Salieron
de tu boca
palabras
pintando
llamaradas
que
prendieron fuego a mis pies
sentí los gritos
del dulce consuelo
al escuchar
el plural
rosas
y
un coraje
que en mi corazón
espinado
late aún:
el aire
del dolor
bajo las miradas
de la codicia
bendecidas por Cristo Rey
sopló
vida
nueva
– resistir es re-existir –
El estoicismo mostrado por Cuauhtémoc en ese trance, y el ejemplo dado a sus compañeros de tortura al recriminarles sus quejas han pasado a la épica patriótica mexicana: ¿crees acaso que yo estoy en un baño o deleite? es la frase atribuida a Cuauhtémoc; un drama escrito en España en el siglo XIX popularizó la variante ¿crees que yo estoy en un lecho de rosas?.
Históricamente, ese comportamiento heroico es muy probable, entre otras cosas porque los dirigentes mexicas eran entrenados en el estoicismo, prioridad del plan de estudios del colegio de los nobles tenochcas, el Calmécac. El añadido habitual de que los torturados ”no revelaron los secretos que los españoles buscaban” es de mayor incertidumbre, simplemente porque posiblemente nadie pudiera revelar tales secretos, de no existir el mítico tesoro que los españoles deseaban, más que buscaban.
*Gracias Doña Julia por hacer su voz mi vida hoy. Este poema va dedicado a Doña Julia Lucero viuda de Martínez quien con su voz retransmitió la cultura azteca a un plebe del desierto del Estado 29.
poema, poem, dikt