caminabas sin que la vida afuera
sonriere
de luto estaba el medio ambiente
por tus esperanzas en la nada
y como un buen Judío Errante
seguías la maldición
hasta aceptarla como tuya.
Todo estaba en contra pero le extraías
unas gotas de gozo al despertar
lo suficiente como
para poder olvidarte
del cruel recibimiento
que recibías
Ellos, ellas
que ignoran
y te tratan como
el moho en un pan regalado
que ni
comparten
y la crueldad de la cortesía
migajas que te tiran
uta, que puta chingadera,
a ver como te bajas esas moronas
sin sal, ni azucar ni en qué remojarlas
¿Ellos y ellas qué?
El destino sin control como el viento
descontrolado
Extraes lo que te pertenece
Y no porque ellos y ellas sean culeros contigo
terminaras triste, agíüitado, deprimido o acabado
te lo juro, ¡resiste!
Sigue tu rollo
deformado por el maltrato
pero no por eso
dejo ni corto
de anhelo
sueño
y la facilidad que brinda mandar todo a la chingada.