En esta latitud sueca 57° 39’ 10†N hubo ventarrones hace unos días
En el recién cortado césped por Gisle, mi vecino noruego, yacía un nido
que mudó lugar a fuerza del aquilón
ayer
Hoy yace aún ahí
y los polluelos láridos
ahora grandes
husmean el nido
uno hasta se acomoda en él, permanece ahí un rato, entre las ramitas
y los otros ven, cae el sol, el viento sopla y las nubes cruzan por el cielo
Yo miro el show, la tele y tomo vino
y recuerdo a mi familia una vez más.