Yonder Lies It

Diary 2020

 13 de Febrero, San Francisco. Verkligen avskyr att skriva på detta språk. Jag får svårigheter att uttrycka mig på det. Nåja, det är vad som finns. Så många tankar kring det hela. Vad ska man säga? Mina släktningar äro gamla. Fan, vad ska jag ta mig till? Jag springer som en galning hit och ditt för att träffa de. Varför gör jag det? Omöjligt att svara, alltid en jakt om tiden. Alltid på jakt om en förfluten som jag vägrar släppa. Fyfan. Alltid skuldkänslor om det ena eller det andra. Alltid ett försvar om vad mina intentioner verkligen är, alltid och ständigt en hjärntvättning som slutar aldrig ge sig. Nu är man på väg mot Svärje igen. Till det land som är min bas. Mitt skyddsrum. Tankar kring mina tios kommande död dök upp. Inte från min sida, deras sida. En dag de inte finns ska komma. Vad ska jag göra med Julias arv? Man börjar fantasierar om den dagen jag besöker endast mina adopterade kusiner. Konstig, nu adopterar jag de som mina kusiner. Vad galet. Det var sorgligt att se mina tios denna gång. Hoppas den dagen de går ligger mycket fram i tiden. Jag kan tänka mig att mina kusiner har eftertankar om mina besök. Fast det var sorgligt hur det hela rör sig om deras kommande bortgång. Sorgligt att de känner sig alla redan bortglömda, hur de behandlas, hur de bemöts. Deras nära och kära verkar inte respektera de. I skett i det hela och behandlade de som de ska, dignitet, kärlek, respekt.

14 de Febrero. Amsterdam. Capital liberal del mundo, aquí, si uno quiere, puede chingarse uno un churrito, pero jode, parece que ya no me apetece eso ya. Las últimas veces que me fumé un churro me dio malas vibras. No sé qué me pasa en ese respecto. Pero aquí estamos y prefiero comer y beber. Alcohol. Joder, no comprender, quisiera estar unos días aquí en Amsterdam. Siempre me ha apetecido eso, explorar la ciudad, ahorita está llena de turistas, es día de San Valentín, muchos enamorados, parece que ese tren a mí ya se me pasó, pensando en Devoldere, ¿qué estará haciendo ahorita? Uno cabría bien en preguntarse eso. Me pareció raro que Consuelo se comunicara conmigo en Redwood City. Muchas cosas raras. Me mandó mensajitos pero los ignoré todos. Bueno, menos en comentario, mediante Instagram. De por cierto, salí de Schipol al centro porque tengo mucho tiempo que esperar para mi viaje a Copenhagen y ahora estoy retacado en un bar de mala leche con un ruidajo de pocas. De turistas en pocas palabras. Hace mucho descubrí que podría salir del aeropuerto para darse un tiempecito en las capitales de Europa. Es muy divertido pero un tanto de nervios. La capital del liberalismo. Drogas por todos lados. Europa es más relajada que los EEUU. Los EEUU están alterados, malditos conservadores, arruinan todo. Me parece increíble que los comensales puedan fumar en los restaurantes en Amsterdam, decía, malditos conservadores. Echo de menos aquellos ayeres en los que se respiraba un ambiente relax. Los malditos republicanos a los que algún día admiré arruinaron mi Los. Voy rumbo a Schipol, es bonito estar viajando por el tren al aeropuerto. No debería de sorprenderme, pero parece una osadía increíble lo que ya pueda hacer siempre y cuando todo tenga su tiempo.

Ahora Copenhague. Menos liberal, pero con Christiana. Qué loco, todos fumando en Amsterdamn. Un turismo de locura. He descubierto que estar sobrio es un acto de rebeldía en esa capital. Uno se pregunta cuánto durará todo eso, pero mientras sean peras y manzanas Vámonos a Copenhague a ver qué, lo mismo de siempre, como decía cuando caminaba los callejones de Amsterdam, llega el día en que todas las capitales de Europa parecen las mismas, sin dudar. Pues no se me hizo visitar el MoMa en SF. Pensé que podría ver de nuevo a Lautrec. No se me hizo, y ahora para volver ni para saber.

15 de Febrero. Copenhagen. Carlsberg 1883 for breakfest. Nice. Tengo aún las impresiones de Redwood City dentro de mi. Mi deber moral, ¿qué es eso? Hice bien, no hice bien, no sé. Espero solo que traten bien a mis tíos. Creo que sí lo harán. Por lo menos me llevo muchas impresiones de todos. Más de Manuel, mi tía, Nellie. Lo que pasó. The thing is that if I start talking am afraid that I will only stir the pot even further than it already is. The one thing I felt while I was there was how everyone’s mental state seemed lock stepped. Mental deterioration was on the menú. I personally did not think it was that bad. I mean, as far as their age is concerned a little mental faultiness is expected. I need to leave that behind me somehow. The world doesn’t stop because people die or because our dear ones leave us behind. Nor because cities change, or our friends leave before us. So here I am, in Copenhagen, battling this weird keyboard. For some reason I started writing again in Redwood city, the stuff just kept flowing. I am rather surprised at that. However silly my writing is, I mean, I gave up writing professionally long time ago. Did I ever have a voice at all? My only clue for that is the joy I get when I write, I infuse my writing with my thinking. I always liked that magical link with the written word. I even started wondering if I should continue to pursue my studies, get that masters, stuff like that. I am sure most of it came straight out of Amanda, the doc. Studying these days have been mostly wishy-washy stuff. Am not that serious about anything. Except travelling, I take that very seriously. I don’t do anything with the stuff but boy do I enjoy it. Yesterday I realized how weird it is that Scandinavia gives me the solitudes. As soon as I step on viking ground the inmense solitude me embarga, no sé qué tenga esta tierra, pero casi en ningún otro lugar siento eso, bueno, en Tijuana fe un caso de realización personal, un caso en que Tijuana se me iba de las manos, sin amigos, ni nadie con quién contar. Pero casi siempre me he sentido solo, un caso de orfanismo, un caso de soledad que me ha seguido por toda mi vida pero que no me di cuenta de ello hasta ya muy tarde. Recuerdo que durante mi estancia en Estocolmo, durante mis estudios, me sentía solo teniendo todo en el mundo, teniendo a Åsa y mis hijas, que triste es darse cuenta de todo lo perdido hasta muy tarde.

Monday. February. 17th. Rather interesting that I’ve nothing to say now when there is a stream of consciousness running amok with this and that. Also interesting is how I lose sight of everything. Everything just becomes blank. My thoughts still reel from my visit to my aunt and uncle, all the wrinkles I saw, all the demons before the hour at hand. Am also surprised at how easily am coping with the jetlag. Am still worried about not having a girlfriend. Am still dreaming of the Pashtun girl. I try not to heed my dreams, ignore them and like the current mantra goes, am teflon baby, nothing sticks. I hate disconnecting from Åsa. I hate the thought she ain’t no longer mine, even after she is gone her goodbye sears my flesh. Everything tells me to leave her behind, forget her. How can one? Like my kid says, I still love her. This a little too late.

Febrero.18. 2020 martes. El Archie se la pasa festejando todo el mes de febrero. Muchas celebraciones. Por doquier. Mañana cumple años el Pantallas. 52 abriles para ser exactos. Y luego cumple la Xóchitl. Qué voy a hacer con ese escuincle. Dan ganas de celebrarla, pero los sentimientos me ganan, ni sabría cómo hacerlo ya. El otro día soñé con ella. Mi hija. Quisiere que fuese más comprensible, más como los latinos, pero también creo que mucho se debe a esa condición que tiene. Parece que les falta algo, en fin, lo que pareciere un despecho eterno o maldición familiar, es simplemente un efecto de su condición, no hay manera ni de tener esperanzas a que todo cambie algún día. Los días ya tienen más luz. Se siente muy bonito, fresco, esperanzador. Hablando de esperanzas ni qué hacer con Eric. Otro caso perdido. A lo mejor el del problema soy yo, jajaja.

Jueves. 20 de Febrero. 2020. Hay que pensar en dejar todo atrás. Quizá sea lo más saludable. No cabe de que por lo menos ayuda. Es relajante. Pues vamos en tren de nuevo. Hacia el trabajito. Muchas cosas pasan por mi cabeza. Llevo días pensando en mi trabajo y las responsabilidades de ello, no solo como representante de la unión de maestros, pero igual llevo días pensando en mi labor dentro de la sociedad de derechohabientes de mi condominio, quiero largarme de ahí ya. L

Esos deseos me siguen por doquier. Así como la de tener una mujer y Åsa. Mi triste narrativa, y como decía al principio, dejar todo atrás es lo más relajante. Ah, y qué tal mi dipsomanía, maldita sea, por más que uno quiere y antepone uno buenos argumentos contra el consumo de espíritus, nada ayuda, consumo menos al parecer pero igual es porque el cuerpo ya no rinde. Pues tuve que reemplazar mi compu que destrozé por mi dipsomanía y maldita impaciencia. Más deudas. Y ayer viendo ir a Dublin, jode, como decían mis deseos carnales, búscate un país donde sea fácil cojer, como quiero cojer, dios mío, como quiero amar, necesito intimidad, y aquí, en Jönköping de eso no hay. Ni las esperanzas ni un golpe de suerte, la maldición moderna que aqueja a este nuevo mundo.

21 de Febrero del 2020. Vaya noche, muchos sueños raros, celos de ver a Åsa dejarme por otro y pelearnos por los muebles, teniendo al Eric jugando que sabe qué cosa, muy raros y dolorosos esos mundos oníricos. Luego uno de los que más odio al aparentar, de esos en que el mundo onírico mimics reality. Igual los problemas de carácter político en mi trabajo me hacen más humilde, hay que sr humilde y mucho. Hay que recordarse eso, siempre es mejor ser humilde, ante todo, pero eo no era lo que me tenía dándole vueltas a las sabanas anoche, los correos electrónicos entre mi patrón y su henchman sacudían mi conciencia bastante y el odio y la humillación no se hacían esperar. Hay que perder para poder aprender y no vuelvo más a involucrar a la medusa esa. también fue gasolina para el fuego que llevo dentro de mis entrañas, ese deseo de buscar otro trabajo. Enrte mi pienso que estaría bien quedarse otro año más en Ä. Pero con lo que pasa también pienso que podría perder mi window of oportunity, Ihave the perfect excuse to leave my workplace afterall.

Lo bueno es que es viernes, digo que no tomaré como lo digo todos los días y luego lo vuelvo hacer, cada mañana como todos los días. Lo único positivo es que no me ha dado tanta resaca y no me chingo las pastillas. A ver cómo nos va hoy en la labor, que coraje me dio ayer igual, muchos de los que ahí trabajan se quejan, pero no alzan la voz por sus alrededores, muchos nada más disfrutan de la labor de otros. Hay que ser humilde, muy humilde, ante todo. Pero firme, muy firme también. No hay que dejar que la gente se aproveche de uno, para nada. En fin, eso del trabajo es agotador en muchos aspectos. Lo que pasa en la escuela también da en qué pensar en lo que concierne enseñar, la enseñanza, de por cierto, tengo que hacer la lista de las pruebas y las entregas por venir.

Hay que seguir con la estrategia de dejar que todo se resbalé, no hay que andar con preocupaciones dioquis, es muy pesado esa labor, dejad id lo que no sirve y solo sirve de lastre para el día, es mucho mejor y más relajante.

24 de febrero del 2020. Se cancela la guerra de las naranjas en Ivrea por cuestiones de salubridad debido al Corona Virus. Ese es el acontecimiento que cunde por las noticias y mi ente. Van varios muertos por el virusito en Italia. Lo curioso es que en Europa nadie se burla del virus ya. Lo que no se pedía al inicio del brote del bicho ahora se recalca caución y comprensión, ante todo. Se me hace curioso pues que de lejecitos las burlas y risas no se hacían esperar y ahora en puerta reina el pánico de las autoridades. De hecho, salió una conspiración de mi triste materia gris puesto que la enfermedad contagiosa esa salió de China y de un pueblo con 11 millones de habitantes, Wuhan. Con el autoritarismo que se manifiesta el Partido Comunista chino y la beniplacencia de los gobiernos del Occidente, no es pues de sospechar que los gobiernos del mundo han observado muy bien el control del pueblo chino por parte de las autoridades del PCC. Mi sospecha es que hay mucho por aprender en esos casos, es una enseñanza de oportunidad en la cual se somete a toda una población y se escriben protocolos para poder duplicar el ejercicio o experimento.

Ahora está aquí, en Italia, Europa y los protocolos y as medidas de seguridad impuestas por el PCC se están poniendo en práctica con la excusa del virus. Los carnavales se están cancelando y hay que obedecer a las autoridades que tienen la obligación de hacer valer su autoridad. Reina el miedo, reinan los medios de comunicación, reinan las voces de las plataformas sociales, reina la incertidumbre del hombre común.

Por el momento hace sol, brilla bonito esta mañana. Hoy tocó la preciosidad de conductor del tren, es chulísima la criatura. Sabe qe pienso que es una chulada la jija. En fin, lunes, rumbo al trabajo de nuevo, a ver qué nos brinda hoy.

Evening of the 24th of feb. So I think that so is a Swedish intrusion in my English. Urgh, keeping guard over my languages is burdensome yet somewhat gratifying.

25 de febrero del 2020. Chemical imbalance. Again. We know that at this rate the organs are worn to their max. There is no doubt about it. But seeing longevity does not seem to give much to dream about. This stuff with old age is curious indeed. Enough about that. It snows today in the Swedish Highlands. Weather variation have always been one of those European fortes if you will. It gives a new landscape to the drudgery of the everyday. Politics at work at are at its maximum alert. Humbleness is the answer. Practicing being humble is hard, especially when the brain does not cooperate, or I land in a weird loop were I just keep pound the grey matter with the same narrative over and over again as if that would help. Take the instance of the coffee shop this morning, I would have been eating and drinking water plus coffee had I not allowed myself the idiotic idea of pressuring and stressing my tres neuronas. Not only that, had I practiced humbleness I would either have wallowed in guilt tripping. My brain waves were hacking at a young cashier who was only doing its job. Boy, what a mess. I have to repeat that to myself, be humble. It is actually harder than one would think.

Sin jaina aún. Que se le va a hacer, no es que no me nazcan los deseos y las esperanzas, me nacen y sueño con tener una relación, pero todos los días me digo que ya no se piropear, y ni sabría cómo, temo acercarme a las chicas en estas altiplanicies y luego esta obsesión con las edades, hubiere sido más fácil en Tijuana, eso me digo, eso me lamento, como todo un Jeremías. ¿Qué se le va a hacer, será el día hoy en que me encuentre con mi amante? Como dicen los jóvenes de la internet, 7 millones de habitantes y yo tan solo, es un mal mundial a mi entender. Entre más somos en este planeta más solos estamos, dato curioso por un así decir. Se me quedó patinando la idea de que debería de escribir sobre mis experiencias con la secundaria sueca. Parece que lo que he escrito sobre las experiencias suecas de la preparatoria le ha servido a más de uno. Debería de dejar abierto los comentarios en esos párrafos. ¿Pero qué escribiría sobre la secundaria sueca? Los escuincles son los mismos aquí y en China. Debería de cambiar de país, esos chinos los traigo juidos. A ver qué, quiero o escribir de aquí hasta Aneby. Me asombra que este escribiendo de nuevo y que salga algunas buenas frases de la nada, es terapía barata esto, y  me deshago, como no tengo con nadie de qué hablar, pues mínimo dejo plasmado este show aquí al cual no le veo ningún valor en ello, una cosa sí me ha dejado en la mente y eso es el paso de mi escritura, me preocupa, por ejemplo, no describir mi medio ambiente, caigo en cuenta que describir los entornos es documentar para otras generaciones lo que hoy hay y mañana no habrá, y me enfoco más a ver detalles, con ese entusiasmo que le tenía antes, de dejarme impactar por mi entorno, que me hablara, que me inspirara a escribir las voces del bosque, las voces de las calles, las impresiones de las personas, sus miradas y falta de vida. Pues eso, ya llegamos a Aneby.

27th of Febreary. 2020. Plikten framfört allt. För Sverige i tiden. Ödmjukhet framför allt. Sabe qué dirán como dice el Miguelillo. Humildad, ante todo. Hoy llevo las malas lenguas de las víboras a flor de piel. Quién sabe por qué ando tan negativo. Pero ando de malillas, lo bueno es que no dejo que dominen el ens como dicen en inglés. Y la vida sigue en Suecia, en Nässjö, en fin. Ha nevado, hace frío y la gente anda preocupadilla por el virus que anda de tour por el mundo. Está en puerta y el fin no se devisa. Ojalá no nos toque muy fuerte a este país de pocos habitantes. Cada que tose alguien se imaginan lo peor, estoy casi seguro de ello, el ser humano se deja impresionar mucho, por poco. Un día a la vez, es lo que pido de ti señor, así dice la canción y así lo pido yo también. Ayer, hablando con la L, la chica del VFU que A tiene como estudiante practicante me hizo sentir lo que no sentía en mucho tiempo, el desplazo del tiempo y su efecto en mi. La chica tiene 22 años y pensé que conocía a Conny, la ultracorredora, ultralöpare. No sé cómo logré tal hazaña pero por lo menos no solté la sopa de el tiempo y su paso, de verdad que el tiempo tiene una maña de pasar desapercibido. Llegué hace 35 años y sus chicos ya estaban grandes cuando estaban en Åtvidaberg. Así que ella ni en cuenta. Qué pena. Y cayeron los años como una piedra grandísima sobre mi, cómo pasan los años en verdad. Como que estar escribiendo me aleja de las impresiones de las personas o apaga la recepción de las vibras de las personas. Eso de ser empath lo creo más y más de mi, me siento una esponja, quién sabe si será verdad, toda mi vida me la he pasado cuestionado eso de mí y si en verdad es eso, por lo menos me ayuda a comprender un poco mi entorno. Es bonito no estar absorbiendo todas esas energías flotantes y enfocarse en las letras y como acomodarlas.

28 de febrero del 2020. Como corre el tiempo. Las temperaturas bajas, menos 9 Celsius. Mi estómago anda con la maldición de Cuauhtémoc. Creo que estoy resfriado, no sé, cuando eso ocurre suele que el veinte no me cae hasta muy tarde, me arden los ojos, no sé si sean los vapores del calefactor del tren o otra cosa. Ya llegamos a Aneby. Los mismos pasajeros de siempre. Nadie se saluda. Afuera un frillazo, por fin. La dipsomanía sigue su curso. Ayer estuve escribiendo no sé qué. Voy a ver qué.

29 de febrero del 2020. Sturegatan 36 A 1001. Alcohol. Limpieza, lavando ropa. Tirando quién sabe qué. Pensando en los pasajeros del tren. Viendo las apps del teléfono. Supuestamente el mes de cero lecturas ordenadas, o sea, libros, ya pasó. Mañana empiezo con un libro que debe de acabarse al final de mes. Escuchando música, sin desayunar, enfermillo, tengo un catarrillo.

Lunes, 9 de marzo del 2020. Y no me cayó el 20 hasta muy tarde, querido diario, he estado enfermo. Los 10 días requeridos por un buen resfriado y aun así ando malillitas. Aunque jode, qué diferencias, qué diferencias, un buen resfriado te hace apreciar lo que uno normalmente tiene todos los días, salud. Pues ¿qué se puede decir de los tiempos de covid19? La gente, no lo pareciese, pero anda espantada, a mis cuentas humildes de ahorros para la jubilación, me ha robado más de 3 mil dólares de los de oro, joder. Aquí en este humilde rincón lo que antes pareciese un fenómeno de miles kilómetros de distancia ahora está a si tan sólo unos cuantos kilómetros de distancia. En mi pequeño mundo solo estamos esperado a que las autoridades nos digan que no habrá clases. En fin, toco la preciosidad de mujer que checa los billetes, es una hermosura que sería un crimen no admirar, es una belleza y luce chula. En fin, no bajo de peso, y mis esfuerzos por no bajar de peso han dado resultado, jajaja, jode, que contradicciones de ideas. Al trabajo, rumbo al trabajo, no sé porque me comprometo a un año más de labor en Ängarydsskolan. Ya no es tan divertido, ¿qué hago? La superbelleza de mujer que checa mi boleto quizá lo valdrá. No he empezado a leer ningún libro nuevo desde febrero, pinche Codvid19, eso ha causado una baja más. Ayer estaba titubeando la idea de irme de backpacker por Alemania, no idea no es tan descabellada si lo pienso bien. Sería divertido, aunque me lamento muchas de ir solo la verdad es que lo disfruto mucho, alejarme de todo y de mi narrativa, cambiar ese tren de pensamientos por un buen par de tenis de turista. Leer, pistear, porque coger y me da la tentación también, no existe en este universo llamado J. Mis hijas siguen igual de tercas, ¿cambiarán algún día? Me gustaría pensar que sí, que algún día todo cambiará y me perdonarán, pero el perdón no existe en Escandinavia, por lo menos no en Suecia, me toco parte de mi infierno en este mundo terrenal. Las esperanzas son canijas, vivir de las esperanzas es gacho, eso le dije a mi tía enfrente de aquella mujer que estaba lidiando con su propia cita con la calaca. Hay cosas de las que me arrepiento decir y uno pudiese irse al pasado a cambiar todo, jode, no seríamos quienes semos hoy.

Lunes 9 de marzo 12:05. Me doy cuenta de que mis colegas están obsesionados por controlar el salón de clases, no sé si sea una cuestión de género o control sobre su medio ambiente, para mí eso casi no tiene importancia. Ya he leído anteriormente eso del que el salón de clases es de suma importancia para el desarrollo mental del estudiante, pero no creo que sea tan importante, mucho menos para un grupo de estudiantes como el mío. Aunque me causa curiosidad lo que las colegas intentan dominar, quieren no sé, arreglar, verlo bonito, que sé yo. El otro aspecto de importancia para mis colegas es eso tener un lugar asignado a cada estudiante del grupo o clase cuando para mi eso no tiene demasiada importancia. Salón de clases y las asignaturas de lugares para cada alumno, eso es a lo que iba antes de pensar en otras cosas. Me causa disonancia intelectual esa obsesión por el salón de clases cuando es la mente del alumno el cual debería ser el enfoque, a mi parecer. En fin, no creo lograr otro enfoque más allá de escribir mi incomprensión sobre la materia en mano. Aunque las dinámicas que ocurren en un salón de impartición escolar son de suma importancia y más hoy en día lleno de tecnología tiene su gracia.

La otra cuestión de la que quisiera aquí plasmar es mi observación sobre los chicos que tienen dificultades para aprender en el sistema que se les imparta lo que se les debería de otorgar por cuestiones de ley. La ley no abarca a todos como debería ya que estos chicos sí deberían de recibir una educación equitativa. Pero no, los juntan en grupos en los cuales a ellos se les dificulta el aprendizaje total, no es su ambiente, no es para su bien y no aprenden y si aprenden es por otra razón que bien se les debería de alabar por lo que logran y darles crédito al adaptarse a un sistema hecho para personas de prestación “normal” y no para personas que son vistas como problemáticas para ese sistema de educación.

10 de marzo del 2020. Ayer quise deshacerme de E. Vaya lata con este sistema sueco. No puede uno desposeer a sus propios hijos. Pero el ejercicio mental me hizo caer en cuenta de que quizá E le ganó a Er. Muy triste de ser verdad, E y su tía le han hecho una mala jugada a Er. Al igual caí en cuenta de que las memorias de Å al parecer son perniciosas y ponzoñosas, no sé si eso sea mi imaginación, una quimera de mi fantasía o la verdad. Sea lo de cada quién, la vedad es que soy un fracasado en cuestión de ser padre, pero igual como dice el Cheche, se me resbala. Caigo en cuenta que Unteberg y Gammeldansk no combinan, puras memorias a retroceder. Que malos licores, de no haber tomado ayer no estuviere escribiendo todo esto con el sabor agrio que caracteriza a esas bebidas. Mal sabor me han dejado las malditas copas. Ahora me siento más solo de lo que ya estoy, será el sereno o será el país, pero esto es una locura, ya quiero superar toda esta soledad pero al parecer no he tocado ni el principio de este inmenso vacío que se llama vida en Suecia, ya quiero que me depare la vida una grata sorpresa. Y es que dan ganas de mandar todo a la chingada. Quisiera morir de sentimiento como dice la canción Mixteca. No estoy estudiando ni estoy leyendo, y tantos anhelos y planes que tenía a principios del año.

Lo bueno de esto es que me está sirviendo como una especie de terapia para sacar las inmundicias que aquejan el saco de carne este.

17.17 10 de marzo. Rumbo a las horas de soledad que me tocan. Hay mucho de que discutir. Aún me siento vulnerable por lo que le dije a E anoche. Ni cómo retroceder. Hoy me gusto mucho estar impartiendo clases, odio creerme un profesor. Lo hago porque no me siento calificado para ello. Y luego carezco de autoestima, mi achilles heel, o como diría Doña Julia, talón de aquiles, si no mal recuerdo fue ahí en dónde escuché eso. Me gustaría pensar que fu ahí en dónde empecé a curiosear por las leyendas grecoromanas. Muchos años después las mismas que hoy odio. En fin, fue divertido hoy.

11 de marzo del 2020. Covid19 sigue dando noticias. Todos los noticieros que veo y escucho tienen la noticia en boca. Y vaya que si debieran de hablar de otras cosas. Los fondos de las jubilaciones están desvaneciendo como las esperanzas de muchos como yo. La bolsa de valores será un fabrica de ricos pero es una maquinaria industrial de la pobreza de igual manera. Por el momento nadie puede toser sin que nadie se preocupe. En este humilde rincón todos pretendemos como si nada. Rumbo al trabajo, ayer deidí hacerme caso y no andaba pisteando a lo pendejo, lo digo porque no amanecí tan jodido y andaba haciendo limpieza y limpiando mis trastecitos cuando desayuné. Eso me indica que estoy mejor de lo que uno supondría de haber sido que haya consumido mucho más de lo que mi cuerpo guanta ya. No conozco a mi cuerpo me cae, soy su vil esclavo, de hecho, hasta el traicionero de mi cerebro me hace jugadas como entendí el otro día. Y vaya que es fácil sucumbir ante la ola de emociones, sentimientos, impulsos y cositas así, inclusive si se pone de acuerdo con el cerebro que entra en un trance repetitivo para desencadenar la serie de repercusiones sin remedio alguno. Y vaya que da miedo respirar hoy, venía un chamaco aquí en el vagón del tren en el que voy tosiendo y la serie de impulsos, miedos y trances repetitivos no se dejaron esperar, lo bueno es que el chamaquillo ya descendió, pero no sin dejar sus mugrosos microbios por doquier de cincho. Miércoles, a ver que sorpresas da la chambita hoy, será uneventfull as they say. I have to pay the old lady at Kaffis as the little store in my school is called. Is everything gaining a sense of normalcy in my school? It was weird yesterday at that meeting with that person sitting next to me. I have a hard time reading Swedes. I fear I might misinterpret something. I have to do the test for the six graders. Which reminds me of my candidate. I have not the slighest idea what to do with that shit. My intial response to the whole lot is tht I will bore the lasse to death. I tend to get over enthused when it comes to my subject.

Y así empieza la labor del día. A veces no entiendo a mis colegas, o me quieren hacer jugadas, esto de andar enseñando secundaria como que es demasiado raro. No solo se trata de impartir clases, que es lo que más me gusta del trabajillo, sino que hay que cuidar a las criaturas de todo. Eso es lo más arduo quizá, ver el lado negativo de la juventud, de los chavales, de los jóvenes. Y más cuando se trata de comunicar con otras agencias sociales que indagan cómo es que les va a las criaturas.  

En fin, el día acabo con una sonrisa de la chica practicante. Me emociona esa chica pero tengo que conservar mi postura, nada de coqueteos, ni nada de eso, mi cerebro es muy engañoso y me hace creer cosas que no cuadran con la realidad. Es hermosa la mujer esa. Ahora esoy en mi pub favorito de Tranås, es un pinche bar de mala muerte como a mi me gustan lo cabrones. Todo apunta a un mugrero a los estandares del país. Pues acotarme el pelo y a plnear no sé qué. Habrá que ver las perdidas por el covid19. Esa madre preocupa para un pequeño ahorrador como yo, ya se comió 40 mil cororas y eso es mucho dinero, ni cómo recuperarlos, tendremos que ver cuándo se aplaca esta madre. Los experimentos de la llamada pedagoga de la escuela me socavan un poco, me doy cuenta que no me gusta cuando se entrometen en mis asuntos. Hay cada pendejada que sacan. Parece que este 11 de marzo es de mucho escribir. Y lo que pasa es que cuando no le pongo importancia a lo que escribo, porque es solo eso, un diario, no hay pex. Hoy hay que cortarse el pelo. Me doy cuenta que aún conservo deseos de ver a la Pashtun girl. A lo mejor mi cerebro está jugando con mis percepciones. Y hablando de mujeres, hoy tampoco nos tocó encontrarnos con la chica post Å. Aún siento malos sentimientos al pensar dejarla ir al más allá y olvidarme de ella, de seguir en esta vida, dejar todo, como dejar ir a la hija que no me quiere, ni modo, leyes de vida. No sé porqué siento que es malo juntarme con otra. Nunca me sentí mal las múltiples veces que la engañé. Creo que aunque no hayamos sido casados por la iglesia haber vivido juntos tanto tiempo tuvo su impacto.

Hay que cortarse el pelo, está incontrolable. No queda otra que raparme a lo que da, está delgado, escaso y sin lustro. Jode, envejecer requiere de varias estrategias. En fin, a esconder las canas se ha dicho. Eso es lo primordial, esconder las canas hasta que no haiga paso atrás. En mi mundo me imagino un viejo calvo á la Bruce W.

12 de marzo. Era del Codvid19. Y sigue la mata dando. No cabe duda que la humildad llega muy lejos. Me acuerdo del video que mi tío me mostro. Muy humildé él en el video, porqué uno nunca sabe todas las maldades del mundo, pero a mi me parecer creo que mi tío ha sido un hombre justo y noble en todo su proceder. Cuestiones de trabajo. Intercambiando unos cuantos correos electrónicos me percato que hay cosas en las cuales uno puede aparentar ser superior a otro mediante argumentos faciles, no me gusta argumentar. Creo que las personas tienen la responsabilidad de estar conscientes de su medio ambiente, no que yo lo esté, pero las personas responsables de estar al pendientes de ello deberían de realzar la problemática y proveer soluciones para todos.

Rumbo a la chambita, no queda otra que ponerse los auriculares para no escuchar a las personas. Usualmente el tren e un cementerio del silencio, pero de vez en cuando se meten personas ganosas de latica, qué envidia, pero por lo general la gente no habla, mucho individualismo como lo es en este país. Luego la conversación trata sobre el codvid19. La gente se preocupa, y más si lo sienten de cerquitas. Marzo empieza prácticamente lluvioso, es bueno, me gusta, pero no los problemas que ha causado en mi edificio, puros problemas que hay que resolver. Sin duda alguna ya no hay retroceso, se acerca la primavera. Tenía rato escuchando el pío de los pájaros. Muy aegres todos ellos, bastardos con suerte suelo decir. De vez en cuando se me sale lo amargado, jajaja. Ya me hace falta una buena mujer, a ver cuándo, con la matemática sueca internalizada, no veo la pinche luz de esta pinche soledad, ¡bendíceme ya por favor señor!

Hoy toca un día ajetreado, no saldré hasta muy tarde, es bueno, no me gusta llegar a mi casa ya, ayer estaba viendo otros lugares en donde vivir, en parte por ello y en parte porque Eric me está espantando mucho ya. No sabe apreciar nada y tiene unas ideas estrafalarias sobre comodidades materiales. En parte me cae mal que no sepa ajustarse a sus medios económicos, me hace sentir mal y luego no sé si estoy haciendo lo correcto o no. Bueno, hemos llegado a Aneby. Quizá sea mejor leer.

Las 18.21. 12 de marzo. Esto de estar borracho todo el tiempo no es fácil, si no, todos los harían. Así dice Peter D en Games of Thrones. Uno diría lo mismo del envejecer si fuera un curso natural pero no, todos mueren a diferentes edades. Las estadísticas solo son números para los profesionales que venden su ponzoña al mejor postor. Si muero mañana muero joven según las estadísticas de hoy en día pero las de hace 100 años atrás viví más de lo normal. He querido pensar en que el codvid19 no existe. ¿Y si me toca? ¡Chin! Jode, internalizo mis problemas antes de poder plasmarlos aquí, ocurren tan rápido. Que más quisiera uno poder sacar a los demonios del closet, del cautiverio en que se esconden y acosan a uno la pobre mente débil e impreparada para este mundo.

Ya entramos a otra etapa en esta peda, la etapa de la nostalgia, la etapa del no quiero estar aquí, dang, this train is rushing fast to nowhere.

Ahora estamos en la etapa de la labor, joder, no sé como me aguanto, fire that guy. I miss my uncle.

Hay muchas cosas de las cuales hablar, jode, no me alcanzan ni las monedas para la rocola.

Son las 20.11 del mismo día. Cómo extraño a Sofie Devoldere. Pareciere ayer. Que caminamos la calle Ardens de Madrid. Puta madre. En mis viajes a Tranås hay una jainilla cuyo culito me atrae por simple curiosidad, nunca me atrevería a hablarle, una, es más alta que yo. Segunda, parece un mental case.

Fuck, qué me depara el futuro, ni sé. Quizá sea lo mejor. Qué más hay qué escribir, no hay nada más, puro puto silencio ante la palabra escrita. Miles y miles de pensamientos cruzan por mi humilde mente a cada rato y ni sé cómo formularlos. Solo hay una corriente de “consciencia” corriendo a galope sin rumbo alguno, imposible escribir cada pensamiento. Mañana está hoy. Me va a costar mañana. Bien crudo, y a maldecirle.

Good night.

13 de marzo del 2020 era del codvid19. Y sigue la mata dando como dice el corrido, ni modo, una más de esas. Ayer me puse a escribir borracho, de nuevo, ese pinche Mr Hyde me causa muchos problemas, lo odio, debería de controlarlo, pero soy otro por las noches. Aunque formulo las palabras con mucha humildad no deja de ser un problema, más cuando me causa enfermedad mental. Me da ansías. Bueno, ayer tampoco salió la elegida, que batalloso. Debería de estar agradecido con el señor, alabarlo, alejarme de mis propios sentimientos, ideas y tren de pensamientos. Como ayer que me lavé el coco solito. Como abruma toda mi narrativa, la peor de todas, nothing but dirty laundry, wuacatelas. Mínimo ahora puedo escribirlas y sacar a las cucarachas a flote, todas, jode, para qué esconder. Lo único positivo de todo esto es que ahora escribo, pero me pesa no estudiar mi chino o leer. De por cierto, que hábitos tan aburridos tengo al navegar la red. Más bien son rutinas aburridísimas, ¿me estaré perdiendo algo? Ese miedo siempre lo cargo, como me gusta estar al tanto, eso y tener la pinche manía de la huevonitis, ni cómo respirar aire, siempre estresado, de por cierto, no sé porque me entra esa mamada de creer que tengo autismo de adulto, payasadas mías.

No creo poder encontrarme con una mujer de mi edad, mi cerebro no me deja, en primer lugar, porque no saludo a nadie, ni miro a las mujeres que el camino me pone, yo le tengo mucho miedo a las mujeres suecas, otra cosa es que tengo mucho orgullo, porqué tengo que dar el primer paso, jode, ¿no debería ellas darlo también? Voy a morir solo, jajaja.

15 de marzo del 2020 Era del Codvid19. Y sigue la mata dando, el virus ya está entrando en la conciencia del sueco más y más. He tirado toda una botella de güiski. Como siempre, pienso que puedo controlar el alcohol. Nunca lo he hecho ni podré hacerlo jamás. Me cansa el cerebro mucho la bebida. Además, siento que ya me está chingando, antes consumía mucho con mucho gusto, ahora muy ahuevo. Cansa, me causa estragos mentales y me hace decir estupideces de las cual me arrepiento después. Desde que empecé a beber, jode, cuánto dinero no le he tirado al dios baccus. Pero ya llorar es muy triste, hay que hacer algo para los años que vienen. Y hoy no parece irnos muy bien en ese departamento, cero imaginación para hacer dinero. Y menos del que necesito para lo que viene. Si es que viene, con mi dipsomanía a todo lo que da me da gracia mi propia narrativa, un día quiero que ya todo se acabe y otro día pienso que voy a vivir mínimo 30 años más. Hace frío. He tenido frío todo el día, no me cuido como debo tampoco, más bien no me protejo como debería, y me entro la hueva, jode, miles y miles de cosas que hacer, pero por lo menos le dedique al conjunto habitacional un poco de tiempo. Eric quiere cigarros, fuma un chingo el canijo, además, toma medicina, toma a lo pendejo y está por operarse. No sé qué piensa, me cae, a ver cuándo agarra la onda. No sé porque se hace eso a él mismo, pero tiene la misma condición que tengo, no podemos controlar nuestro cerebro ni nuestros impulsos. Dios nos guarde, ya no somos tantos en todos modos, a veces pienso que algún día habrá una generación más de este desmadre llamado Martínez.

Marzo 16 del 2020. Era del Codvid19. No se celebrará el día de San Patricio en Irlanda. Las festividades a las que estamos acostumbrados no serán celebradas este año. Creo que hasta las pascuas están canceladas. El hombre rendido ante los microbios. Hay más gente de la usual en en el tren hoy. Usualmente no hay tanta gente, los olores en este tiempo se hacen más perceptibles. Jode, el pánico hasta dónde llegará. Mínimo ya llego a este pueblo. No cabe duda que este tipo de epidemias nunca la había vivido antes. Así debió Åsa sentirse con la Swine flu. Me sorprendió mucho esa vez, tanto que se me quedó grabado en la memoria. Mientras tanto, practicamente en toda Europa han cerrado las escuelas, pero en mi lindo país de Suecia, nix, aquí seguimos como siempre. La gente muy obediente, ahí vamos como si nada a las labores como si fuese otro día normal. Jolines, este microbio se ha tragado  muchos de mis centavos y temo que hoy se comerá muchos más. Pandemonium. En fin, semana 12 del 2020 y aún no hay carros volando, jajaja, ni mujer en vista. Aunque no creo que sea lo más conveniente eso hoy en día. Eric ya me preocupa. Algo le pasa y no habla. Mis hijos, ¡ay mis hijos!

17.13 de la tarde del 16 de marzo. Todo sigue igual. Las mismas pendejadas de siempre, las mismas paranoias de siempre, los mismos pensamientos de siempre, que arduo, monótono y aburrido. Pero es lo que el día da, quisiera no sentir las miles de emociones que mi cuerpo recibe. Mi famoso empath al que nadie le hace caso ni pela. Jode, en qué fregaderas vamos a acabar. Tuve que checar una jainita por feisbú. Pensé que había un conecte. So much for the bloody empath. The train view of the landscape looks a lot like my prospects of a lover or girlfriend, brown. The fields are strewn with brown. The arable land is ready for crops. The dirt is moved or as they say in those profesions, los zurcos están arados. Se acerca la primavera y las esperanzas de la primavera están hechas trizas, ni qué hacerle. El mundo está hecho un caos, los 7 billones de habitantes y su 2% de riquillos hechos todos un pánico causan caos a los pocos que tenemos una bicoca o baba de perico guardados. Perros, ahuevo quieren más y se cunde el pánico. La vida sigue y aquí estamos, sin covid19 pero eso es la distracción, mientras tanto, el mundo de Thunberg desvanece. El peligro del fin del mundo y la contaminación del medio ambiente, bueno, ese peligrillo pasó a segunda mano.

18.55 del atardecer sueco del 16 de marzo. La vida sigue su curso. Hay broncas en mi conjunto habitacional. Jode, este pinche Covid19 se siente como la última cerveza que consumo o la última cerveza que está por consumirse. Pinche alcohol culero. Pinche vicio culeo. Pienso en mi hija, Xóchitl. Cómo la estará pasando. Eric está alarmado. Malditas necesidades corporales. Y aquí estamos, en esta triste realidad que nos une a todos por la distancia que tendremos que abordar de aquí en adelante. Habrá que resguardase de lo que está por venir.

19.50 de la noche ya del 16 de marzo. Hace una hora que le hablé al único pariente que tengo al quién hablarle. Vive un mundo muy raro. Seré acaso yo quien vive otro mundo y no al revés. Seré yo quizá quién esté equivocado e insisto en un mundo que no es. Por lo tanto, me hundo más y más en este fandango llamado vida, jajaja. Pinche lodazal de pocas madres, ni cómo moverse de este muladar. Es como un pantano de arena, entre más se mueve uno más se hunde más en las arenas movedizas. De por cierto, el sueño de anoche no deja de conmoverme. ¿Qué pasó? ¿Por qué desperté apuntando a quién sabe qué? ¿De qué me estaba defendiéndome? Fue un acto curioso, pero a últimas fue como múltiples de esos sueños que tengo en que me siento despierto y después resulta que no fue ansina. Sigo sin estudiar, no estudio ni madres, ahora escribo un poco, leo un poco y lo demás putas políticas laborales. La vida sigue en este pueblo, aquí en los altiplanicies suecos casi nadie anda dándose golpes de pecho, todos seguimos como si nada, por lo menos con los que me he topado. Finlandia ha cerrado sus escuelas, ¿seguirá Suecia? Quizá debería de escribir una carta a mis correligionarios académicos. 7555 palabras de no sé qué, pero heme aquí dando lata. Suerte.

17 de marzo del 2020. Era del Covid19. Senza una donna. Hoy toco más de lo mismo, pero batallando para hacer camellar esta madre. La vida sigue dándome limones y yo que no uso mucha azúcar hoy por hoy. Seguimoss traumatizados por el virus, todo está cerrándose. Día de San Patricio. La licorería ayer estaba repleta de alcohol. Ahí no hay mucha desesperación que digamos. Poco a poco están bajando la edad para los que no deben salir. Que aquel que tenga 70 ahora, antes era 80. Al ir baikiando por las calles de Nässjö rumbo a la estación del tren vi muchos viejitos, ahora son a ellos donde la mirada juzgadora cae. Los infectados, nadie tose, solo algún moquiento por ahí pero nadie quiere la mirada juzgadora fugaz y mortal. Hoy toca a los niños de sexto grado. Son divertidillos.

10.23 del 17 de marzo. Holavedsgymnasiet. Pues esperando a dar la clase de español a los pequeños. Muchos están enfermos y fuera de la escuela. Ni modo, a ponerse en riesgo. Las preparatorias y las universidades ya las obligaron a cerrar. Desde el miércoles se arán clases a distancia. Lycka till med det säger jag bara. Muchos no tienen la capacidad de ello, y creo que la infraestructura ni está al 100%. Jolines, no hay que ser tan pesimistas, ¡sí se puede! Estoy pensando mucho en la altita del tren. Parece un caso mental de pocas, pero parece tener buena nalga, hoy cambió de pantalones y su culito se mirada re-lindito.

17.10 17 de marzo. San Patricio. Todo mundo acelerado. Se acercan los días del fin del mundo. Para algunos como bien leí por ahí, el fin del mundo es solo para nos cuantos. Hubo conferencia laboral pero ya se sabía lo que estaba por venir, la presión al primer ministro ha de ser tremenda o sabe navegar las olas de las turbulencias. Pues se acabó el martes en pocas palabras y a seguir con lo que viene. Qué abrumador ha sido esta semana con todas las broncas con múltiples personas. Jode, que pinche lata dan algunos seres humanos. Y es lo que más odio. No sé si será un cambio radical para mi todo ese auge. Lo que sí es cierto es que hay que ser humilde como el buen jefe lo dijo hoy, hay que ser humilde, ante todo. Lo que más gordo me cae de todo es que parece que pocos saben dar respeto, pero ahuevo quieren respeto. Yo no sé sí merezco respeto ¿pero no me gusta cuando la gente me desestima? Quizá lo importante y algo que aprendí hace mucho fue que la distancia y el respeto profesional debe de cumplirse y ganarse a mínimo ante situaciones ásperas. Hay que hacerse valer, hay que darle valor a la profesión y más si eres inmigrante, hay gente que cree lo peor de uno, mínimo se comportan así. Si no se están burlando del idioma de uno, cuestionan todo lo que uno hace. Amén de que no ayuda nada mi inseguridad, una de esas desventajas del bilingüismo con el que crecí, siempre haciéndome dudar de mí mismo, siempre dudando de sí es la palabra correcta, de si entendí bien. 18.31 Sturegatan 36 A apartamento 1001. Saint Patricks day. Pues este virus come dinero también. Lo curioso es que al parecer, nadie habla al respeto de ello. Pero mientras sean peras y manzanas, jode, se está comiendo mis tristes ahorros para la jubilación. Hoy vi a mis dos amores del tren, Mis amores plátonicos, Moa Enermo y la putita altita de buenas nalgitas. Hmmmm. ¡Y zaz! Que me topo con mi forever crush en el systembolaget de Nässjö. Puta madre, como me pone nervioso la morra aún, pinche AJ fd AE alias el árbol. La waché wachándome, no pensé que mi había wachado la putita pero de reojo, la claché. Bueno, eso creo y tuve que hacer una puta pendejada para hacerle llamar mi atención. Jajaja, puras vergüenzas me hago pasar, soy mi propia pena ajena me cae. No debería de hacerme caso a mi mismo me cae, solo me hago caer en problemas que después tengo que lidiar. Pinche morra, me cae gordo que tenga tanto poder sobre mí. Quedo pendejo ante ella. Y ni la he tocado o sostenido una conversación con ella, ahora si la tengo presente me chorreo a lo pendejo.

21.16 Sturegatan 36 A. Apartamento 1001. Saint Patrick’s Day.

07.30. 23RD of March. 2020. Covid19 era. Things are in a lull. Todo está calmado, como antes de la tormenta. Hay dos preocupaciones tremendas, una, el virus y dos, las consecuencias económicas del desastre del virus. La economía global tiene heridas en su Aquiles. Todo el mundo está cerrando changarro. Bueno, aquí en Suecia parece que no hay tales precauciones extremas y la gente va como normal. A mí, cada día es más preocupante. Más si tengo comida, am prepping. Para qué quienes saben. Y de ahí, sigue el morro. A ese morro parece que por fin le va a caer la realidad como un balde agua fría, de hecho, me preocupan mucho esos plebes que tienen ADHD o ADD. A esos que crecieron sin necesidades les va ir del cocoy. Parece, no hay que ser tan vengativos o pesimistas. De reciente para acá he sentido muchas malas vibras, mucha energía negativa, enojo, ira. No quisiera ser receptor de tales vibras, pero ahí me tienen, sensible ante lo que hay. Estos días he podido librarla y alejarme de desearle mal a la gente. Lo único que se sabe es que el futuro es incierto. La onda europea y por ende el resto del mundo es el distanciamiento social, no hay que acercarse mucho los unos a los otros. En Suecia llevo practicando eso 23 años ya. Aquí aunque uno no quiera, hay distancia social por todos lados. Ese pinche Eric me preocupa. ¿Entenderá? ¿Comprenderá lo que está pasando? Y luego la familia en Tijuana, puras de esas. Pero parece que hace mucho tiempo desiste de preocuparme tanto. Habrá que esperar a que ocurra lo inevitable. Ojalá y la sociedad gabacha entienda un bien por todas que los Republicanos son pura mala leche para la ciudadanía. Está por verse. No dudaría que de aquí a nuevas elecciones se impondriese un periodo de autoritarismo a la vieja usanza latinoamericana. Todo indica que están preparando la mesa para ello.

17.08 Tranås station. 23 mars 2020 Things move way faster than I can catch up to. Or so it feels anyways. Another day another buck, the day moves smoothly. Covid19. In this corner of the woods we are affected by it. But at the same time people are defiant. Am wary. This just reminds me of my fragile age. Though today am the 50% that Thanos allowed to live tomorrow it may chnge the lot. One is at risk whether one likes it or not. What the heck is happening? Who knows, dark forces are running amok, everywhere. A new fase in my life perhaps? It is a beautiful sunset here. Though it be still a few hours away from setting down, the wee hours left paint the forests dark as the last rays of the day call upon the shadows to draw silhouttes on the recently plowed ground. Its rows dark brown and humid, fresh with eternal dirt smells and defrosted grass baring the weight of last year’s winters snow. The seasons go on even if Covid19 still is about. Am sitting here wondering why the hell am I writing in English. I like it. But I do not understand it. Anywho’s, work seems good. I got a good raise. But there are too many loose threads everywhere. Or so Ifeel. Am finally seeing my age. Acting my age.

Hoy es un día más. Es todo. Quizá hablar y hacerse escuchar basta, aparentar que todo está bien, un Keep Calm and Move on. El mundo se está acabando, vaya despedida para una reina a punto de dar la toalla. ¡Y si vive 20 años más! Dios nos libre de esa maldad eterna. Las elites nos hacer entender que sin ellos no hay mundo. Quizá. Seguiremos así otros cien años más. Qué más, prolonguemos más este status quo para que Jeff Benzo siga pudriéndose en su puto dinero. Qué más da, antes deseaba un Jesucristo y su retorno, ahora solo deseo que el Sol pronto extinga.

Buenos días 24 de marzo. Hoy amaneciste soleado, hueles a primavera pero aún vistes de invierno, soplas helado y la calefacción del Krösatågen calienta de más, el cosquilleo de la piel reseca no se aguanta por igual. Son las 07.25 de la era codvid19. Ayer discutí con Eric. Ese morro me espanta, ya no lo conozco y me molesta mucho su arrogancia. No entiendo porqué tiene que ser tan culero, y con ese enojado y amenazándome de alejarse de mi como lo ha hecho E pues vaya parentela. No me respetan ni porque soy adulto y otra persona. Me odian, eso que ni qué, pero ya basta, crero que ser padre no es lo mío. La he regado por todos lados. Hasta en mi profesión. La he regado con los niños que tienen ADHD y ADD.  Se me acabo la familia, nunca me había sentido tan solo como hoy, esta epidemia si que ha sacado todos los monstruos de lo más recóndito del planeta. En fin, Eric, nunca podré hacerle entender y creo que no tiene filtros para recapacitar. Se me figura como los niños de la escuela, como no me enojo con ellos no saben cómo reaccionar ante lo contrario. Así Eric, como llevo años queriendo hacer lo bueno, creo que eso es lo que más daño hace, de hoy en adelante tendrá que respetarme como persona y tratarnos como extraños porque tratarnos como familia no funciona. Es triste decir eso pero no nos queda de otra. Legalmente somos familia y de sangre pero tratarnos como familia ni maíz. No sirve, hay que tenernos respeto mutuo.

Buenos días 25 de marzo, hoy amaneciste a tu modo usual, con un poco de escarcha. Hoy vi por a las gaviotas que vienen a anidar a mi calle, Sturegatan 36. El peregrinar y el eterno retorno a la casa. Aunque los pinches vecinos no saben de naturaleza, me las han espantado, no quieren ruido y las gaviotas hacen mucho ruido. Más cuando hay que compartir la comida, hay que contar con broncas. Hay que batallar para las migajas que los humanos avientan, a ver cómo les va en esta era del Covid19. Aquí en Nässjö todo sigue como si nada y en Ängaryd aún más, a qué se deberá taanta calma no sé, quizá todos estemos esperando a que la tormenta pase. Me imagino que la gente que tiene problemas no está igual. Los enfermos aún menos, para ellos, no hay retorno a la normalidad. Esta pandemia me agarro sano a pesar de mi dipsomanía. Habrá que darle gracias a las deidades adecuadas, aunque ese tipo de sinceridad espiritual no me pasa a mí. Aún estoy conmocionado por la discusión que tuve con Eric. A pesar de que siento que es lo correcto me da tristeza enorme, mis pequeñas ya no existen como familia y entre más pronto me acostumbre mejor. La vida sigue rolando mota en el campo.

Sidetracks, lo he estado leyendo un poco. Mis estudios en Chino, jajaja, no, no está pasando para nada. Pero la lectura y la escritura siguen su curso como si nada, parece que he reemplazado mis estudios de lengua por la escritura. Mi trabajo, mis estudios, mi pereza, mi casa, mi soledad, mi dipsomanía, jode. Decía, Sidetracks, de Richard Holmes, me ha cautivado con Voltaire. Me cautivo con, ya ni me acuerdo, tendré que ver porqué regrese a un libro de mis días universitarios en Estocolmo. Como siempre, la soledad estaba conmigo y visitar las bibliotecas, personas como yo, somos sus frecuentes e habituales clientela. Era, en aquellos, una nueva adquisición.  I think am losing my mind …

The emissary. 20.35 25th M.

I Stand before thee.

 As I wait to write, the shell exacts a price. The shell expects. My brain is intoxicated and it wants to write, what know we not what. El Callejón Travieso comes to mind. Why do I remember the overpainted steps as one dares to go up the stairs?

2051 march2020

Åsa. Siempre contigo. Te adoro. Perdón.

27 the marzo. The Aftermath or Resaca 2.0. Covid19 era. RaiNews. Nostro enemico invisibile. Friday I felt like crap. I lost it. The Cognac took its due, I blacked out and let my urges out. My poor neighbors.

I am in love again. A weird chick in the train. Looks like a hippie and weirdly enough young. Her garbs are rather hippie. I kinda already gave up on love. I like her smile though. It shines like sunrise or as bright as the sun. It changes everything about her. Today on the train, she passed by me as I walked down the stairs to the train station exit. I was watching her all along, allow us to say that. I know my mirrors in my milieu. So as I stepped to walk down the stairs, I looked who was behind me through the glass of the gym. There is a glass window that allows me that fortune as one steps down to the first floor of the station. She was behind me. She rushed past me. I guess she also knew where I was headed. She pretended to stop as I walked to my bike. Or maybe she watched me too, her timing was perfect, our eyes met, she smiled. I said hi, she said hi. Our eyes met. And that’s it. Yet I mistrust the whole lot. I do not trust destiny that well anymore. Or girls. She has a good looking ass and good looking legs. I hope I get to know her more. She looks promising, but as luck would have it maybe she ain’t it, yet. I wish I knew who she was. She is tall. I think taller than I am.  To be honest I feel something good about the whole lot. I wish to meet her, get to know her, stuff like that. End of dumb ass fantasy of things that will never happen.

Marzo 30 del 2020. Lunes.

Abril 2 del 2020. Codvid19 Era.

Hay vientos fuertes hoy. Me gusta, me encanta. Lluvia y granizo, helado, gris, clima para encerrarse, pues varias aves se han dejado ver ya. Las gaviotas de tierra llegaron hace mucho, hoy se dejo ver un cisne negro que fue la sensación de los espectadores de aves migratorias y los odiosos gansos canadienses patalean las aguas de los lagos de los pueblos. Me parece que en Suecia cada pueblo tiene un lago para sí. En fin, hoy en el systembolaget, el monopolio de alcohol de Suecia, tuve un percance negativo o más bien dos. Una, por andar jugándola al sueco, se me paso un sueco de la línea y me cabreo como dicen los españoles, cortar línea, el muy atrevido y el puto mendigo del cajero no dijo nada y yo ante mi estupefacción, como siempre, no puede decir ni pío. La otra es que por igual, no cruzar líneas, ahí ando de obediente y que otros no. El caso es que una viejita no leyó la línea amarilla que dice ¡Alto! ¡Y pacatelas! Que tose detrás de mi y le tuve que remarcar dónde esperar y se lo dije queriendo evitar conflicto muy a la sueca, farqs, es todo lo que hay que decir al respecto.

Yendo hacia Holaveden, donde enseño español a los pequeños de sexto año, salieron varios pensamientos sobre mi muerte, un sumario de lo que es la vida, en pocas palabras, lo primero, la conclusión es que la vida se tiene que respetar por lo que es, pero después me asalto el pensamiento de aquellos que deciden acortar sus vidas, ¿esos qué? Segundo, el paquete. El envase, the vessel, como mis antepasados le dicen, hoy en día, the bag. Hay que darle gracias, nos sirve, pero hay que dejarlo. Hay que agradecer por lo que nos ha brindado. El alma, jode, ni a qué dios arrimarse, no hay garantías por ningún lado. Así que el que escribe esto, bien mañana no estará, pero lo que fue estará en estas letras que ni bien describen lo que el ente fue. No logran explicarme, the ever eternal conundrum of my life.

Abril 5. Alguien cumple años, no sé quién. Covid19 era.

Hace ya unas semanas atrás que por querer componer unas persianas en mi apartamento, en la sala, de Stureg 36ª, que tiré una lámpara de IKEA por accidente, así le pondremos, al suelo. Am a klutz. No debió de haber pasado a mayores a no ser que noté pedazos de plástico por el piso de madera con su diseño de pescado. La lámpara se había secado. Aquí, en estas latitudes, la sequedad reina, impone su autoridad y hace trizas a todos como cuando Alicia en el país de las Maravillas deshace a la reina pedazos en un juego.

Llevo muchos días soñando con Åsa. Me gustaría pensar que se debe a que mi casa está llena de ella, tengo mucho a mi alrededor que me recuerda a ella. A doquier que vaya está ella. Así es vivir en un mundo lleno de responsabilidad. Un mundo en el que no se pude olvidar nada, los detalles cada día más explícitos. Sueño contigo mi amor. Más no sé si seas más mi amor para serte franco, yo estoy aquí, de este lado y tu allá. En este mundo guilt rules. Y dominan mis sueños. Deseo mucho hacerte el amor, como lo hacíamos, pero no sé ya qué tanto eras mi amante y cuando empecé a violarte. Nuca pensé eso. Hasta que lo dijiste aquella vez. Y volvimos a hacer el amor en ese maldito vortex.

Y aún te siento. Te amo. No sé cómo se me fue posible no comprender eso antes. Mi cuerpo te extraña, mi alma te anhela, mi mente te añora. You are the One. And moved on. I never deserved you. Ever. Yet I get to suckle on our common past.

I tried to cox my brain, maybe it would do something else if I hacked its main wiring. I honestly do not know where to start. Am lucky I can spell words. So, my room, alone, and the vast emptiness before me. Reminds me of my quip.

I made love to Sofie Devoldere. Since then, I can’t forget her. I did it during the reign of her majesty Åsa.

La capilla ante la catedral. La catedral ante la capilla.

So she dominates my fingers, my soul, like a puppet or the doors I once saw in Rome.

La iglesia de los ángeles caídos.

Saavedra comes to mind these days. Y qué hacer ante la narrativa de ese puto. Como contar la historia de esa niña.

L

A

Historia

Del reflejo

Y el ojo del vidrio

22:40 era del Covid19

Me duelen las uñas. Comí. Dulce. Peanut butter and jelly. Escandiavo. Björn quién sabe que cerro. Caigo de nuevo en los recuerdos, Grundsun, las raíces de Å. Te amo. Dos años después entiendo. Ahora, enséñame cabrona, como vivir sin ti.

4 de mayo. Era del Covid19. Casi un mes sin escribir. Las pesadillas siguen como siempre, no hay respite como dicen los gringos, no hay reposo. Todo sigue en su eterno deterioro,  el deterioro mortal, intelectual y carnal. Sigo entrampado en las mismas, quiero un cambio, un cambio total pero sigo en las mismas rutinas de siempre. Hace un poco de escarcha, al venir en bicicleta a la estación de trenes sentí el frillazo en mis manos. Son de esas por estos días, uno no sabe qué ponerse, o se pone uno muy poco o se pone uno demasiada ropa. La escuela está por terminar. He logrado 4 mil dólares por mes por  primera vez en mi vida pero en términos reales suena bonito  pero las deudas son muchas. Antes del Covid19 viajé mucho y ahora veo las consecuencias de ello. Fue divertido y solitario. Aún sigo sin mujer, ando de luto mucho y me acosa mucho el pasado. Tanto en lo personal como en la red. Jode, todo un mundo a mi disposición y yo no logro poder entrar a otras páginas más edificantes. Ce la vie.

6 de mayo. Era del Covid19. Lolita acaba de entrar. Está preciosa como siempre. Sobrevivió a la otra Lolita. En fin, los pasajeros entran o llegan, cuando se es rutina y todo es igual al otro día uno ni sabe ya si es novedad o simplemente más de lo mismo. La vida prosigue su curso, lentamente, el covid19 nos engaña regresar a la normalidad. Y digo nos engaña porque uno nunca sabe si el bicho regresa, se fue o se queda para siempre, lo más seguro es que llegó para quedarse en casa, el mundo siempre sufre pandemias pero los gobiernos y los hombres idiotas que nos gobiernan nunca han aprendido que ni los extranjeros ni los extraterrestres son el enemigo sino más bien el microcosmos biológico, los organismos microbillos, los gérmenes lejos de la vista, del ojo, son el enemigo, el invasor. Es bueno que se hagan sentir de vez en cuando, bueno, eso digo yo que al parecer no me he visto afectado al respecto. Y es que nos hace recordar nuestra humanidad. No hay ser humano en el planeta que no esté afectado por el covid19. Hasta el perro y el gato han sido afectados. Pero las ideas capitalistas y las ideologías que acompañan a este sistema económico mundial le dan prioridad a otras pendejadas. Bien cabría exigir a los gobiernos que es horar de invertir en el sistema de salubridad ya interno como externo, pero no.

Estos días me he visto criticándome mucho a mi mismo. Me veo en el espejo y crítico mi cara larga, no me gusta luego se me va; luego me veo mi reflejo y siento la vejez acapararse de mi narrativa así como la narrativa del odio a si mismo se acapara de mis pensamientos y trilla mi existencia como el ganado trilla la tierra. Jode, no hay ganancia ninguna ni cómo sentirse bien de uno mismo, lo bueno es que tengo trabajo  y eso hace que me olvide de mí mismo. Se acercan las vacaciones a galope y no tengo planes de ninguna índole. Bien dice Azar, ¿qué piensa un cincuentón? reconozco que el futuro termina siendo una emoción y preocupación del pasado, ¿en qué piensa un cincuentón? Buena pregunta, no se piensa mucho, más se revive mucho, se torna como una recopilación de lo que fue, va uno cerrando cuentas y viviendo el infierno de las acciones del pasado. Eso a los que llegan a los 50. Yo voy para 54 y muchos ni ven ese día, a lo mejor seré yo uno de esos, claro, esperemos que no, un día a la vez baby.

Da gusto ver que ya todo reverdece, los árboles se visten de hojas que relucen toda la gama de nuevas, recién nacidas, recién brotadas. Hoy no hace tanto frío, quizá un pelín pero no tanto como para inconformar. El sol albo se asoma mucho por las nubes, ¡hola!

Era del Covid19 12 de Mayo del 2020. Estamos en Aneby. Desesperado prendo la computadora para pretender que escribo algo. No me sale bien esto de pretender de hacer algo de lo cual no estoy seguro de hacer. En fin, ya es estamos aquí, a escribir se ha dicho. Pernilla, mi primer practicante para la docencia ha acabado su primera practica. M he sentido un fraude total al acabo del cursillo. Me ha costado un chingo poder explicarle todo lo que sé. Reconozco que no podrá ser así con todos. He sido afortunado al tener un estudiante que ha podido absorber todo lo que he tenido que decir al respecto sobre la docencia en Suecia. Me imagino que alguien más joven no hubiese podido absorber todo lo que tengo que decir al respecto. Hay muchas cosas de las cuales yo estoy aún inseguro al respecto. Mucha teoría, muchas ideas que implementar, muchas cosas en las cuales pensar e implementar. Y así, primero me sentí un fraude y después sentí que debería de mejorar. No estaría mal aceptar otro estudiante de esos pero sí consume mucho tiempo eso de andar adiestrando a los estudiantes de docencia.

Era del Covid19. 2020-09-14. La pandemia sigue en vigor desde la última vez que deje de escribir aquí. Han pasado varios meses de ello. Esto de escribir ya al parecer no es lo mío aunque a veces me sale el mosquillo de ello. Me recuerda mucho al Gringo. Splatter it like a house fly. En fin, la pandemia está en su resurgimiento. No se puede viajar a ningún lado y aquí en Suecia seguimos como si nada. Cambios. Mi vida ha sufrido algunos cambios desde que deje de escribir. Molesté a los Ibarra con un video que lancé sin pensarlo mucho y briago. Los insulté y ahora no me atrevo a dirigirles la palabra por la pena y vergüenza que me carga nada más de pensarlo. Me salí del VM13 un rato. Esto de andar recodando a Tj a cada rato y las memorias que conllevan pues cansan. Le hablé al Cheche e igual. O estoy cambiando yo o el mundo está cambiando, quién sabe. La labor sigue, ninguna novedad, el personal de la escuela se porta raro. No sé porqué tengo ese impacto en la vida laboral en Suecia. Nunca he aprendido a socializar en el trabajo y aquí en Suecia, el trabajo es una arena de socialización. Llueve, no, mentira, no llueve, llovizna, un sirimiri calabobos como sabe quién dice en qué parte del mundo. Tuve un sueño muy espectacular de pocos de los cuales disfruto mucho, jode, ojalá y así me tocará ya pero hay que ser paciente, muy paciente ante todo. Igual pensé en Å. Mucho. Limpié la casa. Hice buena labor ayer a mi juzgar. Debería de limpiar más seguido pero el polvo se asienta y se siente en casa. Supuestamente estoy renovando el pasillo de mi departamento, pero no hay grandes avances, todo sigue prácticamente igual. Según yo tengo planeado acabar en diciembre. A ver qué. Me ha entrado las ganas de tomar un voto de silencio hasta el 2021. Unos 5 años sin pisar tierras mexicanas. Hace falta eso, visitar Latinoamérica. Estaría bien visitar a los chilenos, uruguayos, paraguayos, argentinos, brasileiros, el cono sur no me causa mucha emoción pero no hay que descartar todo eso.

Era del Covid19 15 de septiembre del 2020. Día de la independencia mexicana. Y seguimos aquí en el tren hoy martes, llenos de incertidumbre pero mucho debido a mi dipsomanía que no me deja disfrutar de un día sin conflictos personales porque me estoy ahogando en un vasito de agua muy pequeño. Al parecer, igual soy un pinche ojete sin remedio. No cabe duda que uno no sabe lo que uno es en este mundo hasta muy muy tarde, demasiado tarde. Ái tengan ustedes el caso de Å. Puras decisiones sin conciencia alguna cualesquier. Este 2020 ha sido muy muy extraño hasta para mis estándares. Solo quiero que las cosas cambien un poquito, no mucho, encontrarme una mujer, amarla, vivir un poco de alegría personal y eso.

Las 17.13 de la tarde. Hay sol, y calienta. Se siente muy bien el día hoy. Siento mucha vergüenza aún por lo del HSB. Jode, que mal me siento de todo. Me siento un culero por todo ello. Me parece injusto todo. Mejor voy a cerrar el pico y no decir pío por una semana. Qué se le puede hacer, por el momento estoy pensando pedir disculpas, si siento que a cagué será por algo. Por lo menos en el trabajo ha sido más o menos a pesar de que no me llevo muy bien con A. Es molestoso eso, lo que yo quiero es trabajar y mis colegas socializar, aún me cuesta esa adaptación al país. Lo único que puedo hacer para solucionar todo es hacer un voto de silencio y ante todo mucha humildad, a grandes rasgos. El lunes me sentía super cansado. No sé si haya sido una manifestación del cansancio mental que tengo por las diversas labores que me impongo, líder sindical, líder de condominios, maestro de escuela y maestro privado. Joder, puro cansancio mental. Ah, y no se diga de mis obligaciones personales que incluyen el SVA del cual nunca termino, el mandarín que no se me pega en la chompa, y el italiano maldito que no se me pega. Además, la casa, pintar el pasillo, cuidar que las cosas salgan bien. Todo se derrumbó, dentro de mí, dentro de mí … y no se diga la idea de conseguirme una pareja, los problemas con mi familia y las cuestiones del barrio y mis amistades del barrio amén de mis perfecciones físicas, bajar de peso, dejar de comerme las uñas, dejar de pistear, jode, qué falta más a esta pinche lista. Social media, ¿adónde me lleva? Mi jubilación, mis viajes a Latinoamérica, entre más rebusco más encuentro …la lista se alarga.

Era del Covid19. 16 de septiembre del 2020. Otro día más. Ando preocupadillo. Tengo una cita con representantes del municipio y tengo que abrir la boca, pero a la mejor me estoy ahogando en un vasillo de agua. Jode, como me hace falta tener a alguien para conversas, platicar, hablar, parlar, en inglés y en español. El día pinta muy bien. Al parecer. Hay que recordar que habrá que darle clases a los estudiantes en construcción de oraciones. Debo de dejar de andar pensando tanto, me enfrasco en unas locuras ¡y después ando arrepentidísimo de las pendejadas que me salen del hocico, bestia! Y peor tantito cuando le echas espíritus malignos. Se me han olvidado los auriculares. Hoy vamos en un tren más o menos. Es muy ruidoso el tren. Pues mínimo ya borré el bló en inglés, pensé que lo había perdido todo pero no fue así, tampoco andaba sufriendo por ello, he manejado muy bien el sitio hasta la fecha, solo faltan algunas cosillas, el htpps, las categorías, limpiar los viejos archivos de mi disco duro, en fin. Hay que seguir leyendo a Yu Hua mejor.

Era del Covid19. 17 de septiembre del 2020. Ni leí a Yu Hua, mejor me puse a juguetear en el teléfono. Aún me siento como un vil zorrillo, apestoso y culero. Los espíritus de la dipsomanía siguen en la juerga. Hoy toca abrir la boca ante el pleno del ministerio de educación. Esas políticas nunca me han gustado pero las cosas se tienen que decir tal cual. Yo y mis silencios de votos. Luego tengo la otra cita con HSB que me tiene el estómago hecho nudos. Y sigue la hilacha a rienda suelta. Las mismas rutinas de siempre. No debería de verlo así, sino más bien en enfocarme en las bendiciones que el Señor me otorga. Porque esas sí son bendiciones señor, sí señor. Lo que me cae gordo de andar nombrando al Señor es que siempre me hace sentir un hipócrita, eso de la religión, va de mal en peor, mi espiritualidad, si se le pudiera llamar así, igual, carente de algún sustento o una sólida plataforma. No hay más qué decir al respecto, ya casi no hay nada de qué hablar, ese maldito vórtice ya lo empiezo a odiar. Estaba pensando, como siempre, que no estaría mal largarme un año a México, buscar el amor de mi vida por allá y con suerte regresar acabar lo que hay que acabar acá. Porque esto está muy mal, aquí en Suecia meda la sensación de una infinita soledad de la cual no se puede escapar. No estaría nada mal rentar mi apartamento un año y a rifármela, pero igual las malditas deudas me tienen atado, así que la cruda realidad es que, si a lo mucho podría irme un par de meses y así buscar por mar y tierra al amor de mi vida, porque seamos francos, aquí en este país el amor no cuaja ni me deja andar buscando a la chica de mis sueños.

Era del Covid19. 18 de septiembre del2020.

The debauchery continúa. Sigo con los espíritus de ayer. Malos espíritus. Esto es de cosa diaria ya. Y nada cambia. Mi voto de silencio va mal en peor. Mi estado psicológico parece estar sufriendo muchos golpes. Mi deseo interno es de deshacerme de muchas responsabilidades y no tener nada que ver con gente. A la misma vez que deseo socializar más deseo igual no tener contacto con personas con las cuales tengo alguna obligación a la cual se debe atender. No es contradicción.

Era del Covid19. 20 de septiembre del 2020. Still losing my mind and everything else. No me cabe la menor duda de que Suecia es un gran vórtice. Be careful what you wish for. Eso estaba pensando ayer. Da y resulta la casualidad de que el vórtice es uno de mis símbolos favoritos desde ayeres múltiples que remontan a mi juventud. Y heme en Suecia. Suecia tiene la manía de robarse todo lo que hace a un ser humano. No lo digo en son de broma sino muy al contrario, lo digo con mucha seriedad. Te consume hasta que la nada te absorbe y solo queda un cascarón irreconocible. Anoche hablé con M. Es muy encantadora su voz, es un pequeño bálsamo escuchar sus timbres vocales. Y sigue locura. últimamente no he podido mantener la paz en la chompa, ojalá desaparezca todo eso pronto, la dipsomanía me tiene harto, el dulce líquido que me ayuda a descansar al fin del día me tortura al amanecer con ansiedades de que si cometí alguna pendejada la noche anterior. Me causa demasiadas ansias y me arruina el buen amanecer del Señor que con tanta gracia me otorga. Ya estamos en A. El día pinta gris y escribir en línea vale beis. El otro día hice llamadas a México. No debería de hacerlo por nada del mundo, para nada, no es que sea malo, sino que cuesta un chingo de lana hablar un poco. La chica marroquí ya no me saluda, no sé por qué, ¿cuestión de qué? ¿A qué se podría deber que alguien pierda la cortesía, las modalidades que son de mucha importancia dentro del mundo hispano? Eso me resulta interesante. Hay muchas posibilidades aquí. Quizá piensa que ando sobre sus huesos o que quiero sus huesos. Otra es que le causa vergüenza hablarle a un señor grande como yo, quizá hasta le asqueé. O quizá sea una de esas cosas en que el hombre debería de tomar la iniciativa y se siente cohibida ante ello. Quizá ande de mal humor. Quizá se haya percatado de que no hay nada en común, quizá la andan siguiendo la de su clan. Puras imaginaciones mías. El caso es que Suecia, otra vez, absorbió lo interesante para sí, ¡qué voraz eres Svea!

Era del covid19. 20 de septiembre del 2020. 18.51

Quisiere añadir a este humilde párrafo de cosas que no valen la pena ni siquiera añadirlas a la anda, que las vacas siguen pasteando por los llanos de las altiplanicies suecas. Casi octubre y las vacas andan como si anda, las veo y tal cual si fuera el día que las soltaron. Y es que aquí en Suecia es de variedad ver dejar salir al ganado vacuno. Las vacas rumian. Quezque ái viene la primera nevada, dicen los que saben.  

Era del Covid19. 22 de septiembre del 2020. Ya las hojas de los arboles empiezan a dotar el asfalto con el anuncio de lo que está por venir aunque yo, presintiendo lo peor, me pongo chamarras gruesas y el clima no está para eso. Pero ya hace más que fresco, cala un poquito. Y eso que el otro día me vine en baika y no necesité guantes. Pues venga, el lunes me chingué lo usual, un Spalten y 4cl de Gammeldansk. Al llegar al pueblo compré 2 Carlbergs, un Unterberg y una latita de cerveza checa, no me fue tan mal, creo, no tengo ese lastre de culpabilidad intencional como lo tenía la semana pasada. Sigo pensando en M y me salen fantasías pero nada, es solo su voz, ya veremos más adelante. Y sigo sin mujer alguna, el recuerdo de Å se desvanece poco a poco y su fuerza terrestre nos está abandonando poco a poco. No he de olvidarme de que soy mexicano, y en México nadie muere. Para la semana 44 tengo planes de pintar y quiero ir a ver su tumba, es importante. El otro día me encontré a su hermano, no sé qué quería. Me sorprendió mucho que no reaccionaria emocionalmente, creo que l más sorprendido del encuentrillo fui yo, cero rechazo al ser humano. Ha cambiado mucho físicamente, ojalá esté bien el chamaco. Ayer vino Eric. Ya lo oficializaron como hombre. Estaba emocionado y se lo arruiné, creo, me sorprendió que necesitará un papelito para demostrar que es hombre, quién sabe qué hondas pero para él es importante aparentemente. Pues hemos iniciado el año escolar ciertas turbulencias con personal de la escuela pero nada fuera de lo inusual. La clase de inglés para el 1 de secundaria no ha reaccionado a mi estructura laboral, no sé cómo le estoy haciendo pero ái’va el show. Sé más o menos lo que estoy haciendo. Aún está reverdecido el bosque, pero los tintes amarillos ya le dan su toque al día. El sol albo ya salió a dar la cara. Al parecer, en la clase de inglés tengo 2 plebes muy listillos. Esos son problemáticos, nunca me he sentido apto para hacerlos desarrollar. Es más fácil desarrollar a los que tienen problemas de aprendizaje que los que gozan de aprendizaje rápido. A ver cómo le hago pero igual tendré que diagnosticar con certitud primero para encontrarles las flaquezas, a uno ya le sé hacia dónde orientarlo, al otro apenas lo empecé a ayudarlo para que se oriente a la meta adecuada.

17.09 22 de septiembre

La hormiga deambulada como si nada en la mesa del bar. O Pub. El pub de Tranås. Un pub de mala muerte en medio de un pueblo fino. Me encanta. Hay telarañas, el piso está sucio y las hormigas deabulan por la mesa. Tiene cortinas rojas que algún día disfrutaron de colores más vibrantes, más vivos, más alegres. Hoy visten un desgaste, un rojo opaco que invita a la decepción, a la tristeza, al abandono, huelen y mucho. Huele a mala muerte, a un ayer espectacular. Caa pueblo debería de tener un bar esos. Con el dedo la catapulté fuera de la superficie de la mesa. Por lo general no suelo hacer ese tipo de acto. Le tengo respeto a los insectos. Pero hoy, no es la 1ra vez tampoco, lo hice. Porque me gusta mi pub. Presiento que pronto lo renovarán, las cortinas y la fachada interior del sitio indica todo una posible renovación. Ahora, hay que comprender a los comensales que son más pocos que los briagos que se sientan a disfrutar de una buen peda todos los días. Son los mismos de siempre, o más bien, somos los mismos de siempre. Por lo menos algunos días. Es un punto de encuentro para los dipsomaniacos del pueblo. Es bonito. Tiene dos aparatos de televisión que nunca están prendidos. Me imagino que lo estarían si fuese una serie mundial u algo.

Se acabo el día laboral. Un poco tenso. Pero se acabó. Ahora sigue la hora dipsomaniaca. La hora de los recuerdos, la hora de la paranoia. Chequear el palacio, mirar que ha pasado en Sturegatan 36. De seguro los tambos de basura estarán saturados de acciones imperdonables. Pero sobreviviremos, eso creo. Este diario empezó en inglés y ahora lo hago en español. Se siente raro porque todo mi cuerpo quiere escribir en inglés a veces. Y siento que esa voz me hace falta. Y sin duda alguna, alguna cosas saben más sabrosas en inglés que otras. Ha sido un día muy bonito. Ha hecho sol, y se siente muy bonito disfrutar del calor del Astro Rey. Es una ricura inexplicable poder disfrutar de ello. Este fin de septiembre brinda ese calor. Usualmente pienso que este tipo de tiempo se acaba después del 15 de septiembre. Esta vez ha sido ya más de lo usual. En fin, ya estamos en Aneby. Hora del chino. Y así.

Era del Covid19. 23 de septiembre. Si no mal recuerdo hoy es un día importante. No porque voy a ir a ver a K en HSB y dar la cara. Vaya, pasan muchas cosas. La matanza de Tlatelolco y un sinfín de cosas más. No amanecí tan ajetreado. Dormí muy bien de hecho. Hay cosas que no cambian. Pero a veces se dan una pausa. Tenía un sinfín de cosas de qué escribir y ahora no me sale ninguna, así las cosas de la escritura y la mente. Amanecí igual sin mujer otra vez, este mundo sin una mujer, jode, la verdad que no es lo mismo. Digo que no me molesta pero el hecho de que lo deseo todos los días es muestra fidedigna de ello. A tundirle de nuevo. Como ha cambiado la fauna local del tren, ya no son los mesmos diantestú. Voy a calar algo nuevo con los chicos de 8B. A ver qué. Les insistiré en ver relatos cortos en videos. Creo que es mejor que nada, no toda la hora de inglés que les toca, solo un poco. Esa clase me preocupa bastante. Esos chicos avanzan muy poco. Ya salimos de la estación de Nässjö. Y aparentemente habrá mucho sol, 20 graditos deliciosos. Ya los amaneceres pintan muy bien el cielo. ¿Cuándo me encontraré con mi mujer? Esas preguntas o más bien deseos que me hacen anhelar a una mujer, ocurre cada vez que veo una cara femenina. Que callado va la fauna local del tren. Hay cosas de las cuales nunca podré acostumbrarme, y esa es el inmenso silencio que rodea la vida consuetudinaria del sueco en ámbitos públicos. Ya me chequeo el billete el controlador de billetes que en sueco se le denomina como “konduktor”, un amigo falso o false friend. Ya llegamos a Aneby. Hora del chino, y así.

18.05 23 de septiembre de 2020.

HSB. Lo bueno es que hice reír a K. Todo lo demás no importa. La libramos, nadie salió herido, eso creo y Sadete hizo lo suyo, se quedo para hablar con las jainas. Esa pinche Cecilia, putita, es todo lo que hay que decir, se antoja.

Era del covid19. 24 de septiembre. Me hice reír a mi mismo, más bien me reí de un comentario que hicieron en twitter. Lo más cincho. El comentario se refería a la esposa de Macron, estaban entrando a un acto ceremonial y el comentario dijo y ahí tienen ustedes a Macron y su abuelita, jajaja. La pura risa. Ayer vi a un escuincle admirar el paisaje que nos brinda el vieja a Tranås. Quería sacarle una foto al espectáculo que la naturaleza con el dedo de dios nos brinda. Había neblina y a las horas matutinas en que íbamos pues da un paisaje mágico. Me dio un poquillo de admiración y envidia light. Quería sentir esa sensación yo también, suele ya suceder muy infrecuente que la naturaleza me vislumbre o deslumbre, por eso. Quizá sea porque lo veo como un reloj, una rutina. Aunque aún me gusta observar el cambio de color de las hojas de los arboles, eso sí cambia muy bien y me gusta, lo necesito ya. Siempre quiero ver chichis por las ventanas de los apartamentos, y me fijo atentamente cada que el tren pasa por los apartamentos, nada, ninguna mujer que quiera mostrar sus volupsualidades, jode. Amanecí sorprendido porque me tomé dos Unterbergs ayer, 3 Carlbergs y un oktoberfest de 6,1 quezque de un monasterio, puras mentiras, algún día se me hará beber una de monasterio en verdad. Decía, desperté bastante bien para mis convulsiones regulares. Eso me causa preocupación, jajaja. Ayer tuve un buen día de voto de silencio bastante bueno. El Archie, sí, he dejado de frecuentarles sus anuncios sociales. Me da vergüenza, y mucha ese estúpido acto de ebriedad. En fin, tenía que pasar. Igual facebook, puras vergüenzas, me causo solo penas ajenas, y además no me brindan nada nuevo, de hecho pienso ignorar todo hasta que psen las elecciones presidenciales de EEUU, si así aburren ya como nada, tristemente no dejan otra cosa que hacer, para tener un poco de mentalidad sana, eso tiene que pasar. Ya estamos en Aneby, la hora del chino ha llegado, y así.

Las 16.26. tengo sospechas sobre mi familia y de dónde salí. No sé que secretos tengan en casa pero huele a gachito, pero no tengo pruebas de nada, así que son solo especulaciones sin merito alguno. Ya es tarde y la nostalgia hace su entrada oficial al día. Odio regresar al pasado al final de día, es la peor parte, que divertido sería que no fuere así, que fuese distinto. Tendré que cambiar la rutina. Hoy fue de música, de confrontaciones, de conversaciones, de altercaciones y así, todo salió muy bien a pesar de todo. Los chicos crecen y algunos son rebeldillos. Qué rápido se acaba la semana, ¿adónde se fue? Y así, un día se apaga y otro se enciende, un día nace y muere otro. De cosas que nunca volveremos a ver, joder, ni qué hacerle, la ley del destino. Aún sigo gordo, la ropa no me cabe y eso a pesar de que como poco, qué sería si siguiere comiendo como todos los días, bajar de peso cuesta mucho trabajo, tiempo y paciencia.  

Era del Covid19. 25 de septiembre. Ya vienen avisando que habrá una ola más del virus Covid19. Y uno acá preocupándose por el simple resfriado común y corriente. Quisiera poder controlar mis sueños un poquito más pero no, suelo tener sueños más raros que nada, pero el de esta mañana sí que lo estuvo. Me pregunto que le pasó a Lazhar. Y gatos enfermitos, ¿qué será eso? Cartas rotas de Tranås …Hmmm. Otro día más de este lindo ajetreo. La misma rutina de siempre, hay personas que no entiendo de la nada, pero que se le hará, uno quisiera que las cosas fueran diferentes, pero no, la rutina eso implica, ver casi todo lo mismo todos los días sin detenimiento alguno. Algo tendrá que ver con algo, uno más uno tendrá que significar algo, como le decía a J, Esto de las estaciones del año ya no lo suelen a deslumbrar a uno, con eso de que vi al pequeño mirar la neblina descansar en el pasto, en el bosque, esa comunicación, la extraño inmensamente, poder sentir el poder de la naturaleza afectar mi cuer, tomar todo mi ente para sí misma. Ahora nada de eso, todo es lo mismo que antes. La rutina, decía, algo habrá que tener para ser tan significante todos los días.

No sé porqué no escribo más en inglés, ah sí, recuerdo, fue para impedir que otros leyesen lo que escribo aquí. Vaya como si fuere un gran secreto. Let´s switch languages then. ¿Ves? Un argumento más para comprarte el otro aparatito, sería lo más óptimo, un contrargumento también es que igual y ya le agarraste la honda a este aparatito y es fluido escribir en español, pero me molesta no poder hacer el switch, jode. Igual, decía, I remember that day very clearly because that morning I woke up rather swell, I still had the morning skinny sensation, and everything was going to be great. Then I got bloated. Well, how’s the diet going? Terrible, but with some minor successes I should say. Well, yesterday I indulged myself a good ol’burger from Bastard Burgers. Delicious. Some people say that is the key, to indulge oneself, or as some refer to it as cheat day. Well, slowly but surely the days are getting chillier and chillier as they move on to the next season. Man, I really need to read to some poetry, it is needed. After what I wrote about my broken communication with mother nature. I feel I need to get connected again to it. Eitherwho’s, we still got some sunny and warm afternoons to look forward to so just enjoy as much as you can.

14.22. A bartender at the pub I frequent has passed away. Or so it may seem. But am rather certain of it. Am rather surprised about the news. I knew something was up. It felt that way. I felt somebody was going to start renovating the pub. I just saw the guy. It is hard to know when somebody will go away, suddenly, you know, and the tendency is to search for that last time we got a chance to exchange a few words. Boy, no luck there, when was it? When I saw him sitting down having a smoke? When we chit chatted about this or that. He seemed nice. We were the same age and now he is gone. Or so it seems. Who is the boss? It doesn’t help either I haven’t seen him about. Well, the sunny weather is still being basked upon us. My merino undershirt is doing what it is supposed to be doing, keeping me warm. Well, woke up again without you know what. Although I feel the tide is turning, attaboy! Keep the hopes up. I was self-chastising about destiny’s judgement call, it was good, if it was good then why am I still hopeful, boy, what a conundrum.  

20.33. Rather weird week. 4 females said hi. Nice week. But am taken aback. I fail to understand. The one in the train. The one on the streets in Tranås. One which works at the Systembolaget. The Moroccan girl. What the hell does she want? 3 my age, 1 not. Yet I sleep alone tonight. Cruel. In retrospective not. It may seem as such. Yet it ain’t. The gods are above me. One wonders why or when did humanity decide to not worship those under.

Era del Covid19. 28 de septiembre. Lunes. Rumbo a la chamba. Hemonos de nuevo en este pasaje que nos brinda una serie de espectacularidades sinfín alguno. Hay que concentrarse al máximo para sacar adelante el trabajo y darle rienda suelta a la imaginación. Esta chica me pone muy nervioso. Es como ayer con las Mirkovic. Que nervios me pone estar hablando con los nässjöbo. Me da angst y no puedo conversar ni intercambiar palabras con nadie. Me acoge el sentimiento. Más bien creo que se debe a los miles de ocasiones en que al ir aprendiendo sueco me dejo mucha educación negativa o como le diría el wey ese ruso, cómo chingados se llama, ese wey del perro, ah, sí Pavlov. Reforzamiento negativo. En fin, cosas nuevas esta semana, seguro más de lo mismo, en realidad no espero mucho. Trabajar, beber, dormir, leer un poco, imaginar un poco, rezar un poco, pedirle a todos los dioses que mis circunstancias cambien, y así continuamente, la rutina de cada semana. Repitamos las mismas rutinas, la rueda que no para, me levanto, voy a trabajar, imparto clases, salgo del trabajo, bebo, rezo, deseo y pido muchas cosas, intento tener un plan para lo que viene, retorno al pasado cosa que es no es saludable, añoro ver a X. Mínimo he reducido mucho mis actividades por la red, el MX3 ya lo evito bastante y deje al Instagram. Pues nada, tuvo un breakthrough con mi sitio web, al fin. Descubrí por fin cómo mover las tablas de la página, jode, como se tardó para que aprendiere eso.

Cosas de la vida, hace a un año me moría por irme a Tijuana. Hoy no sé anda ya de eso. Luego me está entrando lo que los suecos denominan como åldersnöja. Le evito para ser sincero, como otros capítulos de mi vida les ignoro. Me gusta eso de mi vida, pero nada de escribirlo me saca muchas emociones negativas. La chica preciosa del culito lindo de la iglesia aquella a la que íbamos, ¿te acuerdas? Culazo de vieja, me pregunto si ya encontró un sayito que le haga el paro. Es una joyita la preciosa evangélica. Ah, pues está enfrente de mí, bueno, algunos asientos de pasajeros se interponen en medio de mi vista, pero parece que está enfrascada en su móvil, la mayor parte de los pasajeros, como todos, nos enfrascamos en los aparatitos electrónicos, aquí no se platica para nada, el silencio reina a todo lo que da. Y yo sigo intentando ignorar las vibras de la dentista a mi lado, quiero enfrascarme a todo lo que da, hasta parece mi musa, con tal de seguir enfrascado en la escritura no quito el dedo de la situación, no, no se dice, creo que en español no tenemos ninguna expresión así, no quito el dedo de la llaga. Creo que así va la expresión esa. Me gusta este pequeño diario donde el río de la conciencia fluye como agua al amar. Gracias Virgina Woolf, por este estilo de escritura, no le hagas caso a Steven Pinker, ese wey ya lo tumbaron de la cima de arrogancia o Ivory Tower as it is known in English. I seem to be blending a lot of idioms från both English and Swedish, I wonder why is it that way? Could it be because I never really focused on the idiomatic expressions in Spanish? I mean, it kinda makes more sense than one would imagine. I always hated when my Mexican peers started albureando, I was a slow poke when it came to that, never good at wits in any language for that matter. I was always the one to come up with an answer several hours, days, weeks, even years later to things that took their time to make sense in my head. It still happens as we speak. The curious things is that it is no particular phenomena peculiar to me but it seems to be common as water.

Era del Covid19. 29 de septiembre. Otra rutina más. Otro día más. Mi cuerpo se intóxico por las bebidas embriagantes que injerí anoche. Mi estómago anda un poco laborioso. Las secuelas del diptomanismo. Las huellas de las decisiones inoportunas. Qué se le va a hacer. Hay mucha neblina hoy. Y yo, como siempre, solo con mis pensamientos. La gente se empieza a rebelar contra la cuarentena. Aunque ya de hecho debería de haber otro nombre para eso. Esta pandemia tiene en jaque a muchas personas hastiadas de estar solas. Lo que es el occidente. Mi voto de silencio va bien. Aunque me siento un poco aislado a veces. Podría vociferar mucho más pero no lo hago, pocos en realidad ejercen la profesión como se debe, muchos solo se quejan como inexpertos. En especial las mujeres, ventilan su frustraciones. No se discuten problemas pedagogicos, se discuten dramas y tramas. No hay cortesía profesional. No hay intercambio pedagogico. No hay intercambio de estrategías profesionales. Como dicenlos suecos, ¿hay algo bueno? Mucho, pero aquí solo elaboro lo que siento hace falta más. Ya llegamos a Aneby, la hora del chino empieza. Ayer pude leer un poco de Hu Yua. Divertidísimo.

Las 17.08. Parece que deactivé la problemática de sp9. Todo mundo feliz y mi método. Creo. Those backstabbers. Ni sé quienes fueron. No sé porqué pero pensé que fue spIX. Lo más seguro es que así fue.  I hate the whole fucking lot. Igual sirve de ejercicio mental. De ejercicio de oficio. Uf, no sé porqué de repente me da por alabar el ejercicio de docencia. Lo que es no tener nada que hacer, la vejez, y así. Creo que es eso. Fíjate, dos muertes cercas de mi. Una de 15 y otra de 50 y tantos. La muerte ronda por doquier. ¡Toma una pausa calaca! Creo que nunca he apreciado los últimos rayos de calor que el sol nos arroja en otoño como esta temporada. Es una dulce despedida, no sé que hicimos para merecernos la gracia del astro rey pero gracias, paulatinamente iremos a disfrutar del invierno que viene. Entonces, ¿cómo le hacemos señor? Mentalmente estoy desquiciado ya, atrofiado, dañado, la soledad me carcome el día, a existencia, el ánimo, las ganas de vivir, alienta lárgarme de aquí, empezar de nuevo. Jajaja, that old dance again.

16.15 in the afternoon. I feel fat again. I indulged my self with some cheetos. Drunk me ruining it for sober me. This two guys are the death of me. I tell you. So, yet another fall afternoon. People don not realise it but we have been blessed as of late with much sun. It is quite nice to feel the autumn sun shed some warmth as we get our bodies used to the nippy morns we awake to. A small dethawing of sorts. Here comes Å. So many issues unresolved there, I pain like I long for S. Them bitches got my soul. I need to thread carefully. I realized that the more humble the more mean oe gets, or at least that is my case. Work was seemingly ok today. Somewhat odd but all in all manageabe. I suppose that I ought to write up the incidents at hand. I worry about my gums. Or a part of it. I damaged a bit and its color worries me. La pequeña J, jode puto sueño. Culazo de poca madre, de esos que no te los acabas. Pero igual tendrán un cuerpazo pero las pobres por eso quizá estén mal. O sufran. Uno nunca sabe con esas cosas, pero jode, que puta tentación. Cabellos blancos, más arrugas. Que se le va a hacer. Todo cambia y ni qué hacerle. Puras de es. A seguirle tundiendo. No sé cómo cambiar mi estado mental, pero sé que tengo que batallarlo a todo lo que da, no debe de estancarse en lo que sufre, sería lo peor. Pues se acaba otra semana escolar, es miércoles y el jueves y el viernes se van más rápido que el fin de semana. Pues mi dieta va de mal en peor, aunque se siente que he bajado un poquitín de peso. Hay que cortarse el pelo de nuevo. Esto del sindicato es una larga lucha de rememorizar lo que se dijo y se prometió. Lo curioso es que quiero a alguien más joven que yo pero la verdad no creo que eso suceda nunca. Soy pobre y viejo, de baja autoestima y considero mi vida sin esperanza pero a la misma lo anhelo todos los días como si la suerte tuviere una mano en todo ello. De verdad que entre más pienso en C más veo que fue una mala apuesta todo eso, pero ya ni llorar se puede, una mala experiencia con pocas alegrías, me entregué de lleno y con eso basta.

Era del Covid19. 1ro de octubre. Las 16.12. Sigo sin mujer. Otro día más sin s caricias de un ente femenino. En fin, han sucedido múltiples cosas. Tanto en la escuela como en … a quién vacilo, solo la escuela. The rest is as uneventful as it ever was. Going nowhere really fast. El otro día me sentía tan optimístico, creí en verdad que ya la maldición había cedido un maldito centímetro. Pero no, nada. Todo sigue igual como todos los días anteriores a este. No todo está tan mal. Octubre empieza templado. No es bueno eso. Ya deberíamos de estar titiritando. Y hemonos sudando la gota gorda. Los chicos de la secundaria corren rumores sobe los maestros. Hace 50 años que Black Sabbath se fundó. Jode, ya si las canas no brotan de repente, no hay qué discutir. Ya estamos en Aneby. He cambiado mi rutina un poco. Estoy tenso, no qué hacer, pero aquí estoy. Escribiendo a lo pendejo, viendo cómo menea la patita la jainilla. Y de seguro ni me hace en su mundo. Joder. Tan bien que todo iba. Pero no todo acaba aquí. Decía que se siente bien haberse librado de esa maldita sensación de sentirse atraído por todos, que todos me quieren coger. Lo único bueno de esta musa inesperada es que me da un poco de disciplina. La semana 44 se aproxima. Y ni qué hacer. Tengo planeado pintar pero de repente me largo. Ya parece que hay más oportunidades de largarse por’ái. No sé a donde, pero el caso es que no tengo dinero para nada, apenas puedo sostener es vicio que me tiene en sus garras.

Ya la naturaleza pinta amarilla. Hoy conocí un argentino. Por lo regular no me gusta entablar nuevas amistades. A qué se debe que haya querido entablar amistad se me es raro. Más cuando no pude sentir la vibra hispana con él. Jode. Uno pierde todo en este país, hasta las vibras, pero desde hace mucho que deje de sentir esa vibra.

Las 18:58. No sé qué quiera esa. Odio sentir este tipo de sentimientos ya. Estoy como DT ya, a puro fakenews. Jolines. Y mañana será la misma vibra hasta que la vibra muera. No creo que sea algo serio, ella es, pues eso y yo, mi edad, jode, como chinga la vida con esas cosas. Y es que le pedí al destino a una morra más que yo. El destino suele corresponder. Qué pensará Sofie Devoldere. 《Nos haremos viejos y a este wey aún lo tengo prendido》, jajaja, a ver cuándo me llega la versión 3.0.

Era del Covid19. 2 de octubre. Ya los pajarillos no cantan. Aunque alcancé a escuchar un cantadillo por ahí, cosa que para estas alturas sorprende un poco. Las temperaturas están templadas, no hace frío, hace calorcillo. Ya poco a poco la naturaleza sueca empieza a devorar todo con su oscuridad, el silencio retoma su espacio, la noche su lugar. Ya me preparé un poco. La hora de los reflectores ha empezado. De hecho igual y he alcanzado a ver insectos aún aleteando, una o dos que me causan curiosidad. Pronto serán una triste memoria hasta que la primavera se presente. Seguimos en la misma rutina de siempre. Las batallas son múltiples y cruentas. Me he dado cuenta que un sentimiento gacho y feo, de esos que carcomen la vida, se quiere asentar en mi ente, mi constitución. Hay que ener cuidado con esas cosas, son furtivas. De repente anda uno por ahí odiando todo. Mantener un estado apacible y tranquilo cuesta mucho hoy en día. Me doy cuenta que mis redes sociales, bueno, ya me había dado cuenta antes, son realmente nocivas para mi frágil y débil estado mental. Con eso de que la serenidad cuesta conservar pues hay que tener mucho cuidado. Avoiding conflict, hahaha …

Era del Covid19. 6 de octubre del 2020. Las 17.16. Dos minutos viajando. A veces el tiempo vuela. No hay como sentir un buen par de calcetines secos en los pies. Hoy ha llovido a cantaros. Mi paraguas likea. Nunca deparé en mi vida que un paraguas podría likear. Pero las sorpresas del día. Añado a eso la novedad del clima, está templado, hace un poquillo de calorcillo, en pocas palabras, no hace frío. No llevo puesto mi merinoull undergarments como dicen en inglés. Jode, que día más interesante. He caminado bajo la lluvia prácticamente todo el día, mis tenis se han mojado. Con el clima templado y la lluvia, el césped, el llano, solo reverdecerá. Podría uno especular todo el día, pero hoy no ha sido uno de esos días. Hoyha sido un día lleno de alegrías comunes y corrientes. Digo, a comparación de la noche que tuve, jode, qué pesadillas. Me sorprende que mi camisa azul me quede. Eso me alienta, quiere decir que sí estoy bajando de peso, pero como hipocondriaco todo es cáncer.

Me gustaría poder escribir sobre los copos de nieve que se derriten en la palma de la mano. Tenía tantas cosas de qué hablar. Y ahora nada de la nada. Sobre mi atracción hacía otros. No sé qué pasó. Francamente no siento esa sensación de conexión con otros seres humanos como antes lo sentía, todo es un vórtice sin sentido, no es que me sienta desconectado pero la vibra no da para más. Eso sería lo lógico, ¿pero qué tal si no es así? ¿Qué tal sí solo es que me desconecté porque tengo miedo? ¿Y cómo me conecto otra vez?

Era del Covid19. 7 de octubre del 2020. Hoy amanecí con hambre. Tuve bastante sueños buenos pero el último fue triste. Soñé que iba en bicicleta a gran velocidad. Salí de la casa en bicicleta y salí por la salida de carros hacía la calle que estaba siendo reparada. De repente me di cuenta que no tenía chamarra. El estrés  me hizo olvidarme de la chamarra y decidí retacharme por la chamarra, no me percaté del camino que elegí y vi un gran boquete en la carretera. No podía esquivarle. No sentí miedo sino más bien una sensación de aceptación ante lo inevitable. Nunca me estrellé. Me desperté antes de sentir el chingazo. Después de tantos años en este planeta me siento inadecuado, joder, los demonios aún acechan, mi pasado vivito y coleando, tantos errores, tantas malas actuaciones, una eternidad en el infierno no basta para pagar mis crímenes contra la humanidad. Al camello de nuevo, a afrontar esa triste realidad que es Ä. Semanas antes pensaba que me iba a jubilar ahí. Escuchaba como las mujeres mandan señalas si es que están interesadas en un uno. Qué chiste más cruel para uno que vive en Suecia. Toda esa sicología no es aplicable aquí.

Las 15.28. Eso de la secundaria es difícil. Hay que tener nervios de acero como dicen en inglés. Los estudiantes pueden y son crueles con sus exigencias e interpretaciones. Hoy me han sacado de onda dos de ellos y se escaló hasta las afueras de la aula. Lo gacho de todo es que hay que limpiar el desmadre después, tanto interno como externo, dar más clases de obligaciones sociales y etcétera. Cansa esa labor. No me considero un profesor de secundaria. Nunca me ha gustado eso. Ahora veo cómo es la vida dentro de ese ámbito escolar en Suecia, joder, qué vida. Habrá que escribir al respecto para la audiencia hispanoparlante. Mi dipsomanía sigue intacta y ha empeorado. Me tomo una botella de Spaten y 4 centilitros de Gammeldansk casi a diario y después le sigo en mi humilde jacal con dos o tres cervezas más y un paqutito de Unterberg. Los miércoles son los más peligrosos. Quizá lo bueno es que casi no amanezco madreado, como siempre, con mil emociones negativas.

Era del Covid19 8 de octubre del 2020. Está más oscuro ya, y se pondrá más oscuro aún. La vida sigue su mismo ritmo a un paso sumamente veloz y sin destino alguno, yendo rápidamente a ningún lado. Hoy decidí por el azul como color primordial. Me puse mis tenis azules, mis levis de pana grises, mi suéter azul, mi camisa de mangas largas hecha de algodón de merino y calcetines grises. Aún no hace frío, nadie se queja, pero no está bien. Debería de estar haciendo frío. Ya llegará de seguro. Nadie escucha a Greta Thunberg y sus alarmas climáticas. Ayer consumí más de lo mismo. Una Spaten y 4 centilitros de Gammeldansk en el Pub del alemán muerto, turco creo y después una cervecita del systemet. En Nässjö llegando compré 2 spaten más y un paquetito de Untenberg. Trabajé un poco en la compu y después  dormir.

Las 15.30 de la tarde. Una Spaten y 4cl de Gammeldansk. Empieza el descenso al infierno. Uy, que dramático. Empieza el descenso a lo negativo. Hay quienes dicen que todo eso puede cambiar. Existen humanos que creen en eso, que solo es una cuestión mental lo que basta para lograr un verdadero cambio. Somos bestias de la rutina, de lo cotidiano, de lo familiar. Mi familia en califas contestó a mi mensaje, nunca he podido hallarme en ningún excepto que con doña julia. Ella era lo familiar, la casa. Al pasar de los años fueron mis tíos el ancla, mis hermanos, desvalagados, separados por años, las distancias, y eso, todo me da miedo, veo que habrá que superar todo es algún día si es que uno alcanza a vivir tanto. Me tardó en superar el miedo de la pata, hasta que supe cuál era el problema o eso creo, se me explicó porqué sentía ese miedo. Todo cambió aquel día que mi familia me contó que mi abuelo solía agarrarme de la patita para no caerme de la cama. Durante lustros sufría ese miedo a altas horas de la noche, cuando iba al baño, era el terror hasta mi edad adulta sino mal recuerdo. Corría con el culo en la mano, sentía que alguien iba agarrarme de mis aquiles. Después, ya al saber las cosas como son, todo desapareció, se esfumó, la sensación quedó en el recuerdo. Quizá algún día daré cuenta de porqué mi inseguridad, mi tibia constitución. Alejarme del todo que odio. Buen chiste, no sé de qué viviría después. Rumbo a Nässjö. Estoy buscando que se me tomé en serio. No sé porqué es eso tan importante. Creo que tiene que ver con eso de enseñarles a los morros las consecuencias de las acciones que uno toma. Mínimo es esa la razón por lo que lo hago. Ya me conozco un poco, no es que me conozca del todo pero en esos ámbitos un pelín. No tengo experiencia en eso. No sé actuar adulto por un así decirlo, todo es aleatorio, todo es efímero. Pasé por systemet. Me compré una cerveza catalana. Jode, está lloviendo, ojalá alcance a llegar a Nässjö antes de que el aguacero llegue a pueblo. Hablando de calambres, bueno, no estaba hablando de calambres, más bien lo sentí. Y por ende aquí, en este tema. Tengo libros que acabar but I digress. Calambres, tengo semanas que me dan calambres, debería de googlearlo. Mis zancas me duelen por igual, jode, será alguna seña quizá. No, no quiero que sea seña. Qué maldita enfermedad se manifiesta con calambres. Joder. Lo molestoso es que mis patas duelen al levantarme, porqué es el misterio. Habrá que practicar la elasticidad con más frecuencia. Parece que no basta con caminar o ir en bicicleta. Se me es raro porqué. Se me es nuevo. Quizá estoy sentado demasiado tiempo, sin duda alguna no es un mal acertijo.

Era del Covid19. 9 de octubre del 2020. 9°C. Anoche te soñé. De esas que uno quiere que se hagan realidad. Hablamos, nos abrazamos si mal no recudo, me explicabas las razones de tu existencia, lo que se tuvo que hacer para fingir tu fenecimiento. A veces oro pensando en ti. Me espanta un poco, no sé si es adecuado eso de orar con los muertos. Se siente bonito hablarte. Sigo con las mismas de siempre. Sigo tomando, no he cambiado nada, quizá la única diferencia, no, no hay ninguna diferencia, me autoengaño hacia mi mismo. En fin, viernes, día corto laboral, después Sävsjö, después a meter calificaciones, sacar adelante quién sabe qué más. Había otro cosa, sí, meter las palabras a kahoot para los novenos. Mañana, grandes planes, metido en la cama todo el día. Lo único bueno de Sävsjö es que ya no pesa tanto pagar por ese viaje. Hoy no me bañé. Me divertí mucho anoche, lo que fue la cusa de qe no me he bañado hoy. De chiripida escuché las platicas sobre políticas hacia los pueblos indígenas de Baja California, tuve un monton de risas. Me pareció super divertido el esquema de dialogo al que se ajustan, las estructuras de la torre de marfil en que viven y se tienen que ajustar los académicos es una camisa de fuerza, qué locuras, me divertí mucho.

Era del Covid19. 12 de octubre. Día de la raza. 5°c. Templadito, fresco. Rico. Aún la calor de la tierra se deja sentir. Varios sueños raros de los que recuerdo poco pero raro. Soñé con una colega del trabajo. Ah, sí, recuerdo, ¡soñé con vampiros! Y vampiros humanos se podría decir, me respetaban, pero sentían mi miedo a que me chuparía, me cucaban. Jajaja, de lo más curioso y raro, todas las manifestaciones del vampirismo en lo que se sintió unos minutos de sueño pero que de seguro fue más. Animales, gatos y perros creo, algo se había perdido y la vampireza me cucaba el cuello. Jode. Este ejercicio mental de escribir sobre mis sueños es una buena idea, pero me matan los detalles porque son muchos y minuciosos. En fin, el fin de semana vino y se fue. En realidad, como todos los lunes, no debería de estar aquí, debería de descansar. Como me atraen las pelirrojas me cae. Me llaman mucho la atención. Es hora de ir rumbo a Aneby. Quizá hora de estudiar un poco de chino.

Era del covid19. 13 de octubre del 2020. La pandemia sigue rigiendo muchos aspectos de la vida aún, la política principalmente. Tengo dolor de estómago, no me cayó bien lo que me comí ayer por la noche, binge eating. Aún estoy gordito, m siento gordito. Este pinche chorrillo, jolines, mucho en parte a mi dipsomanía. En fin, mi mujer, nix. Pues por fin me decidí “comprarme” un teléfono nuevo. Creo que me hicieron chapuza. Las imágenes de google se ven distorsionadas, borrosas. Ya llego mi musa, la que hace que escriba como loco. Y eso que no tengo nada que hacer, joder, ni qué escribir en esos momentos más aquello ques ale de mis dedos, lo que es, esencialmente nada, jode, cómo es posible todo eso. Parece que el virus de la congoja está apoderándose de mis entrañas. Aunque eso es siempre el otoño se adueña de la temporada, y aquí está el otoño, se pleno y lleno. Hoy amaneció lleno de neblina y se sentía por todo el cuerpo, se sentía como penetraba mi piel y los recuerdos de mi abuela ni tarde ni perezosos llegaron a mí como si hubiese sido ayer que me advertía sobre el peligro del sereno, de cómo picaba los pulmones. Aunque aquí en Suecia no hay peligro de ello, creo, bueno, no se siente esa alarma, es diferente, creo. Aunque esta neblina se siente húmeda, penetrante, porque se metía debajo del jeans. En fin, bonita mañana. Bueno, otro día más de trabajo, sin novedad y sin dramas. Quizá así sea mejor. Esta una chica muy guapa y sonriente, a ver si me regala una risilla. Lástima que no sé ya coquetear. Por eso mi especie está por extinguirse.

Era del Covid19. 20 de octubre del 2020. Las 17.12. 7°. Quezque se acercan las bajas temperaturas. Las siento en mi cuerpo. Mi espalda me duele. Tengo desde ayer que eso me sucede. Conste que no hago labores corporales. Bebo mucho, eso que ni qué. El trabajo me tiene enfrascado. Muchas cosas me tienen enfrascado. Yu Huan, por ejemplo, siento que de repente todo está por acabarse. Todo pasa demasiado rápido como dicen los mocosos. Esa historia es potente, cuenta como quizá lo fue. Además, el trabajo me tiene enfrascado. Pasan demasiadas cosas en Ängaryd. Dan ganas de aplastar esa cultura de ignorantes que tienen secuestrada la escuela. Pero no soy de ese tipo de alterar el orden, a mi me sale todo mal en esas cuestiones. He mejorado un chirrín. Pero no mucho. He estado muy calmado últimamente. Habrá que responderle al morro.

Todavía no he ganado la lotería. Esperemos que algún día se nos haga. La 1ra mitad del semestre ha pasado y he sobrevivido a las embestidas. Esto de trabajar con personas es como trabajar con las manadas de bestias. Me está gustando mucho La nueva rutina de las mañanas. Es refreesccante no amanecer todo jodido por la bestia de Baccus.

Creo que lo mejor es darse por vencido en esto del amor. Aquí en Suecia. Saco la conclusión de que no tengo nada que ofrecer, soy torpe ya en cuestiones de socializar en Suecia y en realidad no tengo nada que ofrecer a la jainillas, no tengo dinero ni nada qué hacer. Puro rodar y rodar.

Era del Covid19. Miércoles, 21 de octubre del 2020. Sigo enfrascado argumentado el porqué no merezco una mujer en Suecia y porqué no merezco una relación. Mis premisas son simples, no soy apto para una relación ya y simplemente no tengo nada que ofrecerle a una mujer. Me duele decir todo esto pero esa es la triste realidad. Aquí no soy atractivo para el sexo opuesto tampoco y aparte nunca he aprendido las reglas del juego del amor en Suecia. Y peor aún, estoy tan adaptado al sistema sueco que cuando me encuentro con latinas en Suecia en realidad no sé qué hacer ya. Me quedo paralizado como un ciervo ante los faros de un coche. En Suecia, el amor no existe para mi. Otra, estoy viejo ya y no soy el mejor candidato para nadie al aparentar. Tengo un código de conducta que me excluye del área laboral, no me inmiscuyo en relaciones románticas en el trabajo solo profesional, jajaja, bueno eso creo, a lo mejor es igual que mi suerte en el área pública. Además le tengo un horror al acoso sexual. Ni de broma me meto con mis colegas. Aquí en el tren intenté hacer una amistad con miras al sexo pero me salió el tiro por la culata, y después seguí intentando ser simplemente amigo y eso tampoco resultó. Una bereber se me aproximó para hacer saber qué era hispana pero después no hubo nada y me ignora totalmente. He de ser verdaderamente repugnante. En España me hicieron sentir atractivo, eso fue realmente un alivio para todo  mi ente psicológico. Prosigo. Al encontrarme con latinas en Suecia aplica la ley sueca por igual, me imagino que saben el sistema y pueden voltear la mesa a su favor, antes era más fácil, podía identificarme mejor, ahora de grande no tanto, como ya soy un viejo rabo verde. Aún así la esperanza es la última que nos queda prácticamente intacta. Deseo en mis más deseos íntimos a alguien más joven que yo, jajaja, ha de ser una de esas cosas de viejos rabos verdes. Y deseo, satisfacer todos mis deseos sexuales. Así que al amor mientras que al día por día no pasa nada en cuestiones del amor y me lavo el coco con hipótesis quizá falsas sobre porqué no tengo mujer o porqué cupido no vive más cerca de Suecia la triste realidad es que sigo solo.

Era del covid19. Jueves 22 de octubre del 2020. Las 07.11. Llueve chingaquedito. 12°. Nada mal. Semana 43. La próxima semana será de vacaciones. Es una bendición. De lo más curado. Hoy va lleno el tren. La casa está de wachas. Así diría el Cheche. Nada más agregar al caso de los de sinamores de mi vida. Y en realidad no hay mucho que contar. Solo eso, el tiempo, jode, que gabacho se vuelve uno. Solo el tiempo, pero es refrescante, estas temperaturas están bien para este tiempo. He estado pensando en Yu Hua y El mercader de sangre como se le titula a la novela. No me tiene obsesionado pero si bastante interesado como estar evaluando la novela. Igual he estado juzgando las acciones del personaje principal. Y juzgando mis juzgamientos sobre mi juzgamiento, jajaja. Es importante cuestionarse uno mismo, los pensamientos que mis actos nunca los juzgo como hago con mis pensamientos y eso ni con la frecuencia que debería de hacerlo, tengo que ser mi propio omnipotente. Porque más de las veces ni sé qué es el agua en que ando nadando. Pues siento que he bajado de peso pero  me hace falta más todavía. Tengo que notar la calificación de LL en SchoolSoft. Y escribir mi evaluación. Es buen ejercicio ese. Estar en la secundaria sueca me ha ayudado mucho. He desarrollado mucho mi pedagogía, o lo que creo es pedagogía. La tengo que desarrollar más, mucho más. Amén de que hay que escribir sobre ello en el blog. Me siento bien, aparte de mi vicio nocturno, mi dipsomanía y comerme las uñas, jode, me duelen los dedos de tanto andar comiéndome las uñas, pues tutto bene. He dejado mis estudios chinos, hay qu empezar de nuevo, el italiano ni se diga, jode, como recalcan en la conciencia eso. Todavía no le hablo al Archie ni me atrevo a comunicarme con su familia, me ha dado mucha pena ese error de dedo. Pobre de mi carnal, ni modo, ya me imagino las discusiones, el tío ya no habla, creo que tendrán que pasar varios años antes de volver a tener comunicación con ellos. Da igual, dios mediante en cuanto se acabe la pandemia, si es que se acaba algún día, volaré a América del Sur, ojalá dios me dé fuerza y medios porque am fucking broke asshole. Durante las vacaciones tengo planeado caminar 10km todos los días, eso digo, eso pienso, eso escribo, ya veremos. Luego sostener la más mínima interacción con la redes sociales. Aneby. Hora de leer a Yu Hua.

Era del Covid19. 9 de noviembre del 2020. Las 16.41. La pandemia sigue su curso como receta. La gente no parece aprender del pasado, no hay novedades ahí. Aunque la gente en Suecia anda ya espantada y no saben que hacer. Y uno como vil mexicano, al que le toca le toca. Puta filosofía. La presión por hablar español adecuado me molesta. Siento como que ya no es mi idioma a veces, cosa que es falsa. En fin, la gente espantada. Y ahuevo quieren seguir como si nada. O como la normalidad de uno, no ha sido afectada por otros. Esta pandemia es para los que socializan. Uno que es solo o vive solo qué. Bueno, no es que esté tampoco tan solo. Solo que mi vida de socialización se limita a la socialización sueca, o sea, la laboral. Nunca he sido bueno para socializar a la sueca, porque mi preparación laboral está afectada mucho por mi crianza americana, la labor es la profesional y lo demás es lo social. He empezado a leer otro libro de Yu Hua, igual que los demás muy interesante. Aunque veo un patrón interesante. La orfandad, me parece que Yu Hua se especializa en la orfandad. Haciendo un poco de memoria sobre los libros que he leído de él. La orfandad es predominante. Aunque para mi la atracción ha sido la narración convulsiva de la China los últimos 80 años u algo así. Creo que es más, un lustro más mínimo. Me encanta leer sobre lo que los chinos ha vivido durante el proceso que los ha llevado hasta donde están hoy. Mínimo china cuenta lo que ha pasado, si uno compara lo que ha pasado en Rusia con China, jode, dónde termina la comparación. A ser verdad creo que la bota China parece más apacible que la bota Rusa. En fin, eso será otra discusión para otro día. Me sorprende mucho que tenga tanto tiempo sin escribir. A ciencia cierta, no sé cómo corren tan rápido los días. 18 días sin escribir. Jode.

Era del Covid19. 12 de noviembre del 2020. Aún no se definen las elecciones en EEUU. Y México no felicita a Biden aún. El Respeto al derecho ajeno es la paz. La mantra de AMLO. Comprendo muy bien su postura y la situación. Mi estómago está reaccionando a no sé qué. Mi dipsomanía de cincho. Me preocupa mi vicio nocturno. Hablando de problemas. Mi economía está del mal al peor creo. Y no pienso refinanciar mis deudas hasta bien entrado el 2021. A ver cómo nos va. Debería de ser más austero pero seguimos como si nada, cuál seguimos, sigo. Válgame la santísima. 8 semanas le quedan a este 2020. Jolines. A ver cómo nos trata el 2021. Decía, al paso que voy creo que me voy a causar una enfermedad muy seria de esas que no tienen retorno alguno. Como mi vejez, no retorno ya. Cosa curiosa porque se la pasa uno toda la juventud queriendo ser algo de viejo y resulta que ya de viejo mirar más allá es pensar en la muerte. Mis dedos me duelen. Tengo la manía de reciente para acá de morderme las uñas hasta que me producen dolor, no cuando estoy ebrio sino en las mañanas. Ya que los espíritus etílicos se evaporan bajo el dominio de Morfeo. Otro mal que mi Mr. Hyde me causa. Ese Mr. Hyde es cabrón, rata de dos patas maldito que pura pena ajena me causa.

Las 15.22 del día. Últimamente me he sentido con mucha agresión dentro de mi. No es que sea inusual sino que la ira se apodera de mi y me descontrolo. La lavadera del coco es incesante. No me gusta ser agresivo, me caigo mejor siendo paciente, no me gusta dejarme lleva por mis emociones. Pero Ä parece dominar mucha rabia. No sé porqué es así, suelo culparlo a mi desbalance químico. Las crudas, el cansancio y quién sabe qué más. Puras de esas, aunque el enojo no ha pasado a mayoresme molesta el descontrol. Sí, soy humano, pero no debería de dejarme llevar por las emociones. No vale la pena.

Era del Covid19. 17 de noviembre del 2020. Hace calor en estos altiplanicies de Suecia. Por un lado está bien, por otro lado no. Espanta, incomoda, nos hace pensar en el calentamiento global. Rumbo al trabajo. A ver qué nuevas. Mi alter ego dipsómano le ha puesto un cuatro al pobre incauto del madrugador. Como el alter ego de la tarde le hace caso omiso a madrugador le tiende trampitas. No debería de escucharle, y ahí tengan que ando buscando excusas para solucionar los problemas del dipsómano. Como si no bastara con los que tengo. La rusa aquella de Brinell, de la KPMG, de hace 15 años, me la tope hoy en la estación del tren en Nässjö. A mi me pareció que me coqueteó. Tendrá algunos 35, perfecta para coger. Lástima que sea una vida entera de malas decisiones. Ahí viene Kalle a checar los boletos de transporte. A ver qué dice.

Era del Covid19. 19 de novembre. Las 15 con 15. Sigue la pandemia dando de qué hablar. Aunque la profesión de la docencia siga laborando como todos los días, los profesores no se infectan corre la leyenda. Esta semana ha sido rara en cuanto a triunfos laborales pero al vivir un día más y sano ya es el mayor triunfo de todos. Gracias gran deidad que nos gobierna. Me he comprado nuevos lentes. Me alegra mucho que pudiese poder haber juntado el dinero para ello y con un poco de suertecita, dios sabía, por eso me ayudó, pude comprar las nuevas gafas. Al parecer solo dos personas se percataron de ello, creo. Aunque los suecos no son buenos para percatarse de los pequeños cambios personales de las personas, no es cosa de ellos. Sigo leyendo a Yu Hua y su libro En rop i duggregn. En realidad no me captivado pero si me ha tenido firme e interesado en seguir leyendo. No me arrepiento de la poca lectura que le brindo, está jugosa y deliciosa, esas pequeñas anecdotas de la vida rural y pobre de China me encantan hasta el cansancio, es posible remontarse a una era como si uno hubiese estado ahí presente, qué ricura más grande. Me he comprado unos libros de Karl-Ove en noruego y siento miedo ante la gran empresa a la que me he expuesto.

Era del Covid19. 23 de noviembre. Afuera hay 5° grados de calor a las 07:09 de la mañana. Hay un poco de esperanza en el mundo. Escucho discusiones de la distribución de la posible vacuna contra el Covid19. Cosas turbosas que las conglomeraciones mundiales y el poder de ahí derivado fraguan quezque con suma delicadeza. Lo digo porque en un mundo lleno de conspiraciones y realidades alternativas, la verdad sufre mucho a pesar del discurso que escuché ayer. Muy alentador y positivo. Sea lo que que tendrá que ser, el capitalismo ha mostrado la hiedra que es y puesto en jaque a muchos, todo el mundo entero. De esas que te das cuenta que vives en mundo privilegiado, un primermundista con derecho a la vacuna mucho más antes que pueblos de escasos recursos. No hay científicos que nos regalen sus descubrimientos. No hay científicos humanistas. Solo científicos al mejor postor y compañías vestidas de ovejas. En fin, a ver cómo nos va este 2021. Todo el mundo quiere regresar a lo mismo. Yo permanezco en lo mismo de siempre. En cuanto a pareja, ya desistí, es lo que es. Esto de enflacar es todo un rollo. Se aproximan las navidades y el antojo de tamales pesa grande. Un champurradito, jode, esa comida mexicana. Veo que necesito apoyar aún más a E. Tengo que salir más con él.

Las 17.13 del mesmo día. Válgame, según mi cerebro, ya no sirvo para coquetear. No es que no sirva sino que el país me aterra. Sus mujeres infringen miedo. No sé ya cómo conquisté a Å. Si veo a na mujer bajo la vista o la evito, jode, ni siquiera with a ten foot pole como se dice en Gringolandia. En fin, estaré un poco adaptado pero no del todo, resignado estoy señor. El problema que me aqueja en el trabajo. Nunca me había sentido tan seguro de mi mismo de tener la razón como en estos días. Mi conciencia está limpia de mal no porque me hayan dado la razón sino porque sé que mis acciones han sido puras y sinceras en sus pronunciamientos. Ya que se caiga la casa es otra cosa. Me estoy haciendo viejo, no es que sea novedad, pero siempre me he sentido joven. Hoy en día, mi reflexión dicta la cruenta realidad, envejezco. A mis 54 y el abuso sin parar del elixir de baccus, jode, qué más hay que decir que agradecer a Dios todopoderoso por su inmensa misericordia por concederme unos días extras en estas tierras.

Era del Covid19. 4 de diciembre del 2020. La modorra y la cruda, dos amigas muy comunes en mi vida por estos días. Ando caliente, y ni con quién desquitar estas ganas locas de coger. En fin, parece que el principio del fin está en puerta, que aunque como muchas viejas mitologías presagiaban, las puertas pueden conducir a algo peor, un mundo de zombis. Esta pandemia ya ha hecho fisuras en la fabrica de la sociedad, los ricos, los países ricos tienen acceso a la posible vacuna que múltiples países pelean para si mismas. Todos quieren ser los primeros en ser vacunados. Los pobres, como siempre, a esperar las migajas de los de arriba. La clase media no se ha hecho del rogar, es la más callada, ellos saben que están en segundo lugar después de los ricos. En fin, ya veremos como acaba esto. Por el momento, la pandemia azota a todos por igual. Ya hay reportes de vacunados. Se acercan las vacaciones y yo todo lo que quiero es descansar. Estoy sano, gracias a dios, pero el invierno cada año me cuesta más soportarlo, todavía no aprieta como debe y ya siento como penetra hasta los huesos de este infeliz. Tengo días sin probar güisqui porque ya he decidido no tocar los espíritus esos. He estado bebiendo solo cerveza. Me tengo miedo a mi mismo, sé de antemano que soy traicionero, me hago daño a mi mismo. Me dudo. Pero sea lo cada quién, ya está dicho y hecho. He dejado mis estudios de chino a un lado. Cerrar el 2020 con calma, esa es la meta, buscar una mujer por igual. Ayer recibí una llamada de un padre de familia, me quería intimidar, como si no supiere lo que hago, me saca de onda mucho todo eso, mucha energía negativa, es realmente innecesaria. Lo bueno es que me controlo bastante bien cuando me asaltan las energías de la venganza o más las fantasías de revancha. Nunca me salen bien esas, me salen, como se dice en México, ese país ficticio, el tiro por la culata. Me he levantado temprano hoy, y hay prueba, deséame suerte perro. Ojalá y todo salga bien, decía, la llamada del padre, fue intimidación, pero al igual que los retoños, no saben mucho, solo quieren proteger a sus crías. Creo que si uno no se vigila de los sentimientos que le asaltan a uno cuando uno se siente a la defensiva, más de las veces repercuta en proyectar la mala energía en contra del chilpayate. Lo bueno es que soy profesional, o eso me creo.

Era del Covid19. 7 de diciembre del 2020. Another day in paradise. Feeling like crap, nothing seems to make a difference in the brain offices of my human host, everything is negative and despite all the blessings in store, there is always something not right. I fight it off most of the times, I try to catch the stem of it before it flourishes into an evil thought. I question everything but even that is not enough. I feel left down by my work, for example, and I try to conjure all possible type of scenarios and in those scenarios, there is always evil lurking about. Whishing ill will, questioning my motives as to why some thoughts are more plausible than others, etc.  The year is coming to and end soon. The end of year diatribes are about, Best of this or that. I am getting too old for the same stuff. In other news. I cut off any attempt to deal with my family, I suppose it is for the best. I easily embarrass and the shame lingers like bad yeast. My loneliness is also assaulting me. I try to ignore it of course, nothing is going to change about that in the near future. I think I wrote on these pages how I feel about a relationship and now age is doing its bit as well. What’s the point. I counted the reasons before and I wish not add more although they are more reasons. No wonder am a bad writer, once you take out evil nothing is the same. Aloof, rather aloof.

Era del Covid19. 8 de diciembre del 2020. Y sigue la pandemia de qué dar. Y sigo en el mismo sistema patalógico  o en el mismo arroyo tóxico mental que no hace nada más que hacerme sentir pequeño e insignificante. Odio esa sensación que me produce el aire negativo que respiro. No sé nada de la iglesia de cienciología pero el actor que me imagino que usa su mente para controlar sus pensamientos para producir una autoestima altamente llena de aseguranza y nada de complejos de inferioridad es Tom Cruise. Su sonrisa me da la sensación de qué tiene control absoluto de su autoestima, yo, sin embargo no logro sacudirme este maldito polvo que poco a poco me va enterrando en vida. Estaba pensando comprarme una nueva bolsa para cargar mis cuchitriles. Tengo que sacar hojas de trabajo para Jana, Cai, y Aran. Decía, se apoderan de mi pensamientos estupidos y especulaciones estupidas, decía, por igual, esta mañana, que ya no sé disntiguir cuando alguien coquetea conmigo. Pues se no está acabando este año. Ni que hacerle, los años se vuelven lustros y los lustros décadas y las decadas se hacen siglos, aunque al siglo no pienso llegar. Habrá que cortarse el pelo. Tantas cosas por hacer. Las mlditas pruebas, apenas vpy con sp7. La cuestión laboral también está conmigo desde hace unos días, tengo problemas de caracter personal con mis coworkers pero ni qué hacerle al respecto, no soy vengativo no porque no quiera hacerlo sino porque no puedo hacerlo, me sale el tiro por la culata, y no podría en todos modos, al parecer, eso de la maldad no me viene a mi, y no quiere tener energías negativas por todo mi cuerpo y dandole rienda suelta a esa es desgastante y agotador. Soy malvado, no hay que equivocarse al respecto y maldito de los peores, no cabe la menor duda, pero con mi familia no con otros.

Era del Covid19. 10 de diciembre. La temperatura: 1°. No es normal, esperemos que las temepraturas bajen hasta lo normal. No es que extrañe las bajas temperaturas, pero se impone uno a ello. En fin, ayer y hoy mezclé cerveza baja con la llamada de 3,5 mellanöl y me ha causado ciertos estragos en mi cerebro principalmente. Un desbalance químico raro. Me peleé con E. Verbalmente, no lo aguanto y me da miedo el cabrón, pinche morro pediche arrogante, no sabe lo que es sufrir y no sabe medir tampoco y tiene una suerte de pcoas que él mismo no sabe que tiene o poee, es molestoso en muchos ambitos que son practicamente imposibles de medir con vara justa, además me mo lesta que me moleste, porquelo ahuyento de mi mismo y no quiero saber nada de él, no hay  manera de hacerlo comprender lo que hace o hacerlo entender de todas bendiciones que posee. A veces siento que se burla de mi, sé de antemano que he sido uno de los peores padres del mundo, maltratador hasta el cansancio y sin arrepentirme, alcohólico y maltatratador, jode, y decía, me hace sentirme mal po igual, no sé qué hacer. Algún día no estaré aquí y a ver cómo le hace, eso es lo más preocupante, aparte del desmadre que causa. Algunos aspectos de psicología dicen que lo que yo sufro en este complejo de educación de padres es que tengo envidia, nunca he sido bueno para nada de eso y más de las veces la cago bien machín. Jode, ni cómo arreglr lo roto Le dije que no me hablara hasta el próximo año, y decía, ya las tripas se quejan de actitud extrema.

Y qué más, nada más, eso es lo que hay, aparte del trabajo, que igual, las relaciones laborales con mis compañerso de trabajo están de la jodida. En el trabajo queiren socializar y yo, con mi americanismo latente de que el trabajo es el trabajo. Me doy cuenta que mis acciones repercuten mucho y afectan a todos de alguna forma u otra. Lo más interesante es cómo, creo, he afectado al grupo nuclear del ámbito laboral y cómo he hecho fisuras en la fachada de la “famlia”. En México a eso se le conoce como amiguismo, nunca es saludable todo eso para una plaza laboral, en la plaza existen reglas de juego que todos deben de respetar y además existen normas que deben de reguir para el bien de todos. El amiguismo crea sus propias reglas y normas, beneficios y castigos dentro del marco laboral.

El otro día me salieron las ganas de crear un cuento, tengo años que la inspiración y la fantasía no me hacen el alago de su compañía, sería bueno empezar un poco con ello. Al parecer, la escritura es la única forma de arte que me ha acompañado sin dejarme de darme lata de martillar el teclado, algunos dicen tundir, pues eso. Aparte, quería empezar esto con las ganas intensas de andar viajando que me han salido estas últimas semanas. A ver cuándo se nos hace, lo único que sé es que viajar después de la pandemia va a costar un ojo de la cara.

Era del Covid19. 14 de diciembre del 2020. Another day in paradaise. Seguimos con las mismas de siempre. La periodista del pueblo está viajando de nuevo. Siempre anda por estos lares, en el mismo camino que yo. El hecho de que esté caminando de la casa a la estación del tren se debe a ella. El método Moa Enermo. Así le llamo. Lo digo porque creo que ella hace lo mismo que yo, camina de su apartamento a su casa. Me parece que nos espía, o mínimo eso es lo que me aconseja mi vocecita loquita. Siento que nos escucha, que nos invade nuestra privacidad. Treintañera. Si me la cojería, tú, qué no te cojerías puto. En fin. Última semana de labor, se acabó otro semestre escolar.

Era del Covid19. 15 de diciembre. 4°c. Seguimos en las mismas. Aunque parece que ya hay vacuna y Biden ya fue certificado como el ganador de la presidencia de los EEUU. ¡Qué marasmo! Ahora falta que AMLO por fin reconozca al presidente electo. Me está dando una alergia, mucho cosquilleo en la faceta, mucho gas, en un tiktok dijeron porqué, el hígado. No me sorprendería nada que así fuese. En fin, las vacaciones, eso suele contraer más consumo de alcohol. Si el hábito lo indica la berebés y no tardará en entrar al vagón hacía Tranås. Me he vuelto más paciente con las ganas que me brotan de una mujer, más calma o resignación. Ya no sé, internamente y por sobrevivencia me imagino que la esperanza no me deja darme por vencido. Hay más cosas que contar. Estaba pensando en el coitus, de cuándo podré disfrutar de esa sensación extraordinaria, mi vicio número uno y que menos procuro. En realidad no sé cómo le hacen los maniacones de este país, cómo chingados le harán, no es que quiera saber sus métodos ni nada de eso, sino nada más por ver el misterio resuelto. Aquí, como se sabe, la racha, la vena, el pozo, está más seco que el Gobi. El chino lo he dejado en pausa, y la gente me pregunta, más bien Martin, le interesan cosas de lingüística. Estos granitos en la cara, jode. Parece que la berebés ya pasó a otro ámbito. Ayer estaba viendo unos videos de zapateo en youtube. Qué hermosura de pueblo, pura hermosura de la buena, eran una mezcla de gitanos, con rostros grecoromanos y vestimentas sevillanas. Pura hermosura de la buena, me dieron hartas ganas de ver todo eso con mi propios ojos, chicas con un pelo tan largo que era imposible no quedarse con los ojos abiertos. Y sus rostros, que chuladas de mujeres. Hay que ir a Michoacán. Todo muy lindo. Bueno, el tren está por  partir, hay que hacer otra cosa.

Era del Covid19. Otro día más en el paraíso. 17 de diciembre. 4°c. Está muy templadito, no hace frío. Bueno, hace frío, está fresco pero no es frío penetrante, de ese que cala hasta los huesos, frío congelador, nada, solo fresco, oscuro y húmedo. Últimamente me está dando mucha comezón en la cara, no sé a qué se debe, mi paranoia me dice que es mi hígado, no tengo porqué dudarlo, aunque hoy amanecí bien de salud, gracias a dios. Pronto estaré de vacaciones. Estos últimos meses han pasado rápido y me he hecho muy holgazán por igual. Aquellos bríos de inquietud han disipado, se han vuelto una mera memoria de lo que fue. Fui al dentista, me encontré con la madre de unos de mis estudiantes. ¿Qué nos esperará el 2021? Lo único que sé es que al parecer tengo en puerta unos centavitos de la venta de mi apartamento. Con las deudas que acumulo son unas cuantas bocanadas de oxigeno. Según yo debería de estar ahorrando cada centavo que pueda por eso de la jubilación, al parecer, el tren ese se ha descarrilado. Me dan muchas ganas de dejar mi puesto de labor, buscarme la suerte por otros lares. Al fin y al cabo todos están esperando que me vaya. Hace rato entró una nueva dama al vagón del tren, me da curiosidad cómo la miro. Estuviere el Cheche, estuviéremos agarrando curilla de la buena, y es que me fijo en as arrugillas ya. La pura cura. Me da curiosidad que estuviere tan cansado ayer y aún así no haya pudiese conciliar el sueño hasta muy altas horas de la noche, creo que solo dormí un poco menos de 5 horas. A ver cómo me va el resto del día. Y así, el tren no llega aún a Aneby, qué le pasaría a la berebés, tengo días sin verla en el tren. Ojalá esté bien la plebe.

Las 15.15 de la era del Covid19 17 de diciembre. Las mismas crisis de siempre. Me pregunto porqué la paja en Suecia la envuelven en negro y no en blanco como antes. Quizá otra victima de las temperaturas nuevas en Suecia. Hay 6° c, as we speak. Mucha calor para estos tiempos y mucha humedad. Nada de magnetismo femenino. Zilch. La labor pasó sin muchas noevdades hoy, gracias a dios, tranquilo y sin dramas.

Era del Covid19. 9 de enero del 2021. Ya se va a cumplir el año de este diario que ni diario es, porque es más bien un archivito de menesteres y debrayes mentales. Aquí me tienen rumbo a Estocolmo con el culo en la mano. Voy en el tren 270 y estoy usando un cubrebocas. El miedo es palpable. Y luego hay una nueva cepa del famoso Covid19, así que la sensación de contagio es latente. Uno se pregunta cuándo le tocará a uno, no ya si le tocará a uno, sino cuando. Aunque yo viva solo y no tenga muchos contactos resulta extremadamente desagradable andar viajando durante esta pandemia. Mi cubrebocas huele a zapeta. Y yo que soy dependiente del aire y su libre circulación, jolines. Pues mi mente y mi hábito dipsómano me tienen de un huevo ya. Y luego las palabras de Anthony Hopkins resuenan en mi cabeza, hacen eco y los entes paranormales que circulan por mi existencia, como mi intuición, mensajes de angelitos, espíritus y demás medios de comunicación no corporales chingen y chingen que debo de dejar de beber. El espíritu quiere, pero la carne es débil. Pero mi cuerpo ya no da para mucha bebida, me canso muy fácil, me siento débil, y algo parece estarse cocinando dentro de mi. Por eso las palabras de Anthony Hopkins resuenan, ¿quieres vivir o quieres morir? No es fácil responder a eso a ser franco. Pienso en la muerte, la respiro todos los días, y luego, pienso en la vejez, pienso en mi jubilación. Qué días aquellos cuando a uno no le importaban esas cosas. No es fácil hacerse viejo tampoco, todo lo que uno quiere es más difícil de obtener ya porque uno está viejo o no hay dinero para ello. Y más lo que concierne a deseos carnales. La vida en Suecia pesa mucho por igual, el futuro es una cuestión que no puedo alimentar ya, carece de nutrientes y un alba, una luz al final del túnel, el pasado me tortura y creo que mi cuerpo duele más de lo que debe por el frillazo de estos lares. A ser verdad, le tengo miedo al futuro, mis ambiciones se rebajan a sentir placer carnal, vivir tranquilo, en México, pero México me da miedo, ni familia ni amigos, todos estamos ya viejos, a ver qué depara el futuro. Y quiero sacarme la lotería, el gordo. ¿Para qué? Ni yo mismo sé ya tampoco.

Las 19.30 del 9 de enero del 2021. Compré el el libro de Lars Norén. O su diario. Llegamos a Norrköping. Vengo en tren. Tengo la sensación de que le tiene envidia a Karl-Ove. En fin, me doy cuenta que amo a las mujeres, mis deseos, mis energías, todo conlleva a ello. Muy pocas mujeres no me gustan. Las veo pasar y suspiro. No hay mayor alegría, ni esperanza a esperar. Fantasías, quizá alguna se fije en mi. Algún día. Supuestamente no iba a tomar hoy. Llevo quién sabe qué cuantos tragos ya. Decía. Pienso mucho en la Catrina. Me está llevando la chingada. Y le sigo el rollo en cuanto me compongo. Lo que pasa es que me cuesta componerme. Las desgracias de los pistos nórdicos son gachas. Leer a Lars Norén es una buena aventurilla para un latino. Las mujeres y sus culos, jode, que puto deleite. Por alguna razón me obsesiona el cabello largo de las mujeres. Me encanta admirarlo, más sentirlo entre mis dedos. Cosa que  por cierto no recorren mis yemas de ya hace un montón, un guato del cual hay poca memoria más que el cahuilaxo. Quizá por eso me jamba las prendas preciosas de las jainillas. Me encanta el olor de las morras. Ni como pretender que no me interesan.

Era del Covid19. 12 de enero del 2021.  Rumbo a Tranås. A la chamba. Hay alguien hablando en el tren. Pues ya nos encomiendan a usar mascarillas o cubrebocas como dicen en mi país. Y ahí nos tienes, todos cubiertos, más gacho la tenemos los que usamos anteojos, se nos empañan. Quizá haiga mercado para ello en algún lugar del mundo. Ya se va la morrita que está buena, está curadilla, pero creo que está casada, le he visto con alguna mochila anunciando que es madre de 4 o que sé yo, está morra, tendrá, no sé, ya no se calcularle la edad a las morras. Pero está más joven que yo, si me la chingaba si saliese una oportunidad, pero yo me chingo todo así que ahí no hay ninguna novedad. Ayer compré tequila y casi me chingo la media botella pero no, amanecí malillita y tire el resto del tequila al zinc. La Berebés ya ni me pela, se la pasa yendo del pasillo a su asiento y del asiento a la salida, ojalá fuese más amable, quizá debería de ser yo quién debiere ser el amable, lo intento, no es por falta de intención, pero así de taciturno es este país.

Era del Covid9. 13 de enero del 2021. En el tren. Con mascarilla. Moa Enermo está a poca distancia de mi. Le he temido su presencia desde que expresé mis condolencias. En español. Jode, no sé cómo se me ocurrió hacerlo, pero hecho está hecho. La puedo observar desde la ventana de mi asiento en el tren. El reflejo de las ventanas en el tren son un poco mágicas. Yo puedo ver a las personas sin que ellas me puedan mirar a miy así, observo a Moa Enermo. En fin, decía, tenía miedo ante eso. De verme cercas de ella. Y ahí está, sentada, a unos cuantos asientos lejos de mi. Intento no pensar en que escribí un comentario en una de sus columnas en el periódico local del pueblo. Quizá no lo leyó, esa estrategia me sirve a mi, es mejor creer que nunca vio el mensaje de condolencias, que no existe. Es mejor así. Pues resulta y da el caso de que 2 de mis colegas en el trabajo acabaron contagiados del Covid19. Y lo único que puedo sacar del show es que aún tengo miedo de decirle a la gente lo que hay que decir, soy pasivo agresivo aún. Tengo casi 55 y aún me da miedo confrontar a la gente, que bien le hago a la humanidad me cae. Ni cómo a a prender a ser directo a esta edad, lo peor, al no hacerlo o al hacerlo indirectamente creo que estoy haciendo un bien, jode, y bien para quién, esa es la maldita pregunta, tengo que ser más confrontativo, pero cómo, esa es la segunda pregunta. Me pregunto si la Berebés estará esperándonos en Aneby. Lo dudo. Bueno, el miércoles, a pesar de las malas noticias, ya está por terminar, con eso de que la oscuridad nos gana el ánimo se nos acaban las ganas muy rápido. Así es en estas partes nórdicas, en los altiplanicies de Suecia, Småland. De por cierto, a lo mejor la Berebés ni es berebés. Ya me está dando mala espina la canija.

No he leído nada este año. Ni he reiniciado mis estudios en mandarín, no sé que pex pero no puedo dejar pasar más tiempo. Tengo que empezar o reiniciar esas actividades mías.

Era del Covid19. 15 de enero del 2021. Viernes. Resulta y da la casualidad de que ahora tendremos que impartir clases no presenciales como he leído por ahí que se les llama así. Y seguimos con la mascarilla. Ya me impuse un poco pero todavía se siente raro usar la  mascarilla. No sé cómo voy a haccerle con eso de impartir clases a distancia. Como tampoco tengo contacto con otros colegas ni soy parlachín como para compartir ideas o pensamientos al respecto pues ni modo. Nuevas didácticas, nuevas pedagogías. En el brf siento que voy atrasado en unas cuantas tareas, demandas de la gente, ya me está cayendo mal ese trabajillo, ya ni quiero seguir viviendo ahí, a ver qué día me toca mudarme. Por experiencia eso suele suceder muy rápido. Enero pinta el futuro negro, como que no le vemos la salida al Covid19. Y eso a pesar de que la vacunación contra el virus va viento en pompa. Lo bueno es que es viernes.

Era del Covid19. 20 de enero del 2021. ¡Y fuera Trump! Y bienvenida la peste a Latino América. Ya está chingando con Venezuela este puto de Joe Biden. La vida sigue su transcurso, yo con mi dipsomanía, quisiera poder vivir con ella, pero no puedo, y la escuela es ya mi único escape. Todo tiende a que salud tarde que temprano empeorara. Y el único culpable seré yo. No habrá naiden a quién echarle la culpa más que a mi. Dar clases a distancia no ha sido tan horrible como se e pintaba. Algunas inseguridades existen pero nada que no resuelve el tiempo. Acá en Suecia el campo se viste de blanco, bueno, ya tiene semanas de ello pero igual, sigue vistiéndose de blanco, va para largo el show. Pues pronto será el año de este diario. Muchas palabras y ni idea de qué hacer con ello. En realidad no hay nada que hacer al respecto.


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