Siempre me causan muecas diabólicas en la face, las ironías de la vida. Más si se trata de mi ciudad natal, Tijuana.
Ahí tengan ustedes la gran marcha anunciada por varios sectores de la sociedad tijuanense, en su mayoría, gente de bien, acaudalada, mediaclasera cuyos papos nuncan pisan lodo tijuanense. El Frente Ciudadano Contra de la Inseguridad cuyos abanderados son abogados hacen una propaganda que raya en lo ridículo pues no sé que tipo de abogados sean a sabiendas de que el ejercito no es un organo institucional que debe inmiscuyirse en problemas civiles. Desconocen, o aldrede o por ignorancia que eso está prohíbido por nuestras leyes constitucionales.
Quieren combatir crimen con crimen, fire with fire, razonan. Pobres, ni saben lo que les espera. No saben que son titeres en manos de Castilla, pues detrás de todo, el fantasma de Franco recorre tierras mexicanas, quieren un dictator gachupín y por demás dead. Yunquismo what not. No saben que la iglesia católica ha sido hijacked, como el espíritu gringo lo ha sido para manipular al gobierno de las people by the people for the plebe. A ver quién los aguanta cuando los putos no puedan chingarse su vinito rojo tranquis porque los militares están tocando sus puertas nice o porque periodistas están being killed by ”el regimen” que ellos escogieron al gritar SOS para que los militares entraran a sus muladares highlife.
Quieren que la Carta Magna petateé now para poder gastar sus dólares a sus anchas en Los.
Punto y aparte la otra ironía me causa miles de sonrisas diabólicas. La mayoria de ese llamado Frente son gente de bien, de la clase media que, a ser verdad, no les cabe que tengan que pagar la seguridad que sus estilos de vida causa.
Jode, como es posible que uno no pueda ganar unos centavitos de más sin tener que andar uno por ahí con el miedo en la mano a flor de piel. Eso no es posible, dicen nuestros ofendidos medioclaseros. No podemos disfrutar de nuestras ganancias sin causar envidias o rencores o algúna inconformidad en los que no tienen nada.
Y es que la ironía yace en el clamor que estos señores hacen al Estado mexicano, aka, la federación.
Ellos quieren que el Estado mexicano les resuelva sus problemas ya sea porque al alcalde municipal le tiembla la mano o porque al gobierno estatal simplemente nunca ha tenido la intención de fumigar las instituciones de tanta rata en sus locales.
Quieren que la federación hago algo, pero si ya, a sus problemas existenciales.
Pero cuando los pobres le piden a la federación ayuda para resolver sus problemas ¿qué dicen estos mismos medioclaseros que ahora piden de manera lujosa, un SOS a sus demandas?
Pónganse a trabajar dicen, no sean flojos, etc. Aí tienen al puto obispo de Tj, de seguro pederasta como sus demás colegas, Alfonsino hasta las chacas, que cuya solución a la pobreza es cero ayuda de la federación, todo debe de ser esfuerzo personal, un pequeño lujito clasista, pero venga, ¿quién se fija en esos detallitos? Válgame.
Pues pónganse ustedes a trabajar más duro, hagan el esfuerzo, para que no los atraquen, aí tienen al Hank, ni quién lo moleste.
Lo risible de estos sectores es que no saben que ellos mismos contribuyen al deterioro social de nuestra sociedad.
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