Era del Covid 19. 5 de mayo o 5 de mayhem. Otra vez nos encontramos sobrios o medios sobrios contendiendo con las desgracias de mi persona dipsomaniaca. La vergüenza y la incontrolable necedad de retroceder al pasado para poder arreglar actos que me conducta borracha ocasiona. Lo odio, y aquí estamos diciendo de nuevo que no volverá a suceder, maldito vicio, cuándo lo podré resolver no sé. No hay soluciones a mi adicción. Mi tendencia a alejarme del presente es un problema a la necesidad de consumir alcohol. Intento, hoy, este momento, quedarme en el presente, retroceder al pasado o ver el futuro son actos en vano. Mi mente solo empeora la calidad de la narrativa que mi alma consume, ni qué hacerle más que frenar la voz interna. Mi cerebro es raro en muchos aspectos. A pesar de las multitudes de problemas que me causa todo esto algunas reflexiones son sanas. Me alarma, sin embargo, que intente consolarme que no he violado ninguna ley, que la policía no me busca, dios mío, qué vergüenza. Y hoy rumbo al trabajo, cuantas veces no he hecho este mismo recorrido con las mismas ideas, las mismas aberrantes sensaciones y multitudes de escenarios de los que atormentan y torturan.
Era del Covid19 17 de mayo del 2021. Día nacional de Noruega. De los pocos que celebran independencia en Europa. El llano está lleno de piedras y hoyos. Nada fácil caminar por terreno trillado. Anoche me acosarón los demonios de Lucifer, los hijos malos encargados de torturar almas a personas malignas. Qué se le va a hacer cuando la serie favorita de uno estos días es Hannibal Lecter con Mads M. La vida da mucho de qué pensar y uno interpreta. Mi cerebro tiende a interpretar muy negativamente a franca verdad. Intento no dejarme influir por la narrativa gacha de mi materia gris. El flujo de mi personalidad ha dado varios vuelcos. Más para bien que para mal. Sigo en pos de adelgazar y dejar la cerveza, pero me espanta el güiski. Como tarda en pegarme me puedo acabar mucho liquido y amanezco más o menos bien, no es nada bueno, y la moderación, quién sabe. El señor E me espanta. Aún no paga su renta. Chamaco imbécil. Qué se le va a hacer.
Era del Covid19 24 de mayo del 2021. Que se le puede decir al día más que gracias, gracias dios mío, por tenerme aquí, en este momento, sin problemas visibles de salud, alegre en la ignorancia. Tuve 3 días gloriosos sin alcohol y después la tortura de nuevo, ayer me puse bien pendejo. Me fui a rolar bien temprano y las consecuencias no se hicieron esperar, un sinfín de infiernos y problemas físicos se hicieron presentes y algunos demonios se manifestaron y tuvieron un buen refín a costa de mis decisiones. Tengo varios pendientes que revuelcan mi conciencia estos días. Sin duda alguna el que más carcome mi conciencia es no tener metas claras sobre el futuro. Se me hace muy chafa pensar que solo me quiero largar de Nässjö solo porque no tengo con quién coger, como que me hace falta algo más, algo que motive seguir adelante. El otro pendiente que carcome mi mente es sin duda alguna la cuestión de la jubilación, no veo cómo es que le voy a hacer, en dónde viviré y esas cosas. Salen algunos planes laborales, como eso de abrir negocio como profesor ambulante.
Soledad sigue chingando y Esperanza se agarra de la mano de Consuelo. Me he vuelto un hombre entregado a su trabajo y la edad ya me apacigua un friego ya. Casi no estoy leyendo ni escribiendo y mucho menos estudiando. Igualmente se hace más palpable que hace fata alguien con quién hablar. Caigo en cuenta que no tengo ya modales para poder socializar bien, soy un vil bruto a pesar de toda mi educación no sé ya tener esa finesa y sensibilidad para elevarse a otro nivel social, conseguir amistades o reírse juntos con otros, quizá es por eso que me gusta mi trabajo un chingo. Caigo en cuenta por igual que vivir solo es tortura.
Era del Covid19. 25 de mayo del 2021. Ayer dormí muy bien. Nos é a qué se debe que ciertas noches los demonios se sueltan con locura y otras noches son muy tranquilas y puedo dormir sin mucho pesar. Quizá me tocó uno de esos cuerpos que son acosados por vida y no lo dudo. Recuerdo muy bien cuando sentía que me jalaban la pata o cuando sentía que alguien se me subía al pecho o como dicen en mi pueblo, cuando el muerto se te sienta. Hoy por hoy son más bien las paranoias, la dipsomanía y las interpretaciones de los sueños. Mis creencias tantos supersticiosas como espirituales son de suma rareza. A ver cómo nos va el viernes, será la última vez que veré a Jana, Cai, Marcos y Aran. Me parece pesado y le tengo miedo al fracaso, tacos, pero ya se está visualizando el show. Tengo pensado hacer una bandera mexicana con tomate, cebolla y cilantro, claro, haré inclusive guacamole, algunas quesadillas, topopos para picar, salsita y piquín. Tengo que abrir un negocio me cae.
Era del Covid19. 26 de mayo del 2021. Según leí por ahí que esto es importante. Una fecha importante para los aztecas, quezque la era de acuario y no sé que tanto dicen por ahí. Ayer, caí en cuenta que me comporté muy selfih, no tengo la menor idea de cómo se diría en español. Tengo que pensar. Lo que pasa es que realicé una acción sumamente personal, con fines de lucro personal, creo que eso sería la aproximación al acto insensible de mi parte. Uno de los alcohólicos del pueblo vino a pedirme dinero para comprar una cerveza. Lo vi venir, se veía limpio, pensé que a lo mejor ya había escapado de las garras del vicio que tenemos en común. Para ese entonces yo ya había comprado involuntariamente y enfado unas botellas de Carlsberg y un paquetito de Jägermeister. Para ameloriar mi conciencia y la mala decisión de mi parte, porque no quiero tomar y lo estoy dejano, según yo, weening, le di una de las botellas de cerveza y un pomito de jägermesiter. Iba para contemplar la idea de que había hecho una buena obra pero lejos de la verdad, fue un acto sumamente personal con lucro para mi. Como camba mi anima. Está de cincho en un vortex de miles de emociones y energías. Con tanta soledad ni sé qué creer ya. Solo quiero vivir el momento y le tengo miedo al futuro. Atenerse al presente cuesta mucho trabajo. Por estos días ando con la mantra de hold your ground, stay in the present y eso, bueno, igual como medida para mantenerme sobrio. Ya estoy cansado de la ebriedad pero le sigo. Quiero otros 3 días más de sobriedad. Ando muy deepche mode hoy.
Era del Covid19. 27 de mayo. Día de raya, los pago están hechos y un poco de paz puedo respirar. Es curioso como es que la normalidad espanta. A mi me aterran los días normales, que dan un tufo y un dejo de ser un día cualquiera más. Me da más seguridad la sensación de que el mundo está por acabarse, que el fin del mundo está en puerta. Está lloviendo. El tren se está llenando de gente, gente que no quiero mirar, gente no nunca conoceré a pesar de verles todos los días. En esos casos comprendo un poco a mi tía. La última vez vi como le aterraba todo, a mi no me aterra por el momento el mundo, solo este país, Suecia en donde todos los esfuerzos por socializar, acercarse a la gente son en vano, infructuosos, nadie quiere saber nada de nadie y uno a recibido tanto rechazo por todo que no queda más que resguardarse de otro quemón. Las últimas semanas llevo pensando cómo me ha dañado la soledad, la indiferencia, el desdeño por la edad. Igual me alejo del mundo de la atracción femenina. Tengo miedo, mucho miedo, ni miro, y si miro es digital. Ahí no hay reciprocidad visual, no hay escarmiento visual por admirar la belleza del sexo opuesto. No vale la pena, ya todo es acoso, hasta respirar es acoso casi. Así que ignoro, el mundo, el mundo de atracción sexual se cierra, en Suecia, como una concha. El miedo es la constante por estos. Hasta por cosas que no suelo expresar consternación. No soy ambicioso, no sé porqué pero así lo soy. Me ha entrado la idea de hacer una lotería mexicana à la francesa. Además del miedo a no andar buscando pareja me limito al hecho de que no tengo recursos económicos. Al decir eso admito que para tener pareja en estos días y a mi edad, la sustentabilidad económica es un eje esencial de todo amor. Y más a mis 55. Ya la jubilación a vuelta de esquina, me imagino que influye mucho al seleccionar una pareja. Si eres hombre, observad. Así que muchas cosas se ven pero no se aprecian. Porque al andar seleccionando pareja uno tiene que apreciar. Creo que tendré que buscarme y liarme con una nueva actitud ante el desafío enorme que mis entornos suscitan con las proyecciones de la fauna local. Cuando en Roma, haced como los romanos.
Era del Covid19. 31 de mayo del 2021. Hoy cumpleaños N. Me lleva por varios años. Le deseo lo mejor, lleva años sufriendo la muerte de su hija. He tenido varios sueños vividos. Muy vividos. E interesantes. Si pudiese creer más en esas cositas, aunque últimamente han sido muy gore como dicen en inglés. De hecho hay dos cosas que recurren mi mente mucho por estos días, uno sería mi carencia de metas y la pesadumbre de encontrarme en un estado de confort desagradable; la segunda cosa sería justo de lo que hablaba anteriormente, mi carencia de una creencia a algo, tiktok está lleno de gente que cree en cosas, yo depende. Mas de las veces no creo mucho en supersticiones pero me imagino que le doy vuelco a la canoa en caso de otra alternativa al trauma de ver algo que parece increíble, mi mente y mi cuerpo reaccionarían ante lo supernatural o cosas del más allá. No creo en cositas como cristales o cositas como hierbitas, ni mucho menos en la fe cristiana o el diablo o predicciones psíquicas. Me molesta un poco porque veo que hay gente entregada a sus creencias. Yo no sé que creer ya, rezo y le pido algo a un dios pero no sé que dios. Mi espiritualidad está libre de asociaciones a las viejas creencias del Europa o Asia. Según yo, el cuerpo y el alma sucumben fácil, así que el valor que demuestro es frágil. ¿Qué metas tengo? En realidad no tengo ninguna más allá de jubilarme de mi presente trabajo y disfrutar de un posible retorno a Tijuana y eso fluctúa también. Un día me veo en Nicaragua, otro en España, Tijuana pero eso solo porque mi jubilación está anclada a mi necesidad de amor, pienso que en esos países será fácil dar con el amor. Seamos francos, no tengo ambiciones, no quiero ser rico, ni manejar carro. No tengo metas y ni sueños de algo. Estoy jodido.
Era del Covd19. 7 de junio del 2021. Pues ya la gente anda más entusiasmada con el fin del Covid19 o por lo menos la sensación esa de que todo regresará a la normalidad. Hay vacunas y todo mundo anda inyectándose la dosis de la salvación, los bares se están abriendo y los países sedientos del influjo del dinero impacientes por el turismo. Yo me la pongo el miércoles. A ver cómo reacciono. Mis compas del Maya ya están vacunados. México perdió ante los EEUU 3 a 2. Ni modo, el gigante del COCAFAF salió un duendecillo ante el gigante del norte. En las elecciones parece que el retroceso a la dictadura es inminente. Entre más cambian las cosas más permanecen iguales. Según yo estoy por abrir un negocio, entre menos quiero hacer más hago. Mi sangre no tiene los bríos de un empresario. Mucha flojera, mucha desganancia. Las vacaciones me ponen nervioso. No sé que voy a hacer. Le tengo un chingo de miedo al alcohol ya. No puedo controlarlo y ya mi cuerpo reacciona muy raro ante sus efectos.
Era del Covid19. Hoy 8 de junio del 2021. Los trenes aún siguen anunciando precauciones ante lo que la comunidad científica acierta que Covid19 es una variante mutante fabricada en un laboratorio. Dicen, los que ostentan saber, que no es un virus natural sino un experimento que se les salió de las manos a los que les gusta meter mano en eso. Uno lee. Los grandes poderes por haber juegan en otro nivel, uno consume el debraye mental de la élite, es todo, o mínimo tomamos partido para acercarnos a una posible verdad, en fin. Me he dado cuenta que la inverosimilitud del hombre es rara y abro hilo corto. Lo digo porque llevo meses sino años a lo mejor creyendo lo peor de mi mismo. Confieso que todo lo que he hecho durante mi lapso en esta tierra es justa y verdadera, no reniego de nada de lo que he hecho. Y he hecho mucho daño a muchos seres queridos míos. Siento que la justicia divina es justa y verdadera en su castigo, lo que me pasa en esta etapa de mi vida es en acorde al crimen cometido y lo acepto tal cal. Lo absurdo es que estos días se me da sensación de que la vida y la las leyes del universo y su cosmos me están haciendo cambiar y dar un poco de esperanza. ¿acaso mi sentencia de infierno eterno está por cumplirse? Francamente no sé qué pensar ya. La idea me cuca. Lo curioso por igual es que me creo ajeno a las creencias humanas en dioses, religiones, supersticiones y ese tipo de experiencia humana. Sí creo en algo, lo que pasa es que lo que yo creo es opuesto a esas creencias y debrayes mentales de causas y efectos universales y sus energías que guían y rigen el destino del hombre. Como yo me siento juzgado por los poderes del más allá ya y que mi infierno ha empezado desde este lado de la vida no veo esas llamadas celestiales y divinas como para mi. Observo y siento como la vida me hace a un lado más de la veces. Le oro a un dios al cual le doy las gracias por todo, mi salud principalmente y gracias mediante la aceptación del juicio al que he sido sentenciado. En otras palabras, la resignación se asienta como lodo al fondo del río. Pero basta de esto. Hace un poco de frío y creo que el meteorólogo me ha mentido. Porque según el app debería de estar soleado y con calor pero todo lo contrario, esta nublado y fresco. Ojalá y se componga pronto el clima. ¿Qué estará haciendo Lorena? ¿Qué estará haciendo Xóchitl, aka Elizabeth? Me pregunto si es feliz, me pregunto sobre sus planes. La maldición de los Martínez persiste. No hay núcleo familiar. Muchos errores, muchas malas decisiones. Solo preguntas y nostalgias.
Era del Covid19. 9 de junio del 2021. Faltan diez días. Hoy toca vacuna, ¿cuál? Ni sé. Miles de pensamientos cruzan mi cerebro trillado. Las mismas historias, las mismas narrativas que cambian de forma pero no cambian de fondo. Se me están juntando las cosas, que la escuela, que el edificio. Estoy desorientado pero creo que la estoy librando muy bien a pesar del todo. Decía, se me hace gracia eso del libre albedrio y esperar que dios interceda para ayudarme con mi dipsomanía. La clausula del libre albedrio le impediría meter mano en la vida de uno. Pero no es falto de humor el gran señor, o señora. Hablando de la originalidad del cristianismo, están fuertes los argumentos científicos, jajaja. Decíamos, eso del libre albedrio y un cerebro que nos engaña tiro por viaje. La femme fatale. Vaya cosas de la vida. Como me atrofia esta madre de las mujeres en este momento en mi vida. Chinga un wuatomadrales.