienestar en California: Se ve.

Una de las cuestiones más curiosas es como la gente representa al ‘otro’, para el gabacho por estos dí­as no existe cara más malosa que la del musulman, experiencias que los Chicanos hemos vivido de por si ya desde los tiempos remotos de la revolución. El malo en la cultura gabacha siempre es moreno, los gíüeros casi no se ven, los gíüeros no son ‘tan’ criminales. La cosa es que los morenos estamos quemados pues.

El racismo es una ideologí­a de dominación como expresa Arjuna Peragón por eso mismo puede Daniel Salinas creer cosas como: Digan lo que digan, las culturas europeas del Siglo XV eran infinitamente SUPERIORES a las culturas precolombinas y Digan lo que digan, la absoluta superioridad de la cultura europea sobre la mesoamericana es incuestionable. De hecho yo también quiero dominar, como cualquier buen humano, creo que lo mio es lo mejor.

Qué bueno que D Salinas haya ofrecido su punto de vista porque su posición queda más clara, se agradece que se haya tomado el tiempo para ahondar este tema tan poco discutido.

Hablando de Monsiuer Bruno Ruiz y su estilo de escribir ultra TJ urbano, además de ser blanco favorito de la escoria bloguita esa del Chango #100, y la distancia de la tierra y el mar que me ausenta de ahí­, me di cuenta que escribir a máquina no es lo mismo que escribir a mano. La cosa se reduce a cuestiones de seguro evolucionarias, venga, ¿desde cuándo acá hemos tenido la máquina esta del teclado, como le decimos allá en esas tierras nuestras, comparado con la escritura a mano?

Digo, no es que este proponiendo una nueva teorí­a de la evolución, si no que simplemente me he dado cuenta que escribir a máquina no es lo mismo que escribir a mano.

Y es que empujar cuadritos con letras no causa la misma sensación que escribir a mano. No sé ‘on leí­ por ahí­ que la escritura a mano esta sumamente ligada a ciertas partes de nuestros cerebros y conste que no estoy afirmando que tenga uno ¿eh? Y claro, aquí­ no se supone que todo los que tienen acceso a este medio sean personas que en verdad tengan acceso a este medio, si no que hay medios que hacen impossible ver este medio, por ejemplos a ciegos, otros seres humanos que están en espera aún de la internet, la verdad, para nosotros los ‘normales’ este medio de letras es fácil pero hay personas que no pueden leer este incongruente mensaje que escribo en este momento. Mas creo haberme salido del tema, cosa que no es inusual de mi parte puesto que si tengo una caracterí­stica consistente esa es la de ser incongruente, soy un profesional de la incongruencia, es más si hubiese premios nobel para aquellos que más se salen del tema ese serí­ase yo, claro, modestia aparte.

Pero creo que estabamos con Bruno Ruiz, la verdad, me siento halagado que ese hombre de letras me haya dedicado un post, ya no un link, que de por si me saco de los calcetines la vez primera que vi lo hizo, si no un post entero, vaya, ora sí­, debo parada obligada a su chante cuando regrese a mi haus. La verdad, dibujar letras es más divertido, y es que no hay como trazar la lí­nea de una f, o de una g, así­ como el cuadrito este lo pinta, cosa que no logro por más que quisiera, hablando de Jaques Derrida, no es este el intento de hacer de este post un tema deconstructivo, pero la más dificultosa cosa es, digo, para el placer de la tinta y el carbón del lapí­z, es en verdad más la q. Aunque algunos argumentaran que la x es más aún y quizá la falange de la izquierda insista que es la g, la g, esa es más cabrona de trazar, ni quién lo dude.

Nope, no es lo mismo escribir a máquina que a mano. Borrar, eso si es trauma, aquí­ se hace un delete, un backspace y ya, con tinta es más cabrón, n’ombre esa madre es pura pasión, las mentadas de madres salen al son del desliz del Bic al escribir, es más es más riesgoso porque el error es irreversible, con lapí­z, depende de la punta y de la marca, el número de la punta y el error puede ser borrado, claro, siempre y cuando la goma sea buena y el papel de buena calidad, porque hay unos que valgame Dios! dan para puras vergíüenzas, cuestiones que en horas de examenes el gobierno no toma en cuenta puesto que la globalización es más importante y el individuo? Bien, gracias, y usted? En verdad, el capitalismo es el comunismo al mayoreo, la globalización es querer metertela comunitariamente, y que tu pages por ello.

Aunque por estos dí­as me aburre escribir ya a mano, hace mucho que no lo hago, y es que la verdad, la maquina esta es más cabrona, digo, siempre y cuando haiga electricidad.