Last night I dreamt somebody loved me. Smiths
Ese río de confluencias que inundan mi conciencia día a día se hace cada vez más familiar. Ya me conozco un poco. Eso es lo malo de llegar a esta edad, me sé y mis mañas las quiere intercambiar por un buen trueque, qué merca, qué cambalache.
Las corrientes de los pensamientos son los mismos de siempre a pesar que aparentan cambios.
El castor o mis ideas, cree poder contener todo tipo de fuerza que induzca continuidad, o progreso, pero no, el agua allana las paredes que día a día construyo, hay fe, hay esperanza y eso ayuda un poco.
Aquí en está incesante lentitud de colores, cielos, tierra, luz lo único que va y viene es el tiempo, el agua, el viento y lo demás se queda para hacer aguardar su paso día tras día.
Aquí resguardo lo ideal de la soledad, soy soy guardián para siempre parece porque aún logro tener ilusiones del trueque: ver todo esto con otros ojos que no sean los míos, que sean otros. Quiero que veamos juntos el correr del agua, el correr del tiempo, el correr del viento.