So mucha gente del sur de México anda con el mieditis en la mano porque la Suprema Corte, de la cual nadie había escuchado nada en decadas, de repente sale a dar dictums here and there. Ahora un poeta será sancionado por difamación a los simbolos patrios. La felonia se basa en el artículo 191 del CPF o Nuevo Código Publicado en el Diario Oficial de la Federación el 14 de agosto de 1931: TEXTO VIGENTE íšltima reforma publicada DOF 16-06-2005
Desde que tengo memoria difamar los simbolos patrios ha estado en mi conciencia. No porque mi familia sea muy patriota. Para nada, de hecho se caracteriza mucho por esa característica norteña de sospechar de las intromisiones del gobierno. Mi casa se vio envuelta en muchos valores pero los que más pesaban eran los de Doña Julia, zacatecana nacida allá en 1912. Era una mujer con una moralidad cristiana muy refinida así que cualquier asalto mediatico a sus sensibilidades morales resultaba en una diradichera en contra de los asaltantes y ya en las trincheras de su casa uno vivía la indignidad herida.
Como fronterizos que somos esto significaba que los asaltos solían provenir de los EEUU. En una de esas el insulto a su dignidad fue ver en los periodicos y la televisión a mujeres gabachas y jóvenes vestidas en bikinis y peor tantito, bikinis de la bandera americana, stars and stripes up your ass. El escandalo no se hizo esperar.
– Imaginate, tener la bandera mexicana en medio de las partes privadas y peor aún, en las nalgas, el fundillo diría mi madre sagrada y liberal.
Cuando leí la noticia del insulto al lábaro patrio no se hizo esperar la sensación de que el susodicho poeta que nadie conocía hasta días anteriores bien merecido se lo tenía. Cómo que insultar el lábaro patrio así. Aunque los que nos dedicamos a las lecturas de blós hemos visto y leido peor, y aún más peor, que un vil insulto en rima tanto del país como de los símbolos patrios.
Ya entrada la primera sensación recapacite mis conclusiones pero que chistoso es ver como los valores han sido inculcados y cómo las primeras reacciones se apoderan de uno.
Lástima que no haiga tanto amor por la patria como la Suprema Corte lo quiera dar a entender. La cúpula del país is out of touch con la people de la street. They seem to be behind their times. Si tanto amor hubiese por el lábaro quizá deberían de prohibir que las banderas mexicanas, esas mismas que se venden el 16. sean hechas por manos chinas allá en China. Porque México también tiene sus chinos.o digo por aquello de andar pisando callos Chicalenses.
Digo, es un decir.