Primera Observación here.
Leyendo varias noticias sobre mi ciudad natal con referencia al famoso Operativo Tijuana me queda muy en claro que el centralismo está vivito y coleando.
Uno de los males que más aquejaban a la nación durante el príismo era justo ese mal llamado centralismo. El PAN abogó mucho por la soberanía de los estados pero los principios de los derechos de los estados parece haber perdido gracia cual promesa política en plena campaña. Lejos quedan esos gritos de Ruffo Appel durante el sexenio de Salinas de Gortari sobre la soberanía de los estados, eso fue una llamarada de petate como se dice por estos días. Por eso da risa que la gente hablé que la la soberanía de los estados peligra ante las injerencias de las instituciones federales en los menesteres estatales. El único estado digno de soberanía es Yucatán con su amenaza latente de autodeterminación con miras siempre a los EEUU.
Y lo digo porque el gobierno federal nunca se ha preocupado pro Tijuana ni muchos menos estudiado el terre como para darse una idea de como corre el agua. Venga, ni los periódicos locales de Tijuana saben como corre el agua porque más de las veces prefieren andar lambiendole el culo medioclasero de Tijuana que preocuparse por esa mayoría que vive en precarias situaciones día a día de manera infrahumana y por demás paupérrima en las orillas de la ciudad día a día. Y para qué ir tan lejos, no conocen ni siquiera el Centro de la city. Pinches reporteros chafas y sensacionalistas vale madres cuyas ínfulas de grandeza abarca fronteras de la locura ajena suerte es que ni son de Tijuana los mendigos amarillistas.
Lo que más risa dio fue esa mamada del cuerpo castrense de quezque iban a trabajar.
”Puras piezas menores, eso no tiene relevancia”, dice Clark Alfaro al denunciar que no se llevó a cabo trabajo de inteligencia para realizar la Operación Tijuana.
Concuerdo.
La población que resguarda al narco es la misma población que sabe como burlar todo tipo de vigilancia. Ese es una de las inculcaciones que todo buen tijuanense del dauntaun recibe como herencia del terre al destaparse. Destaparse es un fenómeno tijuanense que después abarcaremos con más detalle pero para los que saben de estos rollos saben a lo que me refiero. Burlar es la especialidad tijuanense par excellence. La escuela de la calle enseña a maliciarla. Hay que maliciarsela. Hay que tener malícia. La era del Oro en Tj era saber pasar a Los de American Citizen. Pero por igual saber vestirse, ser parte del inmobiliario cuyo camuflaje adquiere de esos tintes que pregonan la igualdad a pesar de la miseria que los tramos que uno lleva puesto malengañan la vista del no-nativo de Tijuana.
Por eso le caen los pollos al terre. El grado de éxito de ingresar a los EEUU es mucho más mayor en Tijuana que cualesquier parte del territorio mexicano, ¿pero han hecho algún mugre reportaje al respecto nuestros reporteros tijuanenses, que más bajo la influencia de alguna droga o el pisto que la llama del interés público quieren hallarse, sobre este fenómeno? No. Y digamoslo otra vez, no.
Ni los federales, ni los medioclaseros sin principios que se la pasan gozando la vida loca en Tj han podido penetrar está costra de mugre en Tijuana. Los primeros porque no quieren ni saben como corre el agua en Tj y los últimos porque no quieren saber nada de la infrahumunidad que se despide en las colonias marginadas de Tj y mucho menos de esas gentes que hacen vida al negro en pleno dauntaun de Tj.
Pinches majes, tanto los periodistas locales de Tijuana como los pinches federales del centro de la república.
política, Tijuana, periodicos