entrañas

Si mi estómago hablará, dirí­a: Hola. Qué tal, serí­a, de pocas palabras, no sabe funcionar bien, para serles franco, es un estómago muy taciturno, y es que su entorno es muy desquiciado.

Mi cerebro lo odia. Al estómago. Son enemigos inseparables.

No pueden vivir sin uno ni el otro. o el orto. Pues ahí­ despiden sus porquerí­as

Son un siamés. Ya aprendí­ a mandarlos a la gaber a ambos.

Me traiban saico los perros

tuve que abrirlos a la quinta beis

desafanarlos a la verga

putos perros, me querí­an verbear

Les salí­ ganando

 

Oneiric

Cómo empezar a explicar que pienso en tí­ todos los dí­as

Que las memorias que vivimos juntos

algunas son más frecuentas que otras

que algunas son un infierno

que algunos son una bendición

que te llevo a flor de piel

Anoche te soñé

Volví­ a tocar tus senos

Volví­ a respirar mi aliento en tu oí­do

Confesando mi pecado

ante el altar de la verdad

Sentí­ mis labios en tu piel

Que más le pido a la vida que gracias por la visita

Al final del dí­a

Lo más importante es poder salir del dí­a sin odiar a nadie, sin raspaduras.

Llegar a la cama, sin pena ni gloria y poder dormirte de saber haberla logrado. La esencia de uno la libró; no se lleva uno ningún malestar a la almohada. No hay sudor alguno al respecto, no existe evidencia de la lucha librada al querer conciliar el sueño, pero no es siempre así­, hay veces que el dí­a no deja para más, hoy sí­,creo que le he librado, lo digo con mucha precaución. Y es que uno no sabe el rencor que el dí­a deja por igual. Las acciones de uno repercuten como aquella piedrita que uno lanza al agua y en espera de ver ondas, o ver la piedra rifarsela arriba del agua se queda uno abstraí­do en las ondas de sus sus repercusiones.

Hoy me voy sin rencores a mi lecho, me voy a la cama sin pena ni gloria, así­ creo creerlo.

Comprendo que mis acciones del dí­a quiza no hayan sido así­. Muy a pesar de lo que yo idealice aquí­, sé que basta conque haya hecho un gesto, dar una mirada malinterpreteda, un paso equivoco para arruinarle el dí­a a otro ser humano.

No en balde eso de las alas de las mariposas, el aleteo causa ondas profundas en la tela de la vida, el tiempo, la existencia, no hay que jugar con eso, pero no hay tiempo, ni para detenerse para observar el tejido de ello.

No es fácil para nada: saberte en el tejido de mi vida

Still obsessed

No sé que da eso

Letras sin esperanzas, un malestar (sueño)

Que fácil hacer todo

tan lejos de dios

Aún así­ la hipocresí­a me delata

No hay que confiar en uno mismo

sin ella

Karl Ove Knausgí¥rd En tid for alt (2004)

En tid for alt Knausgí¥rd, Karl Ove ISBN 978 82 495 1070 2 oktober.no

Fui a Oslo a comprar el libro en marzo del 2019, ahí­ me encontré con una amiga y recorrimos las calles de Oslo juntos un buen. Buena cura. Ya antes habí­a comprado un libro en Oslo de él, el 2015 y tardé un buen para acabar de leerlo. Karl Ove me gustó muchí­simo porque habí­a leí­do tanto de él que las expectativas de poder al fin leerlo quizá contribuyeron un wuato a ello. Tengo muchos libros que leo a medias y algunos saben dar lata de la buena en la conciencia. Karl Ove es uno de esos autores que no solo sabe robarse la imaginación sino que la secuestra hasta que le pega a uno el sí­ndrome de Estocolmo. Quedé tan impresionado de la lectura al acabar el primer tomo de su serie Min kamp que en la menor oportunidad jale rumbo hacia Oslo para comprar otro y elegí­ ese libro de los varios que tiene el señor ese noruego ya publicados. Serí­a la portada o serí­a el sereno pero resultó ser una buena elección a pesar de que no me enfrascó tanto como el primer libro de él que leí­. Mucho quizá a mí­ aversión que le tengo a un libro que el libro de Karl Ove usa para narrar su cuento. Pero lo disfruté mucho sin duda alguna, algunas frases, algunas oraciones, algunos párrafos que válgame la santí­sima, casi le tiro mis chones en su cara. Tengo como una semana de haber acabado de leerlo. Y hoy heme aquí­, contando el pormenor. Aquí­ cabe detallar que leí­ el libro en noruego, su idioma original. Y es que como asiduo lector de libros tengo como principio leer libros en su idioma original si es que así­ se me facilita, como yo sé sueco, leer en noruego no fue una dificultad enorme, de hecho, uno descubre cosas de si mismo al hacerlo, en mi caso, caigo en cuenta que esos menesteres son increí­blemente fáciles para mí­.

En tid for alt (Un tiempo para todo) es un libro que de haber sido escrito en los tiempos santos de la inquisición, Karl Ove serí­a un Galileo o un buen Doctor Copernicus como lo pintó John Banville allá en 1976. Leyendo algunas recenciones al libro, de las que se encuentran, porque el 2004 en términos de la internet es ir más allá del pasado amén de que la internet resulta ser un snapchap, todo desaparece al parecer, algún dí­a u otro, me percato que no he sido el único que quedó deslumbrado por las primeras 50 páginas del librito que constituye un total de 70 gramos de peso y 560 páginas que la impresora, oktober.no utilizó hasta llegar a la solapa trasera del libro que utiliza la foto del autor, cosa que noto es muy habitual reparar en eso en cuanto al autor se refiere. Su faceta es su signum.

Como muchos otros libros de ”literatura universal” o talla mundial en el mundo de las lenguas germánicas y sus súbditos ibéricos, la biblia es central para poder captar la imaginación del lector. Este libro tiene toda su fundación en la biblia cristiana europea, ¿cuál? cabrí­a uno preguntarse pero como está basada en el antiguo testamento y mucho de lo que Karl Ove discute, narra, confabula y nota se encuentra en el pasado no es difí­cil acertar que la perspectiva es netamente católica a pesar de salir de una mente netamente protestante aunque el autor se dice así­ mismo como ajeno al credo judeo-cristiano en la vida real. Uno de los fundamentos de su narración se basa bastante en un personaje ficticio que se llama Antonious Bellori del siglo xvi y que brinda un aura de santuosidad a toda la lectura aunque a mí­ juzgar va más allá de eso porque Karl Ove nos da un texto lleno de cuestionamientos de la biblia que nos forza un ajá brusco, un exégesis inusual. La biblia está llena de actos que hay que creer con fe. Karl Ove se pregunta, se fija en detalles, quiere fechas exactas, se pregunta qué pasó entre las lagunas mentales, las eras, los siglos y años que ocurren sin explicación en la biblia y la fe, como un buen Tomás incredulo, no existe en él. Es una reinvención de las historias de Noé, Lot, Ezequiel y Caí­n y Abel. Si has leí­do esos libros sabrás que interesantes lo son y al reinventarlas, Karl Ove ayuda a sacar del ataúd de la historia, nuevas expectativas como si fuese un fandom al que hay que sacarle jugo a cada acto.

Si hay un tema mayor aquí­ es la de la jerarquí­a de los ángeles celestiales o angelologí­a. Y es que se debe a que Karl Ove tuvo una experiencia mí­stica allá por su juventud y la re-narra en el libro de hecho, de haber visto un ángel si no mal recuerdo. De ahí­ la inspiración y el detalle, la obsesión de las jerarquí­as, de la naturaleza de los ángeles, de su hábitat, de su presencia en la tierra, de su caí­da, de sus apariencias y de sus menciones en la biblia, minuciosa y detalladas observaciones que uno sigue como si fueran pasos de detective en busca del malhechor. Es tanta la labor sobre ello que queda uno hipnotizado, cree, uno, de repente, que así­ fue, ángeles, en la tierra.

Sinceramente el libro me gustó mucho al principio pero ya adentrándome me abrumó mucho porque hace años se adueño de mí­ una aversión a todo el credo judeo-cristiano y la influencia que este último ejerce en la literatura occidental. El credo cristiano es un virus maligno y nada se puede hacer sin él. Así­ que a partir de ciertas hojas lo leí­ apresuradamente no sin detenerme a leer lo que me cautivaba, algo así­ como cuando uno se detiene a espulgar lo bueno y tirar lo malo. Mucho tiene que ver con mi DNA por igual porque soy autóctono de baja california. El credo judeo-cristiano ha sido una maldición para mi gente y rechazo la religión esa por los daños causados a mi gente. Todo mi ente está infectado por la doctrina y credo de los anteriormente mencionados. Así­ por igual como este maldito idioma que escribo. No es mio, es un recuerdo de una imposición y ya. Y me gustó porque la lectura te enfrasca en un tipo de alucinación mí­stica, te hace llevar a ese reino del hubiese sido te hace creer en lo que ocurre como cuando uno lee a Harry Potter. Y ahí­ yace la admiración, el schaudenfreuden. Da gusto ver causarle fisuras al mal. Se ajusta a mi agenda la idea presentada por Karl Ove.

Como decí­a anteriormente, lo leí­ en su idioma original y eso, gracias al sueco, muy rico poder leerlo a pesar de las diferencias en la ortografí­a, no sé cómo es que más no leen en noruego. Los pocos suecos que saben que estoy leyendo a Karl Ove se asombran de ello no porque yo lea en noruego sino porque se les hace otro idioma diferente. Aquí­ existe la onda panescandinava como existe un panamericanismo o un panhispanicismo. El danés y el noruego, sin embargo, tienen deudas pendientes que no quieren soltar aún y el sueco es el hermano mayor al que nadie le hace caso. Hemos de poner énfasis que aquí­ la comarca rifa, como en toda Europa, la comarca lo es todo, aquí­ te sacan aflote de dónde eres al enunciar ciertas vocales o decir ciertas palabras, y asociarse o emparentarse con otro idiomas les causa pena ajena a casi todos. Es Europa, les cosquillea ser diferentes. Y en Escandinavia no son tan diferentes a ello. No requiere de mucha fantasí­a leer a estos huercos siempre y cuando domines uno de sus idiomas.

Realmente no sé que tan popular sea Karl Ove en lenguas románticas, no me he esforzado en leer alguna recensión de él en español ni siquiera he visto o leí­do algo de él en español pero de seguro de indagar habrá algo escrito del autor en ese idioma.

En fin, eso, acabo de leer otro libro y ya

 

 

Bibliotecas

Leyendo a https://cunadeporqueria.blogspot.com/ doy cuenta de un pormenor, pero no sin antes mencionar al dueño de susodicho bló. Es un escritor advenedizo a Tijuana y ha aprendido mucho de nuestra hermosa ciudad. Lo leo con mucha frecuencia porque su sola presencia me molesta a ser verdad. El susodicho escritor es gíüero y el vato viene más o menos de una cremita nata de por otros lares y se cree muy euro y no admite su perro #whiteprivilege. Me gustarí­a estar ahí­ el dí­a que se saque un DNA. En fin, eso no quita que varios temas que el mentado fulano toca no sean de interés universal. Habiendo dicho eso, prosigamos. Bibliotecas.

A mí­ me dan asco las bibliotecas.

Asco de regurgitar, guacarear, vomitar, me causan nauseas. Hay gente que siente bonito al entrar a las bibliotecas, admiran la arquitectura que resguarda tales hojas, admiran cuán interminable es la cantidad enorme de libros en los estantes, se sienten muy hipster, muy románticos, que sé yo. He querido seguirles la corriente, jode, leo, uso libros, y conozco multitudes de autores no a tí­tulo personal pero sí­ a tí­tulo de volumen. Tomos por doquier que han logrado marcar mi vida, unos más que otros y otros menos cuyo impacto queda registrado en la memoria como aquel libro de funerarias y sus practicas que aún me persigue en la mente por el simple hecho de su tí­tulo y lectura. He leí­do. De hecho me molesta no leer. Por eso he querido emular ese sentimiento que otros profesan por los libros, por las bibliotecas, por sus estantes personales llenos de libros que han leí­do. El culto a la bibliofilia no me viene a mí­. De hecho, en este bló conservo una reservita de ”recensiones” de libros que he leí­do. Y otra gran cantidad de recensiones de otros libros que leí­ y escribí­ a puño y tinta. Muchos de ellos me causan sorpresa a veces porque simplemente no recuerdo ya haberles leí­do. Quizá no sea hincha de la idolatrí­a al libro por el simple hecho de ser un libro y tener un lugar en dónde estar. Puedo ser fanático de libros antiguos, que a santa fe, son mi debilidad. Pero eso dista mucho de profesar amor a libros por el simple hecho de ser libros. Por ende me causa curiosidad ese empacho que muchos hispanoparlantes tienen de posar con los estantes de sus libros. Se quieren dotar de un poder invisible que un fondo de libros produce en la mente universal. Sabidurí­a whatnot sin dar créditos a otros de lo que uno adquiere gratis para pasarlo como algo original y propio o peor, engañar al ojo del incauto que observa a ojo pelón o lectores primerizos que se dejan impresionar fácilmente.

Recuerdo muy bien mi primera impresión de una verdadera biblioteca, aquella biblioteca que me quitó toda esa virginidad de sueños guajiros que se habí­a acumulado durante años de lecturas en comics, revistas o series de revistas mexicanas y la ilusión aquella de un primerizo de lecturas a medias que germinaba dentro de mi porque leí­ o entendí­ que habí­a ciertos filósofos o autores de gran envergadura que eran importantes para el desarrollo personal de uno. Llenaban un espacio de hambre de sabidurí­a en mi juventud que no saciaba, que no llenaba por falta de oportunidades. Jode, las bibliotecas públicas de Tijuana carecí­an de mucho en los ochentas del siglo XX y para empezar, habí­a que saber en dónde estaban los tomos esos de importancia, habí­a pistas de sus lares, jolines, uno veí­a a los morros de la camada entrar y salir de ciertos lugares como la vieja biblioteca del Centro Mutualista por el Cine Zaragoza la cual no existe ya de por cierto, y los barruntos apuntaban y abundaban chonchos, impregnados de sueños de cómo eran por dentro esos lugares sanctos a la lectura; pero no habí­a voluntad, aunque sí­ imán por la biblioteca del Parque Teniente Guerrero. Entraba, veí­a, admiraba, sentí­a, olí­a, wachaba, era casa de alguna forma, era biblioteca del pueblo, todos podí­an entrar, entraba porque podí­a. Eso sí­, tomar un tomo en mis manos y sentir su aura nunca de los nuncas me ha abandonado, siento las letras en las manos. Me inyecta siempre la incertidumbre del no saber que está plasmado en las hojas enfrente de mi. Salgo del tema en mano, decí­a, la biblioteca de las nauseas, esa fue la biblioteca del colegio de Cañada College en Redwood City. Recuerdo entrar en ese recinto del colegio y recorrer mis dedos por los tomos interminables de la escuela, casi guacarié. Se apoderó de mi un sentimiento de imposibilidad, de una labor que nunca habrí­a de terminar, una labor interminable. Is too much. Desde entonces les tengo pavor a las biliotecas. Y es que hay miles de millones de libros y muy poco tiempo para poder disfrutar, comprender, entender, leer a las anchas de uno, y más es el sentido de la imposibilidad de la labor si es que uno resulta ser proficiente en varias lenguas. Tengo el gusto de poder leer en 5 idiomas, español, inglés, sueco, noruego e italiano, uqe vaya, casi estoy seguro que si me lo propongo leo portugues y danés pero no puedo jactarme de poder hacerlo porque aún no me lo he propuesto, pero serí­a interesante poder leer a Elena Ferrante en su lengua nativa o a un Paulo Cohelo en su lengua nativa. Abruma entrar en una librerí­a y no tener tiempo para poder consumir todo eso.

A pesar de ello visito todas las bibliotecas que puedo en cada pueblo al que llego. El silencio, las miradas, los vistazos, y el paso de sus inquilinos lo arropa a uno sin importar clases o estatus social. Pero como dice el corrido, me embarga sumo pesar recorrerlas. Y válgame que he estado en muchas, gracias al dios bendito. Roma, Estocolmo, Madrid, Tijuana, UNAM (Ahí­ leo cada que voy al venezolano Carlos Martí­nez Moreno y su Las Bebidas Azules), Paris, etc.

Gracias Daniel, te los lavas putillo, con todo respetillo

 

Praeiudicium

El prejuicio es la acción y efecto de prejuzgar (juzgar las cosas sin tener cabal conocimiento o antes del tiempo oportuno). Un prejuicio, por lo tanto, es una opinión previa acerca de algo que se conoce poco o mal.

No me creo prejuicioso, me siento lo suficientemente educado como para no caer en ese tipo de narrativa en mi mente pero últimamente no cabe duda que el prejuicio tiene vida propia. Me imagino que el prejuicio ha de ser una de esas cuestiones mentales innatas que te asaltan cuando menos lo espera uno, bueno, así­ me ha pasado a mí­ últimamente, sin duda alguna mi dipsomaní­a tendrá mano en ello ya que ocurre debido a ello, lo bueno es que solo ocurre bajo mucho alcohol o mucha cruda o descuidos del inconsciente. No actúo en ello.

Lo menciono porque de reciente para acá he observado mi mente actuar bien racista, prejuiciosa y lo que considero como paranoia. Van ejemplos:

  • Vi un árabe como de 35 por ahí­ caminando con lo que a mí­ me pareció una menor de edad. Iban agarrados de la las manos y me asaltó el prejuicio de que a lo mejor se trataba de una de esas parejas que llegaron de la diáspora siriana provocando crisis legales en el sistema sueco porque aquí­ en Suecia nadie se puede casar con una menor de edad y en las culturas musulmanas y cristianas de aquellos lares así­ como en muchas otras partes del mundo, sí­ se puede matrimoniar la gente con niñas menores de edad, ejemplos abundan de ello por las noticias, es una practica nefasta para la mayorí­a de nosotros los de Occidente. Me asaltó el prejuicio. Prejuzgué. Igual serí­an hermanos, qué sé yo. El caso es logré sacudir susodicho pensamiento de mi constitución pero no sin antes molestarme de cómo pudo haber logrado ese pensamiento dominar el flujo de mi consciente. [posible raí­z de la causa: las noticias que uno lee sobre esas cosas]
  • Vi a lo que me pareció un eritriano o somalí­ ir en bicicleta (baikiando en otras palabras) y lo primero que hice fue ver la bicicleta para ver si era robada, o sea, un africano no puede tener su propia bicicleta según el mugroso prejuicio que me embargo la conciencia en ese momento, me avergoncé de mi mismo ese instante, no sé cómo ni porque me asaltó el prejuicio. [posible raí­z de la problemática: los foros de facebook del pueblo en donde vivo]
  • Vi unos suecos anoche en un taller enfrente de mi casa probando carros para destrozarlos y  luego luego pensé que eran supremacistas nazis. No sé porqué logró ganar circulación esa especulación en mi consciente pero ahí­ me tení­a usted tomando fotos para ver si era cierto, me avergíüenzo de mi comportamiento, igual y era gente de lo más normal practicando sus hobbies. [posible raí­z de la causa: la situación de la extrema derecha en Suecia hoy en dí­a]
  • Afganos. El prejuicio ahí­ me ha ganado mucho igual, me asaltan pensamientos de que son ingratos, que solo vienen a Suecia para poder tener teléfonos móviles, jajaja, jode, pinche materia gris mí­a, si no fuese porque tengo una mente fuerte todo esto llenarí­a el basurero de mi conciencia al tope. [posible raí­z de la causa: la envidia, no es otra cosa que eso]

Hay otros ejemplos, y queda claro que no hay que bajar la guardia, aún más claro me queda que tan fácil puede ser uno manipulado a creer todo tipo de prejuicios hacia otros seres humanos. Aunque vaya, muchos aún logramos cuestionarnos a nosotros mismos. Esa es la defensa ante ese tipo de asaltos de la nada de nuestros oscuros interiores, cuestionar la narrativa propia. No dejarla propagarse aunque como diente de león, renazca de nuevo

A cemetery

English has for the most part been a force to reckon with. As I look back at this site, I realize that this language has been a harbinger and a cleavage that tears apart me. I chose to ignore this site. I chose Spanish as my language where I would deposit my ens, whether it be in Spanish, English or Swedish. I leant latin my soul. Many an unbilingual will not understand this tear, where does one lean on as such? And here I am, a lost son, returning home

AMLO 2019

Bildresultat fí¶r mexico gdp 2019Me dan mucha risa nerviosa todos los crí­ticos de AMLO, no han hecho nada más que criticar cada decisión de su gabinete y administración, y siendo mexicanos, el tono burlón y sarcástico y ácido no falta, es como la salsa de los criticismos. Si hemos de contraponer polos, digamos que los crí­ticos de las polí­ticas de AMLO abarcan todo el espectro de las polí­ticas, desde derechas, que de hecho, solo deberí­an de ser de la derecha por naturaleza hasta de izquierda extrema como el EZLN. No hay dí­a que AMLO no reciba crí­ticas por lo que está haciendo. Desde twitter, facebook y los periódicos tradicionales de México y no se diga la televisión, todos están contra AMLO. No importa que haya obtenido una mayorí­a, los que apostamos por AMLO, no se nos respeta.

Me desesperan mis connacionales al verles tan agraviados. Y es que no tienen memoria histórica alguna del México contemporáneo. El simple hecho de que puedan criticar sin consecuencias deberí­a darles pauta a mis paisanos. Hoy en dí­a, no es así­, solo queda erradicar el narco y su maní­a de matar reporteros por andar indagando actividades ilí­citas o algún defensor de los DDHH o ambientalistas. Criticar a los polí­ticos ya es parte y costumbre del proceso democrático de Los Estados Unidos Mexicanos. Antes no lo era así­. El PRI tení­a todo el monopolio de la libertad de expresión y si criticabas te llegaba como hoy le llegan los narcos o latifundistas a los ecologistas, o los matan o los aplacan. No estoy hablando de hace 100 años. Estoy hablando de menos de hace 35 años atrás. Igual eso nos da pauta de entender porqué los mexicanos no sabemos criticar aún, nos hace falta aprender a ser crí­ticos aún y mucho por delante para poder exprasar una crí­tica sana y constructiva.

Mis compatriotas tampoco recuerdan ya la descomposición en que el PRIANATO dejó al paí­s entero. Yo soy estadista, para ser más concretos creo en el Estado y su marco de derecho. Creo que en el estado debe de imperar la ley y nadie debe de estar arriba de ella. Nadie. Con el PRI y el PAN nunca sucedió eso, hubo algunos cambios con la mal llamada ««transición»» (emulación al estilo España para darle saborcito)  pero prácticamente todo quedó intacto para lo que en aquel tiempo se le conocí­a como ««concertación»». El PRIAN debilitó a México y al Estado. Hay muchos ejemplos de ello pero baste decir que ni durante ««La Democracia Light»» ha habido tanto polí­tico mexicano muerto a manos de bandos opositores a la polí­tica ejercida en las urnas y ya asentadas en las diferentes oficinas de nuestro esquema gubernamental, tanto alcaldes como gobernadores han sufrido atentados a sus vidas. Y no basadas en conspiraciones de por cierto, sino brutalmente y enfrente de todo el pueblo. México quedó como un estado fallido con el PRIAN.

El ejercito, igual de débil. En un estado, la rama castrense deberí­a de ser la más fuerte de todas las fuerzas armadas de México. Pero no, ahí­ tení­an ustedes a un cuerpo castrense al mejor postor. Lo era así­ durante mucho tiempo con el PRIANATO. Espero que ya se hayan compuesto un poco y estén invirtiendo en sus organismos interiores, un fuerza militar fuerte, apta e inteligente con las armas más modernas a su disposición es necesaria a toda costa y el estado tiene que aportarle aún más de lo que el producto bruto le aporta, y es que hay que profesionalizarse, como digo, el estado debe de ser fuerte y poderoso. De hecho, militarmente deberí­amos de acercarnos más a Washington, tener una relación especial con sus organismos castrenses de todo í­ndole, ya basta de vivir y mamar de la protección de Washington, esa Pax Americana que no nos cuesta nada ya es hora de empezar entrelazarlos para nuestro beneficio, ojo, para bien del estado mexicano. Hoy por hoy el miedo a la invasión Yanqui está infundamentada totalmente, es nada más de ir a Baja California o Baja California Sur para ver cómo es que ya nos invadieron y con el beneplácito de las autoridades del prianato que hací­an caso omiso de la Constitución Mexicana de los Estados Unidos Mexicanos.

Lo único que más o menos hizo bien el prií­smo antes de soltar la gallina de huevos de oro fue cerrar el changarrito con Carlos Salinas de Gortari, hoy en dí­a forma  parte de una de las pocas familias billonarias (en dólares) de México con un patrimonio neto de 11 billones de dólares según Forbes 2019. En México hoy en dí­a solo quedan 17 billonarios a comparación de hace 2 años que habí­a casi el doble de ello. Pero me salgo del tema, al cerrar el changarro, el Salinismo preparó el paí­s para repartirse el pastel, porque ya todos querí­an mamar del terreno y la centralización no querí­a pero la lucha del pueblo es justa y verdadera así­ que habí­a que crear un marco legal de transición de bienes y suficientes años como sostener los últimos dí­as del PRIANISMO. Se hicieron muchos cambios a la Constitución Mexicana y se repartieron bienes que hoy en dí­a el más beneficiado se llama, sí­ ya lo saben, Carlos Slim. Y otros dos tres, hicieron lo mismo que Yeltsin, aquel polí­tico ruso que regaló los bienes del estado a los famosos oligarcas rusos pero que en México, por supuesto, fue entre compadres. El famoso compadrí­smo que tanto chinga al paí­s aún. Claro, como ya todo estaba nacionalizado era hora de repartir lo acumulado por el estado corrupto y cruel del prianismo. Bienvenida la kleptocracia en donde nos hicieron creer que el Business Model de Chicago School salvarí­a a México pero como todo, solo fue una triquiñuela más del dinosaurio. En las calles era nada más de escuchar a la gente hablar de la ««concertación»» y la famosa ««transición»» de la que nadie habla ya. El PRI robaba y dejaba robar; el PAN roba y no deja robar se escuchaba por las calles de mi pueblo para años después escuchar que las uñas del gobierno ante el escrutinio se inventaban lapices de mil pesos que costaban 5 pesos para ««mamar del erario»». Aún así­, los bolsillos de los mexicanos creció, de repente era de risas escuchar que habí­a ««seismilpeseteros»» en son de burla, la gente se preocupa por su salario. Por ende no es de menos leer la preocupación de la gente al saber que subirán el salario mí­nimo en California a 15 dólares la hora, ¿que le pasará al salario mexicano se preguntan los que saben.

Es por eso que la crí­tica a AMLO hoy en dí­a carece de mucho sustento. Muchos andan por ahí­ espantados con el socialismo sin saber que el PRI, por ejemplo, fue socialista por mucho tiempo, esa era la máscara, o como se dice en México, para taparle el ojo al macho y lo fue hasta que la Internacional Socialista lo sacó porque no lo era, lo era en papel y ya.  Mucha de la crí­tica a AMLO de seguro tiene buenos fundamentos, aquí­ no se trata de defender a AMLO, sino comprender la critica. Yo soy de izquierdas y he votado por AMLO, yo sí­ creo en la 4T y lo digo porque comprendo más o menos lo que le está pasando a mi paí­s. Y es que se toma tiempo para reconstruir el paí­s, un estado, reorganizar una burocracia corrupta y mal adaptada a los nuevos tiempos. Los amantes del PRIAN que andan por miles lamentándose por las redes sociales (trolls for the most part) tuvieron más de 80 años exigiendo un cambio y ahora que está aquí­ están confundidos. Muchos de mis coterráneos tampoco saben el daño que le hacen a la confianza a la economí­a mexicana al hablar pestes de AMLO y las decisiones que su gabinete toma, generan incertidumbre y los afectados somos los mexicanos. Fallan en comprender el nuevo poder económico de México. Fallan en comprender la nueva economí­a que respira y late gracias al salinismo y sus compinches. Se dañan a ellos mismos, su propia economí­a individual. Somos mexicanos, nos gusta la catástrofe.

La llegada de AMLO al poder es por algo. No llegó a la Los Pinos simplemente por el voto de la gente, no seamos ingenuos. AMLO llegó a la silla presidencial por múltiples factores. Washington, las ««30 familias clásicas de México»» y el poder democrático de la gente, esperemos. ¿pero porqué AMLO? Mi teorí­a es que las familias que perdieron con Peña Nieto están cobrando factura. Las familias creen que sacaran a AMLO cuando gusten, es de ponerle hora y lugar (por eso el referendúm a los 3 años del mandato de AMLO) pero para sazonar el caldo le suben al fuego con tanta crí­tica y troll a diestra y siniestra, un grave error según yo. A las familias les gustó su estatus de nouveau riche y México deberí­a de tener aún más billonarios pero la kleptocracia lo impedí­a. La respuesta es así­ de simple. AMLO es un polí­tico, hay que recordar eso. El Estado necesita de regularización, nuevas arterias para el flujo de bienes y ante nada, adaptarse la nueva legislación en materia de economí­a estadounidense. Hay que saber ganar dinero a las nuevas. AMLO prometió una reorganización del aparato mexicano y es eso lo que está haciendo, para tí­ y para mí­ y las 30 familias, jajaja.

Transformar un paí­s y sacarlo de sus malas costumbres no es sencillo pero sí­ fácil si todos nos damos una simple oportunidad de dejar de ser negativos y pesimistas. Podemos ser Singapore si queremos.

En Chino 中文 / Zhōngwén 汉语 / Hí nyÇ”

Sea la verdad dicha llevo muchos años queriendo aprender mandarí­n. Lo digo con la humildad que se merece. No es un idioma europeo y por más vueltas que le doy a las comparaciones nada más no cuajan. Pero empecemos por partes como dice el buen sastre.

Hay varias teorí­as a las que me sostengo en mi mente para aprender un idioma. La clásica es la de #Chomsky y su #windowofopportunity llamada Gramática Universal. La teorí­a básicamente dice que hay una oportunidad en la vida de un humano en que se puede aprender un idioma tal e igual como un nativo lo harí­a. Esa ventana se va cerrando paulatinamente al empezar los 12 años. Yo puedo reafirmar esa teorí­a porque el inglés lo considero como un idioma nativo porque era un menor de edad al entregarme totalmente al idioma. Simplemente lo absorbí­ sin pensarlo dos veces sin menor percances más allá de la intromisión de los adultos y sus malditas reglas e ideas. Todo ese cablerio del que Chomsky habla (hardwiring) hizo lo que tení­a que hacer y zas! Here we are, bilingual speaker. Otra teorí­a de aprendizaje de idiomas cae en la área de adquisición de la mal llamada #lenguaextranjera. En lo particular he vivido mucho tiempo sufriendo el devastador impacto que la teorí­a de adquisición de una lengua extranjera implica a nivel escolar y dentro del mundo académico. Uno porque el personal docente sigue las pautas de tales marcos de teorí­as sin reparar en el daño que causan y dos porque las teorí­as antes mencionadas son ejemplos de categorización para hacerle simple la vida a un grupo homogéneo de monolingíües. Hay muchos factores que influyen en la adquisición de una lengua extranjera, y recordemos, la gente aprende. Una es que se adquiere la segunda lengua (SL) por necesidad, esto es muy común en en las comunidades de inmigrantes en todo el mundo, aquí­ y en China por un decir así­, es una especie de inmersión lingíüí­stica ya que uno se sumerge de lleno a otra cultura y otro idioma y así­ adquiere uno el idioma. Otro factor es el de estudios escolares donde la educación de muchos paí­ses introduce un segundo idioma o como en Suecia, un tercer idioma para meritos escolares. Igual se puede adquirir otro idioma como simple pasatiempo que es lo que hoy en dí­a está ganando mucho terreno ya que la internet provee los mecanismos para ello sin mucho costo más allá de la disciplina, el interés y el tiempo que uno quiera disponer para ello. Teniendo esto como trasfondo, prosigamos.

Soy bilingíüe. El sueco, es mi tercer idioma. Me costó un chingo poder colocar las piezas en su lugar y llevo 23 años practicándolo en Suecia cosa que me ha ayudado sin lugar a dudas, bastante pero con muchos malestares, mientras considero que se me es fácil aprender otros idiomas, lo es porque hay muchas similitudes dentro del marco de referencia europea. El sueco lo adquirí­, no era mio como dirí­a yo el español y el inglés lo son. Lo aprendí­ por necesidad. Y aún falta mucho para seguir aprendiendo el sueco pero desde el 2012, cuando me propuse a aprender mandarí­n, estudio mi cuarto idioma pero esta vez lo hago por mero interés personal, no es por necesidad. Y para ser francos igual lo hago para poder comprender a los a estudiantes lo que sufren, por un ponerlo así­, al aprender un idioma, si no lo es obvio, soy profesor de idiomas en una secundaria de Suecia. No quiero perder esa perspectiva del aprendiz novato si se puede decir eso.

Yo solo quiero aprender a leer los pictogramas, los sinogramas o caracteres han, (hí nzi). No me interesa la fonologí­a y sus múltiples tonos así­ como tampoco me interesa escucharlo mucho. Mi meta siempre ha sido reconocer los sinogramas y ha sido un fracaso total porque no reconozco mucho a pesar de llevar 7 años con un entusiasmo pasivo y tibio. Tengo libros, apps y la computadora llena de eso y visualmente no me ayuda mucho a aprender pero insisto en ese método infructuoso porque es el que me ayuda a entretenerme cuando me tocan socavones espaciales en la tela del tiempo. Uno anda cargando siempre el móvil en la mano así­ que sí­ las redes sociales no me ganan le dedico tiempo a ello, es divertido. Y como decí­a, la nueva moda de aprendizaje de idiomas #extranjeros está en las redes sociales y aún así­, en mi flujo social tengo cuentas que me aportan o refuerzan mis conocimientos. Reconozco algunos sinogramas sin duda y para mí­ es de mucha curiosidad porque algunos sinogramas sí­ se me han pegado pero otros me cuestan mucho recordar lo que son a pesar de haberlos visto por años una y otra vez. Aunque el misterio se va deshilando poco a poco, pero antes de proseguir con los sinogramas, ahondemos un poco de cómo le hago para cosechar lo que está a mis manos. El noruego o el italiano.

A pesar de que no me esmero mucho en ello, la comprensión del noruego se me es total en lo que concierne la lectura y la comprensión auditiva, las partes receptivas de los idiomas anteriormente mencionados pues. El noruego logro captar todo por el sueco y el italiano por el español. Esos idiomas son un regalo se podrí­a decir porque los adquirí­ sin el menor esfuerzo, de hecho, al que le he puesto el mismo entusiasmo para poder comprender aún más es el italiano el cual sufre el mismo método que uso para el chino pero con mayor resultado por obvias razones. No hay oculto del porqué se se toma uno la más mí­nima molkestia para poder comprender, el acto de comprensión. Siempre y cuando sean idiomas del mismo í­ndole por un así­ edcirle, solo basta asociar las palabras indoeuropeas las unas con otras y más de las veces son permutaciones del mismo entender pero deletreadas y enunciadas de otro modo pero en el fondo vienen de la misma raí­z. Ese método del más mí­nimo esfuerzo me ha abierto un sinfin de lecturas tanto como en italiano como noruego, ahora, todo requiere un mí­nimo esfuerzo de trabajo e igual, como toda especie de lengua, una pizca de curiosidad, así­ se adquiere la mayorí­a del buen vocabulario. Aquí­ no puede enfatizar lo suficiente lo importante de tener en practica de detenerse o darle tiempo a las palabras y más aquellas que por naturaleza te llaman a que las espulgues un poco.

Este método lo he querido transferir al querer aprender Hí nzi. He querido aprender los sinogramas mediante asociaciones. Recuerdo muy bien que al principio me encantaba adentrarme al mundo Hí nzi mediante la etimologí­a, esa parte de la lingíüí­stica que espulga las palabras y su derivación desde antaño. Mucho en parte y sin duda a #Chineasy. Es un concepto de #ShaolanHsueh la quién asocia los sinogramas a sus orí­genes. Hoy en dí­a me sorprende aún recordar eso. Al entrenar mis estudios en sinogramas las memorias de las sinogramas resaltan de los reconditos de las 3 neuronas que aún me quedan de mis antiguos estudios para recordarme cómo los recuerdo. Es algo chistoso siempre y cuando las costumbres chinas aluyen siempre al pasado. En fin, decí­a, por alguna razón, las preguntas de respuestas múltiples me resultan faciles de responder pero fuera de ello no me encuentro. Quiza es inseguridad, como todo aquello que marca mi marcha, no es queja, es solo una observación.

 

¿Hecho en México?

Made in Mexico? Over the years I have been observing how other cultures appropriate Mexican culture to capitalize on Mexican culture in proper Scandinavia. Everything from music, regalia & food is sold to an unsuspecting crowd unawares that the cultural vendors are not Mexicans themselves. I realized this a long time ago, let us say about ten years or so, because as a North American Mexican in Scandinavia my want of Mexican vittles & byproducts thereby overexceed my own good senses. As soon as I hear about a cultural event being flagged as Mexican be it by the Mexican Embassy or cultural associations, I run towards it ready to be embraced by it like a baby in the arms of its beloved mother. So I participate in these events yearning for a little of everything & some cultural communing with my own kin. Alas! Nada, sheer despair and utter confusion ensues.

I can honestly say that I’ve turned a blind eye to this global phenomena in sheer disbelief & aghast because I’ve now swallowed enough bitter disappointment to make me see that most Mexican events also include a host of cultural vendors who aren’t necessarily who they say they are or represent. Hope is the last thing to die. The cultural barters aren’t themselves Mexicans but pass off as such. I notice that these cultural capitalists vultures are not Mexican the moment one tries to connect. More often than not they are not from Mexico. It is rather embarrassing for both parties to rip the very fabric of illusion these cultural actors insist in portraying as if no one will notice the ugly sham. They persist in presenting to the onlooker a Mexican fantasy  & coyly go on to pretend no one has seen the unseen.

It is akin accidentally opening the bathroom in a public space only to see it occupied. I want to say global village be damned but if imitation is the highest form of flattery & gives jobs to other cultures, well pride be damned. Although I draw the line at food, just saying. I was in Copenhagen not so long ago and I realized that Mexican food is not what it was a few years ago. The cultural brand is but a mere market product of a supply meeting a demand. Mexico is hot and I suffer its popularity. One wonders if Chinese citizens feel the same way. Or if Italians ever felt like I do now. How to deal with it, if the aforementioned cultures haven’t staved the flow of their brand being misused to appease a popular trend, then what is one to do. We all saw it years ago, Taco Bell gave us decades ago a taste already and we munched happily at it.

Some things to take in consideration however, are in order. Proceed with caution as you approach these capitalist vultures feeding off a cultural trend that apparently gives off good dividends. Approach with maximum care and innocence before jumping in wholeheartedly unto the said product at hand. Some critical thinking and journalistic thinking is in order here. Is it really Mexican? Ask questions. Is the cook Mexican? Ask where are they from in México. Some vendors are savvy, they know our country, so do not be fooled by their lingo. These people are selling a product to appease a foreign market, not your nationalistic desires.

Be ready to be disappointed. Meals might be presented as Mexican but are far from it. Even products *Made in México* are not safe from the claws of the markets. Fakes are sold as originals as elsewhere.