Don Anastacio Ma. de Ocha y Acuña (1783-1833)

** La figura más destacada en la lí­rica de los dí­as de la Independencia, fue la de Don Anastacio Ma. de Ocha y Acuña (1783-1833), natural de Huichipan, Hidalgo, presbí­tero de amplia cultura clásica, de vena humorí­stica, galano correcto y aun artificioso pero con frecuencia inspirado en los autores del Siglo de Oro o directamente en los latinos a los que hábilmente tradujo. Como poeta festivo gozó de gran popularidad y puede considerarse como el mejor pintor en verso y crí­tico de la vida social mexicana, de los fines de la época colonial y de los albores de la independiente.

Una colección de sus versos se publicó en nueva York, en 1828, bajo el tí­tulo de Poesí­as de un Mexicano.

DE CARACTER FESTIVO

LETRILLA VI (Fragmento)

   Cuando a la correa
Juegas con los linces
Si la ensartas, pierdes,
Y si no perdiste.
   Según los que rabian
Porque somos libres
Y que amarnos mucho
En público fingen,
Aunque allá en sus solas
El diente rechinen,
Muy mal va la patria
Afloje o estire:
Si la ensartas, pierdes,
Y si no perdiste.

   Si despachan pronto
Las cámaras, dicen:
”Todo se atropella;
Esa Ley no sirve”.
Si espacio discuten:
”¡Esto es insufrible!
Jamás de este asunto
Veremos los fines”.
Si la ensartas, pierdes,
Y si no perdiste.

   Si algo del gobierno
Llega a traslucirse:
”¡Malo! Sin secreto
Nada se consigue”.
Si no se trasluce
Se mofan, se rí­en:
”Todos son misterios
Y velos horribles”.
Si la ensartas, pierdes,
Y si no perdiste.

   Si las alcabalas 1 alcabala1 (del ár. and. «alqabála»)
1 f. Antiguo tributo impuesto sobre las compraventas.
2 (Col., Ven.) Puesto de *policí­a situado a la salida de las ciudades y en las carreteras.
Alcabala del viento. Tributo que pagaba el forastero por los géneros que vendí­a. Diccionario de uso del español, Marí­a Moliner

Corrientes se exigen
”¡Infeliz comercio!
Cayó, pues lo oprimen”.
Y si se moderan:
”La patria que gime
sin rentas ni erario
Fuerza es que peligre”:
Si la ensartas, pierdes,
Y si no perdiste.

   Tales son las mañas
De Campatedije 2Campa-te-dije. Persona imaginaria cuyo nombre se toma cuando no se quiere expresar el verdadero de un sujeto, aunque por los antecedentes se sabe ya quién es. Tomado de Vocabulario de mexicanismos Comprobado con ejemplos y comparado con los de otros paí­ses hispanoamericanos Joaquí­n Garcí­a Icazbalceta 1899.

,
Desacreditarnos
Y no desistirse;
De lo que proviene,
Según sus melindres 3 melindre (¿del fr. antig. «melide», situación deliciosa?)
1 m. Nombre dado a distintos dulces. *Pasta de mazapán, generalmente de forma de rosquilla, bañada en azúcar blanco. Golosina de *masa frita hecha con miel.
2 *Cinta muy estrecha. Bocadillo.
3 (gralm. pl.) *Aprensión, fí­sica o moral, exagerada o afectada. Dengue, remilgo. (gralm. pl.) Delicadeza exagerada o afectada en el lenguaje o los modales.
4 (forma pl.) n. Persona melindrosa. Diccionario de uso del español, Marí­a Moliner

,
Que aunque más la patria
Se esfuerce y camine
Si la ensartas, pierdes,
Y si no perdiste.

** Literatura Española Tercer Curso de Español. Manual para uso de los alumnos de segunda enseñanza por Soledad Anaya Solórzano Editorial Porrúa 1963. p.464


Technorati Tags:

L’differance

I haven’t checked the state of the xicano blogsphere and I frankly don’t have the ganas. The fact of the matter is that we are different. I have mexican values ingrained in me like a tattoo in my nalgas. Though I harbour gringo values in my xicano DNA the fact that am not an american citizen sets me apart like a ten feet pole does whenever you don’t want someone around.

Citizenship does matter. And even though you hear that xicanos are discriminated chicanos themselves discriminate against those that are not American citizens. This fact has always permeated the Xicano ens and it will continue to no end forever and ever until people start talking about it. Does citizenship matter to be a Xicano?

Personally I think that citizenship should not matter. Though we are with our families our illegal alien cousins, nuestros primitos mojados, make us forget the obvious: there is a difference. We say it in many ways. One of them is markedly shutting them out from our hip lives.

I always used to hate it when my gringo not chicano cousins born in the USA distanced themselves from the kind of activities I pursued. Their enlgish speaking I have mexican parents but don’t speak Spanish friends always came first, the hip of the hip and the real beaner left out, yeah, that was me.

Amongst chicanos speaking Spanish can be a detriment or a plus. Some chicanos even look upon us in a condescending way as if it were a pest of sorts. I know a little Spanish as if solidarity meant to feel sorry for one for being so different ….

Elder Carlos

Los miras caminando por las calles. Hay veces que se detienen y causan curiosidad por la plaquita que les cuelga en el bolsillo derecho de su camisa blanca. Es como un uniforme, con corbata negra, camisa blanca, pantalones negros y una mochila. Siempre están bien cuidados, su aspecto fí­sico es impecable y siempre andan de dos en dos para resistir las tentaciones del ’mundo’. Se alejan del todo por 24 meses y sólo están permitidos hablarles a sus padres dos veces al año. Escriben mucho, eso sí­ pueden hacer. Por eso la carta de Elder Carlos me sorprendió bastante, tení­a más de un año que no lo veí­a. Me encontraron una tarde de Agosto, por el puente Salimero mientrás contemplaba la vista a la ciudad gótica.

Estimada Xóchitl:

No sabes el cambio radical que me causó tu beso en mis labios.

Ni más ni menos, fue un beso inocente pero lleno de amor, no le puse mayor deparo hasta que vi sus mejillas todas coloradas y la mirada de sorpresa en Elder Mark. Para mi fue normal, ni significó nada, hasta más después, en otra de mis vagancias sólas por esta ciudad de este ’mundo’ mio.

Andaba cruda el dí­a del encuentro, ellos eran los primeros seres que conocí­ que no fuera mi ’mundo’, lleno de parties, de birrias, cotorreos y cachondeos. Por eso me gustaban, me sorprendió la manera en que hablaban, era muy diferente al de mis amigos, siempre riéndose de todo. También miraban diferente. Jode, tomaban las cosas en serio. Yo sí­ apenas sobreviví­a y me salí­a de mi ’mundo’ a solas porque no aguantaba mucho el rincón de mi sociedad. So camino sola para no sé que chingados pero me gusta. Los invité a mi casa. El olor a cigarros y marihuana no les pareció molestarles y nunca me hablaron de Dios ni de su religion pero yo sí­ les hací­a multitud de preguntas, qué hací­an en las noches por ejemplo y me reí­a, como si fueran tan maliciosos como mis amigos. Y contestaban. Por un rato me hicieron sentir como las calles que camino a solas me hacen sentir. Fue una amistad rápida, no duró ni las 3 horas regadas en mini encuentros en secuencias de aquí­ y allá, eran tan inocentes, se los olí­ luego luego, pero se tení­an que ir, tení­an 24 horas para estar en Houston. Los acompañe a la central de trenes. Me puse las gafas negras y me despedí­ de ambos. Fue cuando le dí­ el beso a Elder Carlos, nos despedimos, se iban.

Hoy fue cuando me llegó la carta. Y salí­ a caminar y me paré en el puente otra vez, querí­a sentir, revivir aquel encuentro entre ellos y yo.


Technorati Tags: , ,

amén

Que
nuestros liquidos
fluyan como rio
a la mar

Que
nuestros gemidos
vuelen en el aire
en un sólo movimiento

Que
la luna
con su luz
rija
el mar
de nuestros cuerpos

amén.


Technorati Tags:

Hasta con los muertos trafican en Tijuana

Lo que me gusta de Tijuana es que, la verdad, está bien conectada. Me gusta, es como estar en casa pero de lejitos. Con este rollo, este escándalo de las funerarias y tráfico de muertos, para mi, como lingíüí­sta profesional, escuchar los audios son una perla. Para aquellos que les gusta el acento norteño esta es una oportunidad que no se debe de echar a aperder.

Me doy cuenta que no importa que tan ricos sean mis coterráneos el habla no cambia mucho. Me imagino que en Tijuana no existe una lengua de prestigio, o por lo menos no creo, tendrí­a que escuchar como es que la clase alta de Tijuana habla pero si Hank es alguna seña de ello no creo que lo haiga, pero me imagino, también, que entre los tijuanenses Hank a de ser considerado algo así­ como una ’excepción’, if you know what I mean. Creo que se debe a que hay muchos más con educación media que educados (universidad), en Tijuana y la clase media alta tiene que ajustarse al habla de la mayorí­a. En fin. Sí­ quieres escuchar los audios de las conversaciones que causaron este acto de corrupción saliera a la luz, pinchale here.


Technorati Tags:

calladitos se miran más bonitos

A lo largo de mi vida he escuchado a todos esos pestilentes indigenistas eructar sus traumas y complejos de pueblo derrotado, hablando siempre en español. El dí­a que alguno de esos zánganos se pare frente a mí­ y suelte su perorata en nahuatl o en maya, ese dí­a empezaré a respetarlos un poquito. Antes no. Si tanto odian a España, les pido de favor que no usen su idioma. No se los prestamos. índeles hijos de su derrotada y violada madre indí­gena, ahí­ tienen un chingo de dialectos en periodo de extinción que pueden rescatar. No sean flojos y apréndanlos. Yo por mi parte soy feliz con la lengua de Cervantes.

Eterno Retorno Septiembre 07 2005

Al principio todos los conservadores del paí­s renegaban de La Otra Campaña. Ventilaban sus corajes y declaraban una payasada llamar delegado Zero a Marcos. Sergio Sarmiento piensa que

Si bien el subcomandante tiene todo el derecho de ofrecer sus pronunciamientos y descalificaciones, los medios de comunicación no tienen obligación de dedicarle tanto espacio. Las circunstancias, sin embargo, se han conjuntado para obligarlos a esta atención.

Ahora no dicen ni pí­o.

¿Y por qué? Porque la Otra Campaña está haciendo lo que ninguna otra campaña hace: escuchar, darle voz a los que no tienen voz. Inclusión.

Aquí­ puedes leer el testimonio de muchos mexicanos, de muchos indí­genas que no piensan como conservadores reprimidores piensan, o clasemediores que se preocupan por sus fortunas pero que no agregan o abogan por un estado de derecho donde la equitividad sea la ley de la nación. Que no les digan, que no les cuenten, La Otra Campaña es la voz del pueblo.


Technorati Tags: , ,

9

The sun is shining in Sweden. This means lots of welcomed warmth. Please, allow me to expound, the sun is actually heating up the surface. Yeah, no big news round the world but here in my corner of the earth this is like a million bucks. So you’ll find many swedes basking in the sun before their snow-filled yards. You read right, there is plenty of snow to make a snowlady.

Two more months and it will mark my 9nth year in beautiful Scandinavia were nothing but pretty white people live.

I don’t know, I have been thinking about it lately, what have this long stay in Sweden given me besides buckets of bitterness? A language, check. A new culture, check. A new citizenship, check. A profession, check. Tortillas and refried beans? I wish.

So I suppose that growing older ought to smooth out the edges and this will eventually turn out to be a not-so-bad expierence. I still long for Tijuana though and given the right circumstances am willing to drop everything and head back home. Am ready. Off course, that will take a little matter of around the sum of a million bucks or so to persuade me to head back home. My telephone bill assures me am a long way from reality.

At least the sun shines today and I have a Czech beer by the computer.

New Tijuana thinking

¿A dónde vamos? De la generación del vogue tijuanense de que sus hijos nacieran Allá [1975-1985 ?] we get the following statement:

El soñado estilo de vida americano.

Estoy harto de las personas que me dicen que estoy bien wey por desaprovechar la oportunidad de trabajar en Estados Unidos. […]

No me gusta trabajar en Estados Unidos por:

– La levantada temprano.
– Tener que hacer una larga fila para que al final un filipino te pregunte a donde vas? y revisen tu mochila.
– El simple hecho de servir a otra raza que por lo regular nos miran con arrogancia.
– La comida mexicana sabe a rayos.
– Te vas a las 5 a.m. y regresas como a las 7 p.m. muy cansado y con gans de dormir.
– Estar pagando impuestos en un pais donde no vivo.
– Aparentemente ganas mucho dinero. Pero no podrias vivir una vida digna en E.U. ni con un salario de 10 dlls la hora.
– Por que alla soy Peter y no Pedro.
– Pierdes identidad.
– Puedo hacer mas cosas que estar en una simple tienda departamental o poniendo pisos de madera.

Yo argumento a favor del muro y Fernando Del Monte Ceseña se pregunta en Frontera [25 de Febrero 2006]

A muchos les parece impensable implementar mecanismos de identificación en los puntos de ingreso fronterizo, una acción que además de ser legí­tima y perfectamente comprensible, resulta cada vez más necesaria. Ciertamente no existen actualmente las condiciones para aplicarlos, pero tampoco se percibe la mí­nima intención de hacerlo. Dicen que lo que se requiere es promover el turismo y no complicarles las cosas a los visitantes; sin embargo, esa misma postura tan flexible y vergonzosamente entreguista, está fomentando un problema del cual pronto será prácticamente imposible escapar. ¿Es absolutamente indispensable decirles “welcome” a todos?


Technorati Tags:

pisando salados

Platicaba por medio de Skype con una amistad del sexo opuesto. No, no me da vergíüenza decir que es un homosexual. Ya hemos discutido bastante, anteriormente, que el sexo opuesto es lo más apropiado para su designación sexual, ya que, siempre y al acabo, el movimiento feminista deplora la idea del ’sexo opuesto’ por ende, es lógico, que hoy por hoy, los homosexuales sean el nuevo ’sexo opuesto’.

Las mentes homosexuales son las mejores, a mí­ criterio. Suelen escribir buenos libros. Ahí­ tienen a Patrick White.

En fin, discutí­a sobre un fenómeno de code-switching. Mi amistad es monolingíüe y nunca, o casi nunca, comprende, lo que él llama como mi obsesión con el lenguaje.

Escuchábamos la misma estación de radio por la internet. Un anuncio fue lo que dio rienda suelta a la discusión. Se anunciaba un beach party pero la anunciadora le decí­a, ’la beach party’. Como hablando para mí­ sólo dije en voz alta que esa anunciadora era monolingíüe, que no sabí­a lo que decí­a porque nadie dice la beach party.

Lo más probable, le dije a mi amigo, que escuchaba mi conversación con el mismo entusiasmo que el impulso de querer apagar Skype, es que pensaba en la playa y por eso cree que es lo mismo que en inglés, lo cual es verdad, sin embargo, enfaticé con voz de autoridad, lo cual al termino de mi enunciación se alcanzó a escuchar un pequeño suspiro de enfado al otro lado de la conversación, la beach se escucha por si sólo bien pero no cuando beach tiene función de antecedente, o sea, que modifique el substantivo en cuestión, o sea, party.

Además, agregué, el artí­culo apunta hacia el party y no la beach en la beach party. Lo más correcto serí­a decir: el beach party.

– Wow, me dijo, es la primera vez que escucho una conversación tan hueca.
– Es el eco que se escucha por eso de la distancia, le contesto sardónicamente.
– Si no es porque estás en Suecia ahora mismo te darí­a de patines como cuando pisábamos los salorios en las banquetas, ¿te acuerdas?
– Sí­, le dije, aún me duele el culo de tantas patadas gíüey.

Después se fue a dormir pero me dejó pensando en los salorios.

Memorias de mi adolescencia y toda la inocencia perdida en aquellas calles camaleónicas. Antes de que saliere del closet, no supe de su homosexualidad hasta que cursaba la universidad en SDSU, él era mi mejor amigo, lo sigue siendo, por si las dudas. Ahora vive en San Diego, Normal Heights, Recuerdo, cada vez que me quejaba de las patadas, tras haber pisado un salorio, que mi amistad me decí­a, pues cojete un puto. Y no era él sólo. No sé porque la gente de mi barrio creí­a que la mala suerte se quitaba cogiéndose a un puto, pero así­ lo recomendaban.

La verdad no me sorprendió mucho que me confesará su homosexualidad, de jóvenes eramos prostitutos en Tijuana y para ganar dinero dejábamos que nos mamaran el pito por unos cuántos pesos, ya fuese para comprar ropa, ya fuese para ir de party por ahí­. Todo el pasaje de la Ave. Mutualismo era un nido de juventud, jóvenes de 14 hasta los 18 en la década de 1980, no habí­a mucho trabajo para nosotros pero si mucha droga y mucha moda. Se corrí­a la voz rápido, ve con tal y tal fulanito y te dará dinero.

A mi amigo le gustó tanto el dinero que ganaba que hasta se fue a vivir con un puto, el Oscar. Era un señor cincuentón que aprovecho la juventud y virginidad de muchos jóvenes del barrio. Le encantaba mamar pitos y en el barrio habí­a de donde escoger. Así­ que mi amistad decidiera irse a vivir con él no fue causa de mucho escándalo. Sólo que ahora deberí­a de agregarsele el titulo de mayate al curriculum vitae de su carrera callejera. Oscar le compraba todo, Levi’s, Pony’s, Van’s, Converse, Hang Ten, wachas, walkmans todo lo que estuviere de moda en el barrio era nada más de decí­rselo al Oscar y se lo compraba, lo tení­a bien alimentadito también, mucha vitamina sobretodo.

Así­ eran aquellos dí­as por el centro de Tijuana.

No sé porque otros no se volvieron o más homosexuales o descubrieron, durante su desarrollo, que eran homosexuales. Me recuerda aquel pasaje de Octavio Paz en el Laberinto de la Soledad, ese que habla de la chingada y cómo es que el peor temor del mexicano es ser chingado. Los juegos sexuales de mis amistades siempre conllevaban agarrarse el culo en un juego de mexicanos que jamás comprendí­. Habí­a que andar con mucho cuidado sino en cualquier momento podrí­a llegar cualquiera y agarrarte las nalgas y querer chingarte, todo, claro, en forma de broma con esa dosis y esa mirada de en verdad quererle meter la verga a uno. Esto no sucedí­a sin una buenas dosis de anécdotas de la vida real con nombre y cuerpo, por lo regular el mensito del barrio, de esos siempre habí­a dos o tres chingados como ejemplos para que eso no le sucediere a uno.

Todo esto me pone a pensar o me da risa interna, no sé la diferencia ya. Conocí­ a varias otras amistades que viví­an con jotitos. Lo curioso es que nadie consideraba al mayate como homosexual. El que chinga es el hombre y en ese aspecto mi amigo nunca perdió su estatus machista entre nuestro grupo. Así­ que agarrarle las nalgas a otro en seña de que se chingó por dejarse agarrar las caderas no es considerado como homosexualismo, el joto es el que se dejó agarrar las nalgas. Go figure that one out. Pero así­ es el mexicano.

En cuanto a mi amistad pues creo que la combinación del dinero y la costumbre de hacerle el amor a otro hombre o dejarse hacer el amor por otro hombre le hizo cambios a su constitución emocional. O por lo menos esa era la teorí­a que mis amigos más cercanos entretení­amos. Tampoco recordamos haberlo visto andar detrás de las morras como nosotros sí­ lo hací­amos. Uno de los propósitos para ganarse unos cuantos pesos por dejársela chupar era para poder andar con morras. í‰l no. Así­ que el dí­a que me confesó que era homosexual, ya eramos grandes y adultos y estábamos tomando unas bebidas en el Rio Rita, no fue mucha sorpresa para mí­, algo se sabí­a, su forma de ser, su cutis, su risa. Dirigí­ la mirada a sus ojos y como siempre, con esa burla y esa broma de nuestra juventud, le dije, chin, ¿a poco se te volteo la canoa? Lo mire echarle una mirada a su trago, sólo habí­a hielos ya, y alzó las cejas mientras asentí­a con su cabeza que sí­. Fue un aire de respiro para él decí­rmelo, por fin podí­a ser él mismo conmigo. Con el tiempo discutimos más su homosexualidad, como si nada hubiere pasado. Cuando se corrió la voz, el único medio sorprendido fui yo, los demás se la habí­an maliciado desde hace mucho. Quizá nadie dijo nunca nada porque todos de alguna manera u otra eramos cómplices del desarrollo de nuestra sexualidad y mientras se tratará de salir adelante, tener feria, tirar party, todo lo demás no importaba.

La casa Rosa de la esquina Bustamante #2

No conoces la ciudad hasta que conozcas sus fantasmas; es entonces cuando la ciudad te hace sentir las esquinas, las sombras, lo recóndito de su alma. Ojos que ven, corazón que conoce.

Las calles lucí­an las hojas del viejo árbol como si el rojo fuera muy de moda. No para mis sentimientos. Un decrépito color les hubiere sentado mejor, lo marchitado, marrón. Lo fragil, lo leve, lo que el viento se lleva con sí­ para estrellarlo contra alguna pared ad infinitum 24hrs. Hasta que poco a poco terminase en pedazos por todo el vecindario. Una hoja de árbol regada en mil trozos sin poder dar cuenta de ello. Otro dí­a traerá consí­ los resultados del revuelo fatal.

Mis pasos pisaban las hojas sin mayor detenimiento. Iba rumbo a la casa Rosa bajo la pesadumbre de una mala noticia que afectarí­a mi futuro inmediato.

Esa casa siempre me trae recuerdos de las lecturas que hice de las novelas de Isabel Allende como si uno pidiera comida china a domicilio, rica, humeante y en cartones con un cookie fortune de pilón.

En la casa Rosa hay una vasija que dan ganas de quebrarla, cada que paso por ahí­ algo me insinúa a hacerlo, controlo el impulso pero no sin pensar dos veces el por qué de la travesura que me acosa cada vez que paso de largo por ella.

Esa fue la última vez que me vi tentado a hacerle daño a la vasija portuguesa y la última vez que puse un pie en la casa Rosa.1

1 Chinese readers are used to being asked to infer certain points on their own … with only a little help from the author. Shen explains that this technique, included in both creative writing and criticism, is known as “yijing.” Shen defines yijing as ”the process of creating a pictorial environment while reading a piece of literature” (537). Yijing is meant to keep the reader active in the story by forcing the reader to decide what the author had in mind while writing the story. The reader has to develop the picture described by the author.”