No pos ese día estabamos tirando barra en el barrio cuando se apareció el Brujo. El Neto luego luego le tiró el sable, qué onda gíüey saca para unas kiwas ¿no? Yo le seguí el rollo, (puro verbo, no cargaba niun pinche penny ese día) y le digo, simón ese yo pongó unas kiwas también gíüey, ¿qué pedo? Y soltó. Nos pusimos a turiquear un rato y a wachar las jainas que pasaban por el terre. Me acuerdo que le dije al Neto, (susurro) ’ira homes, clachate, esa jaina que viene ái’, wacha cabrón, tiene bien de aquellas el culito. Tirale el sable a la sorda gíüey, (le dice quedito al pasar la jaina) ”¿qué onda mamacita, ái te llevo con esa madre no m’ija?
– ¡viejo majadero!
– jajaja, chale gíüey, tú nomás quemando el terre.
…
Al ratín llegó el resto de la raza. Hacer tranzas a lo pendejo ese. Llegó un sayo de la Zona con un célular, quería 300 pesos por él. Se lo talonearón de volada. Más al ratillo le cayó el Juanillo en su baika con rines cromados y la carrilla no se hizo esperar.
– ¡Tira esa madre a la gaber gíüey!
– Qué onda, saca un daime ¿no?
– Es retempra gíüey, no mames, el vato todavía ni se aliviana.
– Pues saca la chora ¿no?
– !Aguas, la 109! jajaja, pura cura,
– Chale puto, me escamé bien gacho
Anoche se tiró un tiro el Nacho cabrón.
– ¿O sí?
– Sí gíüey, entramos de gorra al Telefónicos y que se nos abre un gíüey. Pinche Nacho andaba bien arriba el puto, volaron botellas de a madres y que se armaron los putazos. N’ombre, me jambe un chingo de carteras gíüey.
– ah puto, andas cuajado. Mochese ¿no?
– ey gíüey, pero ¿qué onda con el Nacho? ¿La libró?
– No pos le pusieron una catiza acá ligerona pero lo bueno es que alcanzamos abrirnos antes de que llegará el placón.
Así estabamos hasta que le cayó el Aguayo, pinche jura culero y tronaron al Juanillo. Se lo llevaron de ahí a pura punta de vergazos. El pedo es que se chingó un bolsón de una ruca de feria, le dieron una calentiza bien machín y se echó la bronca pero la neta fue el Nacho quien se chingó el bolsón compa. Y pos ahora está en la Pinta.