esta herida mía
se llama tú
sí
lleva tu nombre
nunca creo que sané
Y es que tu dolor
llevará muchos años
querer corregir
el daño
que infligió
Lo nuestro
.
Hay veces que mil actos aparentan querer
cicatrizar.
tú,
dueña de la ingestión de costras
.
hube de adivinar al verte alimentarte (esa maña tuya)
del cascarón que protege heridas
que vives
para ver sin importar el sufrir
cómo es que eres tú quien decide el paso
que lleva
sanar la herida.