Lo que me trae a otra bronca. No sé porque la mitad de la blósfera se la pasa fíjandose en los errores ortográficos de los demás. Pinche cultura del pendejismo. Yo reduzco a esa audiencia como la audiencia del monolingíüismo. Y peor tantito, no son lectores, son correctores. Sólo vienen a cagar el palo al blog de uno para ver que palabra a mal escrito uno. Estupidos, not welcome here. Olvidate del mensaje o de la idea detrás de las letras. Los correctores de blogs se la pasan de blog en blog viendo que error ha cometido uno. Se vuelven unos Dr Jekyll’s porque en cuanto descubren un pedazo de texto que les alumbra la testa un poco, se transtornan en unos Mr Hyde de poca madre que sólo recurren a los insultos. Pinches cerebros malcriados que no ven más allá de sus narices. Piensan que escribir en un blog es lo mismo que escribir para el Yale Review o algo así. Que pex, el rollo es intercambiar ideas, exponer los pensamientos. Pero no, el pendejismo en la cultura es cultura. Están peor que en Suecia con su Jantelagen, tú no puedes ser más que yo mentality.
El pedestal del intelectual mexicano, la vaca sagrada, sabelotodo es una institución que no se puede tumbar, cueste lo que cueste. Ahí están, toda la bola de estudiantes admirando al profesor por ser una verga, bonita sociedad que no sabe ni siquiera criticar o cuestionar lo que se les imparte.
Por eso me da envidia leer los blogs de los gabachos, esos gíüeyes sí saben discutir, entrar al debate de las ideas, sacar adelante las ideas y no el culto a la personalidad como se ha venido haciendo en México más y más. Ahora no son hombres fuertes los que mandan, es la cultura del culto al hombre, porque de mujeres, ni quién diga pío en México. No hay mujeres líderes en México, son muy malas, son muy feas, etcétera, etcétera.