– Yond Cassius hath a lean and hungry look; he thinks too much, such men are dangerous. I prefer to have around me such men as who sleep at night!
Me lo imagino como al Copernicus de John Banville. Tímido, silencioso, monje de monasterio. Edad Media. Quizá nublado. Eislebem, Alemania. En esos entonces la iglesia católica creía ferventemente que el dinero lavaba pecados y claro, siempre y cuando los bienes del pecador llegaran a las manos de su santidad, para como buen abogado, interceder ante el señor. Lutero les acabó el party. El dinero no limpia pecados y salió más conservador que los conservadores de la Santa Sede.
Ahora la iglesia católica sufre igual pero no hay un Lutero que la salve, y ni habrá. Pero como sufrir es su llamado no hay pex. Eso sí, la mala imagen entre los que no creen en las patrañas de la Verdadera iglesia no se comen el verbo. Se sabe hasta el puto coño que la iglesia tiene su lado oscuro y eso nadie se lo quita de encima.
La iglesia no sólo es un lavadero de almas en pena sino también una escalera de la sociedad. Por medio de la iglesia cantidades enormes de familias hacen que sus fortunas malavidas de repente se vuelvan respetables.
Por eso no es inusual escuchar que la iglesia de repente se hallé involucrada con el Hampa mexicana.
Los sacerdotes también son humanos y libres de pecado no están mucho más cuando tienen presión del Vaticano que las limosnas no son suficientes.
Se las tienen que ingeniar. Tienen que quedar bien también. En la iglesia católica también hay jerarquias. Y todos querran subir, y la piedad no sube sóla, hay que darle empujoncitos de vez en cuando, de preferencia cuando otros esten viendo, ser asceta es la imagen, no la obra.
Todo sea en el nombre del Señor.