Parásitos y fauna ajena a Suecia y los emigrantes tienen algo en común en Suecia, nadie los quiere. Años atrás me sorprendía el énfasis con que los medios reportaban la fauna ilegal que se hallaba en Suecia o que se encontraba en Suecia. No podía creer que personalizaran a la naturaleza como un emigrante y con ese dejo, ese desdén, ese enojo con que tratan los europeos a todo lo extranjero y que con pasión mesurada alientan a la gente del pueblo a compartir ese sentimiento de desprecio por lo que no pertenece en casa. WTF era lo primero que me cruzaba la mente, lo curioso es que ocurre cada año amén de cada mes, hay que desechar lo impuro del cuerpo o en este caso, la nación.
Por estos días es un vil parásito que en buen castellano lleva el nombre de hidatidosis que un triste zorro por ahí logró contraer de a saber dios sólo de dónde a ser verdad, la cosa es que está en Suecia y a juzgar y por tomarle la palabra a los medios de difusión en grande, ese parásito es la primera vez que está en Suecia. Las noticias no se hicieron esperar, las alertas por lo que no hay que hacer y lo que hay que hacer no se hicieron esperar. La foto del susodicho incauto como un criminal de la peor estirpe al estilo de Hitler y compañía relucieron pronto por todos los medios posibles, en la radio, en la tele, en los periódicos y las comadres prontas y listas corrieron los rumores por doquiera que existiese mesa y café para disgustar del chisme a gusto. Para salvaguardarnos del mal nos instruyen a no comer bayas silvestres y no besar al perro. En fin, que se le puede hacer.