Bueno, se nos va un febrero más. Y no quería dejar irle sin dar pormenor de mis lecturas. Y heme aquí. El presente tomo lo compré en Oslo. Tengo el recibo para recordármelo, de hecho fui exclusivamente a Oslo a comprarlo porque en mi afán de leer libros en su lengua original la idea de no poder comprarlo en noruego en Suecia fue mucho y luego luego me largué en cuanto pude a Oslo. Fue un 17 de julio de un 2015 a las 15.55 cuando lo compré. Recuerdo que le di una buena vuelta al pueblo. A Osloby como se le conoce entre la plebe del pueblo. Lo compré porque anteriormente ya había hecho mucho ruido el librito y al paso de los años llego al NYT y ahí los alardes no se hicieron esperar. El librito consiste en 435 páginas. Hay autores que te llaman la atención y este fue así, me llamó la atención. Y vaya que no la ha dejado ir desde entonces. Llevo si tan solo 186 páginas leídas, o sea, la 1ra parte del libro. Y bien que lo ha valido leerlo.
3. opplag
Forlaget Oktober AS, Oslo 2009
Fí¸rste pocketutgave 2011
Omslagsdesign: Yngve Knausgí¥rd
Trykk og innbinding; UAB PRINT-IT 2014
Papir: Enso Creamy 70g, 2,0
ISBN: 978-82-495-0818-1
Leer libros en su lengua natal es un lujo sin duda alguna. Yo tengo el lujo de poder leerlo en su lengua natal no porque haya estudiado noruego y ojo que hay dos idiomas en Noruega. Los términos «noruego bokmí¥l» y «noruego nynorsk» no son palabras de juego. Yo comprendo sin duda alguna el noruego bokmí¥l. bueno, eso creo. Y no lo dudo porque al leer el libro el 98% de la lectura se me es comprensible. Algunas palabras si bien dificultosas o raras las busco en google o salen solitas de su closet del contexto en que se encuentran. En Realidad me sorprende mucho cuánto puedo comprender porque la lectura si bien un tanto pesadita me enfrasca
De las cosa que más admiro de la lectura es el hecho de que enfrasca. Me fascina como Karl Ove puede contar los segundos de una noche cualquiera con íntimos detalles de hasta el humo que sale de los pulmones de los que fuman. No solo eso. Cuenta con tal detalle de cómo sale el humo que quieres hasta fumar para vivirlo tú también. Lo curioso es que Karl Ove tiene esa magia de hacerte llevar a esa tierra suya. Te hace vivir su agonía. Sus memorias son unos nervios vivientes palpitando a traves de los años. No sé cómo es que Karl Ove logra transportar a uno a sus tierras, a esa parada de autobús, a esa fiesta inesperada o esa hora fuera de lugar en la familia que uno ni sabe como tratarle. Llevo unas cuantas páginas de él o su libro, otra de esas incógnitas que presenta el libro, no se sabe si el autor es la misma persona. Conjeturas de la era moderna.
Fin del capitulo 1