En México no se quieren a los prietos, me cae, existe una corriente dentro del subconsciente que dicta esas preferencias por lo blanco, lo indio, es despreciable. Es un sinonimo de retraso, el indio representa en el consciente azteca subdesarrollo, porquería, miseria, pauperismo, marginación. La máxime expresión de esta desestima por lo propio fue el Porfiriato. Aun existe, se da, la televisón lo demuestra, las telenovelas la máxime expresión, para alcanzar ese status de la alta sociedad, la de los super ricos, tienes que ser blanco. No hay de otra. Qué Carlos Slim este en esas alturas demuestra otro tipo de preferencias por lo extranjero, lo foráneo, aunque hay que admitirlo, Carlos Slim es de esos mexicanos extranjeros que si saben abrazar su mexicanidad con el amor que todos deberían emular, es lo inteligente, rara vez nos damos nosotros mismos ese gesto de auto-apreciamiento.
Curiosamente en California los Mixtecos, la raza de Oaxaca son los que se están logrando más, allá en ese estado y los más fieles a su tierra, es loable que por tradición ellos acaten los edictos de sus pueblos, ellos estando tan lejos de esas tierras y que regresen para hacer labores obligatorias a sus comunidades, algunos regresan para ser alcaldes y dejan todo lo que hicieron en California por tomar riendas en los asuntos de sus pueblos. Ellos son una de las clases mejores acomodadas de entre la xicanada allá, en especial, el sur de California.