El aparato mexicano del espurio cree que los mexicanos que serán repatriados traerán consigo una lanita imposible de ignorar. Sigamosles el juego. A ser verdad que algún zonzo de por ahí se deje atrapar y devuelto al país gobernado por tranzas como Carlos Salinas et al [read PRIAN] ustedes creen de verdad que después de ser expuesto al sistema americano de democracia esos mismos repatriados estarán dispuestos a jugar con su consciencia para decidir el futuro del país?
Nix digo yo.
El 2009 está cargado gente. Habrá cambios guste o no guste al gobierno del Salinato que tiene al espurio como marioneta.
Hay tantas esperanzas que no importa que pasen la reforma hoy: tenemos caminos a seguir y tarde que temprano se nos dará la razón, y eso será el 2009.
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De por cierto, hemos de confesar aquí que teníamos años de no gozar el lenguaje típico de México como lo hemos hecho hoy. Llamemoslo el lenguaje de los guantes blancos. Es un lenguaje lleno de protocolos que haría de seguro sonrojar a un Octavio Paz que se ufanaba de ser un experto en chingar. Y es que para la diplomacia de chingar semos unos expertos en ese lenguaje florido que la deja ir suavecito, para que ni la sientas m’ijito.
E insisto, el 2009 será el fin del PRIAN.
Y es que si Carstens sabe algo de economía, algo sabrá.
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Y hoy aprendemos que el PRI nunca murió cual Llorona. Hizo del buen PAN un vil maíz digno de sistema digestivo de un buen caballo en plena revolución mexicana del siglo anterior.
Todos a espulgar el excremento equino.