A mi las venas se me hinchan a tal grado que hasta un piropo recibí por ellas a más de cuarto de siglo atrás. Claro, fue una enfermera, que por x razón, una aguja por mis venas quería penetrar. Me dijo, tienes buenas venas.
Y es que las venas en mi cuerpo tienen la maña de sobresalir. Hasta colorcito agarran al salir a la superficie de mi piel medio tatemada.
Es nada más que el calor en mi cuerpo ascienda un tantito y ái’tan.
Mi madre también sobresalía por tener unas manos cuyas venas sobresalían al contemplar el cuerpo.
Somos medios blancos en mi familia. No es que sea la gran cosa en este mundo hispano mal llamado iberoamericano.
Sino que simplemente le da color a las venas al resaltar ante la calor.
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