Siempre he dicho que el concepto del Norte [sombreros, acordiones, vaquerillos pues] nunca ha sido un concepto con el cual los nativos de Tijuana se identifiquen. Hasta se lo dije al PGBeas una vez que nos estabamos chingando unas birrias en el Dandy’s a lo cual respondió con una risa de tono bajo. Mas concedo que el concepto ’norte’ tiene ciertos valores con los cuales sí nos podemos identificar, uno, por ejemplo, es que no nos gusta que el gobierno se entromezca en nuestra vidas. Otro es que no nos gusta que vengan a contarnos como hacer las cosas.
La historia, para empezar, no es un asunto del pasado. La historia es más que nunca una ciencia que está siendo cuestionada e inclusive recuestionada porque simplemente hay demasiados gilipollas que quieren hacernos creer qué fregados es la ’historia’. Mas a nuestro docto amigo, le gustan voces con autoridad. Se apoya en que así y así dijo fulano de tal y sin duda de por medio acepta la verdad que otros le han pintado hasta para ver el futuro. Nos pinta una Tijuana joven a punta de madrazos verbales por lo que no es. A eso se le llama ser no nativo pues nuestro amigo en su afán de entender a Tijuana, su allure, su imán, vaya su je ne sais qua, ha desistido, desde hace rato puntualizado aquí, en querer comprender su entorno, qué es lo que Tijuana tiene como para ser el pan de cada día para muchos. Bien hace puntualizar Daniel que la historia se hace al paso del tiempo y con dos que tres ejemplos de lo que el nativo tijuanense utiliza para autoidentificarse refuta alteradamente que Tijuana no tiene historia, tiene, dice con aires autoritativos, anecdotas. Nos desdeña como no-historia, no man’s land, como seres inferiores que no merecen ni siquiera el polvo del tiempo encima de sí. Dice que nuestra historia está en el futuro y el agíüero del gíüero Salinas no pinta nada más que negro en el horizonte como el mar a oscuras. Prosigue la Leyenda Negra de Tijuana. Dice nuestro amigo profeta que porque Tijuana no es Monterrey, ni Veracruz, este suelo mexicano apenas si merece la gracia de existir tal cual es y peor tantito, al tijuanense que ve en su visión futuristica es sólo un vil vándalo. Un tantito más y casi se me forma la imagen de Mussolini al leer la narrativa de nuestro amigo, pero vaya, no se me vaya a ofender mi amigo y luego me acuse de llamarle Facista.
Technorati Tags: México, Baja California, Tijuana