La espera

Estábamos sentados en la cerca de madera verde. Mirábamos un árbol y tení­a un columpio. De mecate con un trozo de madera. Nos habí­an dicho que era una desgracia en espera. Y nosotros estábamos esperando a ver que esperaba la desgracia. Tuvimos suerte pues no tardó. Lola se sentó y columpió, columpió hasta darnos ganas a nosotros de columpiar y hasta las risa nos ganó con sus carcajadas, reí­amos pues todos en uní­son que daba la impresión de un parque cualquier domingo de cualquier pueblo. Pero no le quitamos los ojos de encima a la desgracia en espera. Mejor nos sentamos en el subiybajas de metal. Tuvimos suerte, no tardamos en caer en cuenta cual era la espera. Lo último que se escuchó fue una ambulancia, el llanto de una madre y un murmullo.

Distorsión

– De esas pulgas no brincan en tu petate compa.
– Sí­ supieras gíüey. Tengo una perra suerte que me llena el petate a cada rato.

Invitación a una discusión

A todo aquel interesado en una discusión sobre cualesquier tema por favor notificarme por este medio. Todos, todas, tula, mana y mangana están invitados. Las reglas de susodicha discusión serán acordadas entre los discutidores. Espero y alguien se ofrezca, ando ganoso de una conversación.

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