Leyendo: Tijuana Press
Chocaron unos federales y dicen que se pasaron un rojo. No es difícil de creer que los hombres de gris, enviados desde el centro de la República, allá donde para ellos el resto de la república es provincias, se hallan pasado de vergas. En México todavia existe la mentalidad de que las organizaciones que resguardan el orden civil son Todopoderoso y con esta creencia bien plantada en la cabeza la prepotencia no se hace esperar. Estos señores no son enviados a cooperar contra el crimen, vienen con ordenes de reestablecer orden. No son enviados con discreción a colaborar en el combate al crimen, sino que usan todos los medios posibles para anunciar su llegada. Vienen diciendo, pendejos, ahora les vamos a enseñar cómo es que se hacen las cosas. Es realmente una psicología trillada hasta el cansancio en nuestra región. El centro del poder nunca viene a echarnos una mano, viene a componer cosas.
Lo peor de todo es que mandan a gente que nunca ha estado en la región, desconocen las reglas, leyes locales y piensan que pueden hacer lo que no pueden hacer allá en su pueblo. El marco de derecho debería ser aplicado en contra de esos transgresores de la ley. Pasarse un semáforo en rojo y causar un accidente a cualquier ciudadano de Tijuana le costaría un juicio y hasta cárcel, no tiene porqué ni debería de ser diferente con esos fureños.
Y hablando de lo que no pueden hacer en su pueblo y lo hacen aquí, es de suma curiosidad el giro verbal que los cuerpos policíacos de Rosarito están tomando en su lucha por reestaurar el orden dentro de sus propios cuerpos policíacos. Ahora resulta que INVADEN DELINCUENTES DE TIJUANA A ROSARITO. Que yo recuerde a mi me daba un puta hueva el sólo pensar un viaje a Rosarito y que delincuentes se tomen la molestia de ir a causar daños allá me suena a intento de librarse de algo. En ese caso seríanse los gringillos de allá de Los los cúlprites. ¿Querrán taparle el ojo al macho allá en Rosarito? ¿Desviar el foco de atención del cuerpo policíaco en problemas a otra esquina? ¿Pensaran que a los tijuanenses todavia les duela que Rosarito se halla abierto del municipio? Ahhh, tantas preguntas … y tan pocos árboles.
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