Recorriendo mis pasos por los viejos archivos de aztlan2.blogspot caí en cuenta de mis predicciones sobre la blogsfera tijuanense. Lamentablemente venía anunciando su muerte desde el 2005 y el 2006 ya me daba por enterrarla completamente. El 2007 constató que mis predicciones se materializaron y que hoy damos por inexistente lo que alguna vez fue. Y no es que no exista del todo, es que otras tecnologías tomaron el lugar del blog. í‰ste instrumento vivió un buen auge, pero perdió terreno ante otros, el más reciente twitter pero sus antecesores lograron atomizar a la blosfera aún más, cosas como myspace, wordpress y así cosas por el estilo hicieron que el blog perdiera ese glamour que atrajo la atención de los medios impresos a personas totalmente desconocidos que disfrutaron del adagio más famoso de Andy Warhol.
La más triste conclusión de todo esto es que Tijuana sufrió una verdadera perdida pues nadie supo aprovechar la tecnología para promover a sí mismo la cultura que supuestamente existe en Tj; más teniendo en consideración que muchos de los que formaron parte de la blosfera eran o se consideran escritores o artistas. Para que vean que el shameless self promotion no deja. Quizá sean escritores o artistas pero no saben nada de mercadotecnia. No supieron ordeñar la fuente de ingresos que tuvieron delante de sus narices. Pudiendo haber rompido el cerco que las casas editoriales le ponen a los escritores mexicanos, los escritores menores de Tijuana decidieron apostarle a, quién sabe qué a pesar de que varios de esos tienen historias de hacer fanzines etc. Hoy ni quién se acuerde de ellos y ellas y ni mucho menos discuten sus ideas o pensamientos como alguna vez ocurrió. De llegar a ser renombrados pasaron al escombro de la pie de la letra en círculos obscuros como almas en pena en el limbo.
¿Regresará?
Me da mucha tentación decir que sí, guardo una pizca de esperanza que la comunicación entre las diferentes partes vuelva a retomar la hilacha justo en donde la dejó. Por otra parte, mi pesimismo me dice que eso es una nostalgia, que no volverá a pasar. Yo le apuesto a un regreso, un regreso ligero, leve, así sea.