La hora de la revolución

Se acerca la hora

de ir a trabajar

ver a los colegas

recibir y retransmitir la energí­a

que fluye, al verles los ojos,

sus emociones,

sus almas.

Pero qué digo, yo no retransmito, solo logro recibir

como las estrellas se remiten a escuchar nuestra búsqueda de otra existencia más allá del aquí­.

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