Curiosamente, en Tijuana se da una frase peculiar para denotar admiración, mientrás que el español formal prescribiría un enunciado como ¡Qué bien! para expresar apruebo y admiración en Tijuanese se suele decir, o por lo menos se solía decir allá en la era prehistórica del mundo actual, ¡es todo!
Por ejemplo:
-N’ombre, clachatelas, me aventé un jambo bien perrón homes, iba pasando por un cantón que tenía la puerta medio abierta y que wacho que hay un carterón acá bien choncho a un ladito, nomás estiré la mano y que la aperingo con sólo dos deditos, acá bien pantera rosa, estaba forrada de lana, wachatelas….
–Es todo Memo, ¿No, pos qué? Pichátelas ¿no? Ya que andas cuajadín, digo.
En otro post abordaremos la construcción sintáctica y dimensiones semánticas de: Abrete a la verga + substantivo/adverbio o interjección.