Hoy me acordé mucho de la colonia donde me hospedé. Pedregal de Santa Julia. Queda justo tras lomita donde Hiperboreal, más allá del norte vive su vida Nortequiana, donde mucha de la inteligensia tijuanense, entre ellos BR, Rafadro, Quimerista y otros les da sumo orgullo decir, soy de aquí.
La gente del Pedregal de Santa Julia de seguro jamás ha escuchado hablar de ellos. Ahí no hay tiempo de leer sobre lo malo que la frontera es, no quieren saber nada de los riesgos de muerte por lo que muchos otros pasan al intentar cruzar la frontera ni siquiera ven las fotos bonitas de las borracheras del TJBF en El Patio, denominado como Turistico por la clase media de Tijuana. Ahí sólo quieren que les pavimenten sus calles, que haya alcantarillas y el gobierno les brinde atención. Quieren de seguro un trabajo para salir de la miseria que los aqueja cotidianamente y no que la problemática se enfoque al problema de la migración que a ellos, eso no les incumbre, pues la pena esta al acecho ahí, no en el romanticismo del mal que el gabacho presenta con sus mallas. A ellos les aqueja más decidir si cambiar de religión (la frontera de la guerra entre el catolicismo y el protestantismo) para poder tener un techo decente bajos sus cabezas o si pasará el troque del gas o el agua hoy.
Los ante mencionados personajes y todas las demás niñas de bien del TJBF y sus acólitos surfeadores de seguro jamás pisarían sus tierras, too much dirt, demasiado lodo y además ni taxis libres pasan por ahí durante tiempos de lluvia.
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