Hace calor y el día este nublado hoy. Caminé un guato, mis pies, dang, y cero tenis mi size, como que tengo pie grande aunque a mí no se me hace como tampoco se me hace que estoy choncho, (¿bulímia al reves?).
So yeah, la raza, escribiendo estos días me doy cuenta de como ciertos prejuicios mios me tenían como el smog a veces a esta ciudad, obfuscado. Y es que noto al escribir como es que ciertos prejuicios mios resaltan, como con esto del smog, si es mucho, ni quién lo dude pero tampoco impide que se dejen ver las montañas, sí se ven. También esto del acento chilango, yo lo tenía más exagerado en la mente, no es así, la gente, a mí me parece, habla muy normal.
Aunque hay mucho respeto entre sí ¿eh? No lo bajan a uno de la tercera persona, Dama, Caballero, Señor, Joven son todos modales de distanciamento que, a mí pensar, es como indicación de respeto.
Yo como Tijuanero le quiero sacar risa a todo y esto me ha dado resultados diversos. Desde la mueca seria hasta la faceta más rígida. Brrrrrrrrr. Les hace falta reirse más.
Más creo que hay otro motivo de este distancimiento, aquí la gente desconfia mucho de todos, entonces este distanciamiento es por causa de querer ser timida, bueno, eso es mi teoría ad hoc.
Y es que aquí estan practicamente encerrados de los unos a los otros. Ayer inclusive me sorprendio sentir una libertad rara después de todo el control que se manifiesta en la ciudad al entrar a diversos sitios. Entre a un shopping mall en Coyoacán que se llama Liverpool. Yo ya estaba dispuesto a entregar mi mochila para que la guardaran más oh surprise! Pude entrar sin ser ni chequeado o siquiera molestado y pude moverme como entre, con mochila pues, se sintió bonito que nadie desconfiara de uno.
”Sí, nomás firmele aquí, deje su tarjeta de identificación y al salir se la damos.” – A ver, sí, nombre, de dónde vengo, a qué vengo, a qué horas entre, y a qué horas salí, oiga, y si meo o cago, también quiere que lo apunte?
En fin, such is life in the big city …