Dos cosas que no he visto a mis conciudadanos escribir:
1.- ¿Por qué no hay mención de los tragafuegos que se ven por las calles? Ese acto público antes lo veíamos por la tele con asombro y disgusto y las críticas al DF no se hacían esperar, ahora se encuentran en los cruceros de nuestras calles y ¿a nadie le causa asombro eso ya?
2.- ¿Por qué no se ve el mismo tipo de lamentación de perdidas de tradiciones mexicanas en Tijuana, como aquellas que se dan durante el Día de los Muertos, durante Semana Santa? Recuerdos de mi infancia incluyen cómo mis mañas cleptomanas se hacían de muchos dulces gabachos durante esa temporada. En especial siempre he tenido un gusto especial por esos dulces cuya figura es un pollito amarillo y claro, huevos de chocolate que adornaban la sección de dulces que la Woolworth tenía en sus estantes. Por igual en mis memorias figuran muchos aventuras en busqueda de huevos coloreados en casas tijuanenses, pero hablando de la Woolworth otra vez. Sólo una vez me tronaron ahí pero como era un escuincle sólo me hicieron regresar lo que me vieron jambar, después del susto y la libertad me di cuenta que no se percataron de un juguetito que me puse en los tanates. Cómo me hubiere hustado que la Woolworths se haya quedado ahí, en fin.
* Y hablando de memorias, Fausto Ovalle ha puesto un post que habla sobre mi terre. En lo particular nunca entré a esa biblioteca pero tengo recuerdos de haberla visto, lo que sí recuerdo bastante bien es el salon de los Mutualistas, ahí me colaba tiro por viaje y memorias de broncas a morir ahí me sobran. So les recomiendo que vayan y lean el post del Fausto Now!