The Book of Tea by Kakuzo Okakura o el Libro del Té.
Autor: Okakura KakuzŠ(岡倉覚三, February 14, 1862 – September 2, 1913; also known as 岡倉 天心 Okakura Tenshin)
Libro para descargar en audio: The Book of Tea by Kakuzo Okakura
Libro para leer en forma de etext: The Book of Tea by Kakuzo Okakura
En una de mis caminatas decidí llevarme uno de mis más recientes aditamentos a mi Stone Zen player. Se trata de nada más ni menos que una alma bilingíüe como la mía, Kakuzo Okakura.
The Book of Tea was written by Okakura Kakuzo in the early 20th century. It was first published in 1906, and has since been republished many times. – In the book, Kakuzo introduces the term Teaism and how Tea has affected nearly every aspect of Japanese culture, thought, and life. The book is noted to be accessibile to Western audiences because though Kakuzo was born and raised Japanese, he was trained from a young age to speak English; and would speak it all his life, becoming proficient at communicating his thoughts in the Western Mind.
Hemos de enfatizar que el audiolibro es en inglés, como ya lo he lamentado anteriormente, carezco de conocimientos para descargar libros en español que se ofrezcan de manera gratuita para el publico en general y es por eso que la lengua de origen británico tiende a inundar mis tímpanos con sus sonidos. Para los que les dan ansías por escuchar inglés, les aseguro que el inglés de este libro no es difícil y es además sencillo. Carece de esos arcaísmos que suelen representar la era en que se escribió el libro. Pero no es por la lírica inglesa lo que me hace escuchar los audiolibros sino porque el tema es de sumo interés.
El Libro del Té fue tan interesante que llevo dos días tomando té blanco por las noches, tal es el impacto que me causó en mi vida, escuchar las palabras de Kakuzo Okakura durante una tarde de Julio en los altiplanicies de Suecia. Uno nunca se detendría a pensar en cosas como las bebidas y los impactos que estas últimas han producido en las culturas. Por lo general las grandes noticias que se dan por brebajes en nuestras culturas occidentales suelen ser relacionadas con bebidas alcohólicas o cómo es que las bebidas americanas se bebían o quienes las bebían, tal es el caso del chocolate que para nuestra desgracia, por lo menos para los americanos, nunca nos damos el debido orgullo que debería de darnos el saber las grandes contribuciones que le hemos brindado al mundo. Aquí en Europa muy pocos saben o se interesan, por ejemplo, por saber de dónde proviene el cacao. En fin, decíamos que las bebidas y su impacto en sociedades son de escasa discusión a mí parecer, en occidente, y pues fue un gusto poder escuchar, aunque de manera breve, pues el Libro del Té es más bien una conversación enterada que no dura más de 90 minutos aunque deja el paladar sediento de más.
Aquí se podrá escuchar cómo es que el té impactó el curso de varias dinastías chinas, cómo es que el té llegó a Asia y cómo es que el té llegó al occidente y cómo es que los europeos reaccionaron al té. Otras reacciones al té son de personas que deleitan del brebaje y cómo es que ha templado la vida espiritual de naciones enteras. Aquí habrá que remarcar que escuchar el audio de Herbert Allen Giles, China and the Chinese, capítulo 5, sería de mucho beneficio para el entendimiento de los aspectos espirituales ya que tanto como Herbert como Okakura discuten la religione del Dao. Hay un capítulo especialmente dedicado a las flores y otro a la arquitectura. Quizá lo más importante de la lectura es cómo ha de prepararse el té, cómo mejor hervir el agua y cómo mejor disfrutar de los efectos que produce beber té. Tampoco es de despreciar la discusión milenaria de cómo mejor preparar el té y los grandes argumentos que ha producido discutir por uno u otro método y sus aliados y defensores de sus formas especiales de preparar el té.
La lectura, o escuchar el audiolibro vale la pena aunque no sé todavía cual es el mejor método para caminar y escuchar a la misma vez, lo que sugiero es que quizá se escuche dos veces para poder escuchar bien. Y es que escuchar y caminar a veces no invita a la concentración como lo invitaría una lectura puesto que la lectura invita a menos distracciones que el ir caminando y escuchando.