Soy nihilista.
Siempre lo he sido. In the end, no habrá nada. Por eso el optimismo de ciertos escritores me dan risa, mucha risa. Se preocupan por un legado que no durará. Algún día este planeta terminará como otros planetas del universo, en un vil cometa que rondea en una órbita indeseable. Nadie sabrá lo que aquí hicimos ni nadie podrá entender unas letras que nadie, más que nosotros, sabemos lo que quisimos decir.
En este mundo hay miles de miles de lenguas que ni siquiera comprendemos y otras tantas lenguas escritas que no podemos descifrar. Sólo en México aún no podemos saber qué es lo que nuestros antepasados vieron, sintieron o experimentaron cuando pusieron sus pensamientos en forma escrita. Hay muchas otras civilizaciones cuyas lenguas aún no nos dicen nada de lo que tenían que decirnos porque simplemente no comprendemos. Y eso en este planeta, en este mundo, en esta vida. No podemos ni entendernos a nosotros mismos, ahora esperar que otra raza de otros universos lo hagan, eso es ser optimista.
No creo que mis ideas sobrevivan el presente, no les veo futuro y qué más que mejor.
*title: ”nihil est ab omni parte beatum.” Odas de Quinto Horacio Flaco, 2,16,27-28.
Laetus in praesens animus quod ultra est25oderit curare et amara lento temperet risu: nihil est ab omni parte beatum. | El ánimo satisfecho con los bienes presentes, no se inquieta por averiguar lo que ha de venir, y templa con alegres risas sus amarguras, porque nadie es completamente feliz. |
Technorati Tags: Nihilista, letras, Finito