Las gotas de agua caÃan sobre mi piel grasosa. Se resbalaban dejando mi tez brillante. Me escurrÃa por la frente la lluvia de Agosto. Es la más rica de todas las lluvias. Tiene sabor dulce. A pesar de que portaba mi paraguas Brigg dejé que el momento tomará su curso sin medir las consecuencias. Asà se las gasta uno a veces. El buen lector sostendrá especulaciones de mal augurio al leer lo último pero nada queda más lejos de la verdad. Fue un impulso sencillo sin mayores complicaciones más allá de que usted, amable lector mio, disfruta de poder leer ahora. Les confieso que no soy dado a actos estrafalarios como el anterior. Soy un tipo que debe conservar un cierto tipo de ideal ante nuestra sociedad pues mi condición social lo dicta. Sé de antemano que la sociedad que vivo, la clase media mexicana de T, se jacta hoy de todo tipo de libertades pero la única libertad de la que deberÃamos de poder gozar, se nos impide gozar por cuestiones de imagen. No es coincidencia pues que menciono el tipo de paraguas que poseo. Y es que ¿a quién le importa el tipo de paraguas que uno posee sino a una clase aberrante y por demás arrogante como la mia? ¿A quién le importa que el mango del paraguas este adornado de metales que españoles expropiaron de las minas peruanas? A naiden dirÃa C.
Las nubes de Agosto poseen el mejor azul. Según mi criterio pero no hay quien me escuche. Esa es la franca realidad de mi decir. Escribo estas lÃneas de un tecleador lleno de agua y se que el wifi llevara el mensaje a un server que espera que alguien lo visite por coincidencia o azar. Es el mayor juego de palabras que ha podido superar la frase latina de Alea Jacta est.
Llueve últimamente en mi consciente. No hay manera de sostener el diliuvio de pensamientos que caen sobre el consciente. Es insoportable. Hay que tomar en cuenta cada gota como Minority Report. No existen muchas conciencias que aguanten el paso de la corriente del consciente. Es pesado y mucho más pesado es en cámara lenta. Hay que examinar cada gota y su desliz por la piel.
Lämna ett svar