Es desconcertante ver el estado de la blogesfera en México, no pasa de tea parties o pachangitas. Lo que demuestra que aquellos interesados en promover una cultura de política para servir de contrapeso es nula. Nuestra sociedad es una donde el hueso que papá o mamá roe sera heredado al hijo u hija. Por eso el silencio. El silencio es ominoso en México más cuando este fenómeno se da en los pasillos del poder, en los cuartos oscuros de trueque de ganancias ilícitas que se llevan a cabo en las oficinas guvernamentales, el amiguismo, el compadrismo, el cuchicheo traidor, a espaldas del bien. El silencio es continuidad del mal en mi país. El que calla otorga. La cultura del Self Promotion es el cáncer más gacho en México y muchos se delietan en ello. El silencio otorga el poder pero también es un síntoma de submisión y la indignación en mi país es lenta y acumuladora pero eso ya no sirve en este milenio. Hay que buscar nuevas formas de pensar.