Estoy totalmente enfrascado en elecciones políticas este año. Y el 2009 no será diferente. Creo en lo absoluto en poder hacer una diferencia sin tan solo escribir desde este humilde rincón nórdico. No sé cómo es posible esa diferencia pero sí sé que se logra o a lo mejor, como en esos casos de encontrar dinero en la calle la obsesión se torna a seguir buscando esperando encontrar esa moneda de nuevo o como dirían algunos místicos por ahí, en especial pienso en ese gran escritor adicto a las drogas, Williams Burroughs, las cosas se tornan más visibles una vez que los ojos recaen sobre la materia en cuestión.
Y es que por estos días no hay manera de darle gusto a la obsesión de la política de los EEUU. No me estoy comiendo las uñas ni nada, en esta era nuestra todo es posible, joder, hemos visto durante décadas como los promotores de la democracia del continente Americano les da por resbalarse en el muladar del pasado nazi, facista, franquista et al. Como que no hay abasto entre ciertos políticos por explotar un pasado que ya para muchos de nosotros ni siquiera nos importa porque muchas generaciones ya ni sabemos cómo relacionarnos con él porque simplemente la historia ha brillado por su ausencia. Quizá uno debería de estar agradecido de que el poder factico de los EEUU hayan denigrado tanto la educación escolar de la población estadounidense con su insistencia en la religión que hablar del axis del mal carece de ese bagaje cultural tan importante para entender su extensión total. Quizá.
Hablo así porque hoy me dio gusto leer en el blog del salvadoreño Daily Kos sobre un esperado y anhelado golpe a un medio de comunicación como debe de llevarse acabo. Sé que tardará bastante en que se dé en México, quizá no décadas, pero sí algunos años, quizá 5 ó menos, deseo.
Y es que es hora de que el pueblo le demuestre a Televisa y TVAzteca que su hora está marcada.