Monthly Archives: August 2004

La neta el sayo era el más felón del terre cabrón. Y yo el más culón, bueno, al principio por lo menos. Una vez le piché un refín al gí¼ey, n’ombre, con eso compa, me lo gané al guey. Y … Continue reading →

Marcó los níºmeros en el teléfono. Se oyó el ruido de la llamada. 3, 4 y nadie contestaba. Por fin. Se escuchó una voz femenina, ¿Aló? Era una voz curiosa, aparentemente no sabía quién llamaba y su intuición femenina no … Continue reading →

A mi siempre me ha interesado la lingí¼ística, la hallo un poco misteriosa porque al analisar algo que parece tan sencillo como “El cantón azul atrás del porche” tiene tantas connotaciones como decir “El porche detrás de la azul casa”. … Continue reading →

Me lo aseguraba con la sencillez de una mentira fácil de hacer a un lado, no le haría daño a nadie (a little white lie) y su presencia me lo alegaba con la misma pasión que el color cereza de … Continue reading →

Estos íºltimos días he hecho un esfuerzo mental bastante inusual. He escrito varios posts en español que usualmente no haría, o sea, me gusta escribir lo que al inglés va y hasta ahí pero de repente para acá he querido … Continue reading →

Aquí en Suecia, de todos los meses del año, Agosto es uno de esos que siempre me deja impresionado y se debe a que en los atardeceres se dan unos colores con matices verdaderamente espectaculares. El morado es el que … Continue reading →

Cuando la acción llama Y las llamas parecen fallar No quiere decir que no sea valiente Sólo es que reacciono mejor en los campos de batalla de la imaginación ahí donde los sueños su material es Ya que la batalla … Continue reading →

De una cosa de Andalucia soy envidioso como Mexicano Ellos consiguieron sentirse felices con la Reconquista En México la palabra conquista sigue su arrollante camino, la conquista aquí, la conquista allá. La hospitabilidad arrollada por las fuerzas y el engaño; … Continue reading →

Hoy rumbo a casa en tren me vine leyendo el libro de Carmen Martín Gaite, El cuarto de atrás (1978), quería saber sí me podía aventar esta novela en las tres horas que dura mi viaje de Estocolmo a mi … Continue reading →

– Y sí, ya cuando la luna dio en su pleno esplendor, la morra capeó. Tssss, nos dimos un agasajadón de la chingada cabrón. Me cae de a madres sí no ese; de lenguita y todo compa, no me la … Continue reading →