He de confesar lo confesado ya. Yo no celebro el Día de los Muertos como el resto de mis paisanos lo hace. Simplemente no crecí con esa tradición mexicana así como no crecí con muchas otras tradiciones como esa del Día de los Santos Reyes o la Candelaria. Pero eso no quita que uno admire ese día como lo haría un extranjero a la cultura mexicana: con admiración hasta asombro por un acto traído a tierras bajacalifornianas por esos pobladores mexicanos del interior de la República Mexicana. Las tierras de la baja han sabido adoptar muchas costumbres y lo cierto es que el Día de los Muertos ha ido en auge como un día importante desde hace mucho sobrepasando esa frontera mental que los nuevo advenedizos a tierras mexicanas tienen que cruzar al encontrarse con los nativos de las nuevas tierras: ver con ojos de asombro como es que hay mexicanos que no parecen mexicanos porque celebran costumbres gringas y se mezclan con la gleba local produciendo campos fértiles para la imaginación.
Y para celebrar este Día no hay como celebrarlo viendo una buena película. Les recomiendo que vean la pelicula de Yokiro Takita titulada al español como Despedidas.
Esta es una película para llorar y cuando la vi andaba medio triste y las lágrimas que pocas por mi condición de hombre no se hicieron esperar y como no sé llorar pues fue conmovedora. Es una película muy bien hecha y hermosa. Feliz Día de los Muertos para esos mexicanos como yo que ni idea tenemos de cómo celebrar este Día tan importante para muchos de mis paisanos.