El otro día no pude ver a un niño.
Y es que traía la mente cargada de disgusto, incredulidad y al borde de nauseas. ¿La causa? La información y el silencioso acontecimiento de que en el mundo hay 7 billones de seres humanos que rondan la superficie del planeta. Se me hace exagerado ese número. Lo hubo de todo acá, en este país de 9 millones de habitantes que rehúsa y vive con el constante escozor de que en Suecia eso es mucho. Los periódicos tenían un marcador con números que indicaban el lento paso hacia la cifra 7 billones. Cada día se acercaba poco a poco con mucha celeridad. Hubo unos cuantos artículos de personas consternadas por el hecho de que existan tantas almas en este mundo. Las mismas voces de siempre que nadie hace caso así sean personas de envergadura. Ignorar el acontecimiento fue la orden del día. Los líderes del mundo ni pio hicieron, or algunos rincones los nuevos habitantes del planeta recibieron regalos y becas de por vida por ser el número 7 mil millón.
Algunos suecos, esos mismos que gozan de minimizar para exagerar, dicen que se da poco belicismo, det krigas fí¶r lite, o sea, que se guerrea muy poco. Comprendo y entiendo ese tipo de comentarios que dejan caer la verdad con una risa un aspecto de la realidad incompatible con mis principios morales y éticos.
Estaba en una tienda cuando rehuí ver al niño.
Y mis peores pesadillas concerniente la humanidad es la alimentación de esta última. No creo que sea necesario pintar de demás lo que significa alimentar a siete mil millones de personas. Es toda una industria en sí que deja efectos a diestra y siniestra. Y ni pensar en la religión para regular un poco el trauma que significa tener hambre. Las ideas de las religiones para utilizar el hambre con el fin de estar a la par con Dios son pocas comparadas con la idea singular que prevalece como la epidemia número uno del planeta: el capitalismo del caos. La nueva religión de que el bienestar está en este planeta es superior a las viejas ideas de antaño y su promesa de una vida mejor más allá de éste planeta.
Me pregunto si esos números seguirán a la alza o a la baja. Y qué raza se empezará a sentir superior a otras. Me pregunto qué tribus o clanes se forjaran y pasaran desapercibidos por la humanidad sin saber quien o quienes fueron ellas hasta enconrar vestigios de que alguna vez estuvieron aquí, entre nosotros. Si así no damos abasto de todas las culturas del mundo que hoy existen ¿que nuevas hay en esos 7 mil millones de las que nunca sabré nada?