Norteño, mexicano y en el exterior

Una de las situaciones más embarazosas en las que yo me puedo encontrar aquí­ en Suecia es cuando la cuestión de mi etnicidad sale a relucir. Decirles a los suecos, y por default otros europeos, que soy mexicano saca a flote una plétora de ideas e imaginaciones que los suecos tienen sobre mi paí­s natal.

Para ellos sólo existe Octavio Paz, Carlos Fuentes, Frida Kahlo, Diego Rivera o Chiapas amén de que creen que las piramedes de los Aztecas o Mayas están por doquier. México, para ellos se reduce a una parte del paí­s, por lo general el centro y suelen más de las veces preguntarme que qué hablan ahí­, lo cual en varios casos me ha tocado escuchar de ellos mismos que si en México hablamos mexicano (no sé a qué se deba esto pero me imagino que se debe a que en Francia hablan francés, en España, español, en Alemania, Alemán etc). Curiosamente lo colonial no sale muy frecuentemente y los que tienen una idea más general del paí­s suelen ser los académicos con los que me encuentro en la escuela.

Curioso pues es cómo México es visto desde afuera y molestoso para mi tener que explicarles que yo no soy ese tipo de mexicano, que en mi parte de México hay una minorí­a substancial de bilingíües y que nos diferenciamos bastante del resto del paí­s tanto étnicamente, pues somos más blancos al norte y más morenos al sur, como lingíüí­sticamente. Otro dato curioso es decirles que soy de Tijuana. Lo único que les viene a mente es la problemática del imigración o como es que Tijuana se está quemando con Nero tocando el violí­n arriba de la bola del CECUT. Me sacan a flote la pelicula Traffic (maldita sea esa pelicula) y cómo es que hay muchas drogas ahí­, (como si en Estocolmo no las hubiera). Aún más curioso es verles la cara al mencionarles que estamos tan cerca de San Diego, ahí­ sí­ se les ve la cara brillar de alegrí­a al sólo mencionarles la ciudad (California, oooooooh!) pues eso les trae a memoria asociaciones positivas y buenas.

Lämna ett svar