Vaya, everyone y su santa madre is discussing mexican racism por estos dí­as, pero everyone is taking the wrong actitud, más el pseudo-controversial que ataca a Daniel Salinas personally, perhaps se deba a mí­ manera de ver los blogs, pero when I read un post de un blog, leo un text, and what ese text da, el autor is second matter, las letras sólo convey las ideas. The blogsphere, en esencia ese fragmento llamado San Diego/Tijuana, es un world de letters, not people.

Aquellos interesados por favor verse los siguientes posts de las personas involved:

En la banquilla:

Eterno Retorno

Defensores:

Chango100

Acusadores:

muladar, movedizo muladar

Debate:

Ras Rogers Trips, Yo, Rancho Electrónico, WOMS, PGBeas, Vida en-Granada, Tiburon3

Observadores:

Trenza de Arena

Desgraciadamente yo nunca he tenido la oportunidad de convivir con una familia indí­gena ni muchos menos entrelazar extensos lazos de amistades con nadie qué sea indí­gena. Cuando viví­a en Tijuana erase común que los indí­genas tuviesen los puestos de trabajo más bajos dentro de la jerarquí­a laboral, así­ que uno los veí­a de lejos o simplemente al pagar por el elote con mantequilla y chile que enriquecí­a mi paladar o cuando compraba frutas, aguas y jamaicas (yummy), churros, o peorcito, se les veí­a vender chicles Adams en las calles centricas de Tijuana.

Todo eso de seguro se da aún. De hecho son los que dominan el mercado informal ya que la ley y los gobiernos municipales no sueltan licencias para el trabajo regularizado de estas personas que por cuestiones culturales a veces hasta rechazan formar parte de la estructura gubernamental que supuestamente los representa.

Mi conocimiento de los indí­genas que existen en Tijuana son en particular de Oaxaca y que son casi odiados por el resto de la población por razones de un eugenismo que se da a voces bajas. El indí­gena en Tijuana representa rezago y además es tan diferente al mestizo que muchos no sueñan ni en hacerles el amor a ellos, ni mucho menos ver con agrado sus aparencias fisicas.

Este eugenismo se da sin lugar a dudas por esa preferencia que los mexicanos tenemos por lo gíüero ya que el ideal que aún existe dentro de la conciencí­a mexicana es mezclarse para superarse. Este proceso que empieza con las famosas castas que los españoles impusieron en nuestra sociedad y que no le piden nada a Hitler, es un vestigio que nos ha costado mucha sangre y dolor aún y que no podemos superar.

Por ende, se me hace un poco raro hablar de racismo sin tener en cuenta las opiniones de estos conciudadanos nuestros. Futil dirí­a yo, porque mientrás el debate ha tomado matices personales la verdadera razón para discutir las cuestiones del racismo dentro de México ha tomado segundo lugar. El racismo no es acusar a alguien de ser racista como si fueramos gabachos, y dar explicaciones históricas del porque uno es más chingon que el otro, eso es caer en las trampas mismas que Daniel Salinas nos presenta como argumentación. El racismo en México va más allá de cuestiones de superiodidad, recalca en el gene intrí­sico que conforma el collectivo mexiquense.

Quierese o no la mayoria de los mexicanos somos mestizos, por eso no es inusual esta aplicación de la eugenesia, y por muy gíüero que se sea no existen condiciones de linajes donde lo puro exista mas que en las comunidades indí­genas las cuales rehusan entrar en este mestizaje.

Este debate no es un debate, es una misa de sordos, y si se quiere saber en verdad más sobre el racismo vayanse a comer una merienda en una casa de una familia Oaxaqueña pobre en Tijuana a ver como se sienten, y si pueden, escuchense a ustedes tanto como a ellos.

Post Data:

Leyendo el blog aquí­ iba tu nombre y el mí­o también se pudo observar esta mañana, para mí­, el siguiente dialogo en el tagboard zazen01:

br: parece que si.

Cactus: Salinas se vio mal. í‰sta la ganó Yépez.

En mi humble opinión, cada vez que las ideas se reducen a simples insultos personales y las ideas se hacen a un lado, el perdedor es el que se sale de la esfera de las ideas.

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