Alberto Chimal se expresa ante un post que escribí sobre The Art of Fiction. Erroneamente tomó mi post como una declaración de gusto por blogs cuando mi opinión es simplemente una de labor ante el ejercicio de la crítica.
Hola, Julio. ¿Cómo estás? Navegando me encontré con esta nota tuye… Lamento que el blog colectivo no te guste; espero, de todos modos, que te animes a visitarlo nuevamente en algún momento (tal vez te sorprenda). … Muchos saludos.
y para que quede claro, escribo esto:
La crítica de libros en el blog no debe de ser espontanea. Mientrás que el post ordinario del blog permite una sincronización de lo espontaneo y la fluidez del pensamiento esto no es aplicible, si se me permite acuñar palabras, a la reseña de libros. La reseña de un libro debe de ser lenta, pensada, y consumada.
Lo que pasa es que la lectura de un libro debe de ser cuidadosa. Toda palabra debe de ser respetada. Que tengamos opiniones sobre si un libro es aburrido o no es otra historia. La palabra en un libro, el orden del pensamiento y cómo este ha sido expuesto para el público es materia de estudio, para nombrar sólo unos cuantos factores de los muchos que hay al darse una lectura de cualquier texto. Para aquellos que escriben para otros este menester debe ser atentido al menor detalle pues así como tratas a la letra, la letra te tratara.
La reseña de un libro es un testimonio del lector. La reseña no es para otros, aunque esa sea la intención, sino de cómo el o la lector/a ha leido al libro y cómo es que el lector ha recibido la palabra de libro.
La crítica también es cliche. Cae en estructuras que después se vuelven dogmas.
Vale más una reseña bien rumiada que mil reseñas caviladas.