Esto del multiculturalismo en los altiplanicies de Suecia como que va a cuentagotas. O quizá sea así en todas partes del mundo en donde las poblaciones entre más chicas más resistentes son al influjo de lo ”ajeno”. La gente es reacia. Se aferra a su terruñu. Aunque eso es poco con lo comparado por el país entero. Un ejemplo de ello es la manera en que miran al ”americano”. Para los suecos el americano es blanco, de ojos azules y anglosajón. No hay de otra, en ese aspecto tienen la mente muy cerrada y entre más te adentres al país peor. Acá ondear banderas de los Estados Confederados de América no tiene mayores repercusiones. Todo se reduce al simple color de la piel, el color de los ojos y de dónde vienes. Para el sueco no importa que seas americano de nacimiento. Hay que rellenar requisitos a su concepto de lo que es Born in the USA. Si no eres de ojos azules o gíüero no eres estadounidense. Indígena de las tierras americanas ni se hable pues ni idea tienen de otras ”culturas” en EEUU y si la tienen de ello está todo basado a un pasado entre vaqueros y apaches. Ya he comentado en 176 algo similar. Así de simple. A pocos le interesa esa parte del continente americano más allá de la noción de la piel blanca. Los indígenas americanos están muertos o solo existen en un pasado en los libros de historia. Algo así similar como muchos otros países americanos pero en Norte América nos pasamos de vergas diría Chucho el Roto. De negros o latinos no se diga, se presentan como lo hace Fox news, todo lo que no es blanco es un problema. Esto se demuestra muy claro en la televisión, siguen la narrativa anglosajona de minimizar a lo que no es blanco o de tez ligera como ”alienígena” al país de EEUU o la cultura Trumpista. Toda tez morena o fuera del ámbito blanco es considerado alienígena. ¿indígenas? relegados al abismo del pasado a pesar de que uno existe. Hay ciertos cambios al respecto pero son tímidos los intentos. Se acercan al tema por ”obligación moral”. Sería por ái del 2018 que una conocida de ha varias primaveras ya que me ”recomendó” a un lingíüista de la universidad de Estocolmo. El susodicho buscaba un parlante de habla ingles ”Chicano”. Uno de esos quezque académicos que te quieren poner un cuatro a cada paso. Cedí esa vez, me interesó el asunto y le pedí que me diese la información para ponerme en contacto con el susodicho sujeto. Se trataba de ayudar para incluir más voces anglosajonas de ”minorías” para los libros textuales que se utilizan en las prepas o escuelas secundarias en las escuelas suecas. Yo ya sentía una espina clavada antes de acceder al trato pero para confirmar mis sospechas accedí al rollo y hasta parlamos en el viejo cuerno. The old horn for those not in the known. Escuché ante lo que yo ya sabía eran los ruidos de las viejas cadenas, preceptos, y patrones e ideas plantadas de lo que debería de ser un inglés ”Chicano”. Había requisitos fonéticos que cumplir. Escuché atento y rechacé la idea, no porque mi inglés el cual ha sufrido ya bastante criticas de los anglosajones de por sí por muchos años, sino porque no me quise exponer a las torturas lingíüísticas que supondrían ”escucharme” como un ”verdadero” ”chicano”. Juzgo un país entero por las impertinencias de un académico que buscaba una aguja en un almiar y que por suerte dio con ella y no fue de gusto ni para mí ni para él. Malditas voces monolingíüistas me dije entre dientes ese día. Fue de mal sabor todo el show y un mal recuerdo colonialista de lo peor. Intentos de borrarme del presente. No existo en el imaginario del sueco, así de simple. Para muchos soy un inmigrante más, de dónde vengo ni idea, ¿de España? Hoy por hoy les digo que soy norteamericano, les confunde. México no es parte de Norte América, no importa que por muchos años el tratado de libre comercio de América del Norte incluyese a México. Otra cosa interesante es que tampoco cumplo los patrones de un parlante anglosajón. Para mis colegas soy un profesor de español ¿y el inglés apá? No los mueve, no les hace mello, rechazan la idea amén de que sea un parlante nativo del inglés.
Eso da un botón de muestra qué tan lejos está Suecia de comprenderse a sí misma y la gente que alberga. En estos casos no es de culpar a la ignorancia de un pueblo de lo que hace o no hace. No puedo exigir de un pueblo que me reconozca como indígena de una cultura de la cual no tienen ni idea alguna. Nadie es capaz de comprender lo que es ”América” pero todos comprendemos lo que es ”Suiza”. Válgame, uno cabría bien en preguntarse de porqué es así, después de todo, en las lenguas europeas, de la cual el inglés y el español son partes inextricables, sí es posible comprender lo que ”Suiza” es. América es un misterio para mucho europeos. Un misterio más si bien se podría decir, no hay interés en solucionar el misterio. Aquí a nadie le interesa la gente, todos siguen su rutina, nadie se saluda, y prosiguen sus vidas sin querer interesarse por el otro. El clima aporta, sin duda alguna a esta uniformidad del ente nórdico. La mayor parte del tiempo todo está nublado, gris. En Norte América la gente es interesante, se detiene a ver a la gente, admirarla mientras sorbe un café, la gente es misteriosa, interesante, aquí no. A nadie le interesa nadie. Nadie es importante y eres un agente de producción más, tu identidad, sabrá dios y más si eres de tez opuesta a la blanca. Aquí como en EEUU la tez más allá del blanco son problemas. y así será de seguro por muchos años más. Es evidente que hay que recalcar la diferencia entre Suecia y EEUU. Aquí te ignoran, eres un problema pero por lo general, como a nadie les importa a nadie pues no rayan en el racismo palpante, en estados unidos sí, por eso la resistencia, por eso se busca reafirmar la identidad. Aquí no, algunos intentan y al final la batalla se torna fútil. Te adaptas a pesar de la internet. El grisáceo lo consume todo.