En el periódico La Jornada del día 19 del mes corriente se podía apreciar un subtítulo que lee así: ”Según fuentes del Grupo Táctico, los policías “se engolosinaron†al abrir fuego”. Mas adelante se puede apreciar con más detalle lo siguiente:
Fuentes del Grupo Táctico –formado por corporaciones de los tres niveles de gobierno– dijeron que militares y agentes federales son señalados por haber disparado directamente contra los internos porque “se engolosinaronâ€. A diferencia de las corporaciones estatales, que usaron balas de goma, los de la PFP utilizaron fusiles y pistolas de cargo.
Lamentablemente las cuestiones de lengua adquieren dimensiones que uno bien haría en no tocar y tal es el caso en dónde la psicosis del miedo que cunde entre las corporaciones policíacas equivale al mismo nivel de profesión que los asesinos a mansalva cuyo labor criminal ha trascendido fronteras inauditas en la conciencia mexicana.
Así como tampoco quiero sacar provecho de la tragedia que nos embarga a nosotros los tijuanenses pero la curiosidad ahora sí que saca la mejor partida porque no puedo dejar de pensar en que el reportero no supo cómo interpretar una palabra que conozco como de Tijuana y creo que es una palabra que no ha cambiado mucho entre el lingo tijuanense.
Recuerdo mucho aquellos días cuando la plebe de mi barrio decía que se goloseaba con las drogas. Golosearse en Tijuana adquiere pues el significado de no darse abasto con algo porque es demasiado delicioso o que produce demasiada satisfacción como para dejar en paz el objeto de la dicha. Amén de que es una de esas pocas palabras de Tj que anuncian un cierto tipo de angst light en uno, es una palabra que anuncia confesión de sobre exceso. El caso es que en Tijuana hemos hecho un verbo de un adjetivo. No cambia el significado pero sí cambia de clase gramatical. Se habla de gente golosa o de un goloso pero no es usual decir golosear.
Me gustaría pensar que el reportero no supo como interpretar cuando, según yo, debió de haber escuchado que los placas se golosearon. En su mente o el editor de la Jornada debió haber pensado que era un error decir que los placas se golosearon y opto por forzar el lenguaje y usar el de la imaginación colonizada que nos dejaron los asesinos a mansalva de la corona española y escribió “se engolosinaron†por ser la forma correcta de hablar.
Me pregunto qué le llevo a escribir una cita que yo sé es equivoca. Cosas de Tj speak pues; cosas de la mente.