Si yo fuera reportero en México tuviere las orejas bien paradas. Sé de ante mano que no es cosa fácil. Ser reportero en México requiere de un tipo de atrevimiento que no se ha utilizado mucho ni creo que se haga cultura aún. Durante el mandato del ex presidente Carlos Salinas de Gortari este tipo instrumento del cual pronto daré detalles fue muy utilizado, sabía de antemano, el señor Salinas, como manipular la prensa a sus anchas de Chiapas hasta New York.
El utilizó los llamados leaks a sus anchas. Por eso, una de las características más notables del gobierno del mal gobierno diría el SubMarcos, es que la prensa extranjera siempre sabía primero de los pasos de Salinas muy antes que la prensa nacional.
Es por eso que a los reporteros mexicanos aún les falta practicar un verdadero periodismo para salvar sus propios pellejos. Saben pero callan. Esa es la verdad.
La cultura mexicana es así, lo sé, conozco a mis paisanos y sé muy bien como se comportan y jamás arriesgarían más de lo que pueden por la verdad. La verdad es un lujo por estos días aún más que en los tiempos del Dictador Díaz.
Decir la verdad en México adquiere a veces un estatus de valentía sin precedentes. Se les realza como si fuera un ave rara que nunca es vista en el país.
Es por eso que el gremio de los periódistas mexicanos sufre su peor deterioro y desprestigio en toda su historia hoy.
Digo todo lo anterior porque veo que en blog.com.mx alguién bien tuvo a poner un post sobre un periodista que lleva días desaparecido.
Se trata de Alfredo Jiménez Mota. Sin duda el vilo en que tienen a la población es una artimaña de la Cosa Nostra como mi abue me enseño a denunciar ese grupo social, para intimidar a esa profesión, no lo dudo que así sea y de seguro eso es.
De hecho la página de la FAPERMEX ni siquiera menciona al susodicho periodista, he ahí la solidaridad.
Lo curioso es que en ese blog siempre resaltan los comentarios a galore, hoy brila por la ausencia de comentarios. No sé si se deba a que es fin de semana y México sé, esta pasando por todo un desmadre por estos días. Aunque es menester enfatizar que si queremos un México más mejor no hay como empezar hoy.