La tabla de Flandes

La tabla de Flandes / Arturo Pérez-Reverte

ISBN 84-204-8079-7
Madrid : Alfaguara, 1990
416 pág.
Serie: Alfaguara hispánica ; 77

Por fin he acabado de leer La tabla de Flandes de Arturo Pérez-Reverte. Este libro me interesó desde que vi la pelicula titulada en inglés Uncovered. Compré el libro en Parí­s en mayo del año corriente, por la famosa calle donde se encuentran Les bouquinistes des bords de Seine rumbo a Notre Dame con unos estudiantes de Brinellgymnasiet. Disfruté mucho la lectura pero habrá que saber un poco de ajedrez para poder comprender toda la lectura. Es la segunda obra de Peréz-Reverte y poco a poco me gana la confianza. La obra teje muchos temas pero nunca esperé que acabará con una especie de altruismo medioclasero (paja mental más bien) de sacrificar todo porque alguien acabe rico. Pero sacude y aturde los principios morales y éticos del lector, que es lo que importa.

Lo que me gustó también de la lectura es que si uno conoce Madrid puede bien uno sentirse recorrer la calles de Madrid. El Rastro se menciona aparte de otros rincones de la Capital del Mundo como Hemingway calificó a Madrid. Otro aspecto de la novela es que se citan otras obras relacionadas con el tema como Edgar Allen Poe, lo que gusta y requiere de otra lectura para poder disfrutar de ella.

La tabla de Flandes no existe así­ como tampoco el pintor. Para uno que le gusta seguir pistas y verificar la autenticidad de lo que describe esto suele ser un poco sorprendente como a la misma vez un poco triste. En fin, eso de tener licencia poética y jugar con la imaginación de otros pues a de ser parte del truco así­ como uno nunca sospecha del autor de los crí­menes cometidos ahí­; no por ende se hizo pelí­cula de seguro.

Adriano

Publio Elio Adriano2 (Itálica o Roma,1 24 de enero de 76 – Bayas, 10 de julio de 138), conocido oficialmente durante su reinado como Imperator Caesar Divi Traiani filius Traianus Hadrianus Augustus,  emperador del Imperio romano (117–138). Miembro de la Dinastí­a Ulpio-Aelia3 y tercero de los cinco emperadores buenos,4 así­ como segundo de los emperadores hispanos.

Pues he acabado de leer a Adriano, libro escrito por Yourcenar. Uno pensarí­a que los españoles tendrí­an cientos de historias sobre este hijo predilecto pero si apenas lo conocí­an cuando preguntaba sobre Adriano durante mi estancia este último estí­o en Madrid. Di con el mismo libro pero traducido al español en La Cuesta de Moyano pero no me interesó de la nada, así­ que ahí­ lo dejé entre otros libros que el sol consumí­a a esa hora del dí­a que los madrileños suelen echarse la siesta y cuya practica va en decline.

Hay veces que una búsqueda te hace descubrir más de lo que uno imagina y pues heme dado cuenta, en mi afán por dar con libros de Adriano en Español, que el género literario de novela histórica es lo mero mí­o. Me apasiona y me consume la concentración muchí­simo como así­ mismo me despierta un interés que no suelo desplayar con otros libros. Comprendo que se debe, sin duda, a que libros de novelas  históricas exigen del lector más allá del mero placer de leer puesto que la lectura despierta la curiosidad y esta última en su afán de satisfacción induce a la búsqueda de otras fuentes fuera del libro.

Siempre he tenido un interés por Roma, no sé si es por mi nombre de pila, Julio César, lo que despierte el interés pero la imaginación y la vanidad de seguro hacen su mello en mi deseo de saber más sobre esa época clásica. Descubrí­a mucho y me di cuenta del interés que aún despierta Adriano, por lo menos dentro del ámbito de la lengua inglés que ni tarde ni perezoso da pormenores del viejo emperador en sus noticias cotidianas. Lo digo porque en Italia pensaban construir un tiradero de basura en la vieja casa de Adriano y el escándalo no se hizo esperar. Adriano comanda a la gente aún después de su viaje al más allá.

Yourcenar sí­ que supo usar la imaginación en concierto con lo académico; supo deliciosa toda la lectura. Yourcenar supo darle vida a Adriano y durante toda la lectura uno se perdí­a en la voz de Adriano que nos hablaba de sus viajes y sus percances con el poder, y todo con ese sabor estoico que le caracterizó a saber de lenguas que le han estudiado. Eso es poder manejar la lengua, hacer al lector perderse en ese vortiginoso mundo de lo posible. Uno comprende porqué Yorcenar fue la 1ra dama en entrar a la  Académie Franí§aise. Hacer saltar en vida a una persona muerta dentro de los lí­mites de la lengua, eso sí­ es manipular la lengua y no tengo la menor duda que Adriano aprobarí­a de los esfuerzos de Yourcenar puesto que cubre a leguas la pasión y las exigencias que se requieren para poder comunicar.

Siluetas

Ni dónde empezar, así­ empezaba esa historia. Y yací­a sobre la sombra de una nuez de Castilla que lucí­a a luz de las 14.23 de la tarde de un estí­o a punto de extender su mano al Otoño.

Se le podrí­a renombrar de mil maneras pero nunca relacionar con una de esas historias de una nuez que da luz a un árbol u algo así­. Es una sombra de una nuez y eso que la nuez cayó por fuerzas mayores fuera de su control que si bien hubiese sido por la nuez pues bien y hubiese sostenido al aire libre esa eternidad, no que el viaje de la nuez al suelo no haya sido la mayor travesí­a de la vida de una simple nuez cuyo rito es justo realizar ese inesperado momento sino que después del inesperado impacto habí­a que normalizarse la cosa y ya todo quieto dio la casualidad de que el sol le dio por salir y pues siendo objeto la silueta no se hizo esperar. Eso sí­, la nuez marcó las horas al paso del sol ese dí­a y la rendija de una vieja fractura en el piso serví­a como punto de referencia, segundos pasaban que se hací­an minutos.

Pero para qué nos entretenemos con la historia de la nuez cuando es la sombra que nos interesa ya que a eso va nuestra historia. O la tuya.

Y digamos que a no ser por esa simple sombra no hubiesense acontecido acontecimientos de gran envergadura. Simplemente se trata de cómo una sombrita le llamó la atención a alguien y ese alguien tuvo la suficiente curiosidad para actuar con un impulso que le cambió la vida. Pero venga, no quiero andar con misterios que ese no es mi propósito porque lo que yo quiero es que el enfoque caiga sobre de cómo una sombra actúa.

A Carlos Ruiz le llamó la atención la sombra y no la nuez. Aunque Carlos no supo comprender el llamado porque en vez de concentrarse en la sombra el deseo de poseer en sus manos lo que le llamó la atención fue mucho más mayor que simplemente observar sin detenimiento alguno el transcurso de la sombra y cómo esta última era objeto de las fuerzas de la naturaleza de su medio ambiente. La gravedad forzó la caida, el sol hací­a mover la sombra a su paso, el viento la hací­a rodar y la curiosidad de un humano transcurrí­a con soltura.

No impotente, la sombra cambió el curso de la nuez y de Carlos quién a no ser por la nuez no hubiese acabado en el hospital y nunca se hubiese enterado de que era alérgico a las nueces y ni siquiera hubiese conocido a Lupita quién camino al trabajo, le extendió la mano a Carlos para ayudarlo cuando más necesitaba ayuda de otra persona mientrás su piel se tornaba roja y ronchas cubrí­an parte de sus cachetes.

Yo sé todo esto porque estoy jubilado y paso las tardes en el parque y verán, las horas dan tiempo para observar fenómenos como el anteriormente mencionado. Carlos y Lupita caminan por el mismo tramo a la misma hora pero las nueces ya no les llaman.

Inte lí¤tt

Som lí¤rare mí¥ste man nog uppleva att ungdomarna berí¶vas livet ibland. Varenda gí¥ng en notis i tidningen frí¥n trakten kommer ut med sí¥dana notiser, hí¥ller man andan att det inte rí¶r sig om ní¥gon vi kí¤nner till. Sedan glí¶mmer man det. The bad news moves in slow motion.

Idag var det min tur att uppleva en sí¥dan upplevelse. En ungdom som inte ens hunnit utveckla sig till fullo.

En man, skrev de i tidningen, men vi som kí¤nner honom vet att han hann inte utveckla sig till en man.

En man í¤r mer í¤n í¥ldern eller en siffra myndigheterna faststí¤ller ní¤r folk í¤r vuxna.

Och som lí¤rare vars uppgift í¤r att hí¥lla utvecklingssamtal vet vi mer í¤n tidningsmannen som skrev att en man avled i en bilolycka.

Vi visste att ví¥r ungdom var bara just det, en ungdom. Och vi sí¶rjer att han inte utvecklat sig till en man.

Ví¥ra minnen fí¶rflyttar sig till de stunden som vi delade med ví¥rt ungdom.

Vi minns de rí¥d vi trodde skulle í¤ndra riktning pí¥ hans í¶de.

och nu kí¤nns det i kroppen

hans frí¥nvaro.

 

Mucha más lata

Delusions of grandeur is what I call you because I cannot fathom you as mine and you solely exist beyond me so are thou in my head dear You.

I saw you in yellow today, a colour I haven’t seen you wear before. I naturally thought you best suited for it, alas! it is my favourite colour so you had become an essence more in my nightmare of impossibility which you maketh.

When will I ever be over you? I ask this the same way a scientist asks when will the poles turn, girate.

I must accept the gravita of your aura. Why am I drawn so much towards you? Why the coincidence? And why do I reject it so much? Wouldn’t it be so much easier to just ignore the lot?

 

Lata

Los nuevos huéspedes quieren poseer toda mi constitución emocional. Desde hace varios años atrás llegaron como invitados sin anunciarse, de repente, estaban ahí­, dirigiendo la sinfoní­a de mis sentimientos que es mi vida. En vez de ser el dirigente, pasé a ser un instrumento del cuál se forma a modo, muchas veces fuera de mi consentimiento. Y sus ritmos no cuadran con lo que queda de mí­. Ellos prefieren la soledad, la tristeza, el incompletismo, y esas cuerdas afinadas en las oscuridades ajenas a mi voluntad, tornan lo poco cuerdo que me queda en una existencia sin ánimos ni ganas, quisiera ser una sordo para no oí­r sus tonos, pero sus vibraciones trascienden todo mi cuerpo.

Hay muchas formas de acabar con la sutileza con la que se mueven esos movimientos y repertorios. Una es forzar sonrisas, muecas de alegrí­a y cesa por unos momentos, el agudo eco de sus sintoní­as en mi estomago.

 

 

Someone

Entramos a un nuevo periodo de existencia. Tú y yo cruzando pasos y puertas, entradas y salidas yendo y viniendo.

Te ignoro y me parece que me buscas y le llamo a esa ilusion ilusión de grandeza pues cómo es posible que una mujer como tú busque a un hombre como a mí­.

Serán muchos meses en que nuestros destinos nos jugaran bromas pesadas que tú que yo y así­.

Yo prefiero ignorar todo, si acaso el destino querrá algo de nosotros tendrá que venir a rogarme porque yo ya no le creo las jugadas que me ha hecho anteriormente.

Me siento mal porque en mi pensar creo hacer sufrir un poco tu mente pero sé de antemano que tú eres más fuerte que yo.

 

Min rí¶st

Min skrivrí¶st í¤r borta, fí¶rlorat. Den gick fí¶r lí¤nge sedan. Sedan dess kan jag inte lí¤ngre skriva med samma intensitet som jag gjorde fí¶rr. Skulle vilja ha den tillbaks men i fí¶rgí¤ves har jag fí¶rsí¶k hitta den. Depression, alkoholism, ensamheten rí¤cker inte fí¶r att kunna sitta och skriva och bí¶rja en mening som ger lust, mening i det jag fí¶rsí¶ker sí¤ga. Jag brukade tro att jag hade en mentalt block alltsí¥ writer’s block. Jag lí¤ste hur andra lí¶ste den situation jag befinner mig i men kom aldrig fram till ett svar pí¥ mina begí¤r.

Jag vill skriva men í¤r impotent. Lusten att gí¶ra det finns kvar. En stí¤ndigt kí¤nsla att gí¶ra det plí¥gar mig dag in och dag ut men jag har bara brist pí¥ fantasi, passion fí¶r ett í¤mne eller den drivande kraft som for fram en handling. Det suger rejí¤lis fí¶rstí¥s.

Taraxacum officinale

Lo sorprendente de todo es que siempre hay algo blanco flotando en el aire. Hoy le toca a lo que en inglés se le conoce como Dandelion Ripe Fruit. Cypselae para los puros de idioma.

Pareciere como si el medio ambiente así­ es perennemente.

Juegan en el aire. Y el viento hace de las suyas con la ligereza que les carga andar en medio espacio.

Mis ojos recaen en ellas y mis pensamientos tornan la mirada hacia el invierno, los copos de nieve que vendrán. Hoy, estos copos, o frutas secas indehiscentes, logran llenar mi presencia de la blancura que congela mi constitución.

 

Holier than thou

As in any culture, there are codes and norms by which said people tend to understand each other which in turn use to signal that they belong to the same group. No fault there as everyone is guilty of said conduct. Though there is one rather particular to the Swedes: they are painfully unaware of their surroundings so much they a guilty of appearing holier than others. They lack a so called sociological imagination and live a rather bubbled life unperturbed by outside forces. So its no surprise that they are largely unaware of how they are perceived by others other than themselves even they they complain about it. It is their nature to be nescient.

However. Swedes can not be faulted for not taking into consideration the Other amongst their midst nor for being utterly hegemonic and unaware of one’s surroundings. This is what makes them a part of being Swedish. There is even a saying in Spanish that addresses the feature at hand: Hacerse el sueco and even one in Swedish which pinpoints the issue at hand: lí¥tsas som det regnar. Both idioms refer to the fact that obliviousness pours out of the essence of the Swede. This conduct tends to cause irritation in immigrants since they perceive Swedes as being callous, right out cold and right out arrogant when they are away from the rest of us. Mind you, this in the eye of the Other.

Now, am not trying to untangle a riddle but rather trying to explain an ens so as to bitch about the one aspect that I loath and which rankles the soul to no end. Mostly because as one as an immigrant one is bound to adopt the customs of the ruling majority and this particular behavior is pretty darn difficult to mimic. It taxes the psyche to try to ignore at will one’s surroundings or other people around one. Swedes are good at shutting out the milieu that engulfs their existence. Not so for an immigrant, one is utterly useless in shutting down the environment at all. Hence the effort usually tends to backfire like a ricocheted lost bullet. It just looks right out bad and ugly when the immigrant tries to pull off said act.

This sort of behavior also backfires on fully integrated immigrants and the hate poured on immigrants who do it as to pass off as a genuine article are even more of a loath object by new arrivals to the country.  One ends up in nowhere land neither belonging to the Swedes nor the immigrant community at large. This requires a certain balance or cultural migration so as to appease both groups.