Continuación de Bastardos
Dos amigos, miembros de la oscura y corporizada mafia Tijuanense, (de los que muchos creen Perez Reverte utilizó como modelo para escribir su novela Reina del Sur) dentro de un edificio que da vista al Cerro Colorado, se encontraban jugando una partida de ajedrez.
La tabla era de onix, proveniente de uno de los muchos puestos de curiosidades que el paisaje de la Ave Revolución presenta. Ambos fumaban pipa.
El uno fumaba de una Dunhill dorada el cual se jactaba de ser una pipa hecha de zarza Algeriana con más de cien años de por medio. El olor del tabaco indicaba que era de la marca Savinelli, armonia, jugaba las blancas; el otro fumaba una Chadwick de castaño oscuro, hecha en México y fumaba tabaco mezclado y fermentado de Borkum Riff Vanilla, jugaba las negras. Por el aire se daba un rico aroma de vainilla natural y contribuía a una relajación total del ambiente.
– Así que el trabajo lo encargó Don Armendáriz López de la Vega.
– Sí, quería saber quienes fueron los que pintarrajearon la Catedral con aerosol, cuando llegó el jefe se veía indignado, quería saber a todas costas quienes fueron y demandaba favores que se le debía. El jefe mando hacer un dossier sobre los hechos y los posibles involucrados. (e4)
– Salió un Manifiesto en contra de la Iglesia Católica el otro día y se menciona que la iglesia es culpable de la pobreza en la ciudad, ¿alguna relación? (e5)
– Sí, son dos jóvenes, una pareja, dejaron tantas pistas detrás de sí que no fue trabajoso dar con ellos. Son naturales de la ciudad y de niños crecieron al otro lado, bilingíües y acólitos de un tal Rafadro que se la llevan por la Plaza Santa Cecilia. Son hijos sin padres y por ello bastardos. (Ac4)
– ¿Hace cuanto de eso ya? (Cc6)
– Ya lleva más de una semana con el dossier el jefe pero según tengo entendido no se puede hacer nada, los mocosos sin saberlo tienen contactos con la mafia mexicana del otro lado, la MM, y si los tocan habrá represalias tengo entendido. (Df3 dice en voz alta: ¡Jaque!)
– ¿Y el dossier? (Ac5)
– Fue quemado, a Don Armendáriz tengo entendido le mandaron una cabeza de caballo como regalo.(Df7, ¡Jaque Mate!)