Mentí.
Siento aún el lento helor de la mentira.
Fui
ni cuarto de hora atrás que mentí.
Menos de lustro que dementí:
Y el opérculo del eucalipto la mente abre.
¡qué fresco!
aquello fue
lo último que alcancé a escuchar de mí
una vez
prof/h/erida
la mentada
que recibí.